Le habían llamado de la corporación por unos sucesos inesperados que estaban sucediendo, pero nada era tan serio. En realidad era la primera vez que entraba a esa corporación aunque su amigo trabajara en una de ellas, no le llamaban mucha la atención.
Mientras daba conclusiones y respuestas, decidió inspeccionar el lugar; camino sin rumbo fijo, hasta que vio un joven con una deslumbrante cabellera, sin pensarlo se le acerco –oye, no deberías estar en un lugar como este – le dijo, sin saber que era un esclavo, como se veía tan lindo.