Descubiertos

Estaba decidido. Abel y Moses en la misma habitación...era la última vez.

El más alto le pidió hablar un rato a solas y Alec no sabía bien si aceptar o tirar la discusión para más tarde...pero para su "suerte" Moses decidió por él e inmediatamente dejó la suite. Mientras se iba, el rubio le hizo una señal con la cabeza para pedirle que lo esperara un instante, y una vez que se cerró la puerta volteó a ver a su amigo, que aún se encontraba en la sala.

-Antes de que digas nada, en mi defensa.- el vocalista dejó la comida a un lado ( de todas maneras nadie iba a comerla) y se acercó hasta el otro.- sólo veníamos por una chaqueta y nos íbamos, lo juro....

Pero la mirada del dueño del hotel le indicó al menor que su defensa acababa de ser rechazada...

-Es que..! Tú sabes que siempre me desaparezco en la mañana, pero olvidamos el condón y ya sabes que tengo mala suerte!...así que hicimos la prueba y no pasó nada y...-suspiró, resignado.- me agrada...

-aahh!

Abel lo llevó a jalones hasta el cuarto, para que pudieran hablar mejor. Alec no se resistió, pero si fue casi volando, ya que el otro tenía bastante fuerza y al parecer no la estaba midiendo mucho. Sus pies casi no habían tocado el suelo.

-Lo siento!.- de lo que realmente estaba arrepentido era de haber llevado a Moses hasta ahí; Alec era bastante incosciente, pero hasta ese día el departamento de Abel había sido terreno prohibido, ¿entonces por qué diablos había llevado al doctor ahí?; ni el se lo explicaba.- lo siento mucho Abel de verdad! Sólo quería un abrigo...ya sé que no hay que traer extraños al departamento...


-Me permites?.-dijo, recuperando su brazo de la mano del dueño del hotel.- gracias...ahora, sí, sí tomé pastillas...tampoco soy tan tonto...

El rubio se sentía mal; por algún motivo le entristecía que todo hubiese terminado así; por un momento había tenido la esperanza de que esos dos se llevaran bien.

-Pero, me agrada Abelito...además de acostarnos, hablamos...le conté algunas cosas...él me contó otras...sabías que iba a ser un moje? ¿Qué tan malo puede ser?...además...me dijo que le gusto...-Alec se puso algo serio.- no le importa cómo soy...ya sabes...y quiere seguir viéndome... y yo también

-No digas tonterías...estás exagerando.- Alec quería abrazar al otro, pero se dio cuenta rápidamente de que éste no estaba del mejor de los humores...tampoco pudo obviar la cara con la que Thor lo estaba mirando...ese animalito era más una persona que otra cosa.- alégrate Abel! voy a tner una cita...tal vez Moses sea el fin de tus dolores de cabeza...

Como su broma no había tenido el efecto esperado, Alec retrocedió sonriendo nervioso y salió rápido para darle el encuentro al médico. Al pasar cerca de la pequeña mascota le sonrió.

-No me mires así...no voy a matar a tu papi...te traeré chocolates...

Luego de eso abandonó el cuarto a la carrera. Fuera de éste encontró a Moses que aún lo esperaba. Al menos, pensó, había recordado sacar su abrigo.

-No salió tan mal...no??

Cuando por fin Alec apareció tras la puerta, Moses se sintió aliviado, este era el séptimo cigarro que se fumaba y aunque estuvieron poco rato a solas, para el rubio fue eterno; en ese tiempo se había imaginado mil cosas que podrían suceder, cada una más extraña que la otra pero todas con un mismo final, y este sería la pronta separación de los rubios.

-Digamos que no salió, porque no fue bueno ni malo.-Dijo Moses sacándose la mano del bolsillo y acercándose a Alec con cuidado para no quemarlo con el cigarro.-¿Estas molesto conmigo?, por la actitud que tomé ante Abel.-

Quería preguntarle por qué se puso nervioso al tocar el tema de cómo se conocieron él y Abel, si hubiera sido una historia graciosa, el dueño del hotel se lo habría contado dándole poca importancia al asunto, pero había algo más, que quizás Alec no quería que Moses se enterara.

