Tiendas exclusivas [Priv-Joshua]

Se quedo en silencio el resto del camino mirando por el rabillo del ojo, muy de vez en cuando, a su nuevo dueño sin entender aun el motivo de su compra. Cuando se detuvieron se bajo del auto y volvió a sentir ese frío intenso que por muy raro que sonase, le agradaba ya que podía cobijarse un poco en el calor de aquella bufanda que estaba en su cuello…olía a tabaco? No lo sabia, de hecho primera vez que su nariz percibía un olor como ese y era extraño.

Se encamino junto con Armand hasta llegar a aquella tienda y entro aun en silencio, quería preguntar muchas cosas y quizás seguir fastidiándolo un poquito, después de todo había alguna esperanza de que se aburriera y lo devolviera? Nada perdía intentándolo- me refería a que porque me compro a mi y no a otro…lo común es alejarse si un esclavo es hostil, mas aun después de todos los defectos que le nombré- hablaba con mas firmeza volviendo a retomar aquel papel poco amable que había adoptado en un principio.

no se porque te ves de esa forma tan patetica, tu tienes defectos y yo tambien tengo defectos *veia algunas ropas que habian entrado nuevas sujeté entonces la cintura del neko para calibrarla con los dedos acto seguido continue con sus caderas y me dirigi a los pantalones y camisas vistosas ese metodo era infalible sabia que por su perfil se habia enterado de que le gustaban los colores y las ropas vistosa sy por eso procuraba satisfacer sus gustos

no hable mas que de lo necesario mientras no me acercaba mucho a el solo lo necesario para mirar su cintura y su pecho para concretar que tipo de camisa queria apartaba las que eran meramentes de verano y cogia algunas mas acogedoras, de algodon para que no temblase y que no me llegase la atronadora factura el dia qu tuviera que pagar en mi casa la calefaccion parecia uno mas de la familia asi que simplemente queria abrigarle bien* ahi hay un probador puedes probarte lo que quieras y seguir preguntandome

*sabia que queria seguir preguntando asi que me coloqué a la salida de uno de los probadores escuchando su voz y cruzandome de brazos*

Suspiró de nueva cuenta y dijo con la voz algo fastidiada –era mentira, me lo invente todo para ver si así no me compraba…..en verdad soy bueno cocinando y no tengo una maldición y tampoco voy a matarlo ni nada por el estilo- acaso no era obvio desde un principio que todo lo que decía eran excusas? Al parecer el castaño no lo tomo así por lo que se vio en la obligación de contarle la farsa, pero quizás eso era un punto a su favor. Se detuvo un minuto a pensar y llego a la conclusión que había vuelto a acertar, nadie quiere a un esclavo mentiroso cierto? En su mente se dibujo el signo de victoria.

Pero volvió a sorprenderse al sentir las manos del contrario posarse en sus caderas y su cintura y lo miro extrañado para luego fijar su vista en las camisas que tomaba el mayor, la verdad es que eran bastante bonitas, le gustaban por los colores llamativos y el estilo de estas. Tomo 3 de ellas y se las llevo al probador que se encontraba no muy lejos, se aseguro de cerrar bien la cortina ya que no confiaba demasiado en el otro- pero yo me refería a porque me eligió a mi, habían muchos esclavos allí y no creo que el estar vestido de Santa halla sido una razón para fijarse en un gato molestoso y poco cortes con los libres- Mientras hablaba se despojo de su sweater dejando al descubierto su pecho para tomar la primera camisa entre sus manos; era naranja con bordes y detalles en negro que se amoldaba a la perfección a su torso.

se que todo eso era mentira pero no me fije de ti solo porque estabas vestido de santa, todos los esclavos se ven sumisos y yo necesitaba a alguien en quien confiar, en quien si le digo como estoy no me diga bien por ser su amo sino que me de su opinion * era verdad que muchos esclavos se quejaban y que tenian miedo de que si decian lo que pensaban estarian de vuelta en hanori

yo no era asi y lo demostraba muchas veces me molestaba que preguntase siempr eporque el como si joshua no mereciese como ningun otro ser libre segui buscando algo de pantalones y de bufandas al neko le gustaban ese tipo de colores chillones asi que supuso que le gustarian dejo en sus manos la bufanda y le colocé a su lado los pantalones ´

abrí un poco el probador mirandole* te queda bien * dije mirandole y volvi a mirar el reloj sentandome en un asiento de madera era para probarse los zapatos me quede cruzado de brazos con los ojos entrecerrados para ver un mensaje en su movil asintiendo segun miraba su cuenta al fin habiendole ingresado el dinero que le correspondia de unas peleas*

