Un nuevo... "hogar" (privado Gabriel)

(Continuación de Topic)

Parecía que sus comentarios cortos eran facilmente descifrables, ayudaban bastante a entender el pensamiento de Yasill, o al menos eso pensaba el menor de ambos con cada palabra que decía el mas alto de los dos, manteniendo aun su mirada sobre ese ser intrigante, que seria lo que pensaría o siquiera que pasaba por la mente de aquel adulto, miro al frente entonces con sus claros iris, espectante de lo que ocurriese, tal vez algo referente a Rozen, que parecía el tema central, si encontraba que tenia que ver todo ello, entonces si sabría mejor que decir, aunque si habia escuchado algo, habia sido insufiiente.

Después habían llegado a una especie de estacionamiento en aquel local del que justamente hablaban, curioso observo por la ventana hasta ver como quedaban estaticos al estacionarse, miro al pelinegro con un gesto de intriga, antes de bajar para obedecer lo que le erá indicado por el mismo, comenzando a caminar esta vez al frente suyo siendo guiado por aquella mano que le empujaba suavemente por la espalda. Una vez llegarón a los sitios indicados Yasill se disponia a quedar con la misma seriedad a esperar sentado, ¿como aquella persona trabajaba tanto?, es que no terminaba por pensar que era demasiado acaso, pero por el caracter que le miraba no le sorprendía mucho ello.

Terminaba entonces cada tramite hecho con aquellas personas, el control, la entrega, la demanda, todo parecía que era cargo de aquel al que ahora tendría como amo , no pudó evitar admirarle un poco mientras le veia responder con tal avidez en sus labores, una persona responsable, hacia mucho no veía nada semejante. Entonces al fin habia terminado, de camino de regreso y ver algunos rostros conocidos de nuevos esclavos que llegaban a donde se encontraban ahora, al fin en el auto se marcharon de Rozen para dirigirse directamente a aquella casa que parecía lista de recibirles.

Al pisar solo la puerta los nervios se apoderaron del mas joven, mirando cuanto sirviente y esclavo habia ahi dentro, organizando, ayudando en todo lo que se era necesario, su vista viajo de arriba hacia abajo, de un lado a otro sin dejar de mirar o mantenerse siquiera tránquilo. El recibimiento que tuvo su dueño le dejó sorprendido, todos le respetaban, eso era aún más de admirarse más que otra cosa. Quisó sonreír, cuando de pronto la orden de aquella persona se habia vuelto para con Yasill, ir a bañarlo, valla sorpresa le habia tocado, de la nada aparecierón y le llevaron a dichas instalaciones y no tardaron demasiado, pues no era quejumbroso.

Momentos después, unos cuantos minutos, 10 cuando menos, Yasill esperaba sentado en la aterciopelada cama, con un conjunto de prendas semejantes a las que habia usado con anterioridad en aquellas vitrinas, sin ser exageradamente atrevidas le daban un aspecto mas, inocente que atrayente.

" Tendré que acostumbrarme, nada malo puede pasarme ya, Yasill, puedes estar tránquilo"

Dijó el ojiazulado, abrazandose un poco antes de mirar a aquella puerta, pues se escuchaban pasos cercanos a la misma, Gabriel podría venir ya, no estaba completamente seguro, pero arriesgarse no estaba en sus planes, permanecio atento, mirando fijamente hacia aquella puerta ansioso y nervioso por ver de quien se trataría.

Mientras sus lacayos se encargaban de asear al menor, él había estado en su habitación sacándose la ropa de trabajo; su saco, camisa y pantalón de vestir quedaron regados en la cama mientras un par de esclavos los cogían y los llevaban a lavar, era una persona muy pulcra. Quedó sólo en ropa interior pero ni dos segundos después ya se estaba poniendo un pantalón de buzo blanco y unas sandalias negras, se puso un polo igual negro y después salió seguido de su pequeña a revisar un par de cosas en su oficina mientras calculaba el tiempo en el que estaría listo el chico.

