un pequeño...¿ ascenso ?

- la seda de sus ropas era lo que gobernaba su cuello, su boca era sensual, hinchada por las mordidas de un cliente al que habia tenido que complacer, su cabello caia por su cara y su rostro se veia como siempre, impasible a cualquier sonido, golpeaba la puerta, aunque se ganaria un castigo entraba sin permiso, como era normal la seda daba poca a la imaginacion de cualquiera, su rostro se ladeaba, sus ojos seguian buscando al dueño, mientras que sus dedos por fin hacian libres a los ojos, mostrando el color de los mismos, ademas de su rostro, casi afeminado, para dejar que el tirante de su hombro cayese cuidadosamente-

jefe?

Distraido estaba leyendo papeles de suma importancia, ni siquiera escucho la puerta y se sorprendio ante la presencia de alguien mas.

-Uhm impertinente como siempre, que deseas a estas horas Mokume, tienes algun tipo de inquietud o solo vienes a compartir conmigo una de esas noches tan apasionadas que sueles tener con los clientes que te asedian.

inquietudes. si fuera a ofrecerte mis servicios habria traido algo mas sugerente

-cruzó los brazos alzando sus hombros al encogerlos, sentándose en un lugar en frente de la mesa y del papeleo de su jefe mostrando su actitud casi desafiante lo que siempre hacia, colocando ya las manos en su nuca con una sonrisa-

-Ten por seguro que de haberlos solicitado no seria mi oficina el lugar mas apto para que me demostrases lo bueno que eres.

Guardo uno que otro papel para luego mirarlo.

-Dejate de ese porte dime ¿que deseas?.