Nombre: Leander Khylos. Se presenta siempre como Lea.
Edad: 20 años.
Cumpleaños: 14 de Febrero.
Condición social (rango): : libre
Condición: hombre procreador
Ocupación: estudiante de enfermería en prácticas.
Inclinación sexual: Uke.
Características Físicas: cabello castaño oscuro con reflejos rojizos, largo y lacio que le cae por los hombros, con un par de pequeñas trencitas desperdigadas por ahí. Flequillo liso que le cubre la frente a un lado. Ojos de color verde oscuro, dulces, suaves. Labios bastante colorados, nariz pequeñita. Piel pálida. Es bastante bajito, mide 1'58 m, y apenas tiene musculatura; lo suyo es una cintura más bien estrecha, brazos delgados y hombros pequeños. Un procreador en toda regla.
Características Psicológicas: Divertido, alegre y entusiasta, quizás un poco pesado. Lea es una persona incapaz de ver el lado oscuro de la vida, ni que se lo pongan delante mismo. Cree en la bondad innata de las personas y en que todo el mundo merece una oportunidad de ser comprendido. Muy fiel y entregado cuando se enamora, soñador y despistado a veces. Tiene tendencia a idealizar las cosas. Un poco infantil cuando se enfada, puede ser orgulloso a veces y lo demostrará del mismo modo que un niño pequeño: poniendo morros y cruzándose de brazos hasta que reciba un perdón. Es fácil hacerle sonrojar, aunque se pondrá nervioso si no comprende de buenas primeras por donde van los tiros.
Le gusta: la naturaleza, los niños (los adora), los animales, la cocina. Su pasión son los deportes, en especial la equitación. También gusta de dibujar, aunque no se le da muy bien (y una costumbre que tiene es, para disculparse, dibujarle a la persona en cuestión una pequeña postal de disculpa igual que haría un niño pequeño).
No le gusta: los maltratos de cualquier tipo, que no le hagan caso, el color negro (lo aborrece en verdad), la gente demasiado estricta con la vida, que pongan en duda si es un hombre.
Virtudes: su espontaneidad, su optimismo por la vida y bondad. Es una persona muy activa y con mucha energía, aventurera, le entusiasman los planes nuevos.
Defectos: puede llegar a ser muy pesado si se lo propone. También es bastante inmaduro y tendrá reacciones y formas de pensar más propias de niños que de el adulto que ya casi está hecho. Es bastante desordenado, no quieras saber las cosas que puede llegar a sacar de su mochila. También suele perderlo todo. To-do.
Historia: Hijo de una familia alemana de clase media, Lea siempre fue la oveja negra. El pequeño de tres hermanos, el consentido, el mimoso. Sin embargo, de algún modo, también el travieso y juguetón. Sus padres le querían, pero en parte se sentían decepcionados de que no tuviera un carácter más responsable y serio, y eso se notaba. Por ese motivo, cuando Lea entró en la adolescencia empezaron a ser frecuentes las peleas. A los dieciocho años, simplemente, se fue de casa.
Una vez independizado se dio cuenta que no podía pagarse unos estudios superiores, y por la última discusión con sus padres (bastante fuerte), estos se negaban a ofrecerle nada. Lea tuvo que hacer acoplo de fondos y conformarse con unos estudios de enfermería secundaria. Estos podía pagárselos fácilmente con sus ahorros y con los premios en metálico que recibía de algunas competiciones de equitación que ganaba (era de las pocas cosas en que era bueno).
Hace unos meses, estando de prácticas, conoció a un hombre del que cayó perdidamente enamorado. Sin embargo, ese hombre no era una buena persona y tras estar unos meses con él lo comprobó, pero de todos modos no quería dejarle porque seguía enamorado. Cabe destacar que él fue su primer amor y el primero con el que tuvo relaciones. Sin embargo, los problemas vinieron cuando la actitud autoritaria de dicho hombre empezó a sobrepasarse. Muy a su pesar, Lea cortó. De eso hará unos escasos dos meses y esta separación aún le afecta, aunque trata que no se le note.
Otros:
·Quizás es por ser tan despistado, pero suele confundir a las personas a menudo, incluso cuando las tiene delante. De este modo puede ir a saltarle a los brazos a un perfecto desconocido pensando que es un amigo suyo, o abofetear a otro desconocido si cree que es su predilecto enemigo. Luego se fijará mejor, tartamudeará y se disculpará apresuradamente.
·Por su físico bastante andrógino, Lea a menudo a sido acusado a la policía de ser una mujer y ya ha hecho un par de visitas a la comisaría. Después de demostrar su 'hombría' (por enésima vez) simplemente se cuadra de hombros, se hace el ofendido, y se va.