Habitacion abierta...

Tema: Habitacion abierta... Dom Oct 05, 2008 8:11 am

- la habitacion de sebastian relucia contraria a lo que se esperaria de el, las paredes de un blanco puro, con algunos rasguños de suciedad debido a sus dedos o a las marcas de sus puños, su ropa yacia ordenada sobre una silla, lo de siempre, trajes de seda, que al ponerselos hacia que su piel resplandeciera y que fuera salvaje e indomable como siempre, unos trajes caros y otros baratos de la propia coleccion suya

un lavabo pequeño, en el cual el blanco ya no era tan impecable, sino todo lo contrario, las manchas de sangre aun gobernaban la bañera, debido a tantas ocasiones en las que habia intentando quitarse el chip hasta que ta de una vez por todas lo dejo y se rindió, el espejo si estaba impecable, su cama desecha, con las sabanas entrelazadas unas con otras, la ventana abierta, igual que la puerta, n le gustaba sentirse cerrado incluso en su habitacion, por lo que siempre la dejaba abierta.

sebastian tenia puesto unos simples pantalones, con la cremallera abierta, incitando al que pasaba, aunque sentia que todos eran demasiado remilgados, su vello pubico acariciaba en una linea delicada su vientre, y daba a la imaginacion por los boxer que atraian a su cuerpo, su complexion atletica se podia ver en su torso, sus musculos, su pecho terso, sus manos rozaban la seda de un kimono que le habian traido

no sabia porque deseaban ponerle esas idioeteces si siempre escogeria ponerse los trajes, a pesar de eso, se encontraba sentado en el unico lujo de la habitacion, un sillon de terciopelo, que le hacia ver salvaje, sus ojos solo miraban frios hacia la puerta, luego se desviaban calidos hacia la ventana, donde era uno de los lugares favoritos que le hacian sentir como nunca, como si fuera " libre " mientras, su cuerpo se encontraba tenso e inigualablemente indomable

¿ quien se atreveria a venir ? no lo sabia, tal vez nadie, seguro que ninguno de los remilgados esclavos en venta estaria alli, o simplemente estarian haciando otra cosa mas importante, como acicalarse o ponerse lindos.

se recostó finalmente, su pierna derecha elevada, su cuerpo relajado, mientras dejaba sus manos sobre su pecho y la seda sobre su rostro, para que tapara la luz que salia de la ventana-

Invitado

Caminaba arrastrando los pies por el pasillo tras otro día agotador. Sí, selimitaba a quedarse encerrado en aquella habitación de lujo, mostrándose ante los hombres que pasaban, los hombres que lo miraban, los hombres que, por fin, desviaban su atención hacia muchachos con más pinta de sumisos y dóciles. Hunter no estaba tonto, sabía que necesitaba ofrecer una actitud más "accesible" si quería salir de allí, y de verdad se proponía hacerlo, mostrarse risueño y deseoso con los clientes, pero llegado el momento, nunca podía. Era superior a sus fuerzas, simplemente.

Aquel día lo habían vestido de una forma que no le gustaba nada. Lo habían obligado a alejarse de sus vaqueros desteñidos y rotos, y los habían sustituido por un bóxer ceñido y negro, y una camiseta de rejilla que había estado a punto de rasgar. Al mirarse en el espejo había sentido repugnancia de sí mismo. Embutido en aquellas cosas, como si fuera un... un objeto. Ya sabía que así lo consideraba el resto delmundo, un objeto, una creación, un ser que había nacido en un laboratorio. Su aspecto no tenía nada de milagroso, sólo una combinación de genes adecuada. Suspiró. En fin, peor podía haber sido. Podría haber acabado en tanga. Iba descalzo, también, y el frío de la noche lo hacía estremecerse.

Cansado, decidió no buscar más por ese día, y escogió una de las habitaciones que vio que tenían la puerta abierta. Al entrar, sus labios se entreabrieron ligeramente, sorprendidos, porque había alguien allí, pero estaba tan en silencio que no se había dado cuenta. De todos modos... bah,sólo había una persona, tendrían espacio suficiente. Si el otro quería, claro. Se dio cuenta, con extrañeza, de que era mayor a la media. En Hanori lo habitual eran los esclavos adolescentes, como él mismo. Había algunos más mayores, claro... aquel debía de ser uno de ellos. ¿Sería de los conflictivos o de los serviciales?

-Buenas noches-musitó al fin, en voz baja, para no molestar a la gente de los otros cuartos. Se adentró unos pasos en la penumbra. Sabía que allí también había cámaras, y cuanto menos pudiesen captar de él, mejor-Soy Hunter-se presentó, sin aspavientos, aproximándose al sillón donde el mayor estaba-Había pensado en dormir hoy en este cuarto, ¿te importa que me quede? Si no, puedo buscar otro. Pero en la mayoría se asustan al verme-hizo una mueca. Sí, había gente especialmente sensible, y le daba algo de corte dormir donde ellos. Si su presencia era non grata, él se marchaba. Punto.

Tema: Re: Habitacion abierta... Dom Oct 05, 2008 5:16 pm

los pasos le hicieron estremecer, mas bien dejaba de soñar, sus ojos cerrados se abrieron, antes incluso de que el otro supiera de que estaba abiertos, sus manos estaban descansando en su torso, desnudo y suave, sus ojos se cerraban unos segundos creyendo que aquel que habia entrado iba a hacer algo a robar, a mirar o incluso a tomar " prestadas algunas cosas " y mas que se podia esperar con la puerta abierta de esa forma

oh..

dejo escapar ese sonido de sorpresa cuando escuchó lo que habia dicho, alprincipio su mirada condujo hacia arriba y abajo de la vestimenta a la que habia sido sometido, un mordida suave de labio indico su descontento, sabia que eso no le gustaba al muchacho por mucho que le hicieran, los compradores solo deseaban un tipo de esclavo.

veo que te han puesto como un mono de feria

sus palabras no querian sonar amenazadoras o insultantes, cuando por fin se quito la seda del rostro, sus facciones, las de sebastian eran divertidas, una suave sonrisa, unos ojos frios pero justos al igual que su cabello negro salvaje envolviendo su rostro, cerro los ojos y los volvió a abrir, para deslizar sus manos sobre unos pantalones y una camisa

toma. puedes dormir esta noche en mi cama. yo voy a dormir aqui

no era de muchas palabras, ni de muchos sentimentalismo, aunque suspiraba cerrando la puerta un poco dirigiendo luego su mirada a la puerta, selevanto, mostrando sus pantalones semiabiertos, como si aquello no le importase, cerrandola puerta

me llamo sebastian.