Entró a su habitación y vio a Yasill sentado en la cama esperándolo ya, se imaginaba que el menor ya sabía lo que le iba a pasar esa noche, y le extrañó un poco que se mostrara tan tranquilo, pero decidió obviar ese detalle. Esperó a que su serpiente entrara detrás de él y le ordenó al esclavo que se desnudara mientras él se quitaba sólo el polo dejando ver su tatuaje; la serpiente avanzó hasta la cama y se subió ahí con Yasill, era normal que el animal estuviera ahí mientras su dueño tenía sexo con algún desafortunado chico.

-Apúrate.- dijo serio para hacerle saber al menor que no tenía intenciones de ver cómo se desnudaba lentamente. Tiró su polo en un sofá que tenía al lado y empezó a acercarse a la cama; cogió al chico de nuevo para examinarlo mejor, esta vez lo hizo quedar boca abajo y le examinó las nalgas, las separó y vio su entrada…tenía un bonito cuerpo, y mejor…bonito trasero. Lo hizo quedar boca arriba de nuevo y llevó su mano hasta el miembro del menor, empezó a acariciarlo con suavidad; la serpiente mientras tanto daba vueltas por la cama, lo cual no parecía molestar en lo más mínimo a Dantes, aunque ésta pasara por encima del pecho de Yasill.

Después de tanta espera, si se mostraba tránquilo, lo mas que le pudiera ser posible en aquellas circunstancias, pues sabía más que bien lo que le esperaba, aun así, su atención del pelinegro viajo hacia la serpiente que entraba y se acercaba como si nada a aquella cama, deberia de ser una mascota o una compañera, como se veia mejor a aquellos animales, muy querida en esa enorme casa. Entonces su vista viajo a aquel mayor que le hablaba en modo de orden ahora, levantandose Yasill comenzando a quitarse las ropas que portaba sobre su cuerpo. Tardando un poco por el torpe nerviosismo que le habia llegado de pronto, y mas aun al notar aquel tatuaje en el cuerpo ajeno, llamandole aun mas un poco la atención, cuestionandose un poco por todos los sucesos que acontencian en aquellos momentos.

Entonces hablaba de nuevo apresurandole, terminandose ya de desabotonar la camisa, retirandola y asi mismo con la misma rapidez apartar los pantalones que amablemente le habian sido otorgados por algunos empleados, acomodando la ropa sin arrugarla, no le gustaria ser grosero en ese aspecto por mas tonto que pareciera a otros ojos. Una vez hecho esto el pelinegro mas alto ya estaba proximo consigo, tomandolo de nuevo para checarlo, una vez mas, tal como habia hecho en momentos atras,solo que ahora habia hecho algo mas diferente haciendole quedar boca abajo, sosteniendose en aquella cama, mientras su zona mas privada, era revisada sin pena o vergüenza alguna por parte del comprador. Solo pudó escapar un suspiro de sus labios, con la sola idea que pasaba por su mente de ser observdo tan perfectamente.

Ahora boca arriba, mirando directamente aquellos violacios y hermosos ojos, curiosos pues eran lo que llamaban la atencion del mas joven, hasta que un pequeño acto habia hecho perder su concentracion, estremeciendose y quejandose solo un poco, doblando apenas sus rodillas, indeciso, por las caricias dedicadas a su miembro, que lentamente parecian querer despertarle y ponerle mas activo en ese instante. No obstante, aun a pesar de no ser suficiente con ello, la piel aspera de aquel reptil solo podia hacer temblar mas aquel palido cuerpo, que parecia solo rendirse a esas primeras caricias proporcionadas por el mas alto.

" Huh.. Sr... Gabriel.."

Susurró, manteniendo una vista entre abierta y cerrada, solo para poder captar lo que realmente pudiese ser importante y preciso en esos momentos.

Hizo caer al suelo la ropa que Yasill había dejado con cuidado no de arrugarla, aunque la cama era grande el mayor no quería que esta le estorbara ni un poco. El alto miró a los ojos a su esclavo y le sonrió apenas un poco cuando el miembro del pequeño empezó a despertar por las caricias dadas.

