Bendito hogar...(Alberty)

Abrió, como pudo, la puerta de su casa, ya que cargaba con un neko herido, pero ronroneante ante sus caricias, a pesar de lo mucho que insistía a no tener una relación con él se le veía muy cómodo entre sus brazos, y muy a gusto por las caricias que le prodigaba.

Su pido le dio la bienvenida, y tras un rápido vistazo, vio que todo seguía en orden y como lo dejo… era una de sus manías de ex-policía: comprobar que nadie había entrado. Tras eso, avanzó con buen paso hacía el salón.

Su salón estaba decorado de una manera moderna e impecable. Como a él le gustaban las cosas. Todos los muebles eran de color blanco, como las paredes, y la luz que entraba por la terraza del ático daba una gran luminosidad al lugar. Dejó caer al neko como un saco de patatas sobre uno de los sillones y se inclino sobre él, poniendo una mano en su cabeza para que le prestara atención.

-A ver princesita… ¿ves esa puerta de ahí detrás? –señalo a su espalda. –No entres ahí si no quieres ser comido- era el cuarto de Orochi, y a veces la dejaba el terrario abierto para que se paseara por la habitación. En realidad, vivía como una reina, pero era muy buena con Jin, sin embargo, podía ser extremadamente “cariñosa” con los desconocidos, dándoles unos abrazos asfixiantes, que en más de un sentido, les dejaban sin aire. Ya tuvo problemas con ello, cuando trajo a uno de sus amantes a su casa y no le hizo caso… -No toques nada, y… bueno, en resumen, que no te muevas de aquí- suspiró, acariciando su cabecilla, revolviéndole el pelo. –Ahora te traigo el botiquín-

Se irguió y subió al piso de arriba donde estaba su habitación y el baño, ya que en el piso de abajo solo estaba la habitación de Orochi, la cocina y el salón.

Cuando por fin llegaron el neko aprovechó para escurrirse mientras el otro hablaba y logró caer en el sillón donde se acomodó con rapidez.Vistazo rápido al galán entusiasta y luego frotamiento tras la rodilla.Sonrió suavemente pero no diría por que ,tan solo observaba ese pañuelo silencioso cuando por fin reaccionó.¿Quien lo iba comer? ,no conocía depredador allí más peligroso que Jin.Si solo tenía pequeña curiosidad ,ahora habían logrado aumentársela bastante y le costaría por más prudente que fuera ,negarse investigar un poco.

Observó un poco osado a Jin entrecerrando sus orbes turquesas mientras quedaba reflejado en ellos y su cola empinada comenzaba a contonearse con elegancia.

-Relax...soy respetuoso con lo ajeno...-comentó con ese timbre tan carácterístico de voz que poseía ,incluso sin intención alguna a veces parecía insinuante.Claro que ,siempre podía...echar un pequeño...vistacito...al cuarto...al menos abrir la puerta...y...cerrarla.Lo vió subir aquellas escaleras y sonrió malicioso -meow...¿Y puedo saber a que se debe tu mal humor?...es obvio que buscas algo para menguarlo.

Se mordió el labio inferior esperando la respuesta de Jin ,era bueno darle conversación.Se movió ligeramente del sillón ,cuando se aseguró de que el otro había terminado de subir saltó sobre el agilmente.Contuvo el gemido que le causó la caspita dura de la herida al aterrizaje y sigiloso llegó hasta la puerta.Bien ,había llegado el...gran momento.El curioso chico gato no logró luchar contra su instinto y un agradable escalofrío recorrió su espalda por el simple hecho de tocar la manibela...la giró...y abrió.

¿Que guardará aquí?...no veo nada raro...mmm...¿y ese terrario?

-...-sus ojos se movieron con rapidez inspeccionándolo todo ,cuando de debajo de la silla asomó una lengua bífida y un extraño sonido.Sintió que el corazón se le salía del pecho cuando una hermosa y elegante cabecita asomó curiosa del nuevo visitante.En el piso de abajo comenzaron a escucharse gritos y saltos ,de pronto desaparecieron y luego el silencio.

-Que bicho tan lindo...¿me dejas sacarte una foto?...-la serpiente lo miraba fijamente mientras Alberty la enfocaba bien y quitaba el flash para no incomodarle.Le sacó dos fotos y luego guardó su cámara.Su mano se dejó olisquear por la lengua de la serpiernte y luego muy despacio accedió a su cabecita ,acariciándola ligeramente.Parecía que le gustaba no obstante procuraba vigilar sus movimientos.-Así que Jin tiene alguien de quien cuidar...vaya ,nunca lo huviera imaginado...Purr...me diste un buen susto ,pero creo que yo te asusté más...mis disculpas.

