Nombre: Rokudo Mokuro
Edad: 20 años
Cumpleaños:24/5
Condición social:Libre
Condición: Hombre
Ocupación:Estudiante universitario/Científico en preparación= Maestro Particular[soloo para estudiantes menores, como de apoyo]
Inclinación sexual: Suke muy raramente hace papel de pasivo
Características Físicas: Mide 1,81. De tez olivácea. Cabello de color azabache. Tiene un peinado muy en particular a veces a algunas personas les hace recordar a la corona de una piña, otra cosa que cabe destacar de su peinado es su larga y fina melena que le llega a un poco menos de la cintura, la lleva siempre atada en una cola de caballo caída.
En cuanto a su cara tiene unas bellas facciones, tienen sus toques suaves, pero se puede notar que son facciones masculinas, entre estas facciones lo más que destacan son sus ojos y su nariz respingona. Sus ojos son ambos de distinto color, su ojo derecho tiene una niña de color azul profundo, mientras que el contrario es de color carmín. Es lo que más destaca de toda su cara. Si hablamos del resto del cuerpo no hay muchas cosas que quepan destacar, no tiene una espalda muy ancha, más bien es de un tamaño justo y proporcional, en cuanto a su físico es delgado, pero con algunos pocos músculos marcados en su cuerpo. Sus manos son de un tamaño que no es nada fuera de lo común, aunque cabe destacar que tiene unos dedos finos que son muy bellos.
Características Psicológicas: Dentro de todo es una persona bastante sociable, aunque es bastante apático no siente interés alguno por alguien, para el todas las personas que conoce entran en la misma bolsa, si alguien comete un error estúpido, cree que todos son estúpidos. Es bastante indiferente ante alguna ofensa le da igual que le digan un millón de cosas horribles el lo único que va a hacer es responder con bastante ironía para molestar al "inocente", es el tipo de persona que no siempre se encuentra en un mismo lugar, es como un nómada. Siempre uno lo va a encontrar indagando sobre algo, trabajando en algún tipo de proyecto, es bastante impertinente cuando quiere saber sobre algo de una manera muy profunda. Cabe destacar que también es bastante sadomasoquista y sobre todo es muy posesivo, si alguien que fuera de su interés se cruzara por su camino sería capaz de apropiarse de su cuerpo y alma con todo su ser le da igual si tiene que matar para conseguir a esa persona, hace lo que sea por obtenerla.
Le gusta: Investigar sobre temas que entren dentro de su área, o sea la ciencia en general. Jugar de vez en cuando a las cartas, le da igual si es con apuestas o no. También es un amante del maltrato físico sobre los demás y el mismo, claro solo en unas "ocasiones especiales". A veces en su tiempo de ocio le gusta leer algún libro o ir a caminar por allí.
No le gusta: La gente pesimista, la detesta odia a la gente que le ve el lado vacio a la vida. Más que nada por sus palabras melancólicas y sus lloriqueos sin sentido, es algo que le irrita demasiado. También detesta ver a la gente muy acaramelada odia que se le apeguen como a un chicle, ese tipo de gente para él es demasiado pesada. No le gusta para nada lo romántico, hacer cosas "lindas" es algo que a él le desagrada.
Virtudes: Va a sonar extraño pero sabe coser ropa, tiene una excelente caligrafía y es una persona bastante "accesible", es fácil hablar con él. Es muy inteligente.
Defectos: Es desordenado, fuma bastante, es malo cocinando... puede llegar a hacer estallar la cocina o romper varias cosas con solo tocarlas un poquitín. En si es una persona desastrosa para algunos quehaceres domésticos.
Historia:
Hijo de dos esclavos, una relación que estaba completamente prohibida. Un científico que era el creador de la “madre” decidió apoyarles, no podía hacer mucho. Solo podía ganar tiempo para que nadie les comprase y para que nadie descubriera “el secreto” que un mes tras otro crecía cada vez más, cuando su madre dio a luz al pequeño niño. Solo obtuvo ayuda de el padre del pequeño y el científico que le había creado. Sabía que no duraría mucho estar con su hijo, solo estuvo con él un rato. Ambos pares por un rato fueron felices, aunque solo hayan sido unos escasos 30 minutos, dejaron al pequeño bebe en manos de aquel hombre que se haría cargo de el hasta que creciera, ya que sus progenitores no querían que fuera un esclavo. Ilegalmente el pequeño niño que fue nombrado “Mokuro”, fue sacado de aquel lugar en donde se producían los esclavos. En cuanto a sus padres pocos meses después fueron comprados por gente de influencia, no fue un final feliz el de aquellos dos, pero sabían que su hijo no pasaría lo mismo que ellos, que podría decidir su futuro y vivir libremente su vida.
La vida del pequeño fue buena gracias a aquel hombre que se estaba haciendo cargo de él, hasta empezó a valorar aquellos estudios sobre la genética humana y demás le interesaron bastante, a veces se lo podía ver leyendo libros complicados sobre genética, anatomía y libros de medicina, más que inteligencia parecía tener un gran interés por aquel tema en especifico. Su tutor al ver el gran interés que tenía le enseño varias cosas, e incluso lo envió a una escuela que estaba especializada especialmente sobre lo que Mokuro estaba interesado. Allí estudio y conoció a muchas personas, entre ellas a un chico bastante interesante que se acerco bastante a Mokuro, se hicieron muy amigos. Bueno eso era lo que creía el pequeño, en realidad su “amigo” solo le estaba utilizando no tenía muy lindos fines con el. Siempre había querido experimentar cosas con el pequeño, tan puro y lindo que daban ganas de ensuciarle y mancillarle. Obviamente lo hizo cuando el pequeño menos se lo esperaba, tuvo una primera vez que nunca olvidaría fue algo muy doloroso, como una gran tortura. Paso una semana en su hogar sin salir de el, apenas salía y se la pasaba llorando, su padre no sabía que hacer ni siquiera sabía que le sucedía, en esa semana uno de los compañeros de su padre fue a terminar un trabajo, parecían tener una relación muy estrecha y extraña entre ellos dos, su tutor le había comentado a sus supuesto compañero lo que pasaba, este le dijo que hablar con Mokuro. Le daría una mano con eso, aquel día el niño de ojos de distinto color no lo olvidaría, aquella persona le dijo palabras muy fuertes y puntiagudas, las cuales solo le hicieron reaccionar, desde ahí algo se encendió en el. Una llama, se recupero de aquello y regreso a la escuela, unos cuantos le preguntaron que le había sucedido. El solo puso escusas normales como que le había agarrado un resfriado y tubo que reposar. En cuanto a su “amigo” este le pregunto cosas distintas de una manera poco usual dejándolo mal frente a sus compañeros, por instantes Mokuro no supo que hacer hasta que recordó aquellas dura palabras que le habían dicho, supo como hundir a su enemigo y en su propio juego. No solo eso le hizo, le devolvió de a poco y de una manera tortuosa todo lo que le había hecho. Al final aquello le sirvió a Mokuro para crecer un poco y aprendió a que aquel mundo era poco confiable, pero que a la vez era divertido para tener a sus “conejillos de indias”, de a poco supo como utilizar a las personas y como extraer el jugo de ellas, solo para usarlas a beneficio propio.
Cuando termino la preparatoria con uno de los mejores promedios comenzó la universidad para seguir estudiando en lo que quería crecer profesionalmente, ya lleva dos años y ayuda un poco ya que no es un profesional.
Otros:
Palabra tabú: "Cabeza de piña"
Tiene una lechuza