Invitado

-De modo que un mono de feria-repitió, sin acritud, avanzando hasta colocarse a su lado-Pues tú no es que vayas mucho mejor, qué quieres que te diga-sonrió, divertido, al ver que el otro, aunque algo frío, parecía amigable. O, al menos, no había sido hostil, no se había asustado y, básicamente, había actuado con naturalidad, que era algo a lo que no estaba acostumbrado, y que realmente agradecía. Y como el recibimiento había sido así, se tomó la libertad de bromear a su vez-A mí también me obligan a llevar los pantalones desabrochados a veces...-gruñó con disgusto, sin pasar por alto la mirada que el otro lanzaba sobre su cuerpo. Le avergonzaba llevar aquella ropa, sí. Mucho.

Y a pesar de que el chico del sillón parecía un poco distante, resultaba que no era uno de esos tipos altivos y altaneros que se creían a una altura superior a la de los demás. Tenía su corazoncito. De otro modo, no... no le habría ofrecido ropa, ¿no? Y eso era lo que estaba haciendo. La mirada de Hunter se posó con ansia en las prendas, parecían cálidas y cómodas, y estaba deseando ponérselas para matar aquel jodido frío. Y para dejar de llevar una pinta tan denigrante.

Se quitó la camiseta de rejilla en silencio, lanzándola violentamente contra la pared después (no podía evitar odiar aquella mierda de ropa), y deslizándose dentro de la camisa mientras su propietario se acercaba a la puerta para cerrarla. Lo observó fijamente mientras se ponía los pantalones, el único defecto que le achacaba a aquella ropa era que le estaba ligeramente grande, pero no podía hacer nada contra su estatura. Lo habían diseñado así, "pequeñito, mono y adorable". Frunció el ceño, y en vez de dirigirse a la cama que Sebastian le había ofrecido, tomó asiento sobre uno de los brazos del sillón.

-Gracias por la ropa, realmente la necesitaba-agradeció, sonriéndole con los ojos-Y por la cama también. Este sillón parece cómodo, pero mañana vas a tener la espalda hecha un asco-vaticinó-A mí no me importa si dormimos los dos juntos. Tienes una cama grande-observó-Y esta noche hace frío. Quizá deberías ponerte tú también una de esas camisas...-propuso, mirándolo a los ojos. Los tenía grises, enmarcados por cabellos negros. Un poco como él, en el "mundo real" hubiesen podido pasar por hermanos, tal vez. Aunque, si Sebastian era también una creación de Hanori, como él, entonces tal vez sí tuvieran un remoto parentesco. Los mismos padres, ¿eh? Ja-¿Eres de aquí o te han traído de fuera?-preguntó-No estoy acostumbrado a ver a gente mayor como tú por aquí. Aunque suelo rondar los dormitorios de los más pequeños, ya sabes... me dan un poco de pena-confesó, a pesar de que él mismo acababa de cumplir los dieciséis. Pero no se sentía tan inocente como otros de sus compañeros-¿Cuántos años tienes? Yo hice los dieciséis hace nada...

Tema: Re: Habitacion abierta... Dom Oct 05, 2008 5:46 pm

hm. supongo que soy un gorila de feria pero este gorila no deja que nadie le diga lo que tiene que hacer

-su voz era suave dirigiendose hacia el sillon de nuevo, veia al otro con sus ropas en verdad eran demasiado grandes para la altura ajena, anque eso no le supuso problema alguno al menos ya tenia algo decente, sus codos se clavaban en sus rodillas y sus ojos seguian fijos en el como si no hubiera otra cosa en la habitacion que le llamase mas la atencion

parecia buena persona o eso parecia dar a entender, se levanto para ir a una mesilla, la cual abrio, solo habia algunas pastillas para el dolor de cuando tuvo suultimo intento de retirada de su chip, para suspirar y sacar unas tijeras, no eran muy cortantes, los cientificos hacian calquer cosa por ganar dinero y esto no seria de menos

espera

-solo dijo eso para colocarse al lado de el y empezar a cortar la camisa, la cortaba de forma que le estuviera ideal como si hubiera ido de compras en ese mismo momento, mordia la tela colocandola en su boca una pose que le hacia ver seductor, ambos cuerpos seducidos por la luna, iluminados por la dama blanca, mientras tiraba a una papelera los trozos de tela y se dirigia hacia el espejo-

tengo tanta edad que no deseo ni decirtela. pero soy mayor y un experimento de los " cientificuchos " de este lugar

Invitado

-Yo no te veo pinta de gorila-sonrió, con diversión, el escuchar aquello-Alo mejor sí lo parecerías si tuvieras montones de pelos en el pecho, o cosas así-calló un momento para reflexionar sobre la última parte de la frase, aquello de que no dejaba que nadie le dijese lo que tenía que hacer-Con esa actitud no irás muy lejos aquí, Sebastian-musitó, sin juzgarlo-Tienes pinta de haberte ganado un montón de castigos sólo por hacerte el chulo-opinó-Y eso no es bueno. Yo creo que es mejor tener un poco menos de orgullo y un poco más de paciencia. Pero claro, es sólo mi opinión. Yo me visto con lo que me dan-se encogió de hombros-, no precisamente porque me guste, sino porque si no llamo la atención suelen dejarme en paz. Deberías probarlo, parecerías un poco más relajado. Ahora pareces un tigre enjaulado.