La serpiente tan solo lo miraba ,puede que ni siquiera entendiese lo que le decía ,pero escuchaba relajados los latidos de su corazón.

-Mi mal humor es algo natural, princesita, nací así- le informó mientras subía las escaleras.

Tenía algo de prisa, porque le daba inquietud dejar al neko solo…del poco tiempo que le conocía sabía que era tan torpe como inquieto, y si era fotógrafo es porque tenía afán de ver cosas nuevas y captarlas… algo que podía ser muy problemático en una persona.

Abrió la puerta de su baño, que estaba tan blanco e impoluto como el resto de la casa, y fue directo al armario que descansaba bajo el lavabo. Ahí guardaba entre otras cosas, el botiquín.

Lo solía tener a mano y al día, más que nada por todos los problemas que podía ajetrearle su profesión. Sacó la caja donde tenía desde vendas hasta pastillas para dormir y la sacó, para llevarla abajo. Emplearía en ese neko inquieto alcohol, para fastidiarle un poco. Se le estaba haciendo el difícil, pero sabía que no tardaría en caer. Más si era él el que lo provocaba.

Ya con la caja en la mano, oyó ruidos abajo, que le sobresaltaron y bajó casi de dos en dos las escaleras al comprobar que la puerta de la habitación de Orochi estaba abierta.

-¿Pero tu que problemas tienes para hacerme caso, baka-neko?- le gritó nada más cruzar el umbral de la habitación, para ver al mocoso acariciando a la reina de la casa, que alzaba su curiosa cabeza hacía el chico mientras uno de sus hermosos y silenciosos anillos empezaban a rodearlo. ¡Agh! ¿No se lo había advertido? Orochi podía encandilar a sus victimas con su buena carita, pero era toda una diablesa. Dejo el botiquín sobre la mesa del salón y volvió al cuarto para agarrar a Alberty, alzándolo entre sus brazos, lejos de los anillos de Orochi.

-Lo siento preciosa, pero a este me lo como yo- le dijo con una sardónica sonrisa a la serpiente. Salió del cuarto, cerrando la puerta con el pie, y dejo caer de forma poco delicada al chico sobre el sillón, alzándose sobre él de brazos cruzados, mirándolo enfadado, en espera de una explicación. Y esperaba que fuera buena.

Lo observó unos instantes ,allí tirado en el sillón y al parecer a Jin un tanto preocupado por él.Bien ,debía pensar con claridad su respuesta ,pero dificilmente hayaría algo convincente con la mentira.Mejor solo le decía la verdad ,pero es que la verdad tampoco quería decirla.

¿A quien vas a comer tú?...

Le huviera disgustado en extremo su respuesta de que siempre estaba de mal humor ,si huviera tomado algo en serio de lo que le decía Jin Hou , pero solo un idiota con la autoestima por los suelos no tendría algo mejor que hacer que escuchar su continuo sarcarmo.Su autoconvencimiento de que Alberty iba a quedarse esa noche en su casa o vete a saber que planes tuviera para él estaban bastante de contexto.

Al neko no le gustaban las cadenas y mucho menos que tuvieran la última palabra con él.Tenía muy claro a que había había venido a esa casa ,conocer mejor a Jin ,preocuparle más que un simple desconocido.Lo que el neko no tenía claro era como alguien tan ingeligente como aparentaba a primera vista ,tuviera por un hecho que se entregarían a él después del semejanta trato que recibió de su parte.Da igual cuanto le atrayera ,no era precisamente una persona masoquista y estaban a muy poco de pedirle que se marchara de allí indirectamente.Una rabia interna recorrió su cuerpo y sus mejillas se sonrosaron otra vez ,frunció el ceño al moreno bastante nervioso pero su mirada le hacía frente.

-Solo abrí la puerta...por que quería saber más de tí...-murmuró con la orejas gachas y desviando por fin su mirada ,pero era la verdad.Lo peor que podía hacer era ignorarlo y sin embargo lo hizo.Con calma abrió el botiquín ,buscando unas gasas y un poco de Betadine.El agua oxigenada escocía como el diablo ,pero era lo mejor para desinfectar.Suspiró ligeramente y se desató el pañuelo con cuidado ,aplicándose luego el agua oxigenada en una gasa.

-Iba a cerrar la puerta pronto..auch...pero ella parecía mansa ,además no es tan ágil como podría serlo un perro.

