Ficha
Nombre: Sebastián Lever
Edad: 33 años
Cumpleaños: 19 de Noviembre
Condición social (rango): libre
Condición: hombre
Ocupación: Empresario
Inclinación sexual: Seme
Características Físicas: De contextura fuerte y alto, su metro ochenta y cinco puede intimidar a cualquiera. Posee una cándida mirada azulina, que puede volverse fácilmente fría y que hace juego con sus rubios cabellos. A pesar de poseer un cuerpo muy desarrollado, es esbelto.
Características Psicológicas: Observador y persuasivo, no dudará en ocupar su careta amable para sus fines. Suele ser sociable cuando le conviene y rara vez baja la guardia con desconocidos. En el fondo es un ser introvertido, ambicioso, frío y orgulloso, con un poco de corazón cuando algo realmente le interesa. Pocas veces ha sentido afecto por alguien y cuando lo hace, es la persona más atenta que existe, aunque jamás llegará a ser empalagoso.
Le gusta: La buena música, teatro y la literatura; jugar ajedrez y montar a caballo. También le agradan los buenos negocios y desafíos en este ámbito, además de comprar propiedades para invertir.
No le gusta: Que se metan en su vida privada o que le lleven la contraria. Si el no dice las cosas es por algo y se enfada mucho cuando la gente trata de ser persuasivo con él para sacarle información.
Virtudes: Es muy inteligente y excelente negociador. También puede llegar a ser muy protector y atento cuando alguien le importa (rara vez, pero muy rara vez pasa eso).
Defectos: Su mal humor y su fría e indiferente actitud. Como es adicto a su trabajo, deja de lado muchas cosas (personas) que pueden llegar a ser importantes para él, sin que este se de cuenta, llegando a herirlas de manera permanente. Además es terco y muy centrado en sus ideas.
Historia: Joven empresario, su padre le heredó la mitad del negocio cuando el aún estaba en la universidad. Fue tan emprendedor en lo que hacía, que no tardó en quitarle la empresa a su padre y prosperar en menos de un año lo que su padre demoró décadas. Siempre envuelto entre el dinero, no pone mucha atención en su entorno, hasta que llegó a él un joven “esclavo”, con el cual estuvo una buena parte de su juventud “entretenido”. Al final, cuando notó que su “esclavo” esperaba un hijo de él, optó por quitárselo para evitar problemas en su entorno y terminó criándolo lejos de su progenitor, no porque le interesara en niño, si no para evitar chismes que ensuciaran su imagen.
Al pasar los años, y lejos de aquel que dio a luz a su hijo, se encariñó con el niño, ofreciéndole todo lo que podía estar a su alcance: buenos estudios, lindos regalos y buena vida, aunque jamás le entregó una sonrisa o algún gesto fraternal de su parte. Y aún a sabiendas de que quizás aquello le doliera al pequeño mantuvo la distancia, ya no por orgullo, si no por falta de tacto.
Evitó decirle a su pequeño cualquier cosa q pudiera delatarlo sobre su procedencia, guardando en secreto quien había sido su progenitor, esquivando hábil o fríamente las preguntas de su hijo Arthur sobre “su madre”.
Y así pasaron los años, envuelto y atento de sus negocios, sin notar que su hijo había huido para saber su propia verdad.
Otros: Llegó a la isla en busca de su hijo. Como no quería que ese viaje fuera tan obvio, decidió negociar con los dueños de un casino, para ver si podía quedarse con aquella propiedad y así matar dos pájaros de un tiro.