En busca de lo adecuado [privado-Carlise]

Sintió el pequeño empujando del mayor, dándole a entender que se pusieran en camino hacía el coche.
No dudo en ponerse a caminar, al lado del ajeno, estando muy cerca de este, debido a que no quería perderse y darle problemas, así que decidió estar con él, muy de cerca….

Siguió lamiendo felizmente su helado, cosa que quedaba poro para llegar acabar, también, tenía algo de ganas por llegar a su nuevo hogar, ¿Cómo sería, sería grande, pequeño…? Incluso su corazón se sobresaltaba ante aquello.
Sonrió felizmente, ya terminándose su alimento.

A los minutos se encontraron frente el coche, cual esperó a que el otro le digiera que podía entrar, pero no antes de acabarse el helado para no llegar a manchar nada, y así hizo, lo terminó, apareciendo una gran sonrisa en sus labios satisfecho.

Llegaron rápidamente al lugar donde habían dejado el automóvil; mientras Richard acomodaba las cosas en la parte de atrás del auto, Carlise terminaba su helado, por otro lado el peliverde ya había terminado su helado minutos antes. Cuando finalizo de hacer lo que se encontraba haciendo, abrió la puerta al mas pequeño para que entrara, cerrándole la puerta, después él se acomodo, sin antes colocarle el cinturón al mas pequeño y después él.

"vamos a casa" dijo prendiendo el carro y colocándolo en marcha rumbo a casa.

Deslizó su mirada hacía el mayor, en donde se fijó que dejaba las bolsas en el maletero, parpadeó, quizá sería mejor ir ayudarle, pero en cuando iba en su ayuda el otro ya había regresado, quedándose un tanto atónito por lo rápido que había sido el ajeno ante aquello.

A los segundos volvió en sí, fijándose en el mayor, observando cómo le abría la puerta, le sonrió agradecido y con cautela entró, siguiendo después al ajeno con la mirada, como si lo estuviese vigilando, como si en cualquier momento el mayor le fuera a dejar…

Negó violentamente con el rostro, ¿cómo podía pensar eso? Resoplo y apartó su mirar hacia otro lado.
Hasta que notó que le empezó a colocar el cinturón, cosa que quiso fijarse como lo hacía para la próxima vez, una vez visto miró al frente, ilusionado en cierta parte para ir a un lugar en donde sabe que habría alguien que siempre le estaría esperando.

Sonrió con ansias hasta que escuchó al mayor, en donde su sonrisa se ensanchó más. –Sí, vamos a casa.- Susurró con cierta ternura en su voz.

Cerrado