Dios, ese tipo no dejaba de sorprenderlo con cada comentario que hacia… entonces si desde un principio se hubiera comportado como realmente es; amistoso, amable, entonces no lo hubiera comprado? Lo mínimo que podía hacer era sentirse frustrado. Y ahora se tomaba la libertad de abrir el probador y mirarlo?- es de mala educación mirar sin pedir permiso AMO –lo miro mostrando fastidio volteándose para encararlo.

Si quería un esclavo que dijera lo que pensaba sin duda había conseguido al mejor de Hanori, si algo le disgustaba no dudaba en decirlo aun si esto pudiera acarrearle problemas, para el los rangos sociales no eran gran “impedimento” para quejarse cuando quería o encarar a alguien. Cierto es que posee su carácter cosa que siempre lo caracterizo dentro de la corporación pero era muy diferente con los demás esclavos, y en verdad con todo aquel que no fuera considerado “comprador”.

Tomo uno de los pantalones que había dejado a su lado para probárselo, acaso el sujeto era mago? Era exactamente de su talla y gusto- que distaba mucho de ser normal- y junto con aquella camisa lo hacia ver realmente bien- me dijo que había alguien mas en la casa, como es el? Hace cuanto lo compro?

Se miro al espejo pudiendo apreciar su figura de cuerpo completo notando así lo bien que le quedaban aquellas prendas, escuchando la descripción del mayor mientras desabotonaba la camisa para probarse otra de estilo mucho mas informal; blanca con muchas costuras de diferentes colores que se extendían de arriba a abajo, con tres botones en el centro para cubrir su pecho y dejar al descubierto su blanco cuello y una mínima parte de su abdomen. También cambio de pantalones dejando ver partes pequeñas de su piel entre los muchos espacios que dejaban aquellas correas que se encargaban de unir la parte delantera y posterior de la prenda, también tenía varias otras correas colgando de diferentes puntos e incluso había una mas larga que unía ambas piernas en la parte posterior de las rodillas.

Planta? En verdad debe ser muy frágil así como me lo describe…- en su mente se dibujaba la imagen de un pequeño niño de apariencia debilucha e inocente rodeado de pajaritos y cosas por el estilo, y sus ansias de protegerlo –como a todo aquel esclavo que conocía y veía indefenso- crecieron. Lo protegería de cualquier cosa que aquel amo pudiera hacerle, no podía seguir intentando que el sujeto lo devolviera ya que ahora tenia otro chico como el a quien cuidar- pero porque me compro si ya tiene un esclavo? –dijo mientras habría la cortina mostrando su nueva apariencia al castaño esperando su aprobación.

Se apoyo en el muro junto al mayor mirándolo con una expresión ligeramente más amable, casi imperceptible en realidad, esperando una respuesta a su última pregunta y de paso queriendo recibir algún comentario sobre su imagen.

Al escuchar su explicación creyó que quizás el hombre era mas considerado de lo que demostraba, después de todo se había preocupado por lo que sentiría su esclavo y le había conseguido compañía, no le desagrado aquello sino hasta que escuchó una frase que lo hizo enfurecer al instante cambiando completamente sus facciones y dedicando la mirada con mas rencor que había utilizado en su vida la cual se dirigía directo a los ojos de Armand…”porque no compro a alguien mas??” Diablos! Quien demonios se creía para hablar así? Es que acaso el solo hecho de tener dinero le daba poder para “comprar” vidas? Era lo que odiaba, lo que mas odiaba de todos los libres y la razón por la que se rehusaba a ser comprado y justo cuando empezaba a confiar minimamente en el otro, cuando creyó que quizás era diferente todo en su interior dio un vuelco.

-comprar!! Por muy esclavos que seamos nada te da derecho a decir eso!!! Son vidas como la tuya o de cualquier otro libre…acaso pretendes que por tener dinero puedes disponer así de la existencia de alguien!!?? –estaba alterado, mucho mas que alterado ya que sus gritos retumbaron en toda la tienda provocando que todos los ojos se volvieran hacia ellos, por su parte Joshua apretaba sus puños con fuerza mientras decía todo aquello con infinito odio en cada una de sus palabras. Su carácter salio a relucir como jamás antes lo había hecho y al no soportar su rabia se encamino a la salida con rapidez aun manteniendo sus puños apretados con fuerza como si de esa forma pudiera canalizar un poco aquel profundo odio que volvía a surgir en el.

