La Invitación.

Habia pasado una semana despues del ultimo encuentro con Estephan, pero a pesar de ello segía viendolo desde lejos, y por supuesto no dejaba de enviar flores al chico de ojos ambar, en las que ya incluía alguna nota, nada reveladora claro, solo saludos pero escritos por alguien mas, no quería que supiera que era el el de las flores, por el momento sentía que no era lo mas adecuado, pensaba que tal vez en un futuro le diría.

Al salir de su oficina para ir a ver a estephan Aoe se encuentra a uno de los accionistas que estuvo presionandolo, trato de caminar ignorando todo lo que decía hasta llegar al consultorio de Estephan y sin importarle si había paciente o no entro y cerro la puerta casi golpeando el rostro del hombre insistente. Se sento y espero que Estephan terminara su consulta.

Mientras esperaba, repasaba el intinerario que ya tenía previsto para la ¨cita¨ Un hombre tan organizado que hasta su propia salida habia planeado, no era nada espontaneo, un paseo y despues una cena, posteriormente un bar y para finalizar llevarlo a casa, solo eso. Habia pensado la manera de hacerlo mas practico para no caer en alguna tentación. Ademas de no querer lastimarlo de alguna manera.

Sin darse cuenta se había quedado dormido esperando a que la consulta de Estephan terminara.

Ya una semana pasó desde aquella indirecta e incompleta invitación a pasar un rato con aquel quién era su jefe, sabía y le constaba que Aoe le siguió viendo porque hasta Estephan percibía aquel tipo de miradas tan claras sobre si, pero no descubrió que el mismo Aoe reiji era quien le mandaba aquellos arreglos, esta vez con una tarjeta que le animaba demasiado, aunque le seguía siendo algo extraño.

La verdad es que le preocupaba un poco que Aoe se percatara de aquellos arreglos que le enviaban, pero no podía arrojarlos y aunque varias veces le dijo al mensajero que no se las llevara hasta el consultorio este lo seguía haciendo, aunque esperaba que pronto el hombre que le obsequiaba aquellos claveles apareciera pronto. Deseaba saber quien era aquel admirador secreto.

Ese día estephan iba bastante presentable, con su cabello suelto y muy brilloso por el acondicionador que usaba de diario, cómo siempre, un pantalón oscuro y una camisa blanca ligera con un chalequito elegante de color negro, además de la bata habitual del trabajo para evitar ensuciar lo demás y no perder presentación con los pacientes. Sus lentes como siempre a la perfección y sobre su rostro una sonrisa, esta vez con la idea de que Aoe vendría y le invitaría sin más.

.- Bienvenido...

Dijo al ver a aquel hombre aunque realmente le había sorprendido como había llegado, tenía consulta asi que aun no podía atenderlo bien del todo hasta que después de unos minutos aquel paciente se retiro y Estephan finalmente estaba libre por completo, sonrió al ver a Aoe ahí pero parpadeo curioso al notar algo. Se acercó y toco sus cabellos para verificar si estaba dormido.

.- Joven Aoe?...

Apesar de haber pasado poco tiempo Aoe se había quedado profundamente dormido, el trabajo desde la semana pasada habia sido bastante estresante por lo que se quedaba en su oficina todas las noches, y las horas de sueño eran reducidas a unos cuantos minutos. Ya no escuchaba la voz de Estephan dando consulta, pero si sintió como se movian sus cabellos, pensando que era el viento.

Cierra la ventana

Dijo adormilado, para ese momento ya no tenía nitido su pensamiento ya que pensaba que estaba en casa diciendo a uno de sus sirvientes que cerrara la ventana, pero reacciono, y abrio los ojos poso a poco encontrandose con los de Estephan que se encontraba frente a el, su aroma era suave, le gustaba.

Ya has terminado? Veo que siguen llegando flores. Esta bien no importa. No me molesta. Bueno hevenido hacerte formalmente la invitación. Como es tu día en el que terminas temprano, quiero invitarte a cenar. pero antes tal ves podríamos ir a caminar, y como es tu día libre mañana tomaremos algo en un bar y despues puedo dejarte a tu casa. Creo que eso sería todo. Pero podrías permitirme dormir una hora aqui en tu consultorio? Apagare el cel, solo un poco, despues me ire y te vere mas tarde.

