Leonardo Rimbaud

Nombre: Leonardo Rimbaud (aunque su verdadero apellido es van Basten)
Edad: 27 años
Cumpleaños: 9/9
Condición social (rango): libre
Condición: hombre
Ocupación: cineasta (guionista, director escénico, director productor) y dueño del cine Rimbaud.
Inclinación sexual: Seme



Características Físicas: sus cabellos finos y rubios le llegan casi a la cintura. Posee una tez hermosamente blanca, sin parecer enfermiza. Sus ojos poseedores de largas pestañas tienen un color violeta que causa impacto para quienes los miran con profundidad, ojos misteriosos y seductores expertos en mentir. Su nariz es fina, al igual que su carnosa boca. A pesar de medir 1,92 sus movimientos son gráciles, como si se trataran de los de un bailarín, además de poseer un cuerpo atlético, marcado pero sin dejar de ser fino. Lleva dos argollas en cada una de sus orejas. A primera vista, Leonardo parece un príncipe e incluso un ser divino, demasiado bello para ser real.

Características Psicológicas: las palabras contradictorio e impredecible lo definen bien. Es una persona de apariencia alegre, bromista y risueña, pero en su interior es un ser melancólico (él mismo cree que la pena lo ha consumido). Es extremadamente inteligente y perceptivo por lo que es casi imposible engañarlo. Cuando se trata de personas a las que quiere puede ser extremadamente sensible y protector; si se trata de personas que le son indiferentes es frío; y si se trata de personas a las que odia es extremadamente cruel. Su actitud seductora lo convierte en alguien persuasivo, aunque muchas veces de manera inconsciente, mas lo cierto, es que no dudará en ocupar sus habilidades para obtener lo que quiere, y es que la palabra imposible no existe en su diccionario (uno de sus lemas es “lo que quiero lo obtengo”). También cabe agregar que es alguien muy curioso, ya que le gusta saber sobre todo y de todos, por lo que si le es permitido no dudará en atacar con preguntas. Además es una persona de muy buenos modales, todo un caballero, con una actitud que complementa su físico principesco. Respecto a su confianza, se tiene plena confianza intelectual pero cero confianza emocional, por ello es malo para encariñarse con las personas, únicamente por temor a sufrir, además de presentar graves problemas con las drogas. Su imaginación es sobresaliente. Es muy reservado con su pasado y nunca se lo contará a nadie, amenos que se trate de alguien a quien estime demasiado.

Le gusta: estar acompañado pero sin involucrarse emocionalmente, practicar deportes (principalmente tenis, golf, natación, basquetbol y diversas artes marciales), la música (toca piano, violín, guitarra y saxofón), pintar, dibujar, ir de compras (a veces compra cosas que no necesita), comer dulces, bailar (sobretodo tecno y música de salón, ya que tomó clases de esta), el mar, los autos, las motos, ver películas, leer, las personas inocentes, el sexo y claro, las drogas.

No le gusta: encariñarse demasiado con alguien, los días calurosos, cocinar, que no le respondan una pregunta, las personas prejuiciosas, que le digan que debe y que no debe hacer, que intenten entrometerse en su pasado, que lo juzguen, viajar (lo ha hecho demasiado). Tampoco le agrada la gente incompetente.

Virtudes: su gran talento como cineasta, negociante, músico, bailarín, pintor y deportista (especialmente cuando se trata de artes marciales), su manejo de las armas (pistolas), su capacidad para querer aprender de todo, su paciencia, su caballerosidad, inteligencia y perspicacia. También su capacidad para reír incluso cuando se está derrumbando (o, por decirlo de otra manera, su fuerza).