No quería decir que él se sintiera precisamente cómodo y a gusto en aquel lugar horrible, pero no tenía sentido quejarse y ponerse difícil. Uno tenía que allanar su propio camino, y a su modo de ver, Sebastian sólo lograba ponerse obstáculos. Y lo que todos querían era salir de allí de una maldita vez, ¿no?

Se le cortó ligeramente la respiración el verlo avanzar con las tijeras en la mano, no había oído hablar de esclavos que fuesen violentos con otros esclavos, pero había una primera vez para todo, y aquella podía ser la suya en cuestión. Se relajó en cuanto vio que el instrumento tenía otros fines, y sus pestañas abatieron el aire unos segundos, como gesto de agradecimiento, sorpresa y una chispa de humor. ¿Sebastian lo estaba cuidando? ¿A él, un esclavo más al que acababa de conocer? Con esos aires de tío duro que parecía darse, qué gracia. El gesto lo conmovió, para qué negarlo. No había recibido un trato muy favorable en Hanori.

-Hey, gracias... no tenías por qué hacerlo, era tu camisa-ladeó el rostro para mirarlo a los ojos de nuevo, con curiosidad. Había dicho que él también era fruto de un experimento, o sea que como él. ¿Hermanos? Era irónico. Desplazó una mano para rodearle la muñeca con los dedos, de forma afectuosa-Eh, ha sido todo un detalle, como me ha gustado tanto lo mismo me aficiono y me acoplo aquí todos los días, y entonces a ver de dónde sacas tantas camisas-rió, apoyando la espalda en el pedacito de respaldo correspondiente al reposabrazos-No me vengas con monsergas, tío, ya sé que eres mayor, pero tampoco te veo tan... viejo. O lo mismo es que te conservas estupendamente-resolvió, hablando con naturalidad y sin cortarse un pelo. Lo miró avanzar hacia la papelera y,como quiera que no llevaba camisa, acertó a vislumbrar algo en su espalda. En su... en la zona donde estaba el...-Qué cosa más fea tienes ahí en la espalda, Sebastian-musitó con suavidad, refiriéndose a los arañazos. Si era de los que trataba de arrancarse el chip, debía estar muy desesperado. Y en ese caso... ¿necesitaría un hombro en el que desahogarse?-Yo también fui creado aquí...

Tema: Re: Habitacion abierta... Dom Oct 05, 2008 7:35 pm

- su rostro seguia como siempre impasible observando el gesto quel otro, al parecer el que hubiera hecho ese gesto los hubiera unido, es mas no se conocian y ha sido una mera casualidad que ambos hubieran sido conocidos a pesar de las circunstancias no eran del todo buenas, cerro los ojos y luego lo miró a los ojos, con un sonrisa leve-

me conservo mejor de lo que quisieras

-encendió uno de sus cigarros, casi losultimos que tenia, todos estaban debajo de un retrete, al hacerlo su herida estaba bien visible, entonces escucho sus palabras, su rostro no cambio ni a una sonrisa que siempre estaba en su rostro parecia en esos momentos-

es una herida fea pero supongo que es lo unico que he dejado de hacer. intentarlo

-dejó el cigarrillo encima de la mesa y observo su rostro en el espejo, primero su cabello, el cual peino con los dedos, uno a uno, dando un aspecto un poc mas decente, su piel estaba palida, aunque procuraba que unos roces con los dedos calmaran ese detalle, la presencia ajena no le molstaba a pesar de lo que tendria que parecer, es mas, le gustaba que alguien fuera tan directo con el, en cierto modo sebastian siempre habia defendido algunos derechos que ni le correspondian seguro por ser un mero esclavo y sobre todo un experimento, luego dirigia su mirada en su espalda y acariciaba concuidado el comienzo de la herida-

no es bonita

-murmuraba tapandola con una bata que tenia cerca, acercandose al sillon, al principio no daba señales de expresiona lguna pero luego dirigio su mirada hacia la luna, mientras el cigarro pendia de su boca acariciandola y tomandola como solo el tabaco lo hacia, para cruzar sus piernas de forma casi incitadora, separadas sus piernas y su cabello conlas puntas mojadas cayendo por su rostro-

Invitado

Se mantuvo en silencio, arrebujándose en la camisa que Sebastian le había dado, y cavilando sobre lo que lo veía hacer. Se acicalaba frente al espejo, pero Hunter no se fijaba en su cara, no se fijaba en el modo armonioso en que trabajaban sus manos elegantes, sólo tenía ojos para el comienzo de su columna vertebral, marcada por heridas que se había auto-infligido. Sinceramente, le sabía mal. Le sabía muy mal. Sebastian había dicho que no dejaba de intentarlo, y a él, la verdad... es que le parecía muy triste. ¿O era tal vez que él era demasiado frío en ese aspecto? Pero no, no era eso. Hunter odiaba aquel chip con toda su alma. Con toda. Pero sabía que no podía hacer nada con aquello, sabía que estaba profundamente incrustado, sabía que no podía pretender luchar contra una gente que tenía en su mano el poder de crear vida.

Lo siguió con la mirada, clavándole sus ojos traslúcidos sin reparo. Tampoco había por qué mostrarlo, ¿no? No había nada de extraordinario en ninguno de los dos, salvo tal vez su actitud. Sebastian se cubría le herida con una bata, y por un instante, pensó en si lo habría hecho de no haber dicho Hunter nada. ¿La tapaba por él, por si le resultaba molesta, o aquello no tenía nada que ver? Fuera como fuese, seguía pareciéndole inmensamente triste, de modo que, cuando el mayor tomó asiento con el cigarrillo entre los labios, no se lo pensó demasiado a la hora de pasarle un brazo por los hombros, en ademán conciliador.

