Las flores del dia de hoy...

Ryusei abrió la puerta de la tienda, para ser recibido por el delicioso aroma de las flores frescas que siempre inundaban el lugar. Dejo su mochila de la escuela recargada en una de las esquinas bajo el mostrador y entro en la parte trasera de la tienda para encender los rociadores. Ese día había realizado un examen importante y ahora solo deseaba relajarse, así que comenzó con su trabajo, tenia algunos pedidos de ramos, ciertamente le quedaba mucho tiempo para terminarlos, no pasarían por ellos hasta dentro de 3 horas, pero por lo pronto se dedico a decorar los recipientes, pensándose muy bien los colores que utilizaría para los lazos, que combinaran con las flores y resaltaran su belleza.

Estaba un poco harto de ver siempre sobre su mesa flores artificiales y así por una vez se decantó por comprar una de verdad,con aroma propio y belleza nata.

Puede que un par de Narcisos este bien...

Pensaba algo distraído cuando se oyo la pequeña campanilla al entrar a la floristería.Se quedó un rato quieto en la entrada comtemplando un poco el escaparate.La primera impresión le gustó ,cuando escucho el ruido de alguien que estaba arreglando ramilletes.

-hm...-se acercó por detrás del lindo chico sin hacer demasiado ruido con su cazadora negra.-Con perdón.

Ryusei estaba tan absorto en su trabajo que no escucho la campanilla de la puerta, sin embargo de repente sintió una presencia muy cerca de el, y se estremeció un poco al escuchar la vos de quien lo acompañaba.

- Si disculpe… se le ofrece algo caballero? – se inclino cortésmente y paso detrás del mostrador. – Tengo una gran variedad de flores, si gusta pasar a verlas o… busca alguna en especial? – Ryusei mantenía su mano alzada en señal de muestra hacia las flores que rodeaban todo el lugar, parecían parte de la decoración, como un jardín interior.

Sonrió complacido hasta casi no verse los irises ,aquella linda mano alzada le despertó un ligero interes que luego se fue al recordar el motivo de su visita a la floristería.

-Todo el entorno que me rodea es hermoso ,tan solo venía a por unos narcisos...pero no sé si le quedarán ,sino me conformo con unas rosas amarillas.

Comentó sin perder sus sonrisa ,y es que el chico le pareció tan bello como una de las flores,pero no le gustaba causar cierta impresion de galán.

Ryusei bajo la mano al escuchar las palabras del caballero y muy cortésmente contesto.

- Por supuesto, tenemos narcisos – sonrió finamente y paso unos instantes al cuarto trasero, del cual saco una maseta con varios narcisos de color amarillo y el botón naranja. – Busca este color si no me equivoco, ya me había pedido las rosas amarillas. – tomo unas pincillas en sus manos y nuevamente volteó a ver al comprador. – Le gustan estas o prefiere otras? – su mirada se desviaba instintivamente a los ojos celestes de aquel hombre, le parecían muy hermosos y por unos segundos se quedo mirándolos sin pensar, con temor a perturbar a su cliente con su mirada fija, desvío la vista hacia las flores esperando una respuesta.

-En realidad ,me interesa el color por que me queda mejor en la salita donde los quiero colocar...pero no necesita ser ese en específico.

Se quedó unos intantes silencioso observando la mirada grisacea del chico ,la señal que dejo el diseñador fue una sultil sonrisa ,pero al mismo tiempo tierna.De alguna forma le apetecía volver a verlo otro día ,puede que pasara de nuevo por la floristería.

-Me quedó con estas...-susurró cuando posaba sus manos sobre las mas pequeñas y presionaba la maceta de los narcisos con ellas debajo ,disimuladamente hablaba de las flores pero puede que huviera algo más.-Gracias.

Sonrió hasta casi no verse los irises.

- Me puede decir su nombre por favor? – mostró algo de interés al hacer la pregunta. – Para hacer la nota de venta. – aclaro, y si era verdad, pero también una duda personal. Esperaba que no fuera la última vez que pasara por ahí, este cliente le paresia interesante… - Oh! es verdad, también casi lo olvido. Las flores permanecen en sus masetas hasta que alguien las pide, así cuando las compran están frescas y recién cortadas, pero algunos gustan mas de llevárselas plantadas, usted las desea así o prefiere que las corte?

-Es mejor que las cortes ,son para ponerlas en un jarrón.

Comentó inclinándose para fijarse mejor en aquel rostro ,su mirada esta vez tuvo mejor detalle de aquel rostro tan dulce.Le sonrió con suavidad y algo curioso.

-Soy Ansuar...por cierto..cuantas preguntas haces a la vez...-pequeña pausa.-Dime una cosa despues de tu nombre ,¿Te pone nervioso mis manos sobre las tuyas?.

Seguía teniendo ese contacto pero no parecía desagradar al chico.

Y si, Ryusei solo hablaba tanto para evitar pensar en el calido tacto que las manos del caballero le causaban, a sus adentros trato de explicarse a si mismo que seria algo grosero apartarle, pero había otros motivos. Sin embargo instantáneamente el chico aparto su mano al escuchar la pregunta del señor Ansuar.

- Discúlpeme si pregunte demasiado. Mi nombre es Ryusei, encantado de servirle. – hablo con retraimiento mientras dirigía la mirada a cualquier otro lugar que no fueran los finos labios de Ansuar en los que brillaba su sonrisa. Tomo de nuevo las pincillas y corto la primera flor.