De compras (Kudo)

-Él me quiere mucho, aunque no hable mucho y suele parecer frío, pero es así.- Le dijo con una gran sonrisa.- Suele ser serio, pero es de esas personas que no necesitan las palabras para expresarse...sólo hay que saber leer en sus ojos los reflejos del alma.- Hablaba con profundo cariño de su amo.- Aunque ahora a de estar enfadado...tal vez cree que huí.- Su semblante volvió velarse por la preocupación.

- no te pregunte si te queria, te pregunte si te amaba, querer y amar son dos cosas muy diferentes- le explico con una sonrisa, como la que usa un porfesor tratando de explicarle a un niño pequeño.

- quizas ni se ha dado cuenta de tu ausencia, si la tienda es esa que dices es posible...-

-En realidad nunca me a dicho si me quiere o me ama, a el no se le da mucho hablar y menos de esas cosas.- Se encogió de hombros.- Pero yo sé queme quiere y aunque no me ame igual soy feliz a su lado.- Dijo con naturalidad.

Luego miró hacia la tienda viendo que estaba llena de gente. Sus orejas bajaron haciendo evidente lo desagradable que era para él el pensar que debían pasar a traves de la multitud.

- Entramos?.- preguntó luego de dar un suspiro de ánimos.

Sonrio ligeramente un poco apenado por el gatito, era admirable se aferraba a aquel querer que le daba su amo tratando de no darle importancia a que no lo amara como el lo hacia.

- esta bien- tomo de la mano a Kudo y no dispuesto a soltarla hasta encontrar al amo que tanto amaba Kudo.

- ¿lo ves? - pregunto mirando a los lados

Se estiró lo más que pudo para ver, hasta se paró de puntitas, pero sin resultado.

- No le veo...odio ser bajito...- Le miró.- Tal vez tu puedas ver mejor, eres más alto que yo.- Le animó.- Mira mi amo es alto y esbelto, tiene el cabello negro hasta los hombros y usa un arete de cruz en su oido izquierdo.- Al terminar su descripción le tiró suavemente de la manga.- Lo vez?.- Le preguntó esperanzado-

Busco con la mirada a alguien con la descripcion que le habia dado Kudo mirando a todos lados en su amo, aunque con lo que habia escuchado de Kudo su amo parecia alguien facil de distingir. Finalmente le parecio verlo, alto esbelto, con un cierto aire distinguido y con cierto aire que lo distinguia de todo los demas.

- ¿tu amo es extranjero? - pregunto mientras lo miraba desde el lugar que se encontraba, encontrandolo extrañamente familiar aunque no entendia el porque, solamente se quedo alli por unos instantes viendo a aquella persona preocupada sin poder entender aquello.

-Si, vivió un tiempo fuera y su nombre es extranjero y muy bonito.- Le dijo cada ves más entusiasmado.- Lo ves! Lo ves!...- Daba ligeros tirones a su manga.

El trataba de inclinarse y mirar en la misma dirección que Arthur, pero no veía más que los hombros de la gente.

- creo que si...aunque no estoy seguro...- le dijo mirando a Jahi, siguiendo su andar con la mirada

- puede que sea a el, parece que te estuviera buscando- camino por Kudo de la mano acercandose un poco hasta donde habia visto a Jahi, quedando de espaldas a el.

- ¿ese es tu amo?

Se quedó quieto al mirar a Jahi desde la espalda se veía preocupado y algo molesto, pero al neko no le importó se soltó de Arthur y se abrazó fuertemente a su querido amo.

- Jahi, lo siento...la gente me empujaba y me alejaba de este lugar y un sujeto se me acercó...y me asusté y salí corriendo.- Hablaba atropelladamente como cuando de asusta mucho, además su cuerpo temblaba al recordar la sensación de saberse perdido.- De no ser por Arthur aun estaría allí afuera...

Todo esto lo dijo con el rostro oculto en la camisa de su amo...tenía miedo de mirarle y ver que nuevamente se había enfadado, aunque estaba feliz de volver a sentirle cerca.