Bien sabía que no podía escapar, que el chip en su medula lo identificaba y permitía rastrearlo pero en ese momento no pensaba. Salio del local encontrándose nuevamente con la ola de frío que azotó su piel pero no le importó en absoluto, de hecho estaba tan colapsado que incluso olvido su libro en los probadores…el regalo del único libre en quien confió, de su amigo y que, irónicamente, conoció ya que trabajaba como científico en Hanori. En la primera pagina tenia una dedicatoria con letra pulcra y en la que se podía apreciar el cariño hacia el neko: “Para mi chico consentido, espero que aprendas a cocinar algo rico…seguro cuando consigas un amo lo encantaras con tu forma de ser, no tengas miedo Josh, no todos son como crees, tu vida jamás tendrá un precio para mi. Te quiere…..Charly”

Intento safarce del agarre apenas el otro lo toco, moviendo su brazo con brusquedad mientras desviaba su vista negándose a mirar al mayor. Tanta era su furia aun que nada de lo que le dijera podría calmarlo, era su punto débil, lo único que lo hacia reaccionar de esa forma tan “bestial” y Armand se había encargado de tocarlo por lo que no seria nada fácil el calmar al minino. Respiraba de forma agitada, casi hiperventilando por las emociones que lo embargaban; rabia, dolor, odio, decepción y…tristeza. Acababa de recordar a Charly, ya no estaba y dudaba poder volver a verlo algún día, aun así no dejaba de desear cada día encontrarse con el, ninguna persona en la tierra podría entenderlo como el científico lo hacia, cobijarlo de esa forma tan dulce, comprender sin palabras cuanto miedo sentía Josh de ser comprado por alguien que solo lo utilizara.

Porque en el fondo y aunque jamás lo aceptara, su rechazo a ser comprado y su forma hostil de tratar a los compradores era producto del miedo a ser clasificado como objeto, a no ser querido, a tantas otras cosas que su carácter agresivo escondía. Debía creer todo lo que Armand decía? Parecía sincero pero aun así no se fiaría de el, tomo el libro con recelo entre sus brazos aferrandolo a su pecho de forma posesiva son detenerse ni un segundo en el rostro del mayor, evitando a cualquier precio toparse con aquellas orbes que al parecer expresaban la sinceridad de sus palabras.

Se quedo quieto sintiendo como la enorme furia era reemplaza con lentitud por una angustia cada vez más sofocante, la que se negaba a expresar y escondía tras sus facciones serias. Espero a que el mayor se alejara para abrir la tapa del libro y leer una vez mas aquella dedicatoria esbozando una pequeña sonrisa nostálgica sin percibir la presencia del otro sino hasta que sintió el toque de su mano que lo conducía hasta el auto. Cerró con rapidez el libro escondiéndolo nuevamente entre sus brazos caminando de forma callada hasta el coche dejándose hacer aun angustiado por la situación.

Noto que el mayor le había contado su historia aun cuando no era su deber, quizás debía confiar un poco en el, quizás no era tan malo, quizás no quiso dañarlo, quizás…tantos quizás que no le daban certeza de nada, que no le permitían apoyarse siquiera en un pequeño pensamiento del cual estuviera seguro para aferrarse a el. Mantuvo su vista gacha preguntándose interiormente a que se refería el castaño con aquella llamada…le preocupo la palabra “combate”, no quería que Armand saliera herido. Se sorprendió de su propio pensamiento y se maldijo así mismo por ello, debía odiarlo no preocuparse por el.

No aguanto demasiado, sabia que en el fondo era débil y percibía el enojo de su acompañante incluso cuando este no decía nada, no le gustaba que la gente estuviera así por su culpa…y por mucho que debiera odiar –según sus instintos- a ese hombre no podía dejar de sentirse mal por aquello. Levanto su vista para fijarla de forma algo insegura en el rostro del mayor, desviando sus orbes varias veces antes de poder encararle y hablar- yo…lo siento amo, seguro usted también a sufrido…y no quise ser egoísta con lo que dije pero…- y entonces se calló, no debía dar mas detalles, se había disculpado y eso bastaba para estar algo mas tranquilo verdad? Entonces porque no lo estaba?