-No es bonita, no. Deja de hacerlo, ¿quieres? Deja de hacerte daño-susurró en su oído, calmado-Estar encerrado aquí es lo peor que te puede pasar, y sólo tienes una cosa, Sebastian, sólo algo de tu propiedad. Tu cuerpo. No lo maltrates-seguía susurrando, porque no quería que las cámaras captasen sus palabras-Piénsalo, tiene lógica... yo trato de cuidarme lo máximo posible, por eso nunca he probado esos cigarrillos tuyos-sonrió un poco, y desplazó la mano para cubrir, sobre la tela, la zona donde el otro tenía las heridas-¿Te duelen? A lo mejor tendríamos que desinfectarlas...-propuso. En realidad no tenía por qué hacer aquello, no era asunto suyo, y bastante tenía cada cual con sus problemas. Pero estaban allí dentro, y quién sabía lo que les depararía el futuro. No era malo hacer llevadera aquella etapa de su vida. A Hunter le hubiera gustado que alguien lo hiciese por él. Pero como no quería pecar de sentimentalista, decidió opinar a continuación sobre la cuidada posturita que había adoptado Sebastian-Vaya, te metes mucho en tu papel, ¿eh?-dijo, con voz divertida-¿Intentas parecer atractivo y sugerente?-preguntó, con divertida curiosidad-¿Lo haces para mí, o sólo practicas en general? Déjame que te diga que... antes, mientras me arreglabas la camisa, estabas mucho más guapo. Más natural, y no así de envarado como estás ahora-opinó, haciendo una mueca.

Tema: Re: Habitacion abierta... Lun Oct 06, 2008 4:45 pm

-el cuerpo de sebastian se tenso de una forma no muy elegante, sus hombros se encogieron hacia arriba dejando que su rostro se ladease, escuchar la voz de alguien que al parecer queria darle lecciones y eso que parecia ser menor que el propio sebastian, habia que añadir que tenia encanto pero eso no le gustaba ni pizca alguna aquello, ni los cientificos habian conseguido decirle lo que tenia que hacer aunque le escuchaba de forma atenta a cada palabra-

te equivocas, cuando nos compren ni el cuerpo nos pertenecerá pero yo hare que sepan lo que es jugar conel mismo fuego

-susurraba crujiendo su cuello, dejando su mano por el menton cuando dejaba asi recargado de manera que su brazo derecho se apoyaba en su rodilla y le miraba a los ojos ladeando una ceja-

me equivoco. una cosa si son mias, mis acciones, soy asi y no envarado como me dices

-murmuraba deslizando los dedos por su menton [ el de sebastian ] de forma pensativa mientras colocaba la mano finalmente en el cuello de la camisa de hunter, tal vez de forma inconsciente ya estaba acostumbrado a hacerlo con las suya propia y aprovecho para hacerlo con la de el, dirigo asi mismo su mirada con la de el sonriendo lentamente-

no te encuentro asustadizo. es mas, te encuentro interesante

-murmuró cuando finalmente le midio torpemente la camisa y se la colocó en perfecto estado cubriendo su cuello por el frio que hacia dejando que el cigarrillo acariciase sus labios y que finalmente tras una calada donde la paz de sebastian parecia volver a lo de siempre, un cigarrillo en soledad, la oscuridad y alguna voz que otra proveniente de los rpostitutos que se dedicaban a darse placer el uno con el otro, era un milagro que los gemidos no empezaran a sonar-

has elegido una habitacion un poco ruidosa

-murmuro dirigiendo sus ojos hacia el, de forma callada, sus cabellos ya variaban entre seguir acicalados o despeinarse, su voz era suave, como si procurase no despertar a nadie y sus manos volvian a los muslos, apoyandolas mientras dejaba el cigarrillo seguir consumiendose a solas-

pronto los prostitutos empezaran a conocer el arte del sexo

Invitado

Meneó la cabeza con algo de disgusto, porque no estaba de acuerdo con su opinión. Si uno se metía mierda en el cuerpo luego no tenía derecho a andar lloriqueando por ello, o hacérselo pagar a los demás. En cualquier caso, ese no era el punto. Caviló pensativo sobre las amenazas qeu Sebastian había prometido cumplir en caso de que le obligaran a hacer algo que no quisiera. Lamentándolo, y mucho, Hunter no creía que con su actitud agresiva llegase a ninguna parte. Su criterio le decía que era mejor pasar desapercibido. Así, podías contar con que no habría nadie mirando cuando decidieses huir.

-No has entendido lo que quería decir-murmuró, sin rencor, cerrando suavemente los dedos en torno a su hombro-No he dicho que seas envarado, Sebastian. Lo cierto es que... me pareces muy amable. No se ven muchos como tú en los últimos tiempos-susurró-Lo que te hace parecer envarado es esa actitud defensiva de animal herido. Oh. Lo siento. No te estoy criticando, ni nada parecido-menudo sería si se pusiera a criticar a uno de sus compañeros. Ahí eran todos iguales-Sólo digo lo que veo. No te pongas a la defensiva conmigo, por favor. Es lo último que me faltaba...-puso los ojos en blanco un momento, suspirando con algo de fastidio-Vamos, no eres un crío. No te tomes las cosas tan a pecho. Especialmente las que yo digo-¡si con él se ponía así, cómo sería entonces con el tío que lo comprase! Se ganaría castigos innombrables sólo por la forma en la que hablaba. Y Hunter odiaba eso. La violencia, el maltrato al que eran sometidos. La mayoría de los esclavos eran sumisos y por eso les iba bien. Pero ellos... tenían un aire ciertamente más conflictivo. Y eso, allí, no era bueno.

