·x No es un 2 x 1... x·

{Aviso antes que nada que cualquiera puede meterse a rolear como comprador, ya que Natsuo y Youji casi siempre rolearan juntos esto no quiere decir que no puede rolear nadie mas n_n}

Permanecia sentado en el piso, apollando la espalda contra la pared, mirando sin mucho interes hacia afuera, viendo la gente pasar, viendo como los "futuros compradores" pasaban a confirmar el precio de ambos y se alejaban a ver a alguien mas, tal vez por el costo que implicaban ambos.

Una de sus piernas permanecia completamente extendida, la que daba hacia la vitrina, la otra permanecia con la rodilla levantada a la altura de su pecho; Y en su muslo... yacia apollada la cabeza su hermano quien como el miraba hacia afuera de la misma manera, con su peluche en brazos, igual al que tenia el, solo que el suyo tenia las orejas mas largar.

Acariciaba suavemente aquella ondulada cabellera...en silencio, rascaba suavemente detras de esas peludas y rojisas orejas, tal y como le gustaba al portador de estas; su adorado hermano, con quien pasaba cada hora, cada minuto, desde su nacimiento.

Decidio romper el silencio... aquella duda le daba mil vueltas por la cabeza y tenia que dejarla salir, para ver que opinaba su hermano con respecto a eso que tanto le incomodaba, que tanto le inquietaba.

-No nos separaran...cierto?. Si alguien decide comprarnos...Sera a los dos, no?-

La mano que permanecia libre de las caricias al cabello del otro, estaba apollada sobre su rodilla, sobre la cual apreto esos dedos que demostraban la rabia que sentia ante esa inquietante duda.

-No dejare que nos separen... No lo permitire, Somos los dos o nada...-

Miraba la vitrina distraido, la verdad no ponía mucha atencion a quienes les miraban para despues seguir su camino, estab dejaciado relajado gracias a los mimos que le hacía su hermano detras de aquellas orejas gatunas.
Su cola permanecia en el piso, moviemndose apenas cada tanto, cada vez que comenzaba a entumirse.

Esucho entonces a Youji, su querido hermano, girando la vista para verlo, sonriendole cariñosamente.
-los dos o nada.-
Repitio la frase de su hermano mientras alzaba la mano que no abrazaba al peluche para acarisiar su mejilla con suabidad al ver que comenzaba a enojarse por aquella duda.
-no pueden separarnos, podran intentarlo si quieren pero no lo lograran.-
Lo animo sin dejar de sonreír ni apartar la mano de su mejilla, mirando de nuevo la vitrina con su unico ojo.

En verdad quería pensar eso, que no podrían separarlos, pero sería muy dificil que algiuen comprara a ambos, no era un precio bajo por ambos, ademas...¿quien querria dos esclavos defectuosos?

Miraba con preocupacion cada gesto, cada movimiento que hacia el otro... En cualquier momento a alguno de los dos podia darle frio, y sin darse cuenta, podrian sufrir una iportermia en aquella habitacion que funcionaba a modo de vitrina, la cual para su fortuna se mantenia temperada; Aun asi no dudo en cubrir al otro con una manta que les habian pasado, Los encargados de Rozen que querrian exhibir cadaveres en sus vitrinas.

Sonrio suavemente al sentir la calides de la mano de su hermano sobre su mejilla, sobre la cual puso su mano libre y acaricia suavemente. Calides... Aquella temperatura que estaba agredecido de poder sentir, ya que era lo que necesitaba sentir para ser feliz... La calides que le brindaba su hermano.

-Esta bien... Espero que asi sea, Si no... no me importaria quedar aqui esperando para siempre, siempre que te tenga aqui conmigo soy feliz.-

Sonrio ante esto ultimo y volvio a recargar la cabeza hacia la pared, viendo la gente que no paraba de pasar, personas que los miraban con desagrado, tambien miradas pervertidas de viejos verdes que por ahi ambulaban... y claro, no faltaban aquellos hombres que por su calidad de esclavos, se sentian en derecho de insultarlos. Pero el simplemente callaba, a lo maximo lanzando una miraba indiferente y desafiante a quienes le insultaban.