Hacia un buen rato que estaba alli buscando a Kudo, acaba de pelear con el vendedor por su causa, por primera vez en mucho tiempo, sintio miedo aunque le costo entender bien la razon. Caminaba por la tienda sin rumbo fijo buscado, viendo, sin poder moverse a alli a pesar de la opresion en su pecho.

De repente escucho la voz de Kudo y lo abrazo al sentirse abrazado, estrujandolo contro su pecho con fuerza, sin decir una sola palabra solo concentrandose en aquel abrazo.

Al sentirse abrazado y no regañado, que era lo que esperaba, empesó a sollozar soltando de golpe todo el miedo y el stress que había sentido. Ahora se sentía seguro y tranquilo de volver a estar junto a su querido amo.

Pasó un momento abrazado a Jahi y luego miró a Arthur.

- Muchas gracias por tu ayuda Arthur, no habría podido volver sin ti...- Le dijo muy agradecido y sonriendo feliz.

Sonrio al ver la escena, feliz de que el amo de Kudo lo haya recibido de esa manera por lo cual no atino a interumpir aquella linda escena.

- de nada Kudo, me alegro que estes ya feliz con tu amo- sonrio y luego se acerco a el con el fin de presentarse.

- mucho gusto señor Jahi, mi nombre es Arthur Lowell- le entendio la mano en señal de saludo esperando que Jahi la estrechase.

-En serio, de no ser por tí..quien sabe a donde hubiera llegado corriendo.- Dijo riendo un poco, pero sin soltar a Jahi.

Lentamente fué levantando la mirada hacia el rostro para mirar a su amo y ver si estaba muy enojado con él, aunque por el cálido abrazo con el que le recibió no debería ser mucho, eso era lo que sentía el pequeño Nako.

Se quedo helado al escuchar el nombre del chico, primero trato de pensar que habia escuchado mal que era un error pero luego vio aquella cruz que colgaba en su cuello y la reconocio, abrazando a Kudo con el fin de contener aquellas emociones que empezaban a despertar en el.

Su hijo, por fin lo habia encontrado, la unica persona que compartia su propia sangre sobre la faz de la tierra. Su hijo aquel que habia querido raptar cuando Arthur era aun niño para ser una familia. Su hijo, aquel que no sabia de su existencia, aquel que no debia saber de su origen, despues de todo cual seria su reaccion al saber que era hijo de un prostituto de alguien que vendia su cuerpo por dinero.

No, no debia pensar mas en Arthur como su hijo. Arthur no era su hijo era hijo de su padre como esclavo nunca tuvo derechos sobre el, asi que por su parte el no sabria nada.

Estrecho la mano de Arthur utilizando aquellas tecnicas de actuacion bien aprendidas en el prostibulo
- mucho gusto- le dijo con una sonrisa algo fingida aguantando por todas sus fuerzas las ganas de abrazarlo de la misma manera con que antes habia abrazado a Kudo.

El neko se percató del sutil cambio en su amo. "Algo le pasa..." pensó mirándole algo inquieto, pero temía hablar y ser irrespetuoso en frente de la gente. Así que sólo le atrevió a tomar la mano de Jahi y apretarla suavemente para reconfortarle...aunque fuera un poco.

La reaccion de Jahi no paso desapersibida para Arthur aunque no pudo entender el porque de esta. Arthur penso que la reaccion era producto de los celos y decidio no darle importancia despues de todo no tenia porque estar celoso ya que se notaba que Kudo amaba a su amo con toda el alma.

- Señor Jahi, le recomiendo que tenga algo mas de cuidado con Kudo de ahora en adelante, las calles de esta ciudad pueden ser muy peligrosas y mas para un lindo neko como Kudo-

-Él me cuida...Lo que pasa es que yo me elejé y fui empujado por el gentío, fue mi culpa y no por descuido de Jahi.- Dijo con tono resuelto, las palabras de Arthur le habían sonado como una sutil acusación de que su amo es un descuidado.