Lo observó en silencio, sin mover un solo músculo, captando los gestos que el otro hacía para darse énfasis a sí mismo. Con los demás no sabía si funcionaría, pero a él lo tenía completamente hechizado. Tal vez porque hacía mucho que nadie se portaba bien con él, que nadie le hablaba de igual a igual. Dio un pequeño respingo cuando el mayor se acercó al cuello de su camisa, y terminó por sonreír con dulzura al ver que sólo quería colocarle bien la prenda.

-Yo también te encuentro interesante a ti-musitó, correspondiendo su sonrisa, y sin pensarlo dos veces, se deslizó del reposabrazos hasta elregazo de Sebastian, para acomodarse allí, ladeado, mirándolo a los ojos sin vergüenza-Espero que no te importe, peso bastante poco... es que tengo frío-se encogió de hombros, era la verdad. Se acurrucó despacio sobre su pecho, respirando calmadamente, dejándose embriagar por el aroma dulzón del cigarrillo. Era mejor que el olor a desinfectante de aquellos malditos pasillos-Bueno, son los prostitutos quienes tienen que conocer el sexo-opinó, sin azorarse. ¿Cómo iba a hacerlo, después de todo lo que había aprendido allí sobre el tema?-¿Tú lo conoces? El sexo, digo. Se supone que todos los que estamos aquí somos vírgenes, pero tú pareces un poco mayor que los demás...

Tema: Re: Habitacion abierta... Mar Oct 07, 2008 9:40 am

el silencio entre ambos era incluso mas especifico que las palabras que dijeran, sebastian seguia acomodado en el sillon de terciopleo donde incluso ahora le parecia una tonteria y un lujo incesario pero supuso que no podria vivir sin ellos o simplemente acostumbrarse a la falta de los mismos, observo el rostro de hunter tras aber pronunciado las palabras, vio en su rostro algo parecido a pena, en realidad sebastian no le gustaba que la gene sintiera pena por el cosa que luego callo, para sonreir con lentitud, y colocar su mano en el menton propio de sebastian para que sus dedos fueran por sus cabellos, inundandolos de la presencia de sus dedos como si fuera un peine torpe

lo se, lo se a estas alturas todos se meten en su mundo o al menos eso pretenden yo no soy persona que le guste finjir como has podido ver

aunque no le gustaba admitirlo se reia por como hunter intentaba " pedir perdon " por algunas palabras, criticas mas bien que hacia al propio sebastian, en realidad ls escuchaba y tomaba nota de ellas mirandole a los ojos, mientras cuando se apoyaba la nuca en el sillon, ladeando el rostro hacia la izquierda concuidado para no golpear asi a hunter debido a la cercania de ambos, dejando que siguiera hablando solo interrumpiendolo para decir

si no soy un crio

luego volvia a observarle, en silencio como el hacia con el, sus pupilas dilatadas por la luz que se aumentaban y empequeñecian segun la luna caia sobre el mientras se notaba feliz por aquello que habia hecho guardando ya las tijeras en el cajon cercano para coger una de sus camisas y fnalmente tapar su cuerpo, escuchandole como le ncontraba igual de interesante, ahora era el turno de sebastian al dar un suave respingo o una sorpresa cuando notó que cambiaba de posicion de su hombro a su regazo, el cual estaba casi expuesto cosa que no le gustaba, aunque le dejaba que siguiera alli era raro ver a sebastian un poco mas rendido de lo normal por no decir sumiso pero con disimulo le miro a los ojos y apago el cigarrillo cuidadosamente para mirarle a los ojos y sonreir al hablar del tema del sexo, si opinaba tambien que debian conocerlo pero a veces..

algunos si llegan virgenes para sus amos, otros no, como puedes ver aqui muchos prostitutos conocen el placer del sexo por ellos mismos

ladeaba su rostro mordiendose los labios no en señal de nerviosismo sino como un tick que tenia el propio sebastian mientras murmuraba

no, soy virgen aunque tenga mis años ya que deseo hacerlo y enseñar a alguien que me parezca tan..interesante como tu

Invitado

Parpadeó lentamente, con sorpresa, al escuchar su última declaración. Vaya con Sebastian, ¿eh? Alzó suavemente el rostro para enfocar sus ojos con los suyos, cavilando sobre sus palabras. Había varios puntos que se entrecruzaban en su mente. Uno era la tendencia al parecer ignorada del otro a referirse a ellos como prostitutos. ¿Eso era porque la mayoría de ellos servirían como objetos sexuales a sus amos? Frunció el ceño. Eso no era ser prostituto, era ser esclavo. Nadie les pagaba por ello, más bien al contrario. Y él, desde luego, no pensaba convertirse en uno. Lucharía con todas sus fuerzas para evitarlo. La otra cosa que pensaba era que tal vez Sebastian se le estuviera insinuando. No habí pasado nunca por una situación como aquella y se sentía un poco confuso. Le molestaban especialmente las cámaras que probablemente los estarían grabando a cada segundo.

-No creo que los no vírgenes lleguen a sus amos desde Hanori, ¿sabes?-susurró, calmado-Lo he estudiado en esos libros que nos dejan para instruirnos. El dinero que mueve esta empresa es alucinante, es un foco de economía de los más importantes del país, por no decir el que más. Imagínate si se destapase que los esclavos que venden no se corresponden a las características que se garantizan... según lo veo yo, sería una imprudencia que vendiesen alguno con ese "fallo"-opinó, rescatando de su memoria los libros de texto que había estudiado con tanto ahínco para comprender el mundo exterior, para estar preparado si finalmente llegaba a salir algún día de allí-Y quitando eso, aunque así fuera, que no lo veo posible... bueno, están las cámaras. Están los controles. ¿Te imaginas los castigos para quienes incumplan esas normas?-se estremeció, pero no de frío, sino de terror. Odiaba los castigos, les tenía auténtico pánico. Había sido maltratado las veces suficientes como para aprender a callar y a reservarse sus opiniones, lo cual, dado que tenía la lengua tan larga, le costaba un suplicio.