Aoe estaba mas que cansado, pero saldría con Estephan, como fuera. ya le habia invitado. Solo esperaba la respuesta afirmativa del joven de ojos ambar.

En verdad debía de ser pesado el trabajo del jefe, pensó Estephan con tan sólo verlo con aquellas expresiones tan suaves en su rostro y además de eso increíble el hecho de que estuviese dormido, ni siquiera con su voz o semi-caricias lograba levantarle un poco y eso le preocupó algo mínimamente hablando. Pero escucharlo le provocó sin duda alguna de una gran sonrisa, una risilla agregada más.

.- No está abierta.

Entonces cuando dijo eso aquel hombre abría sus ojos y Estephan sólo podía sonreír ampliamente, porque resultaba casí un descubrimiento bastante interesante todo aquello, bastante a decir verdad. Le escuchó y le causó un poco de gracia todo aquello, pues Aoe había programado cada sitio a donde irían y tambien la hora.

.- me ha dejado sorprendido joven Aoe, ha pensado abolutamente en todo no es así?, eh??...

La verdad le sorprendía aquello último, eso de dormir un poco en su consultorio, no tenía más consultas así que no le pareció mala idea.

.- claro, puede hacerlo, debes de estar bastante cansado así que no se preocupe, dejare que duerma con tranquilidad.

Dijo aquello con una sonrisa.

Bueno no soy muy bueno en el hecho de hacer las cosas espontaneamente, yo me tengo que organizar para todo hasta para mandar flo...

Aoe se queda callado un momento, por poco habla sobre las flores, estaba tan enocionado por así decirlo y tratando de explicar que no se percata de sus propias palabras.

Mandar los formularios de algunas peticiones para nuevos medicos, es una tarea agotadora, a demas de tener encima a algunos accionistas molestando por tonterías, sabes, no ha dejado de sonar el telefono de la oficina, mucho menos el celular, estoy algo cansado de escuchar tonterias. Estephan, quieres quedarte aqui aun lado mientras duermo? No quiero aburrirte mas con mis propios problemas, ya tienes los tuyos en cima, como los de descubrir quien es tu admirador que manda los arreglos no es así?
Decierta manera me siento un poco celoso.

Si que estaba loco, celoso de el mismo, tal vez por que Estephan estaba pensando en el admirador secreto y el no estaba ahí, al menos no tan profundo. Solo cerro los ojos. Pero podía sentir el aroma del chico de ojos ambar, abrio los ojos de nuevo y sostuvo la mano de Estephan, solo eso, sentir su mano suave, lo había decidido, haría todo lo posible por ser aquel en su vida, lo haría, sería paciente y no dejaría que nadie mas lastimara a Estephan, Aoe solo se sentía así con el, quererle aun que fuera en silencio.

Quiente manda las flores tiene buen gusto y parece conocerte bien, dime y te ha dejado alguna nota? Tal vez te ha dejado alguna pista?

Los ojos de Aoe pesaban sobre el, ya teníala necesidad de dormir, y sin soltar la mano de Estephan, se queda dormido.

Le escuchó cada palabra que decía aquella persona pero no lograba entender a que se debía tan repentino silencio, es decir, ¿era algo malo lo que iba a decir?

.-Bueno, las personas organizadas siempre tienden a estresarse mucho, tal vez... un día de estos debería de dejar que las cosas simplemente pasaran, señor Aoe.

Dió cómo un consejo más que nada, sin prestar mucha atención a que el silencio de aquella persona tan repentino podría deberse a algo importante como lo de las flores, pero Estephan no sospechaba, ni un poco, no de Aoe y de ninguno momentaneamente, pero sin duda aquellos obsequios le alegraban demasiado.

.- Ya le he dicho, es el jefe y si usted se encuentra mal todos estamos mal, Señor, así que tomesé de vez en cuando un grato descanso, no será el fin del mundo si lo hace al menos una vez. Mh?.... Oh... claro si no le molesta que me quede lo haré, pero usted tomese la libertad de descansar de acuerdo?. Mi admirador??... aún no se quien pueda ser esa persona, aunque ya me estoy dando por vencido de poder encontrarle y darle las gracias porque... sin duda esas flores me animan mucho, hacen que todo lo malo se vuelva al menos un poquito mejor.