No lo hacía porque en realidad su fin fuera darle placer al esclavo, lo hacía para engañarlo y que no se viera venir lo que después pensaba hacer. Continuó acariciando el pene del más pequeño y cuando ya estuvo erecto se lo llevó a la boca y empezó a lamerlo con cuidado, buscando darle placer al menor; estuvo así un buen rato, usando su mano además de su boca para masturbar a Yasill quien no tardó demasiado en terminar en la boca de su amo, aunque tal vez no lo hubiera querido así…el cuerpo le había ganado.

Se empezó a lamer la mano para limpiar los rastros de semen y después miró a su adquisición a los ojos…estaba agitado y lo miraba como tratando de resolver qué iba a hacer su amo luego; Dantes estuvo a punto de seguir pero recordó que aún no le había dado la pastilla, y no quería accidentes. Se estiró un poco para abrir un cajón y sacó una tableta de pastillas anticonceptivas, le dio una a Yasill…no tenía agua así que iba a tener que tomarla así, el narcotraficante no tenía ganas de pararse a buscarle agua al otro, aunque la tenía bastante cerca…de todas maneras no le iba a hacer daño al estómago.

-Tómate esto…no quiero accidentes.

Notó como el mayor habia tirado la ropa que minusiosamente habia preparado en doblarla , dedicando un tiempo a ello, lo cual le habia puesto un poco deprimido, mas internamente a ser notado, tal vez lo veia mas como un estorbo, de haberlo sabido puede que la hubiese acomodado en otro lado, y despues entonces llego aquella mirada a la suya, soltando un gemido de placer al sentir como seguia acariciandole, y su ereccion presente ya estaba.

Se cuestionaba como de ser de aquel caracter frio, podria tratarle con tal suavidad en sus movimientos, hasta todo lo estaba haciendo con cuidado, pues no le lastimaba ni mucho menos lo estaba insultando o gritandole, cosa, que le desconcertaba un poco, normalmente las peronas frias, solo buscaban la frivolidad del sexo y nada más, sin importar la reacción de aquel que les acompañara. Despues de tantas caricias, enrojecio mas y se semiarqueo, muy apenas perceptible, cuando aquella boca comenzo a atender de tal manera, su ereccion, esta palpitaba poco a poco, aumentando mas a cada lapso de tiempo que corria, conteniendose por dejar salir mas de unos cuando gemidos de su boca, cubriendo con una mano la misma para impedirlos al menos un poco, le avergonzaba gritar tanto. Hasta que al final no pudo evitarlo, un alarido gemido fue dejado escuchar por el mayor, al correrse este joven en su boca, le habia tomado por sorpresa, pues antes no habia experimentado tal sensacion, era nuevo para el.

Respiraba con notoria agitacion, rojo en mejillas y con sus ojos algo llorosos ante el casi esfuerzo contenido, no por que tuviese miedo o no le agradara aquel momento. Manteniendo su mirar, espectante a ver que mas sucederia en aquellos instantes. Y de la nada su dueño habia sacado unas pastillas, de algun lugar cercano a aquella cama, cuestionandose que seria y ante la mencion de los accidentes, se sintio aun peor que por lo de la ropa, se abrazo un poco antes de desviar la mirada, sintiendose, como si algo proveniente de el no fuera apto para el mundo, y aun asi , tomar aquella pastilla y tragarla, sin mucha dificultad.

-"Asi, ¿esta bien?"

Cuestiono al mirarle.

Notó la expresión del esclavo cuando le dijo que no quería accidentes, pero no le importó demasiado cómo se sintiera Yasill, no tenía ganas de conocerlo ni mucho menos.

-Sí, así está bien.- le respondió y después del mismo cajón sacó un tubito de lubricante, le retiró la tapa y se echó un poco en los dedos.- voltéate.- ordenó y cuando el menor lo hizo le separó un poco las nalgas y empezó a echarle el lubricante, lo hacía porque el menor era virgen y ya lo había revisado, si no hacía eso iba a ser casi imposible entrar en él y tampoco quería “romperlo”.