Mientras tomaba un respiro, miró a Sebastian a los ojos. La verdad era que había sido muy amable con él, y Hunter se había sentido arropado y acompañado, lo cual no era nada desdeñable dadas las circunstancias de ambos. No se había visto forzado a hablar de prendas de ropa bonitas o de lazos, o de lo que cojones fuera que hablasen sus compañeros más sumisos. Y eso era un punto a su favor.

-Me pregunto cómo pretendes enseñar a alguien algo que nunca has experimentado-susurró, con una sonrisa cálida-Supongo que todos aquí conocemos la teoría, pero hasta la práctica hay un abismo enorme... ¿no te sentirías nervioso?-le pellizcó suavemente la nariz, con un gesto algo infantil y travieso-¿Sabes? Supongo que si un día alguien me compra, no me quedará más remedio que complacerle. Si tratase de huir, me encontrarían gracias al jodido chip. Lo he pensado mucho, y supongo que si finalmente alguien me saca de aquí, tendré que agachar la cabeza ante él. Pero también es cierto que... probablemente tenga mucha más libertad que encerrado aquí dentro. Me... me asusta pensar en lo que pasará el día que alguien quiera acostarse conmigo-musitó, con un susurro bajo y avergonzado, a su pesar-Sobre todo porque siempre he pensado que me gustaría que mi primera vez fuese con alguien especial-no sabía definir el tipo de persona que deseaba encontrar, porque al fin y al cabo hablaba de cosas por las que nunca había pasado. Pero creía que todo no se reducía a eso.

Tema: Re: Habitacion abierta... Jue Oct 09, 2008 6:45 am

- los ojos se sebastian captaron por primera vez la sorpresa del joven algo que hizo que la comisura de sus labios se abriera lo justo para una sonrisa, sabia como estaria pensando el pequeño era verdad que los prostitutos incluso eran mas libres que ellos porque podian ser dueños de sus actos, si no querian una noche estar con alguien ese alguien se iba a la basura claro esta que el empleo de los mismos tambien, la confusion en el rostro de hunter fue el segundo paso, asi mismo sebastian seguia observandole en el momento que supiera algo sobre sus actos, sus pensamientos tal vez conocerle mas de lo que el desearia era algo que debia de admitir

las palabras que decia hunter tenia su razon, las camaras, los castigos sobre todo los nuevos experimentos a los que estaban expuestos era algo que no debia ni nombrarse porque causaba pavor, cerró los ojos mientras una sonrisa maliciosa casi cruzó su dentadura en el justo momento que recordaba esos momentos enlos que en silencio escuchaba las camaras sabia que que le espiaban y eso guiaba muchos de sus movimientos aunque sebastian era uno de los que no se contenian incluso con las camaras

algunos no lo pueden evitar y tienen su castigo, otros sin embargo huyen de muchas camaras-

dejó entonces una suave sonrisa no propia de el al ver el escalofrio del pobre hunter al que habia tenido que ver quizas demasiado, no se lo reprochaba tal vez porque el propio sebastian habia pasado mucho mas de lo mismo, entre las palizas por su vocabulario, por sus acciones si..como el mismo rosto decia, debia de callar, mantener el tipo, ser como ellos deseaban un esclavito perfecto para tal vez el amo perfecto

hm

fue un descanso que no hablara y se reservase la saliva, dirigia su mirada de nuevo hacia hunter, colocando aun su codo en el posabrazos endurecido del sillon y ladeaba el rostro cuando sentia que habia algo en su cara, tal vez una mancha cosa que le hizo sonreir un poco y tensar su rostro aunque fuera un poco mayor no le gustaba ir teniendo manchas en la cara..bueno eso a ninguno

oh

calló al oir lo que el decia, mientras le escuchaba y suspiraba dirigiendo su mirada a hunter para sonreir de forma suave, y acariciar el cabello del menor enredando sus dedos en algunos de sus mechones de forma cuidadosa

cuando se besa se deja llevar, cuando se deja llevar el silencio es lo de menos y cuando el silencio es lo de menos la luna nos recibe al amanecer

encogio sus hombros al decir esas palabras dejando finalmente una manta para que los envolviera a los dos, el cuerpo de hunter al ser mas pequeño y estar sobre su regazo era mas facil de cubrir, sebastian gracias a sus ropas y al frio que siempre habia fustado no se tapaba mucho, solo la zona en donde estaba hunter para abrigarle

Invitado

FDR: Siento haber tardado tanto >_<

Suspiró brevemente sobre el pecho de Sebastian, llevando hasta él una de sus manos y posándola ahí, para ver si podía sentir la calidez de su piel a través de la ropa. Lo hizo, y se estremeció. No podía dejar de pensar que ellos no eran... no eran del todo humanos. No habían nacido de forma natural, sino de una probeta, fruto de experimentos, de mezclas, de procedimientos que no tenían nada que ver con la naturaleza. Creaciones. Y a pesar de todo, notaba el latido del corazón de Sebastian bajo su oído, y lo veía sonreír, y sentía el brillo de sus ojos y sus movimientos suaves.

Entornó la mirada mientras el otro posaba una manta sobre los dos, y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa. Al principio le había parecido muy arisco, pero tal vez esa fuera sólo su actitud para con los demás, para con el mundo exterior, y no tuviese nada que ver con la personalidad que albergaba por dentro. O a lo mejor no era atento a los demás en absoluto, pero con él se estaba comportando de una forma tan amable que todo él estaba conmovido. Y agradecido, porque no tenía mucho de aquello en su vida.

