Mostrando la casa. (privado Noxas)

Después de lo vivido en Rozen, lo cuál obviamente no permitiría volviese a suceder, se encaminaron al coche y de ahí, una vez dentro partieron en dirección al hogar de tan serio profesor, no era muy considerado por lo que tampoco manejaba de una manera del todo lenta y pensaba llegar pronto a su casa después de todo el tiempo que gasto en comprar a aquel chico nuevo, pensaba como sería más apropiado darle el recorrido pues si bien sabía a ordenes no pareceria aceptar las cosas.

Después de un corto camino en el auto llegaron a las puertas de tan bonita residencia, el jardín bien cuidado, obviamente pagaba a alguien para que lo tuviese con esa vista siempre, él personalmente no tenía tiempo de dedicarse a esas cosas pero como literato y amante del arte disfrutaba de ver el jardín adecuado. Bajo del auto, abrio la puerta de rejas para dar paso abierto tanto a su persona como al que le acompañaba, adelantandose y colocar el seguro a su auto con el control de la alarma, avanzó con paso lento, llegando a la puerta de su casa , sacar las llaves y pasar a abrirla adelantandose al esclavo dando una seña de que cerrase la puerta cuando estuviera dentro.

.- Esta es mi residencia, aquí es donde todas mis cosas personales se encuentran y donde tu viviras a partir de ahora, no debes de tocar nada que este guardado en lugares especificos, como comodas, cajones, estantes con libros, a menos que sea para limpiar y volverlos a acomodar como debe de ser.

Mencionó con la normal seriedad que siempre se cargaba, se quedó pensando y se dio cuenta de que estaba siendo algo rudo, eso no era del todo bueno por lo que removio apenas sus cabellos, mirandole fijamente.

.- Bienvenido... ahora... te mostrare la casa para que no te pierdas cuando quieras encontrar algo, no me gusta estar repitiendo las cosas, así que agradecería que pusieras atención.

Pero era imposible quitarse tanta amargura y seriedad tan pronto.

Escuchó sus palabras, "entiendo mon señor" vaya manera de hablar que tenía aquel hombre para con lo demás, le pareció sin duda alguna bastante agradable pues significaba que no sólo era un animal que buscaba comer carne de otros, sino que tamien tenía su capacidad para pensar, pues Demian valoraba demasiado el respeto hacia las cosas y las personas siempre y cuando estas se lo ganaran y hasta ahorita Noxas llevaba de cierto modo un punto a su favor al respecto.

.- Me parece perfecto que hayas entendido, eso habla bien de ti.

Mencionó con deje de tranquilidad antes de darse la vuelta y alzar una de sus manos, suave y elegante mostrando lo que era la estancia, muebles de color negro y la mayoria de los demás de un color blanco no muy familiar, de hecho podría apreciarse a sobre manera que existia una especie de frialdad en aquellos instantes.

.- Esta es la estancia, por aquí esta la cocina y el comedor... al fondo estan todos los materiales para la limpieza... arriba estan las habitaciones y baños, ven.

Le encamino en primer lugar a donde estaba la cocina, mostrandola ampliamente a aquel hombre y asi continuo hasta estar arriba, después claro de haberle mostrado todos los materiales que tendría que usar el otro para cumplir ahi su trabajo, subio las escaleras y mostro primero que nada su habitacion, llena de cosas tanto como estantes con libros y una amplia cama, todo era muy formal ahi dentro y bastante acogedor tambien, las lamparas apenas iluminaban como si fuese luz de vela, cerro la puerta.

.- ahi no entres a menos que tengas que entregarme algo.

Le dijo con algo de seriedad antes de llegar a la habitacion de Noxas, era sencilla pues si el otro querría comprarse algo con que se lo pidiera estaría bien, porque si ya estaba decorada seguro sería algo molesto para el otro si no era de su agrado y preferia comprar esas cosas o que el las comprara a cargar con quejas sobre ello.

.- la cama es comoda, tienes vista al exterior, si quieres agregar algo mas a tu habitacion solo tienes que decirlo para salir a comprar lo necesario, de acuerdo?.

Sonrió bastante complacido de saber que aquel hombre respetaría su privacidad, pero como creyó haber pensado no le molestaba en absoluto la idea de que entrara pero que lo hiciera con permiso y la educación debidas era mucho mejor si se pensaba, mucho menos desconfiaba de aquel al que había llevado a su hogar para trabajar y vivir por un tiempo bastante indefinido, pero tenía en gran parte que admitirlo, no le agradaba sentirse observado y mucho menos, menos que nada le gustaba que observaran sus más personales e intimas pertenencias, seasen familiares o de gusto individual. Muy personal, por ello es que en gran parte esa fue una de las indicaciones de mayor importancia.

.- Me da gusto que así sea. Pero no tienes que llamarme amo, es tan incomodo para mi como lo es denigrante para ti así que con un "señor" antes de mi nombre estara bien.

Informó, eso tambien era muy cierto, entonces cuando llegaron a lo que sería la habitación de aquel nuevo huesped se sorprendió muy privadamente ante aquella tan extraña reacción, era claro que aquella persona no había agradado de esta pero el que le había dejado con una enorme duda en la cabeza, se sobo un poco y finalmente la voz ajena se dejó escuchar, sonrió para sus adentros.

.- Por supuesto, pensaba que no te gustaría otra cosa como la cama o el sitio en si pero viendo que sólamente es el color, estara bien que vayamos otro día a hacer algunas compras para tu cuarto, después de todo tengo que ir por unos encargos y no te vendra mal conocer un poco más los lugares que suelo visitar por si se me ofrece algun favor de tu parte, además de conocer la ciudad.

Dijo con un porte aun con suma seriedad.