EL por su lado hacia nulo caso de las miradas y los insultos, poco le importaba.
-vamos...deja de preocuparte tanto Youji, te saldran arrugas.-
Bromeo riendo con suabidad mientras se sentaba, pegandose a el y cubriendolo tambien con la manta, apreciaba que se preocupara por el, pero dejaba de gustarle cuando se descuidaba a si mismo.
Se abrazo al brazo del peliverde, apoyando su cabeza en su hombro, tratando de darse calor muto.

Volvio a quedarse ensimismado mirando el cristal de la vitrina, algo distraido en sus pensamientos, aunque no lo aparentara, tambien estaba preocupado por la situacion, ser separados y que sus amos no les permitieran verse.
-nee youji?-
Llamo al otro mientras picaba su mejilla con su dedo indice, sonriendole cariñoso y algo infantil.
-es mi turno de mimarte, ahroa acuestate tu en mis piernas ¿si?-
Dijo, mas bien pidio sin dejar de sonreír.

Fruncio el ceño algo enojado, pero no era nada mas que berrinche de el.

No me vengas con esas cosas. Mas vale prevenir que lamentar, eh?

Sonrio al sentir como su hermano se abrazaba a su brazo, apegandose a el, apollando la mejilla sobre aquella cabeza que yacia recostada tiernamente en su hombro, frotandola suavemente contra su cabello.

Dime Natsu...

Solo el se permitia llamarle asi, asi le decia de cariño, desde de pequeños, y cualquier otro que se atreviera a llamarle asi las pagaria caro. Sentia como el otro picaba su mejilla, mientras le miraba divertido.

Esta bien, si tu lo pides.

Esto ultimo lo dijo en modo de notarse algo mas serio, pero la verda es que le encantaban los mimos de su hermano, a quien tomaba por el "menor" a pesar de haber sido creados y "nacidos" al mismo tiempo. Dejo su cuerpo recostado hacia la vitrina, no le importaba que los demas no pudieran ver bien su rostro ni anda, solo le importaban los mimos que su hermano le ofreceria, simplemente se dejo y cerro los ojos ante tan suaves y gentiles manos.

Solo rio suabemente antes su priemra queja, ya muy acostumbrado a esos berrinches del otro.
Espero a que el otro se acomodara antes de comenzar sus mimos, llevando una mano a la cabeza del peliverde, comenzando a acarisiar su cabello y sus orejas gatunas con movimientos suabes y lentos, mientras su otra mano permanecia abrazando a su muñeco aun.
No apartaba la vista de Youji mienras le mimaba, sonriendo suabemente con cariño, siempre en esas circunstancias el "mayor" parecía ceder y tranquiisarse, dejaba de estar tan preocupado por quienes les miraban a traves del vidrio.

-asi pareces un gatito consentido.-
Comento burlon pero cariñoso a la vez, riendo melodiosamente sin dejar de acarisiarlo, inclinandose un poco para apoyar su frente sobre la ajena.

Simplemente cedio antes las suavez caricias de su hermano, si habia algo que podia tranquilizarle, era eso. La gente por afuera en cambio, se paraba a ver esa tierna escena, algunos incluso sacando fotos, uno que otro niño ricachon que tal vez pediria a auqellos dos gatitos como regalo y tenerlos como mascota o juguetes. El simplemente lo ignoraba, imaginando que frente a ese espejo, simplemente habia una cortina.

-Si paresco eso es porque tu me tienes asi, es tu culpa.-

Sonrio divertido y al sentir la frente del contrario sobre la suya, cerro los ojos, pasando una mano a la nuca contraria, acariciandola y enredando los dedos en ese ondulado y suave cabello. Simplemente se sumio al sueño, esperando a que tal vez asi pasara la tarde... como lo seria el resto de los dias hasta que alguien se atreviera a comprarlos.