-Ya, conocerme…- chasqueó la lengua, molesto. –No me gustan los nekos curiosos, y más los que no obedecen cuando les doy claramente órdenes, en MI casa- matizó, el “mí”, sabiéndose poseedor de ser dueño del orden en su territorio. Algo que parecía que Alberty no se había percatado.

Y lo peor de todo, es que a pesar de esa linda expresión sonrojada, ¡parece que lo decía hasta enfadado! ¡Como si le hubiera ofendido! “Será posible…” maldijo mentalmente el comportamiento del neko. “A saber que hubiera pasado si Orochi le hubiera envuelto en sus anillos… este no sabe que las serpientes pitones son animales expertos en cazar animales no precisamente pequeños, y no precisamente lentos” pensó, mirándolo de arriba abajo… además el chico gato no era muy grande… ¡más motivo para enfadarse! Ya que solo hubiera sido un aperitivo para la gran pitón.

Observó como empezaba a curarse a si mismo, y suspiró algo exasperado. Iba con tanto cuidado que tardaría años en curarse la rodilla. Y ya que estaba nervioso, su lentitud le sacaba de quicio.

-Iba a cerrar la puerta pronto…auch...pero ella parecía mansa, además no es tan ágil como podría serlo un perro.- le soltó.

Estuvo a punto de reír a carcajadas.

-¿Es que no te enseñaron nada en el colegio? Una pitón puede llegar a comerse un perro, y sé de buena tinta que la pitón de Seba se alimenta ocasionalmente de gacelas… así que como para no tener cuidado, princesita- se burló de él. –Se comen hasta gatos- sonrió maliciosamente, mirando intencionadamente sus orejitas gachas y su inquieta cola.

Se agachó, y quedando de rodillas le quitó la gasa para atenderle la herida, perdiendo la paciencia.

-En serio… no sé como has sobrevivido hasta ahora…- murmuró por lo bajo, entre dientes, mientras sujetaba su pierna para examinarla, acariciándola inconscientemente.

Cuando Alberty se enojaba era hostil y hasta algo desquiciante de tratar ,pero por suerte Jin ya se soportaba a sí mismo y por suerte para el neko sus comentarios no le habían incomodado demasiado.Aquello era una buena reacción para ambos , el carácter de Alberty no era definible en un solo día ,puede que incluso Jin Hou le mostrara más de si mismo que la sinceridad del fotógrafo.Era dado a guardarse muchos secretos a pesar de resultar hablador ,entre ellos ,que el guardia privado le resultaba de lo más atractivo.

-Mmm...-frunció el ceño ligeramente cuando vió que le quitaban las gasas ,ciertamente tenía motivos para estar enojado.Pero lo principal es que se estaba artando de ser considerado torpe como si Jin lo conociera de toda la vida ,su enojo no lo ayudaba mucho a pensar con claridad y darse cuenta de la situación.El tema de la cama ocupaba por entero su mente ,se volvió una especie de caos donde la única norma vigente era hacer entrar en razón al otro.

-Lo siento...solo me arrepiento de haberte dado un buen susto...pero desde que todo comenzó has cambiado de opinion con respecto a mí ,discúlpame...era que no comprendía tu mal humor .-Entrecerró su mirada un anto osado y con un sonrosado que volvía a desaparecer de sus mejillas ,para a los segundos regresar ligeramente.Sus orejitas se sacudieron al notar la caricia en su pierna.Era como si el propio Jin no estuviera seguro de lo que realmente deseaba ,recordó más caricias.Aquello se volvía extraño incluso para él ,¿pudiera ser que le produjese ternura? , posiblemente.

-Te advierto que si sigues llamándome princesita te buscaré otro mote...quiero devolverte el favor ,la cama sería el mejor lugar según tú...pero para mí no es moral usar tu cuerpo...ah...diablos ,eso escuece....-se dejó curar ,le parecía incluso adorable su comportamiento.Ya estaba acostumbrado a tratar con novias furiosas y en consecuencia confusas ,Jin había logrado que se sintiera como una de ellas.No era fácil para el neko asimilar el papel de pasivo en la cama acostumbrado a llevar otra vertiente ,por ello que le resultaba nuevo y se ponía tan nervioso.En aquella posición Jin no resultaba tan molesto e intocable y los ojos gatunos se entrecerraron de pronto dejándose curar.Alberty quería luchar un poco contra sí mismo ,pero la ternura que el otro desprendía le resultaba contagiosa.

Su mano se adelantó y alzó el mentón de Jin a sus ojos ,dedicándole una sonrisa amable y directamente el alto neko dejó un pequeño beso en su mejilla.Rico ,endemoniadamente delicioso.Lo soltó enseguida y tan solo se dejó hacer ,observándolo con un brillo extraño en la mirada.Tomó uno de los suaves mechones de Jin y lo enredó silencioso entre sus dedos ,estaba bastante pensativo.