-Alec…no me ocultes nada, ni trates de engañarme. Puedo aceptar cualquier cosa que provenga de ti, menos las mentiras. Por último, podrías contármelo y arreglar las cosas.-

-No estoy molesto contigo...-Alec abrazó a Moses por los hombros, casi colgándose de él.- claro que pudiste ser menos rudo...pero ya que importa...

La actitud de Moses había tenido bastante que ver con la reacción de Abel, pero el instinto le decía al rubio que ahí había algo más...tal vez era la extrema preocupación que su amigo siempre sentía por él...y un poquito de miedo.

Miedo a perder a alguien importante de nuevo...

Como fuese, ya todo había pasado.

Al escuchar las palabras del otro, el vocalista dejó de abrzarlo. Prendió un cigarro y dándole la espalda empezó a caminar hacia el elevador, esperando a que el otro le siguiera.

-Pero..¿de qué estás hablando?.- Alec miraba al suelo, a las paredes, al frente...a todas partes que no fuera a Moses.- si te refieres a lo que me dijo Abel; no te preocupes, si hasta me pidió que lo disculparas...

El más bajo se detuvo frente al asensor y apretó el botón que llamaba a éste hasta el último piso.

-Ya que no pudiste probar mi comida deberíamos ir a comer algo, no?

Escuchaba al otro mientras apagaba el cigarro.-Lo sé, pero al menos le pedí las disculpas correspondientes. Además, fue inevitable ser “rudo” con él si es el único en tu mundo.- No podía controlar los celos que sentía, más aún cuando se quedaron solos en la habitación, haciendo quizás qué cosas.

Hizo caso omiso a lo que le decía Alec pero cuando se abrió el ascensor, lo sostuvo por el brazo jalándolo hasta quedar dentro de este.

-La historia graciosa que me van a contar después…¿No te has acostado con él verdad?.-

Estaba un poco fuera de sí, pero no trataba de dañarlo ni herirlo, sólo calmar sus celos.

-Quiero comprobar con mis propios ojos que no te ha hecho nada.-Dijo un poco molesto, mientras lo besaba, como si su lengua fuera un instrumento que examinaba la cavidad del menor. Cuando el chequeo de su boca estuvo completo, descendió desabrochándole la camisa.

-Al menos no ha rozado tus labios y...-Observando la piel morena de Alec.-Tampoco ha dejado rastros de besos en tus pezones, abdomen ni en el piercing del ombligo.-

-ahh! demonios!

Segunda vez en el día que lo arrastraban de esa manera...¿qué acaso estaba de moda?Tendría que dejarle claro a ese para que era suficiente con pedirle que los acompañara...por un demonio.

-La historia graciosa?.-preguntó de pronto, cambiando su enojo por nerviosismo...¿Qué si se habían acostado? Bueno...Alec se preguntaba si luego de decirle a Moses que sí existiría aún la más pequeña posibilidad de que pudiera sentarse a la mesa con Abel.- eres un paranóico...eso es lo que eres...

Pero aún le esperaba más. El ex monje empezó a recorrer su cuerpo indecentemente ¡Y en la mitad del asensor! Alec tenía que aceptar que encontraba toda la situación sexy...estaba loco...

-Pero Moses...cómo se te ocurre...- el vocalista trataba de sacarse al otro de encima; le gustaba hacerse de rogar.- que voy a juntar a dos amantes...acaso tengo cara de tonto?

-Al menos puedes alardear…ya que es por ti que me he vuelto paranoico.-Dijo y agarró el cigarro de Alec.-Tratando de forcejear con esto en la mano.-Dijo moviéndolo un poco.-Te podrías haber quemado.-Por lo que procuró apagarlo; con cuidado volteó a Alec de manera de quedar dándole la espalda y poder apoyar sus brazos contra el ascensor.

¿Cara de tonto?, más bien tenía una cara completamente guapa e inocente, al verlo nadie se imaginaría las cosas que ha hecho y, si alguna ves llegaran a enterarse, no lo creerían. La estrella del rock debía ser como un Dios omnipotente para los fanáticos.