Dejó el lubricante a un lado, le había echado lo suficiente como para entrar pero no tanto como para entrar con facilidad, además casi no había preparado la entrada del mayor, quería lastimarlo pero no demasiado. Se empezó a masturbar él mismo y no tardó demasiado en ponerse completamente duro, acercó la punta de su miembro a la pequeña entrada virgen de su esclavo y empezó a empujar mientras le agarraba con fuerza para que no pudiera tratar de huir.

No le importaba que el dolor que estuviera sintiendo el pequeño fuera insoportable, así lo había planeado desde el comienzo; después de un rato le pareció que le había faltado echar un poco más de lubricante y prepararlo más, pero ya era tarde…así que empujó con más fuerza para entrar del todo; un poco de sangre corría por las blancas piernas del menor, pero eso sólo le sacaba una sonrisa al alto.

Pareciera como si Gabriel realmente solo estuviese interesado en ese instante, en el sexo y nada mas, como si solo le hubiese comprado para usarlo, y solo eso, cosa que tras pensarlo le iva quedando mas y mas claro. Al parecer esa era la vida normal de todo esclaro, y tendria que estarse acostumbrando a ese trato desde ese instante en adelante.

Una vez escucho que todo habia marchado bien, se quedo tranquilo, curioso aun, mirando como una especie de tubo era sacado de un mueble, una nueva orden y se encontraba boca abajo en aquella cama, parecia que solamente tuviese que hacer eso, seguir ordenes, no hablar, no quejarse, no hacer nada absolutamente. Sintio a la perfeccion cada roce de aquellos dedos, humedos por aquel lubricante, ahora si el nerviosismo comenzaba a acosarlo, una vez mas, pero mas intenso en esta ocasion, cuestionandose si deberia de dejarlo pasar asi nada mas, tenia miedo, mucho.

Asi fue que una vez le dejo preparado a el con el lubricante entre sus nalguitas redonditas, espero y siguio mirando como podia desde su lugar, al hombre que se masturbaba para tomar el calor necesario para poder entrar en el, una vez dejo de verlo, solo sintio como se aferraba de las caderas y despues, como ese trozo de carne comenzaba a abrirse campo en el interior de su cuerpo, sintiendo un dolor inmenso, apretando sus dientes y sus manos a aquellas sabanas, casi al punto de poder rasgarlas, sin hacerlo.

" nghh.."

Se escuchó apenas, pues de poco a poco el dolor en vez de ir bajando, iva ascendiendo sin control alguno, apreto mas sus manos llegando a encajar un poco sus mismas uñas en una de sus manos, ante el dolor y dejar salir sangre de estas, mientras sentia partirse a la mitad. Y al final, aquel miembro estaba de lleno en su interior, agachando la vista y mirar sus piernas, notando un color carmin, asustandose, pero conteniendose por reaccionar fuera de lugar, temblaba su cuerpo notoriamente, y lagrima de sus ojos habian salido ante el dolor inminente, no pudo evitar esa reaccion, ante el dolor quien sea podia llorar, y en ese momento solo pudo permitirse apenas dos lagrimas y no mas, ahogando sonidos adoloridos en su garganta y apenas abrirla para dejar salir su aliento con fuerza notoria, expresando por lo que estaba pasando en esos momentos.

Yasill trataba de aguantar el dolor, apenas un quejido fue lo que pudo escuchar Gabriel, seguro le habían dicho que tenía que aguantar todo lo que le hiciesen in quejarse, pero era más divertido cuando gritaban por el dolor. Sonrió porque iba a tener que embestir con más fuerza al pequeño si quería arrancarle un par de gritos.

Vio que el esclavo apretaba las manos con tanta fuerza que se había hecho sangrar, entonces soltó la cadera del menor y llevó una de sus hasta las de Yasill; primero a la derecha y después a la izquierda, haciendo que dejara de apretarse así, quería que llegara a Rozen intacto y sin cicatrices…al menos no visibles, y personalmente…le gustaban las manos bonitas.