-No me gruñas- le reprendió distraídamente, ya que su atención estaba fija en curarle la herida.

Con la gasa, quitó algo de arenilla que se había quedado dentro de la herida, y cuando la creyó limpia, se giró para coger el Betadine. Este fue echado sobre un trozo de algodón, y fue aplicado sobre la herida con un poco más de cuidado. No le dolería mucho más que el agua oxigenada, pero le dolería, así que si antes acariciaba su pierna de manera inconsciente, ahora lo hacia de manera consciente, para relajarlo. Después de todo, era un gato… unas cuantas caricias y mimos y ya estaba ronroneando y pidiendo por más.

-Oye, ¿y quien dice que me preocupara por ti? ¿Y si la pobre Orochi te hubiera comido? Menudo indigestión hubiera tenido…- comentó, teatralmente preocupado, pero mirándolo de manera burlona. Que tendría ese neko que le hacía querer meterse con él, más y más… y meterse con él, en todos los sentidos de la palabra “meter”.

-Ju… ¿y quien dice que tu estés utilizando tu cuerpo? Sería utilizarnos de manera mutua, pues eso es el sexo, ¿no? Lo hacen dos… aunque también pueden hacerlo tres, si la cosa esta animada- añadió, riendo por lo bajo. Todavía no había hecho ningún trío, pero tenía ganas.

Parpadeó sorprendido por su beso, y arqueó una ceja.

-… ¿Y tu quieres que no te coma? Pues me lo estas poniendo difícil…- sonrió malicioso. Una sibilina mano de Jin empezó a subir por su muslo, y pasó muy cerca de su entrepierna, hasta que se posó por fin contra el torso del neko y lo tiro bruscamente hacía atrás, colocándose como un felino sobre él.

-Hmm… creo que la cura puede esperar…- frotó su pierna contra la entrepierna de Alberty. -¿No crees, princesita?-

Sus manos eran bastante habilidosas ,debía reconocerlo.Como tampoco podía negar que había química ,una extraña química entre ambos a pesar de todos los puntos que presentaban en contra.Si existía un dicho adecuado para esa ocasión ,Alberty lo tenía en la punta de la lengua."Los que se pelean ,se desean".Y vaya que si lo deseaba ,se lo comería a mordiscos si tuviera colmillos y Jin le hablaba tan directamente que dificilmente podría frenarse y parecer un neko obediente como hasta ahora se había mostrado ,bueno mas o menos.

-Jajaja...cierto...no le queremos dar una indigestión a la pobre Orochi...será más feliz con sus ratas.Igual no deja de resultarme una mascota ingenua en comparación a su dueño.-si eso era ,lo había enredado con su amabilidad y sus encantos ,poco a poco en sus anillos hasta arrastrarlo al camino del placer ,pero el neko aún tenía sus pequeñas dudas.Por curioso se sabe idiota ,tan solo por desear saber podía caer en su trampa.Se dejaría comer por que le estaba agradando ,pero muchas cosas estaban por verse.-Por como te estoy escuchando y lo poco que sé de tí...en verdad sé que hablas en serio...ah?..meow.¡espera¡

Sus pensamientos se fueron al garete cuando sintió aquella mano cerca de su entrepierna ,robándole un pequeño jadeo.No la frenó ,cayó y observó a Jin con los labios entreabiertos ,destacando el hermoso turquesa de su mirada ante el rojizo de sus mejillas.Diablos ,era vírgen por atrás ,eso no estaba bien.

-Jin...es curioso ,en esa posición me recuerdas a una de mis novias...Nnng...ahnn...-aquel hermoso cabello azabache al estilo oriental cayó silencioso y su mano se enredó en ellos de forma incosciente al sentir el toque en su entrepierna ,logrando que el neko temblara ligeramente bajo su yugo.Empujó aquel rostro a sus labios y desgustándolos hasta dejarlos rojizos.Sus alientos chocaban calidamente cuando lo observó algo alterado y con las orejas tiesas.-¿como has podido?...esto no esta bien.Soy vírgen de atrás...¿satisfecho?...que cruel ,con tus acciones me obligaste a decirlo.

No quería que su primera vez resultara un desastre ,incluso sabía que las artes amatorias del pelilargo no le defraudarían.Estaba caliente por un simple beso tuyo ,y contra todo pronóstico el neko le había correpondido a sus deseos.Pero sentía miedo ,puede que en cualquier momento intentara escapar.