Defectos: lo malvado que puede resultar ser cuando desea algo, su capacidad para mentir (a llegado al punto en que incluso sus ojos saben mentir y nadie se percata), su casi obsesión por las compras y su problema con las drogas. El muchas veces huir de sus problemas también es un grave defecto, aunque es algo que reconoce. Su nula capacidad para la cocina

Historia: nació fuera de Zados, en un país extranjero. Hijo del jefe de la mafia van Basten, una de las más conocidas a nivel mundial, no sólo por el gran tráfico de armas, drogas, personas, casos de apuestas ilegales… todo lo malo que alguien puede imaginar, es una mafia que se hizo conocida por su peculiar forma de llevar a cabo las cosas; parecían más actores de una película medieval que mafiosos. Esto se debe a que vivían en una enorme mansión similar a un castillo y el padre de Leonardo era llamado majestad, al igual que su madre, mientras que él y su hermano menor, Arthur, eran llamados príncipes por el resto de los miembros de la mafia (que incluso hacían reverencias a los cuatro miembros) e incluso se vestían de tales maneras (por eso el cabello largo de Leonardo y su aspecto principesco). Acostumbrado a ser llamado príncipe y viviendo lleno de riquezas, Leonardo tenía una vida de película, alejado del resto del mundo, recibiendo clases de todo lo que deseaba y, sobre todo, en compañía de su ser más amado, su lindo hermano menor, con el que comenzó a mantener una relación incestuoso, considerada normal por la mente retorcida de sus padres. Pero todo cambió el día en que el cuerpo de su hermano apareció decapitado y con rasgos de violación en la carretera. Aquella imagen se quedó grabada en la mente de quince años de Leonardo, comprendiendo por fin que todo el cuento de la mafia no se trataba de una película; era real y él debía ser el sucesor. No tuvo tiempo para deprimirse, ya que fue enviado al extranjero por su padre quien temía algún atentado contra el único hijo que le quedaba. A partir de allí, Leonardo viajó a diversas partes, siempre bajo la mirada de alguno de los súbditos de su padre, hasta que un día terminó por enamorarse de un joven detective. Las redes del amor lo condujeron a contar al joven toda la verdad sobre su vida y, su padre, sabiendo que su hijo estaba cometiendo un error, mandó a matar al detective. Aquello fue el punto cúlmine para el ya débil corazón de Leonardo, que sedujo al miembro de la mafia que lo vigilaba en ese instante para que no le contara a su padre donde iría. Se cambió el nombre y tras haber renunciado a sus derechos sobre la mafia comenzó a viajar sin dinero, únicamente aprovechándose de los jóvenes ricos que le daban dinero a cambio de placer (casi como prostituirse). Terminó por caer en las drogas sólo por gusto, descubriendo que era una manera fácil de olvidarse incluso a si mismo. Un día, rebobinando su vida, se le ocurrió que quizá sería bueno escribirla y, al hacerlo, se percató de que tal vez hacer un film sobre ella no estaba nada mal. Fue así como comenzó explotando su gran talento, el de hacer películas, sin haber resibido estudios, unicamente habiendo presentado un cortometraje que terminó por fascinar a decenas de fanáticos del mundo del cine. Finalmente detuvo su viaje en Zados, pensando que sería un buen lugar para vivir después del gran éxito de sus películas e incluso para poner un cine. A pesar de todo, cada vez que se mira, piensa que es un gran logro el haberlo tenido todo, perderlo todo, y ahora recuperarlo.

Otros:
- Lleva una cruz colgada al cuello, su objeto más preciado aunque no es creyente, un regalo de su hermano.
- Muchas veces, miembros de la mafia lo han encontrado, reverenciado y llamado príncipe, pero Leonardo únicamente sonríe y dice “me estas confundiendo”.
- Su película más famosa es “Atrapado en mi”, una trilogía que refleja su vida y ha ganado varios premios.
- En ocasiones, su problema con las drogas ha llegado a tanto que se despierta tirado en callejones de mala muerte.
- No guarda rencor hacia su padre y madre, unicamente escapa de ellos porque no desea pertenecer al mundo de la mafia, aunque a veces ha llegado a pensar que está ligado a ella.
- Aunque le da nostalgia, le gusta ser llamado príncipe.
- Nunca será uke, por nadie en el mundo, incluso aunque se llegara a enamorar perdidamente.