-Falta poco para que termine tu revisión, sólo me queda una zona, así que ten un poco de paciencia.-Dijo mientras se volvía para desabrocharle el pantalón, dejando su entrada y miembro expuestos.-Por cierto…nadie nos verá, porque se cerró el ascensor.-

Se dirigió hacia la entrada de Alec y comenzó a palparla con los dedos.-Al menos exteriormente no se ve nada sospechoso…Ahora comprobaremos si hay algo adentro.-Por lo que puso sus manos en las nalgas del vocalista, abriéndolas un poco para permitirle una mayor visión y metió su lengua con suavidad, moviéndola de un lado a otro, comprobando así que nadie había estado dentro de él.

Cuando terminó su revisión, se dió la vuelta para subirle los pantalones al vocalista y subir su cierre de manera delicada.-Ahora si está todo bien.-Dijo mientras tomaba de la mano de Alec, aferrandose a ella como un niño pequeño al que le ayudan a cruzar la calle.

-¿Acá hay una tienda en la que pueda tatuarme?...Claro que iríamos después de comer, si es que estas de acuerdo.- Se sentía estúpidamente sumiso, ¿de qué profundidades había salido ese nuevo Moses tan comprensivo y cercano?; fijó su mirada en el techo del ascensor, al tiempo que trataba de buscar las respuestas que necesitaba.

-Échame la culpa a mí.- Alec se reía, y aunque generalmente le molestaba que le quitaran los cigarros, dejó que Moses lo hiciera sin darle mucha importancia.- oye..!

Claro, el asensor estaba cerrado, pero no iba a pasar mucho tiempo antes de que a alguien se le ocurrierra querer usarlo..y entonces...entonces...bueno, definitivamente eso de ser descubiertos tenía su toque erótico...aún así el rubio no quería imaginarse el pequeño escándalo que iba a armarse.

-Moses...Moses!.- el vocalista enfrentaba una seria lucha entre lo caliente que estaba poniéndose y el sentido común; aún no podía decidirse entre golpear al más alto o levantar más el trasero para que se lo cogiera de una vez cuando el otro dio por terminado su examen y cvolvió a colocar la ropa...

-Loco!.- entonces el otro le cogió la mano y empezó a hablar tranquilamente.- deberías estar encerrado en un maldito manicomio te digo...

Ahora, no había que interpretar el lenguaje del más bajo como signo de molestia...simplemente era su forma de hablar.

-Tatuajes?...quieres hacerte un tatuaje?.- el mismo Alec había pensado varias veces en hacerse uno; sonrió.- si conozco un lugar, donde me hice el piercing...pero en serio?? bueno, te llevo luego de comer algo...

La puerta del asensor se abrió en el estacionamiento del hotel y Alec caminó tranquilamente hasta su auto, sacándole la alarma.

-Espero que no te de miedo ir rápido jejeje...

A Moses no le molestaba que le dijeran que estaba loco, ya que lo creía necesario para poder sobrevivir todo este tiempo en un mundo que no era de su agrado, que ni siquiera le llamaba la atención y toda la gente estaba demasiado cuerda para ser inteligente…Claro que Alec no se lo decía molesto o como un arma para burlarse de él, por lo que se limitó a sonreír ampliamente.

-Gracias…¿No te gustaría hacerte un tatuaje también?.-En el vocalista eso sería mucho más normal que para un médico, pero a Moses le daba lo mismo lo que pensaran los demás, era su cuerpo e iba a hacer lo que se le antojara con él.-Espero que no te molesten los hombres que adoren la esvástica y la estrella de David.-

El médico soltó la mano de Alec y le siguió lentamente hasta que llegaron a su auto.

-No has aprendido nada…-Dijo, para luego darse cuenta que debía haber pensado lo que iba a hablar. Esperó que el otro no se hubiera dado cuenta y cambió el tema abruptamente.-Me gustan más las camionetas y jeeps, pero un auto está bien…es como tú.

De nuevo metía las patas, a veces creía que siempre sería así, mordiéndose mutuamente y luego pidiendo disculpas o haciéndose los tontos.

Abrió la puerta del piloto para que Alec se subiera y se puso a cantar.- I would recognize your shadow in a crowded room…-Bueno…tan mal no lo hacía, pero definitivamente no era lo suyo.