Confesó el peliverde con un tono suavemente sonrojado en su rostro, no tenía idea de que podría tratarse de Aoe aquella persona que le alegrara todo el día, desconocía a su admirador pero eso no evitaba que sintiera cierta curiosidad por indagar más en descubrirlo algún día. Se había quedado ensimismado.

.- ah?... oh!, si ya ha mandado notas, aún anónimas pero ... no creo que viniera alguna pista... al menos todavía no. Pero... ansió el momento en que llegue a verle.

Dijo con una grata sonrisa. Después de las respuestas ajenas Aoe se había quedado dormido placidamente en aquel sofá de colores negro, le causo un poco de gracia al peliverde verle así, porque era la primera vez que veía al jefe , como un humano normal, podría ser. Volvió a su lugar y siguió admirando desde ahí, aquellas bellas flores que aún adornaban su consultorio.

No sintió cuando Estephan se separo, el cansancio se apodero abruptamente de el, mientras dormía soñaba con la salida que tendría con Estephan, una cena, una caminata, unas cuantas bebidas y… tal vez muy en el fondo quería tenerlo, sentir su piel, perderse en sus cabellos, tenerlo para siempre, pero al mismo tiempo, quería dejar que las cosas pasaran sin prisa, no quería lastimarle. Si ya lo había hecho anteriormente con resultados nada favorables, no quería que se repitiera la misma historia. Aoe se movía un poco en el sillón y al mismo tiempo entre sueños hablando un poco.

Estephan… yo… las flores….

Después de unos cuantos ruidos mas ya no dijo nada… Ya había pasado por lo menos unas dos horas, una hora mas de lo que el había planeado, no se escuchaba ruido alguno, pero tampoco sentía la mano de Estephan, Aoe empezó abrir los ojos, un tanto molesto por la luz… pero se fue adaptando. Revisó su reloj, se levanto del sillón sentándose un rato inclinando su cabeza y después recargándola en el respaldo de piel.

Creo que es hora de irme… Pasaré por ti en dos horas mas, fue placentero descansar en tu sillón, es muy confortable y sobre todo silencioso, creo que vendré seguido a dormir aquí, claro si no te molesta. Bueno entonces nos vemos en un rato más.

Se levanta del sillón y camina hasta la puerta, solo por acto reflejo, levanta la mano a manera de despedida, ya estando afuera se ve la mano…y camina directo a su oficina donde ya escuchaba sonar los molestos teléfonos, hasta cierto punto le daban escalofríos prender su celular.

Le resultaba un enigma lo que su jefe deseaba hacer, porque tanta insistencia no era normal, acaso le tenía tan absorto, le ocasionaba un alto interes al otro que se molestaba en asustarle, alterarle y hasta ahora sorprenderle con sus acciones?, porque sinceramente y ultimamente ya no entendía nada o la mayoria de las cosas que pasaban. Sólo dejó a Aoe dormido en el sofá, sin más a espera de que el tiempo pasara porque si le notaba bastante cansado. Le causo gracia el verle moverse en aquel pequeño sofa, ni tan pequeño claro, alcanzó a escuchar, quedando sus ojos sorprendidos, abiertos de la sorpresa sin más, será que le quería decir algo a él??... será que confesaba algo??... sería cierto o estaría Estephan malinterpretando??...

.- ¿Qué?...

Susurró para si mismo y hasta salio del consultorio, fue por café y regresó de nuevo a pensar, observo las flores que seguían decorando la oficina y casí lloró de desesperación, porque cuando las había recibido Aoe se porto bastante cruel, le dolía cada cosa que aquel le decía siempre que le regañaba, como si todo estuviese mal y Estephan tendía a reaccionar asustado, mal. Entonces en su ensimismamiento Aoe comenzó a abrir los ojos, parecía como un inicio perdido al parecer, no estaba del todo seguro pero... no le diría nada.

.- Ah...claro...

Contestó rapidamente antes de que el otro saliera del lugar, Estephan no sabía que pensar pero después trato de calmarse y pensó un poco, de nuevo, si Aoe se había molestado tanto en mandarle flores y cubrirse el mismo para que Estephan no las arrojara lejos, entonces seguro en verdad Aoe estaba sumamente interesado, eso le sacó una gran sonrisa al peliverde, como esperanzado en el hecho de que... Aoe podría ser con él lo que no era con los demás.

.- Hay que descubrirlo....

-ESCENA TERMINADA-