Solo le saco la lengua a modo de respuesta para despues reir melodiosamente, separandose lentamente y volviendo a quedar con la cabeza apoyada contra la pared, mirando a los compradores que pasaban pero a la vez sin mirarlos, no ponia atencion, era como ver una televicion monotona y continua que nunca se apagaba.
Continuaba con los mimos distraido, sin cambiar de posicion, solo acomodandose un poco cada tanto cuando comenzaban a entumircele las piernas o la cola de gato, cambiando delugar esta continuamente.

Su sueño, se vio bruscamente interrumpido por un fuerte emujon a la puerda que daba para entrar a aquella"vitrina", ingresando en ella uno de los guardias de Rozen.

Despierten!, Me han ordenado separarlos. Al perecer al los compradores no les gusta verlos juntos ya que la mayoria creen que se venden juntos a 30 mil y cuando se dan cuenta ambos estan separados...

No logro a reaccionar bien, cuando intento abrazar a Natsuo para evitar que le separaran de su lado, el fornido cuerpo del guardia sostenia a Natsuo por la cintura a un laod de sus costados dispuesto a llevarselo, rapidamente salio de aquella habitacion, llevandose con el al gatito.

No! Noo!! Maldito Bastardo!! Vuelve aqui!

Golpeaba con los puños aquella puerta, desesperado suplicando por que trajeran de vuelta a quien daba y de quien recibia calor, amor. Mas fue en vano, casi quedo afonico de tanto gritar, y de seguro tal vez le castigarian por eso despues.

Ahora el, tenia que quedar esperando ahi, solo y preocupado de que algo pudiera pasarle a su querido hermano...

Se sento donde Natsuo habia estado anteriormente, abrazo su peluche y encongio las piernas contra su pecho, escondiendo el rostro entre sus rodillas.

Miro sorprendido y asustado como se abría la puerta de golpe, pero antes de reaccionar ya tenía unos fuertes brazos rodeandolo por la cintura y alzandolo del piso a la vez que lo separaban de su hermano.
-sueltame gorila!!! dejame no quiero ir!!!-
Se quejaba mientras arañaba al guardia y trataba de morderlo.
-Youji!!-
Alcanzo a llamar al otro antes de que se cerrara la puerta de la vitrina, siendo cargado varias vitrinas lejos de el, viendo como el resto de los esclavos detras de estas se le quedaban mirando mientras el pataleaba y luchaba contra el guardia inutilmente.

Al final fue casi arrojado dentro de otra vitrina, cayendo de espaldas.
Se levanto en cuanto pudo, corriendo hacia la puerta para comenzar a golpearla, pasando depsues al ristal de la vitrina mientras veía al guardia alejarse tranquilamente, viendo tambien a algunos esclavos que se asomaban curiosos, mirandolo iintrigados.

Se alejo para irse a sentar al fondo de la habitacion, abrazandose a si mismo mientras veía el cristal, temeroso de lo que pudiera pasarles ahora que estaban separados.

[Nuuu! >w<...que este tema quede abierto por si alguien se interesa en Youji y quiere adoptarlo, asi como se interesaron en Natsuo n n]

Aunque odiaba el echo de que hubiera esclavos, gente que fuera vendida a otra por un precio para hacer lo que el otro quisiera le parecía mal, se adentró en Rozen. Allí se encontraban los esclavos que tenían algún defecto.. Quería comprar uno. No para aprovecharse de el.. sino para hacerle de alguna manera feliz fuera de aquel horrible lugar.

Caminó entre todos los chicos, observándolos uno a uno hasta que no pudo evitar pararse delante de uno de cabellos verdes. No se veía mucho mas que eso, pero Daisuke sentía que ese chico necesitaba a alguien.. Se pensó si golpear el cristal para llamar su atención, al final si lo hizo.

- Eh, chico.. – Susurró no muy convencido..

No sabia cuanto tiempo habia pasado desde que le separaron de su hermano, no tenia como ver la hora, pero a la vez tampoco le importaba saberla. Claramente habia pasado la noche ahi...

Desperto bastante tarde, aunque no sabia porque, segun el... Habria jurado escuchar la voz de alguien.