-No hagas eso.- le ordenó un tanto molesto mientras revisaba sus manos y había parado las embestidas. Salió completamente de él aún mirándolo mal y le dio la vuelta sobre la cama importándole poco el dolor que el otro sintiera; lo volvió a penetrar pero esta vez le agarraba las manos haciendo que cada una estuviera de extremo a extremo, así se aseguraría de que el pequeño no se volviera a dañar, “crío idiota” pensaba mientras sus embestidas cada vez eran más salvajes.

Dejo pasar, dejo que el dolor que sentia solo pasara y nada mas, sin poder contenerse en ciertos momentos por dejar salir un adolorido gemido y no mas, distantes , bastante uno del otro, tomando aire con fuerza, pues se sentia vacio , tanto por dentro. Que en eso se preguntaba en que tanto estaria pensando aquella persona, mientras le embestia de esa manera, con ese impetu cargado contra el.

Despues de un momento se detuvo, porque no lo sabia, pero estuvo observando como revisaba su mano dañada, solo era una, y habia sido un accidente, jamas penso hacerse daño, ni el mismo lo habria querido asi. Pero porque le habia preocupado tanto el que se quedara con o sin cicatricez?, al menos eso fue lo que penso por la manera en que le estaba revisando, que pasaria, ¿porque se molestaria por ese pequeño accidente?.

Entonces el ordenamiento una vez mas, deteniendose todo movimiento. El otro saliendo de su interior, adolorido aun mas Yasill por el rapido movimiento que habia hecho aquel hombre al salir, lastimandolo un poco, pero no se habia quejado, solo cerro sus ojos con fuerza. Ahora boca arriba, con sus manos siendo aferradas por las otras, y de nuevo, sentir esa invasion, ahora no podia, ya no podia con el movimiento brusco que sentia entrar y chocar contra sus gluteos, ardia, dolia demasiado como para no gritar por ello.

" ngh!!... ahh.. Du...duele!..huug! "

Solo podia liberarse de su boca, como un indicativo al mas alto, su rostro habia enrojecido totalmente y su cuerpo temblaba con cada choque desbordante contra su tersa piel. Tal vez se habia molestado mas por esas heridas a como lo habia pensado, no habia sido bueno haberlo hecho, se sentia fatal por hacerle enojar, justo, en esos mismos momentos, donde solo Yasill pudo seguir gimiendo, gimiendo sin control alguno y mencionar entre estos cada vez , el nombre de su ahora dueño , casi pareciendo una suplica de disminuir el contacto agresivo que se tenia.

Pero Gabriel no pensaba dejar de moverse de esa manera; Yasill se quejaba del dolor como su amo lo había querido desde un principio, y aunque eso había puesto de mejor humor al mayor, aún seguía algo molesto por lo de la mano, le importaba poco que su esclavo con esos gritos le pedía que no fuera tan agresivo, para eso lo había comprado.

Afuera de la habitación se escuchaba todo el movimiento, los sirvientes y esclavos sabían que no podían hacer nada por el nuevo, pero al mismo tiempo muchos de los que estaban ahí agradecían no ser ellos en esa cama bajo el cuerpo del dueño de la casa, agradecían que al parecer esa noche Gabriel sólo se iba a divertir con el cuerpo de Yasill.

La sangre del menor había manchado las finas sábanas de la cama, pero eso poco le importaba al otro, él no las iba a cambiar. Después de haberse estado moviendo bastante rato dentro de su nuevo esclavo, el mayor se detuvo de pronto, sabiendo que estaba a punto de terminar, dio un par de embestidas con mucha fuerza y en la tercera se corrió dentro del más pequeño; salió de Yasill y se estiró para agarrar la ropa que hacía poco había hecho caer al suelo, con esa se limpió la mezcla de sangre y semen que habían quedado en su miembro, cuando terminó dejó la ropa a un lado.

Le sonrió a su serpiente y con un suave movimiento de su cabeza le dio una instrucción, el animal rodeó el cuello del esclavo y empezó a apretar mientras Gabriel sonreía divertido, no lo quería matar…sólo quería saber si Yasill tenía deseos de vivir, aunque sabiendo que eso podría pasarle casi todas las noches.