Su mano voló delicadamente hacia arriba, hasta entrelazar los dedos entre los cabellos oscuros de su compañero, cuidándose de no tocar los arañazos que nacían a partir de ahí para no hacerle daño. Lo hizo para corresponder al gesto que Sebastian acababa de tener con él, porque la caricia había sido agradable y porque sinceramente le apetecía prodigar algo del cariño que guardaba celosamente dentro de sí mismo.

-Gracias por lo que estás haciendo por mí, Sebastian-susurró, apretándose suavemente contra él.

Sentía que podía bajar la guardia con él porque no le iba a hacer daño. Y su certeza fue tal, que no se lo pensó dos veces antes de tironear brevemente de su rostro para obligarlo a bajar un poco y depositar un beso breve y suave en la comisura de sus labios. Apostaba lo que fuera a que Sebastian no estaba acostumbrado a recibir aquel tipo de gestos, y deseó que no se lo tomara a mal.

Tema: Re: Habitacion abierta... Mar Oct 14, 2008 4:42 pm

- su rostro continuaba inexpresivo aunque con sus rasgos dulcificados, ya que aunque no mostrase su sonrisa siempre se veia en sus ojos un pequeño brillo, el temblor de hunter que sentia le ponia alerta pensando tal vez que hubiera estado temblando por el frio o por ualquiera aunque por el rostro pensativo de su compañero sentia que estaba pensando lo mismo que el " humano o no humano " tal vez eso era lo que siempre se preguntaban todos para cerrar

ya parecia haber reaccionado por la calor que le habia proporcionado, cerraba los ojos mientras sus cabellos caian por su rostro y sus manos se acomodaban envolviendole entre sus brazos, al principio debia de saber que el no le haria daño aunque al parecer habia sufrido bastante en este lugar, al igual que en con todas las palizas que le habian dado

su ojo derecho se cerro al sentir aqueñña caricia mirandole luego a los ojos de forma extrañamente no dura, ni brusca, solo como sebastian un humano mas que un experimento, ladeando el rostro por el cuidado que tenia al acariciarle tal vez sentia que se debia por sus heridas, le miraba y luego sonreia por primera vez, una sonrisa de la comisura de sus labios aunque cerraba los ojos

- no tienes que decir nada hunter...- su rostro se sorprendio mirandole a los ojos dejando sus manos en la espalda y en los hombros de hunter cuando le miraba a los ojos, sus pupilas se obseraban a los de el y en realidad no sabia como reaccionar debido a que nunca habia recibido mas que golpes, y al recibir aquel beso en la comisura de sus labios un sentimiento distinto acudio a su mente

lo..hago por..bueno..

- sin perder la seriedad de su rostro intentaba recuperar las palabras para luego pensar que estaba haciendo el ridiculo delante de hunter y acaricio su cabello con la misma delicadeza que el usaba con el y su cabello para suspirar -

no te preocupes..

Invitado

Entrecerró los ojos, satisfecho por las reacciones que Sebastian tenía como respuesta a sus gestos. Sebastian, que al principio le había parecido frío e indiferente, ya lo había pensado: un animal herido. Y sin embargo, había que ver cómo cambiaban las personas cuando se las trataba bien, como merecían.

El mismo Hunter era un ejemplo de ello. Sebastian le había dicho que podía quedarse, le había prestado ropa, había estado con él sin hablarle mal, sin maltratarlo, sin imponerle nada, sólo respirando junto a él. Y Hunter se lo agradecía. La caricia y el beso le había salido del alma, de modo natural, sin premeditación. Sentido y hecho, sin una pausa de por medio para calibrar las consecuencias (o no) que podría tener aquel acto. Sebastian podría haber reaccionado mal, podría habérselo sacado de encima de un empujón, indignado, molesto o avergonzado. Y no había caído ninguna de las tres opciones.

Hunter lo notaba algo nervioso, ¿tal vez azorado? Incluso había vacilado un poco al hablar, como si estuviera demasiado sorprendido como para coordinar de todo correctamente las palabras. Las manos del otro se habían detenido en su espalda, y Hunter las notaba cálidas y protectoras sobre la camisa, que no impedía que el calor se transmitiese de una piel a otra. Era todo tan agradable y suave que quiso quedarse así para siempre, en silencio, portándose bien con alguien y recibiendo lo mismo a cambio.

-Háblame de ti-pidió, acurrucándose de nuevo contra su pecho y dejándose arrullar por la caricia en sus cabellos-De tus sueños, y de tus pesadillas...

Tema: Re: Habitacion abierta... Vie Oct 24, 2008 9:10 am

se repuso de una buena vez..su rostro y sus labios parecian expulsar el aliento que inmovilizaba su saliva a pesar de que la misma mojaba sus labios al sentir el peso del joven no pensaba en otra cosa mas que un hermano, bien era cierto que podria pensar en el como otra cosa como al mirar a los otros esclavos aunque hunter era diferente, no era remilgado, no lloriqueaba con nada y no se aferraba a los barrotes buscando que le comprasen o al menos no parecia de esa clase de esclavo, por lo que no pudo evitar en pensar en el como un verdadero hermano alguien en quien poder confiar en las noches que sentia que el mundo se le venia encima y solo se aferraba al dolor de su espalda, a pesar de esa cicatriz podria verse su cuerpo y su complexion atletica, sebastian habia recibido al igual que todos un duro entrenamiento aunque mas debido a sus 22 años

paso los dedos por los cabellos del otro como si peinarle buscase con ello, le miraba acurrucarse en su cuerpo y el hizo lo mismo, pro a la inversa, acomodarse en el sillon dejando un brazo sobre el mismo mientras sus dedos rozaban sus cabellos y le mantenian abrigado con una especie de calor fraternal, mientras su pecho subia y bajaba y su cuerpo parecia recibir el mismo calor del cuerpo humano de hunter como de la manta de ambos encogiendo sus hombros cuando susurraba