Soltó un pequeño suspiro y volvió a bajar la vista apenado aun, sin entender muy bien porque se sentía mal si se supone que odiaba al tipo…desde hace mucho se había planteado y confirmado la idea de odiar profundamente a cualquiera que lo comprase pero en ese momento no era nada fácil llevarlo a la practica, mas aun cuando a cada minuto sentía que el otro no era como lo veía, que lo trataba “bien” dentro de lo que podía y que a pesar de no ser muy bueno con las palabras hacia un esfuerzo por no tratar mal a neko, cosa bastante difícil dada su negación a comportarse debidamente y a su obstinación por tratarlo mal.

No espero que el otro respondiese, cerro sus ojos calmándose lentamente siendo ayudado por la música lenta y armoniosa que en aquel momento relajaba el ambiente. No estaba acostumbrado a escuchar música por lo que intento concentrarse en aquello; en la letra, la melodía, el sinnúmero de sonidos que hacían una armoniosa balada. Era linda, hablaba del miedo a amar…sin duda se sintió ligeramente identificado con aquello ya que algo parecido le sucedía.

No lo había dicho por miedo a un castigo, de hecho nunca hacia cosas por miedo a algo y si se disculpo fue porque realmente lo sentía así. Había algo que lo incomodaba cada vez que trataba de esa forma al mayor, algo que le recriminaba el porque de sus acciones. Charly…seguro el sabría que decir en ese momento, seguro el le diría lo que debía hacer y como actuar, seguro si Charly estuviera le enseñaría a dejar de desconfiar así pero ya no estaba y aunque aquella dedicatoria dijera que conseguiría un amo que lo quisiera Josh lo veía bastante difícil.

No es que pensara que el castaño no lo iba a querer sino que era el neko quien se negaba o más bien se estaba encargando de provocar que el mayor empezara a odiarlo, sabía que de seguir así no conseguiría nada bueno pero no podía actuar de otra forma. Estaba confundido, cada minuto su lado mas sensible le ganaba un poco mas haciéndolo flaquear en sus decisiones.

Sintió el auto detenerse y entonces volteo para ver a Armand, espero en el auto mirando como este volvía y le ofrecía un humeante vaso de chocolate caliente. Charly solía hacer aquello, traía a escondidas el chocolate caliente y tomaban en las mañanas, acaso era una coincidencia? No lo sabia, recibió el vaso con ambas manos y le dedico una leve sonrisa al otro- gracias…- su voz se escuchaba mucho mas suave y amable que antes. Fijo su vista al frente notando como se acercaban a un complejo de mansiones bastante ostentosas, tomo un sorbo del líquido y comento con voz baja- me gusta el chocolate caliente…y el frío también me agrada…- porque se lo decía? No tenía ni la más mínima idea…

Solo había dicho aquello, seguramente su nuevo amo estaría enfadado con el por la forma en la que se había comportado y claro, era de esperarse, después de todo ningún libre compra un esclavo para que este lo trate mal…De cierta forma se sentía un poquitito, minimamente mal por ello pero bastante bien lo disimulaba ya que en ningún momento desvió su mirada para observar al mayor o intentar averiguar lo que este pensaba

Al verlo botar aquella bolsa en la mansión y aprovechando que el taco impedía que el auto se moviera, se bajo de este y camino tranquilamente hasta llegar a la reja de la imponente edificación, se inclino para recoger lo que antes su amo hubo lanzado y volvió con la bolsa en una mano. Se sentó nuevamente en el asiento del copiloto- no es bueno votar la basura en otras casas…espero que en su casa no ande votando los papeles en cualquier lado – cerro la puerta del vehiculo y poso el libro en sus piernas asegurándose de que no lo fuera a olvidar al momento de llegar al hogar del castaño.

Y entonces recordó lo que había dicho Armand sobre el otro esclavo, y ya que supuso seria el encargado de cocinar decidió preguntar- antes me dijo algo sobre Gaia…. Que clase de comida debo prepararle? – sin duda se encargaría de llevar una buena relación con el menor y no le seria para nada difícil dada su personalidad amistosa con los demás esclavos.