Se froto los ojos, dejando al descubierto el peluche que tenia escondido entre el pecho y los muslos, el cual resbalo por estos quedando colgando.

Despues de pasar un largo rato frotandose los ojos, tratando de despertar, miro hacia la vitrina... Y ahi estaba, un chico de cabellos negros, mirandole, hablando. Simplemente se le quedo viendo, con el rostro levemente ladeado, esperando a que digiera algo mas a lo que pudiera responder.

¿Estaría haciendo lo correcto? Esa pregunta rondaba su mente todo el rato. Cuando el peliverde levantó la mirada Daisuke no pudo hablar, no le salían las palabras. Se quedó mirándole como un tonto, embobado hasta que se dio cuenta de que estaba haciendo el idiota. Sacudió la cabeza y sonrió levemente.

- Hola, como te llamas chico? – Dijo mas fuerte que antes para que el otro le escuchara.

Espero su respuesta mirando a veces a los lados. No quería ser como algunas de las personas que iban a Rozen.. le daba un poco de vergüenza estar allí.

Aquel chico parecia no estar muy comodo, parecia nervioso y avergonzado de estar ahi. Y mas se noto su nerviosismo cuando levanto la mirada para verle. Acomodo los mechones de cabello que molestaban su rostro para poder mirar mejor a aquel hombre y asi a la vez, mostrar mejor su rostro.

Youji...

Respondio a la pregunta de aquel ombre, inclinando suavemente la cabeza en modo de saludo, intentando esbozar una leve sonrisa, aunque sus animos no fuera los mejores en ese momento.

Puedo saber el suyo?...

Su sonrisa se ensanchó al escuchar el nombre del otro y que este se mostrara interesado en conocer el suyo también.

- Me llamo Daisuke.. – Hizo una pequeña pausa y luego siguió hablando. – Yo.. no quiero parecer un pervertido que busca un juguete ni nada parecido..

Agachó la cabeza para dejar de mirarle. Sus mejillas tomaron un color rosado por la vergüenza de estar haciendo eso y de pensar que alomejor el chico le tomaba por un pervertido que solo le quería como un juguete cuando no era así.

- Te vi solo y pensé.. – tragó saliva mientras jugaba con los dedos. - .. que alomejor te gustaría salir de aquí, a un lugar mejor..

Cuando acabó esas frases que le habian costado tanto, sacó valor para mirarle a los ojos.

Al ver como aquel chico comenzaba a hablarle, se acerco gateando al vidrio que lo separaba del exterior, solo para escucharle mejor.
Sonrio levemente al escuchar lo que dijo el otro, mostrandose levemente mas animado que minutos atras.

No lo pareces, Eres el unico que ah venido por aqui y no se ah relamido los labios y salido huyendo al ver el precio y el "desperfecto".

Señalo el cartel que se asomaba por la vitrina, ahi estaba el precio de su vida y el desperfecto que tenia: El no sentir frio.

Sonrio mas ampliamente al escuchar lo que decia. ¿Aquella persona seria capaz de adptarlo... a el?. Su sonrisa se borro de un momento aotro, mirandole mas bien algo serio ahora.

Estas seguro de querer llevarme?.

Las palabras del “esclavo” le hicieron sentir algo mejor, al igual que la sonrisa que el otro le mostró. “No me cree un pervertido..” pensaba mientras por otro lado, el echo de que la gente hiciera tales barbaridades ante ellos le parecía una absoluta aberración.

Llevó la vista al precio y al “desperfecto”.. Pero una vida no tenia precio alguno y el desperfecto le daba totalmente igual.. Daisuke cada vez estaba mas seguro.. examinó las orejas del menor sin parecer un pervertido, solo un poco por encima.. “Son monas..” pensó, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por el cambio de actitud del otro y su pregunta.

- Solo si tu quieres venir conmigo. – Dijo totalmente seguro de lo que hacia, no tenia dudas. - No importa el dinero ni el desperfecto.. solo quiero hacer algo bueno por alguno de vosotros.. Me gustaría darte la opción de vivir..