Su respiracion continuaba descontrolada, su boca a veces se abria en cuyos momentos ningun sonido aparente salia, sus ojos a veces apretados, cerrados con maxima fuera, y a veces vencidos, entrecerrados, mirando al techo perdidos en aquel encuentro. A pesar de haber suplicado tanto niguna habia sido escuchada, ninguna palabra, ningun llanto que habia podido salir de sus mismas adoloridas palabras. Su rostro humedecido antes las gotas de lagrimas que habian surcado mas por su rostro, siendo aun este coloreado de un bonito rosa, calcomido un poco por el gesto adolorido. Asi su rostro adornado con pequeños mechones de cabello negro, algunos apegados a sus labios donde habia quedado pequeños rastros de saliva ante los gritos que habia dado.

Sus mismos gritos, los movimimientos mismos que habian dejado sorda aquella casa, seguramente no tendria la cara para salir a ver a los demas ahi vivientes. Estaba rendido, agotado casi al punto de querer mejor haberse muerto en esos instantes, pero no podia, no habia llegado hasta ahi por nada, tenia que aguantar el trato posible, tenia que soportar cualquier cosa que pudiese atravesarse en su camino, por mas doloroso que esto le resultara o peligroso mismo fuera. Asi, aun despues de aquellos pesados movimientos, sangre escurrir por su aun estrecha y forzada entrada, adolorida ante el mismo trato recibido, parecio relajarse al tiempo en que se habia detenido el otro, mas, demasiado rapido habia hablado, o pensado. Tres embestidas aun mas fuertes arrancaron adoloridos y prolongados gemidos de su garganta, haciendole arquear la espalda al tiempo que aquel semen comenzaba a apoderarse de su interna cavidad.

" ghh!!..aahh!!.."

Solo pudo escucharse, aun podria ser posible que fuera de aquella habitacion, no estaba seguro y asi despues sentir una libertad tremenda al no sentir mas presion en su interior, diviso al moreno, tomando prendas, las prendas que amablemente le habian dado, y observar pesadamente como con estas limpiaba el resto quedado sobre la cama, aquellos flujos de cada uno, sintiendose aun mas terrible, conteniendo unas ganas horribles de soltarse en sollozos, sin hacerlo, le habian enseñado que las personas eran amables, nunca se habia esperado ese trato por parte de nadie.

Su vista y tranquilidad no duro mucho, pues el moreno parecia interesado en su mascota, Yasill, curioso e intrigado de mas se cuestionaba a que podia deberse aquel hecho, y lamentablemente descubrirlo mas tarde, siendo estrujado su cuello por aquel reptil bruscamente, llevando sus manos sobre la piel de este animal de sangre fria intentando apartarla, pues no podia respirar...

" fuuhh... ba...basta... de...deten...detengala... por favor"

Imploro a su dueño, batallando en su habla y aun mas en poder si quiera obtener el aire para formularlas, palideceo notablemente, el miedo le comenzaba a tomar poder y aun mas la angustia y desesperacion de no saber que poder hacer.

Los ojos del chico seguían sus movimientos con algo de miedo, no sabía qué era lo que el mayor iba a hacer a continuación, y cuando la serpiente lo empezó a asfixiar lo único por lo que optó fue por tratar de quitársela de encima, pero al parecer el animal no iba a desistir de lo que hacía.

Entonces Gabriel escuchó lo que le decía Yasill, le estaba pidiendo que la detuviera, quería vivir…a pesar de todo quería vivir, el mayor sólo dejó que su “mascota” estuviera así por unos segundos más y luego le pidió que soltara al esclavo.

-Así que quieres vivir.- dijo con una sonrisa en los labios mientras prendía un cigarro y se quitaba de encima del menor.- tal vez luego te arrepientas.- le advirtió, eso era algo que no todos les decían a los esclavos porque simplemente no tenían corazón para hacerlo.- pero a nadie le importa.- dejó su encendedor a un lado y miró al pequeño que aún tenía lágrimas en los ojos.- si tienes suerte…te tocará un amo no tan desgraciado como yo, y aún así habrán días que sólo desearás haber muerto hoy…- porque que lo comprara un amo que fuera bueno con él era en realidad poco probable, era un esclavo y era menos que un animal…era un objeto.