Abrazo por la espalda a Kudo en un intento por disfrazar sus emociones entre las que sentia por Kudo.
- sere mas cuidadoso la proxima vez- le dijo con su tono serio habitual y luego volteo a ver a Kudo con ganas de ir a casa y no ver a mas aquel chico que le hacia remover recuerdo de aquel pasado que habia deseado enterrar.

- Kudo, ¿terminaste encontrarte aquello que querias comprar? - refiriendose las medias y ropas interiores que el gatito habia ido a buscar antes de perderse.

Estaba dispuesto a seguir defendiendo a su amo, pero el repentino abrazo hizo que se olvidara toso lo que iba a decir. "Que le ocurre?...tanto se asustó?..." pensaba inquieto mientras sentía una extraña inquietud que venía de su amo.

Citación :

¿terminaste encontrarte aquello que querias comprar?

Le miró algo inquieto y asintió mostrando los paquetes que estaban junto a las otras compras del día.

-Ya tengo lo necesario, gracias...- Contestó y luego miró a Arthur atentamente ya que sus razgos le hacían recordar a alguien...pero no atinaba a saber de quien se trataba.-Gracias nuevamente Arthur.- Le hizo una ligera reverencia en señal de gratitud y respeto.

- de nada, solo hice lo que cualquiera habria hecho- dijo con algo de modestia aunque en realidad no le parecia la gran cosa haber ayudado al gatito.

- solo no te separes de tu amo tanto la proxima vez, no querras de nuevo preocupala ¿verdad?- le dijo con un tono dulce al gatito como para que lo recordara bien de esa forma para que no ocurriera aquello nuevamente.

-Hai!- Asintió sonriendo amablemente, ese chico era en verdad muy amable y lindo. A pesar de no conocerle le caía bien.

Se quedó pensativo un memento."Fué amable desde el primer instante...como Jahi" pensaba mientras miraba a Arthur y a Jahi, "No había notado que se parecen... ... ...!!!". De repente le vinieron a la mente los recuerdos de las pesadillas de su amo, e instintivamente le tomó de la mano de nuevo aunque sin reflejar más que una amable sonrisa en su rostro.

-Né, né...Vienes siempre por aquí?.- Le preguntó con inocente curiosidad.

- kudo, debes estar molestando al joven, de seguro es una persona muy ocupada- de dijo con un ligero reclamo a Kudo pero la verdad era que no queria irse, ya se habia decidido a olvidarse de Arthur hace muchos años temia cambiar de opinion.

- como ya terminamos nuestras compras creo que debemos irnos...- de dice a Kudo con aquel tono que usaba cuando no queria objesiones.

- muchas gracias de nuevo por regresar a Kudo conmigo- le dijo dirigiendose a Arthur.

Agacha las orejas al escuchas las palabras y el tono de la voz de Jahi.

-Como diga Jahi.- Miró a Arthur y le sonrió.- Espero volver a verte Arthur.- Le dijo de repente sin nisiquiera pensarlo.

Tomó los paquetes de las compras y se quedó mirando a Jahi pensativo.

- no vengo mucho...- iba decir algo mas cuando fue interrumpido por Jahi, aquello le parecio algo abrupto pero igual sonrio pensando que Jahi se comportaba asi porque estaba algo celoso de el.

- no fue nada...yo tambien espero volverlos a ver- en su opinion Jahi era serio pero queria a Kudo, quizas mas de lo que el mismo imaginaba pero definitivamente Jahi era una persona extraña casi tan comunicativo como su padre, pero aun asi no parecia alguien malo.

Sonrió feliz ante la respuesta de Arthur ya que en verdad le caía muy bien, pero le inquietaba un poco la actitud de su amo.

Ese último abrazo y su manera de hablar reflejaban algo que no pasaba inadvertido para el neko y le inquietaba que su amo se viera tan afligido, aunque esa reacción reforsaba su la teoría de que este Arthur era el mismo que Jahi llamaba en sus pesadillas, además se parecian y su actitud era similar...

Pero el neko se debatía entre abrir la boca o no.