Sus orejas, al "sentirse observadas", como si tubieran vida propia se agitaron levemente, y asi pasaba siempre que aquel joven hablaba, levantandose, poniendo total atencion a sus palabras.

Sonrio... de una manera un tanto dulce. Alguien estab aahi, dispuesto a adoptarle, a sacarlo de ahi, y no era un pervertido ni nada por el estilo. Aun asi... no pudo evitar recordar a su hermano.

Quiero... Pero hay otro como yo...

Al ver la cara del joven, seguramente cuestionandose a que se referia, siguio.

Tengo un hermano... Me han separado de el y no se si lo han vendido ya o no.

El movimiento de sus orejitas era muy lindo. Cada vez entendía menos porque había gente que vivía de esa manera tan inhumana. Al ver su sonrisa Daisuke no pudo evitar sonreir de igual manera.

Al oirle, Daisuke se quedó pensativo. No entendia. Pero enseguida el otro empezó a explicarle.. “Un hermano..” Pensó para sus adentros mientras el otro seguia hablando. No le importaba tener que comprarlos a los dos.

- Me encantaría poder compraros a los dos el caso de que no lo hayan comprado. Y si lo han hecho y te hace feliz estar a su lado podría llegar a un trato con quien lo compro.. pero no se que clase de persona es y si lo aceptaría. No puedo asegurarte nada sobre tu hermano, Youji, pero si sobre ti.. - hizo una pequeña pausa y luego siguió. - Mi casa no es muy grande, aún asi viviriamos bien..

Se acerco mas a la vitrina, apollando las manos sobre esta. Era increible... un buena persona estaba ahi, dispuesto a adoptarle a el y a Natsuo si todo estaba bien. Pero aun asi, no podia el evitar sentir sierta inseguridad que le presionaba el pecho y le impedia sentirse realmente feliz, aunque eso era lo que mas queria.

Quiero ir contigo...- Presiono los dedos al cristal, sin dejar de mirar a Daisuke ningun minuto. - No se si han adoptado a Natsuo ya, y no se cuando podre verlo... dudo ue por hoy pueda verle. En breve cambiaran de vitrinas.

Miro, suplicante, a aquella persona que estaba dispuesta a comprarle, esperando que acepte lo que hiba a decirle y sobra toda las cosa... que diera resultado.

Puede venir aqui mañana, a esta misma hora?. Puedes dejar reservado mi nombre y decir que me retiraras mañana. Asi podre saber si han comprado o no a Natsuo aun...

Parecía contento de que Daisuke le adoptara y este estaba también cada vez mas contento. Al ver como Youji se apoyaba en el cristal y hacia fuerza Dai se sentia un poco mal por no poder sacarlo de ahí, por que estuviera encerrado como un perro en una perrera.

Le escuchó atentamente y asintió. Estaba totalmente feliz por poder ayudar a los dos hermanos.

- Haré lo que pueda por juntarte con tu hermano Youji, lo prometo. -

Acercó las manos al cristal para ponerlas “encima” de las del peliverde y sonrió con toda la ternura que podía.

- Gracias.. – Susurró.

Al ver como su futuro "comprador" ponia las manos sobre el vidrio, especificamente donde el tenia las manos, no pudo el evitar sonreir son sierta ternura, apegando ma las manos al cristal.

"Gracias..". ¿Porque agradecia?. El era el que tenia que dar las gracias en esta situacion, el unico que deberia estar agredecido de que a el le haya tocado una persona tan buena.

Apollo la frente sobre el cristal, cerrado los ojos.

Gracias.

En lo que agradecia, un hombre entro a la vitrina. Cambio de vitrina...
No alcanzo a decir mucho, simplemente se giro rapidamente a Daisuke, sin apartar aun las manos del cristal.

Mañana a esta hora. En recepcion pides mi nombre y mañana... si todo sale bien.

Al guardia no le importaba que estubiera hablando, simplemente lo tomo de la cintura y disponia a sacarlo de ahi.

..Sere tuyo.