Nombre: Christopher Lemonière
Edad: 17años
Cumpeaños: 7 de octubre
Condición social (rango): libre
Condición: hombre procreador
Ocupación: estudiante y dueño de Lhardy
Inclinación sexual: Uke
Características Físicas: Muy pequeño, mide aproximadamente 1.58 m., delgado. De tez muy blanca y fina. Ojos verdes, herencia de su papá. Cabello negro y corto.
Características Psicológicas: Es muy tierno, le gusta siempre sonreír a pesar de haber sufrido mucho. Comprensivo. No se enoja con facilidad. Muy preocupado con las personas que realmente considera, para él son lo más importante en su vida pero cuando siente que no le demuestran lo mismo prefiere dejarlos de lado por completo. No le gustan las apariencias pues cree que lo mejor es ser como uno mejor se sienta. Tímido. Suele ser reservado.
Le gusta: el chocolate, la música clásica, la opera, es decir, todo lo clásico. Pintar. Escribir. Leer. El olor de los libros antiguos. Coleccionar monedas de distintas épocas. Armar rompecabezas. Sentirse protegido.
No le gusta: La hipocresía, la mentira, la traición. Detesta que jueguen con sus sentimientos. No ser considerado. Que lo traten mal. Que no sean expresivos. Sentirse ignorado. Los ególatras.
Virtudes: Muy responsable. No es materialista. Bondadoso. Muy inteligente y analítico. A pesar de su corta edad es maduro aunque muchas veces esa parte infantil sale a relucir con las personas que más quiere.
Defectos: Es muy celoso e inseguro. Muy resentido pero si sabe que ha cometido un error es el primero en pedir disculpas. Suele ser rencoroso. Es muy engreído y caprichoso.
Historia: Hijo único, proveniente de una familia de clase alta. Siempre disfrutó de una vida llena de lujos y sin preocupaciones, nada parecía faltarle. Desde muy pequeño le dieron una educación llena de valores tratando de encaminarlo para que continuara con el negocio familiar, una empresa encargada de la preparación de dulces siendo su especialidad los chocolates y las tortas con distintos diseños. Muy decidido emprendió su largo camino, estando muy metido en ellos, tanto que dejó de lado su niñez para madurar a muy temprana edad. Quería ser el orgullo de sus padres y que ellos pudieran ver en él lo que siempre habían soñado.
Un día de otoño, sus padres le pidieron al menor que se encargara de ir a vigilar los negocios mientras ellos terminaban las conversaciones que meses atrás habían empezado con una empresa transnacional. Christopher hizo lo que sus padres le habían encomendado. De regreso a casa, recibe una llamada del móvil de su padre, el cual pedía auxilio. Al llegar al lugar de los hechos, los encuentra tirados en el piso en medio de un mar de sangre. Christopher no sabía que hacer. Todo sería inútil, pensó. Se acerca a su papá pero ya se encontraba muerto. Uno de seguridad que estaba revisando el lugar lo llama diciéndole que el señor aún se encontraba vivo. Christopher se acerca a su padre para levantar su cabeza y recostarlo en su regazo. Su padre lo toma de la mano, sonriéndole, sintiendo el menor lo cuan orgulloso se encontraba de él. Después de eso, muere. El menor se abraza a él, llorando desconsoladamente. En esos momentos llega presuroso, Caín, el cual era amigo de sus padres y conocía al menor desde muy pequeño. Tomándolo por la espalda, lo lleva contra su pecho para abrazarlo fuertemente y musitarle al oído que él se haría cargo de todo. Desde ese momento, ha vivido bajo la protección de Caín.
Otros: Le gusta caminar colgado del brazo, estando de esa forma se siente más seguro. Siempre lleva consigo una foto de sus padres, la cual observa para no sentirse solo cuando. Duerme al lado de un osito de felpa que su papá le hizo cuando era muy pequeño, no se separa de él para dormir pues sin éste no puede conciliar el sueño.