Se quedó mirando a Yasill esperando alguna respuesta de su parte, mientras prendía la televisión para hacer menos notorios sus sollozos, empezaban a molestarle…apenas le dieran ganas llamaría a uno de los sirvientes para que se llevaran al crío a otra habitación después de bañarlo y curarlo.

Los segundos o minutos que parecian pasar asi le parecian eternos, una completa e injusta eternidad, donde solo podia la desesperacion ahogarle mas y mas. Ya comenzaba a temer de que no detuviese por mas a aquel animal, cual parecia disfrutar de estarle haciendo aquel daño y aun mas, atemorizado de que dejara alguna marca grave sobre su cuello, mas un milagro, pues el moreno le habia permitido respirar de nuevo al indicar aquella orden a su princesa.

Las palabras que aquella persona le decia, las escuchaba claramente y notoriamente sufria al escucharlas, limpio sus ojos que habian llorado con el solo desespere de poder haber muerto, agradecido en cierta manera con su ahora dueño al igual que le temia por mas que obvias razones, y noobstante, esas palabras acrecentaban en Yasill una aparente rabia, como probarle de alguna manera que no valia nada, cuando todos valian igualmente como otros, solo por ser distintos en ello, ¿significaba que daba muy igual sus vidas ahi?.

" No importa!"

Contestó.

"No importa, yo estare agradecido por vivir, sea como sea, como sea que me traten oh no, mientras tenga la oportunidad de despertar a un dia nuevo en el que pueda vivir algo al menos, esta bien, yo no estoy aqui por nada, porque gracias a esto he salvado a un familiar mio, y eso vale mas para mi, que cualquier palabra que usted pueda llegar a dedicarme, solo para hacerme sentir mal"

Fue capaz de decirlo, aun asi arriesgandose sin importarle mucho, su hermano lo valia, su querido hermano valia todas y cada una de aquellas marcas que dejaran en su ser, cada una de aquellas palabras crueles que intentaran lastimarle y hacerle menos, el saldria adelante de todo, de todo!, pues la esperanza de poder ver a su querido hermano con vida, de tener una vida que seguiria y podria ser cambiada, solo ese hecho, la esperanza guardada... por esa misma vida presente que se tenia, le daba la fuerza, pues significaba un posible reencuentro con aquel a quien aun tenia en ese mundo lleno de crueldad.

Escuchó lo que Yasill le decía algo sorprendido, al principio porque el esclavo se había atrevido a responderle…a responderle mal, estuvo a punto de agarrarlo a golpes, escuchó lo de ayudar a un familiar y lo entendió, Gabriel era de las personas que daban hasta la vida por sus seres queridos, pero no iba a dejar que aquel niño le ablandara el corazón.

-De nuevo Yasill, no te lo he preguntado.- dijo medio molesto, en Hanori cada vez llegaban esclavos peores pensó, esperaba que algún idiota lo comprara y no molestara por la actitud del menor.- y ¿cómo te atreves a responderme así?- le agarró del cabello y jaló lastimándolo.- ¿qué no sabes cuál es tu lugar? ¿no te enseñaron eso?- jaló con más fuerza.- en Rozen se te va a enseñar a ser buen esclavo…a punta de castigos.- le sonrió burlón.- que por cierto, ya te ganaste uno.

Se paró de la cama mientras se acomodaba bien la ropa, no le importaba lo que el chico le dijera; llamó a un par de sus sirvientes y se apoyó en la puerta para morar a Yasill mientras esperaba que estos llegaran; el pequeño aún seguía denudo y bajo su pequeño y hermoso cuerpo se podía apreciar la sábana manchada de sangre, al lado la ropa con la que se había limpiado el dueño de la casa…la imagen era tentadora, cuando llegaron sus sirvientes los mandó a irse, se iba a divertir con el menor toda la noche. Se acercó a él.

-Si te desmayas rápido…será mejor para ti.- le dijo mientras se ponía encima de él de nuevo.