-¿A qué te refieres?.-preguntó Alec mientras entraba a su auto y esperaba a que Moses hiciera lo mismo; no le quedaba claro ni lo de haber aprendido, ni mucho menos lo de parecerse a su auto.- no entendí nada...

Moses empezó a cantar y el vocalista se rió sin misericordia. No era que le desagradara la voz del otro, pero lo que si le gustaba era ser malo y molestarlo.

-Cariño, dejo eso para los profesionales.-dijo, mientras encendía la radio; una estación de rock estridente, capaz de dejar sordo a cualquiera que no fuera Alec.- I could be mean, I could be angry...you know I could be just like you...-murmuró el cantante mientras encendía el motor, sin preocuparse de entonar si quiera...estaba de vacaciones después de todo...

Lo próximo que se oyó fue un chirrido de llantas y el deportivo rojo de Alec dejó el estacionamiento del hotel como si de un incendio estuvieran escapando. Sólo en la salida cerró a tres autos más y antes de llegar a la autopista cuatro conductores les habían sacado el dedo del medio. Cuando el vocalista había dicho rápido, en realidad quería decir, imprudente de remate.

-Cinturones...-canturreó el rubio colocándose el suyo con ambas manos y abandonando el volante por unos instantes.- no queremos matarnos no?.- ahora el timón fue abandonado para que el más bajo prendiera un cigarro.- ¿Y qué quieres comer?

Moses se sintió aliviado al ver que el chico no había entendido a qué se refería, por lo que se subió al auto con una amplia sonrisa en el rostro.-Nada…no era importante.-

Desde la madrugada que el otro rubio no había sido desagradable con él, por lo que ya casi había olvidado cómo se sentían las risas del otro.-Si me lo dice el vocalista de Luzbel, entonces debe ser verdad. Pero no veo a ningún profesional.-Dijo casi gritando por el volumen de la radio mientras le mostraba la lengua.-Sólo a alguien que debería vocalizar más…

Quizás se había enojado un poco, pero ese estado despareció rápidamente al girar la cabeza para contemplar cómo el paisaje se desvanecía por la velocidad que llevaba el auto. ¿Es qué acaso Alec estaba loco?, o le importaba tan poco su vida que no se preocupaba porque su cuerpo estuviera demacrado luego de un inminente choque de esas proporciones.

-¿Puedes ir un poco más lento?...no quiero morirme aún.-Dijo exaltado mientras se colocaba el cinturón de seguridad.-Recién estoy empezando a valorar la vida y quieres quitármela.- El otro había soltado el volante descaradamente, aunque al menos se preocupó de ponerse el cinturón, medida que le pareció inconsecuente, ya que ahora encendía un cigarro.

Moses trataba de tranquilizarse repitiéndose mentalmente que no iba a pasar nada.-Ya ni siquiera tengo apetito…-Quería pisar tierra firme lo más rápido posible.

(three days grace rules!!! )

-Ningún profesional?...ya verás...

Así que cuando Moses le pidió ir más despacio el rubio sonrió y apretó el acelerador aún más si eso era posible. Ahora sí que estaban fuera del límite de velocidad; pero a Alec le importaba bien poco llevarse una multa, si con eso lograba vengarse del alto por su comentario anterior.

-¿Qué pasa guapo, qué acaso en el seminario no hacen piques?.- se rió aún más mirando a Moses de reojo.- O vamos...no me digas que quieres vomitar o algo...

Alec salió de la autopista (había llegado al centro en menos de la mitad del tiempo normal) y bajó un poco la velocidad al entrar a las calles pequeñas; ahora su brazo izquierdo estaba apoyado contra la ventana abierta, sosteniendo un cigarro, y el derecho se encargaba de llevar el control del auto; el rubio se vió por el retrovisor y le encantó esa imagen de sí mismo...con lentes negros, el cabello al viento...pero si era todo un divo que demonios.

Al poco rato llegaron a la tienda de tatuajes. Se trataba ni más ni menos que un sitio bastante de mala muerte en la Zona cero. El rubio se quitó lso lentes y le sonrió a su amante con algo de desfachatez.

-Vamos?

(le habras en zona cero?o.o)