- yo no soy interesante, mi unico sueño era poder ayudar a la humanidad o al menos un poco de respeto al haberme transformado en un hombre procreador, pero como me vendieron para esclavo mi pesadilla es que alguien que no me valore me compre -

mentia un poco, era verdad que aquello era su sueño y lo otro su pesadilla, ya que era bien sabido que si alguien te rechazaba despues de comprarte eras inservible sobre todo si te habian usado de alguna otra forma, al ser un esclavo tu posicion te limitaba a lamer el culo a tu amo, a pesar de que sebastian se llegara a humillar de esa forma lo unico que sabia era que siempre seria el mismo y no iba a cambiar, despues de zambullirse en sus pensamientos volteo su mirada a la noche y al firmamento, para luego posarla en los ojos de hunter

- y tu..?-

Invitado

No dijo nada durante el escaso tiempo que Sebastian empleó para hablar, primero, porque prefería dejarlo expresarse con la soltura y las pausas que necesitase, y segundo, para asumir él mismo todo lo que salía de boca del mayor. Le sorprendió que resumiese sus sueños y pesadillas en tan pocas palabras.

-Sebastian, yo creo que sí eres interesante-musitó. Sí, era interesante el modo en que su personalidad cedía cuando alguien se mostraba amable con él. Sebastian era como un gato acorralado, arisco y desconfiado, y con él sin embargo era amable y considerado. Y Hunter sabía que no estaba acostumbrado a ello-Vaya... ¿querías ayudar a la humanidad?-susurró entre dientes. Él no lo hubiera hecho. No movería un solo dedo para ayudar a aquella especie que permitía aberraciones como ellos, los esclavos de Hanori, nacidos de las probetas. Se imaginó cómo tendría que haber padecido Sebastian para haber cambiado tanto-Vaya, ¿eres un hombre procreador?-inquirió con suavidad, sorprendido. Le parecía algo curioso, cómo alguien creado artificialmente... podía dar la vida a otro alguien de forma natural. Con cuidado, posó la mano en el vientre del otro, dándole calor, y ofreciéndole una tenua sonrisa-Tenías un sueño hermoso, Sebastian-aunque él no estuviera de acuerdo con sus principios-Ya ayudas a los demás, ¿sabes? Me estás ayudando a mí-añadió, para darle un resquicio de su sueño al que aferrarse. Su tono había sonado tan derrotista...-No creo que nadie nos valore la primera vez que nos pone los ojos encima-opinó con rotundidad. No, allí iban a mirralos, a cebarse en los cuerpos aparentemente perfectos que los científicos creaban para su goce y deleite-Yo lo tengo bastante claro en ese aspecto, aunque supongo que te sonará muy típico. Quiero salir de aquí, ese es mi mayor sueño a corto plazo. Y una vez salga... no lo sé. Conocer el mundo. Odio estas cuatro paredes entre las que estamos encerrados. He estudiado que, allá afuera, el mundo es inmenso. No sé qué cojones hago aquí parado en lugar de cargarme la pared a patadas y largarme de una buena vez-una risa seca, aquello era del todo imposible-Necesito ver el mundo. Y necesito ver a la gente. Debe haber gente buena en el mundo. No es posible que no quede nadie. Quiero encontrar... al menos una persona del mundo exterior que sea capaz de mirarme a los ojos como un igual. Ya sé que es utópico-se encogió de hombros-, pero la esperanza es lo último que se pierde. Y supongo... supongo que me da miedo quedarme aquí, sabiendo lo que me estoy perdiendo. Y me aterra... poner los pies en un mundo de monstruos.

Tema: Re: Habitacion abierta... Mar Oct 28, 2008 4:19 pm

le comprendia, el rostro de sebastian cambio de nostalgia, de soñar o de pensar en pesadillas y sueños a algo parecido a rabia, le entendia tan bien, a veces se preguntaba porque no podia golpear la pared, o golpear a sus guardias y escapar, sobre todo cuando sabia que los que iban alli solo les observaban de arriba abajo, quien sabe para que, al menos esperaba que hunter no hubiera tenido que recibir el trato que el mismo sebastian habia sufrido como habia sufrido palizas debido a que muchos de los que llegaban querian comprobar la "mercancia" pero no dijo eso, solo enredo los dedos con los de el, para murmurar- hagamos una promesa

- en verdad sebastian queria hacerla, una promesa que no se olvidaria, mientras apretaba la mano de hunter que estaba en su vientre y le observaba a los ojos, besando su frente, como haria con alquien que considerase cercano a el, como un hermano - cuando ambos estemos libres, quedemos...encontremonos y aunque sea a espaldas de nuestros amos, quiero que seas un hermanito para mi - lo decia de voz sincera aunque casi nunca podia hablar de esa forma, sabia que cuando saliera por la puerta al dia siguient esu rostro se transformaria, seria el juguetito que todos desean pero que ninguno obtendria porque era el el que elegia a su propio dueño, en verdad odiaba imaginarse el mundo exterior a pesar de que por su edad habia recibido mas educacion que ninguno e incliso habiendo robado algunos libros de los laboratorios para estudiar el mundo exterior

- el mundo es si es de monstruos, seres con corazon, sin corazon de todas clases incluso yo soy un monstruo, como dije al principio queria ayudar, pero en el momento que vi que..estaba siendo vendido, jm, mi mente cambio, sabes, he recibido algunas palizas pero mi mente sigue pensando igual - susurraba acariciando su cabello de hunter con delicadeza como si fuera una rareza, sonriendo lentamente mientras le acomodaba en su cuerpo entre las sabanas para mirar hacia el techo y esperar que le dijera algo de la promesa incluso esperaba que se alejase en esos momentos apartandose para decir si me habia vuelto loco o algo, esperaba que no le malinterpretase