Se habia arriesgado demasiado con sus palabras, no habia sido del todo una buena idea soltarle aquello, pero tampoco pudo contenerse y quedarse callado, no si le trataba de aquella manera por mas que le dijera que ese era el trato digno a los que eran de su clase, no podia aceptarlo sencillamente y le vio enrabiar, cuestionandose por varios momentos, si le golpearia, lo noto aun mas y casi salio corriendo pero , no paso nada, solo parecia haber una sencilla mirada.

Bajo la mirada al escuchar sus palabras, suaves, sin alterarse, preguntandose si era buen indicio, aunque se notaba la molestia, no parecia del todo agresivo. Entonces alzo su mirada a aquel moreno, un poco sufrido su mirar hacia aquel alto pues le habia tomado de los cabellos, quejandose un poco mientras eso duraba. Estaba aun peor que antes, no penso claramente y ahora obtenia algo peor de parte de aquella persona aun mas mayor.

" Pe- perdón, lo siento..Sr. Gabriel, perdón"

Dijo repetidas veces notandose su voz quebrada ante el miedo y nerviosismo, sobre todo ante el hecho de el castigo que podria proporcionarle aquel hombre de negros cabellos. De la nada el hombre llamaba a un par de sirvientes, cuestionandose para que seria ello, no queria ni saber, solo ese hecho habia provocado una paralisis total ante el terror de pensarlo, bajo la mirada, al notar aquella ajena sobre su cuerpo. Y despues ver como los corria , sin ser directo en penetrar con sus ojos aquellos cuerpos, acercandose de nuevo el mas alto y posarse sobre su cuerpo, escuchandole, no podia ser posible, de nuevo haria algo, no estaria ya cansado. Se pregunto. Pero parecia no ser asi... solo podia seguir pidiendo disculpas.

" Perdón, por ser... grosero"

Aclaro.

-Cállate ya, no me aburras.- había escuchado las disculpas las primeras veces, no tenía ganas de seguirle escuchando…al menos no disculpas, lo que quería que saliera de esos hermosos labios eran gritos de dolor y suplicas de misericordia, eso era todo lo que quería del chico en ese momento.

No estaba cansado, podía hacerlo unas dos o tres veces más…desvirginarlos siempre resultaba divertido, ninguno de ellos sabía realmente qué tanto dolor se podía sentir, Dantes les enseñaba.

Penetró al menor de nuevo sin ningún cuidado, haciendo que volviera a sangrar, se empezó a mover con fuerza, salvajemente…como le había dicho, lo mejor para él sería que se desmayara rápido, porque Gabriel no pensaba detenerse…conciente o inconciente, el cuerpo de Yasill iba a ser de Gabriel toda la noche o al menos hasta que se aburriera de darle.

Callo de inmediato al recibir aquella orden de la alta persona, no tenia idea de que hacer para que no volviese a lastimarle como hacia rato, el nunca penso que seria tan doloroso, jamas creyo que lo lastimarian de aquella manera y mucho menos, aun mucho menos, que le llegaria a pesar un poco encontrarse con el en esos instantes.

Intento varias veces interponer aquellos brazos, pero no podia, podria irle aun peor de como ya se encontraba, simplemente sintio como abria sus piernas de nuevo y se acomodaba lentamente, su mirada permanecia en aquel moreno. Bajando despues esta misma, manteniendo sus manos a cada lado de su cabeza, para al menos tener con que controlarse un poco.

" Aaah!!.."

Solto al sentirlo dentro de nuevo, con aquel dolor que solo habia alcanzado a llegar a sus poros, recorrerle lentamente las venas, nuevamente era claro que habia sangrado, se sentia desgarrar de nuevo internamente, pesadamente, casi, queriendo quedar como el otro habia dicho antes... aguantando... aguantando y gritando por el dolor, sin llorar, aferrandose a no mostrarse debil, pero lo estaba, bastante dolor y cansancio le habian agobiado, y despues de algunos minutos mas en aquellas circunstancias, le habian hecho caer rendido, inconsciente de lo que pasara desde esos momentos en adelante....

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