Un perro? Es solo un animalito…no debería tenerle odio, apuesto que si lo tratara bien dejaría de fastidiarlo -nunca en su vida había tenido la oportunidad de estar con algún animal, pero si que los había visto en televisión y le gustaban. Quería conocerlos algún día y acariciar a alguno, y el hecho de saber que habría un perro cerca hacia que ya no sintiera tantas ganas de escapar. Por supuesto que apenas tuviera la oportunidad correría a ver al animal, quizás hasta se hacían amigos y así el can dejaba de molestar a su amo.

Y usted no tiene mascotas? -volteó su vista para mirarlo sin poder ocultar la ilusión que le provocaba la idea, sin darse cuenta empezó a menear su cola mientras esperaba la respuesta del mayor volviendo a olvidarse de actuar con hostilidad. Pero después de todo de que le serviría actuar así? Ya no era por la esperanza de ser devuelto…tampoco por el odio hacia los libres, bueno, quizás si había un poco de lo ultimo pero la razón mas fuerte que incluso el mismo Joshua desconocía era el miedo, miedo que jamás aceptaría pero que en el fondo de su ser estaba ahí…miedo a querer y ser traicionado.

Entonces no podré cocinarle nada? -dijo con algo de desilusión ya que esperaba poder hacerle cosas ricas a aquel chico que lo esperaba en la casa. Lo consentiría, lo mimaría y haría que fuera feliz ahí…definitivamente lo haría y lo protegería.

Si? que es? -por supuesto no podía evitar las ansias y la felicidad que le daba saber aquello, el poder compartir con un animalito en la casa aumentaba sus ganas de llegar pronto, ahora tendría dos razones para quedarse: Gaia y la mascota. Quizás las cosas no serian tan horribles e insoportables como pensaba y había un pequeña posibilidad de que Armand tampoco fuera tan desagradable, o al menos así lo pensó cuando escucho como este reía por aquel comentario- mmm…no seria mala idea -le siguió el juego poniéndose pensativo mientras el mayor no paraba de reír- podría decirle al perrito que ensucie su jardín mas seguido!! O que me ayude a fastidiarlo….seria un buen aliado…

Y sin darse cuenta se encontró riendo ligeramente con el mayor, o más bien sonriendo mirando al otro sin rencor, sin un ápice de odio o algo similar. Había olvidado que debía odiarlo…y eso mismo fue lo que provoco un abrupto vuelco a la realidad cuando sintió el contacto de aquella mano acariciando sus cabellos, quien le dio esa libertad? Dejo de sonreír y antes de poder mover su cabeza para apartar esa mano esta ya se había alejado. Simplemente desvió su mirada hacia la ventana observando como, al parecer, ya se acercaban a la mansión de su amo.

Por supuesto que nos llevaremos bien…. –murmuro sin mirarlo pues estaba resentido con aquella caricia, enfadado con el mayor y un poco con si mismo ya que aquel gesto no le desagradó tanto como debería haberlo hecho lo cual era un mal signo.

lo se * tampoco le miraba pero porque ya habia empezado a aparcar el coche me quite el cinturon y asi mismo se lo quite al neko para señalar la casa al lado de la cual habiamos aparcado el color blanco era uno de sus maximos atributos era algo que me habia atraido de mi maestro que eligiera siempre ese color puro para tal impuras acciones que cometia tanto dentro como fuera de la mansion habia un camino por baldosas se podia notar el cambio entre algunos barrios como por ejemplo alguna mancha o la falta de gente

cogi la ropa que le habia comprado a Joshua y salí del coche* vamos unos pasos y ya hemos llegado a tu nuevo hogar * mencione apremiandole lo necesario para cerrar el coche a su salida y seguir caminando salude a algunas caras conocidas pero no con palabras ya mi rostro habia cambiado a serio muchas de estas personas me habian visto desde los 18 años pero debido a que mi maestro no era una persona muy buena no tenia muy buena respuesta saque mas tranquilo mi cigarrillo rodeando unos jardines y unas iluminaciones que habia en el suelo lo que seria pronto un belen casi viviente en la noche me nege a romper algunas delas bombillas por lo que pase de largo ya que supuse que eso seria otra falta mas en contra mia y no tenia muchas ganas de hablar en esos instantes pero me volvi hacia el* bueno quisiera decirte que Gaia no es muy -atletico- y no puede correr demasiado pero es muy inocente y espero que os trateis bien

[cerrado]

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https://zados.foroes.org/residencias-f8/conociendose-priv-gaia-joshua-t640.htm#32282