Un nuevo comienzo, un nuevo hogar (Noir)

No hacía mucho tiempo que habían salido de Hanori y ya habían llegado a casa. En la puerta, una delegación de empleados esperaban al menor para recibirlo y escuchar sus órdenes, cosa de lo más rara fue verlo como disponía de todo para poder descansar.

Dejo su gran saco de piel que siempre portaba para acercarse a Noir.

_Por favor, siéntete como en tu casa…. Ahora es tanto tuya como mía.- sonríe para ir por la cajita que yacía encima de una mesa, la cual estaba muy cerca de la chimenea. Tomó un chocolate para llevárselo a la boca, sin darse cuenta que había manchado su comisura de sus labios. Se acerca a Noir, aún con la cajita en sus manos, quería ofrecerle uno.

_¿Deseas?-

Siguió al chico hasta lo que sería su nuevo hogar desde ahora, observó como una buena cantidad de empleados esperando al menor, Noir por su parte, mantenía alerta sus sentidos, solo se relajó cuando estubieron dentro de la mansión...

-de acuerdo...-dijo, al ver como se había quitado el saco y luego iba por una caja, de la cual sacó un chocolate y lo comió, quedando con un poco en su palida piel, se le acercó...

"Deseas?" le ofreció, pero la mirada ambar del lobo, estaba mas concentrada en el chocolate sobre la boca del menor, que de otra cosa...-claro, pero preferiría comerlo de ti-dijo tomandolo por la delgada cintura, para luego cojer un chocolate y con este manchar aun mas al ojiverda y despues con la lengua, comensar a quitarlo, lentamente...

Sin darle tiempo lo tomó por la cintura acercándolo así a su cuerpo, pudiendo sentir su calidez. El menor empezaba a sentirse muy apenado, intimidado y es que eso no se esperaba.

Tenía miedo, su mirada tan penetrante y profunda lo desconcertaba. Su cuerpo ya no respondía dejándose manchar con el chocolate que Noir le pasaba por los labios. No sabía qué planeaba hacer, cuando de repente, Noir se acerca a los labios del menor para lamer el chocolate que estaba esparcido alrededor de su comisura.

_N..no….- dijo titubeante, cubriéndose los ojos a la vez que empezaba a sonrojarse. Por más que lo intimidaba ese tipo de cosas, no podía reaccionar… en esos momentos no tenía control de su cuerpo… dejándolo a merced del mayor.

Se detuvo en seco, al oir como el menor titubeaba-amo?..."demonios...no debí apresurarme tanto"-pensaba el lobo, mientras abraza a Chris tratando de que se calmase...

-Chris, estás bien?-pregunta, dandole suavemente un beso en la frente-lamento si te he asustado, no ha sido mi intención...-se disculpa rapidamente...

-Chris...nunca has estado con alguien, verdad?....me refiero a intimamente...-pregunta, previendo la respuesta antes de que se la dijera.

Sus manitas aún sudorosas por haber estado tan nervioso dejaron de cubrir su rostro para poder ver a Noir quien estaba muy preocupado por la manera en como había reaccionado el menor.

_ s..sí.- responde agachando su cabeza al sentir el beso del lobo, nervioso aún por el solo contacto. Suspira.

El menor no había tenido ese tipo de contactos, ni siquiera pensaba en ellos por ello mismo no se sentía preparado para “corresponderlos”.

Se sorprende, abriendo completamente sus ojos para mirarlo.

_Ínti…íntimamente?!.....no….no he tenido ese tipo de experiencias…- comenta, bajando su mirada; estaba apenado y más por su completa ignorancia con ese tema.

Podía ver y sentir su nervio, razón por la cual le pareció el chico, aun más adorable, sin embargo, en ningún momento lo soltó, si no que lo atrajo más a su cuerpo con la intención de darle seguridad y protección, las cuales parecía necesitar con urgencia, ya que su esmeralda mirada así lo gritaba…

El joven esclavo no dijo palabra alguna, tan solo se dedicó a calmar al pequeño, abrazándolo y acunándolo como a un niño pequeño, regalándole dulces besos en los ojos y acariciarle suavemente el cabello…

Se sorprende y enternece cuando Chris le dice que no ha tenido ninguna experiencia…-y dime, te gustaría aprender?...digo, ir lento, pero seguro-propone atrayéndolo a su cuerpo sin intención de forzarlo a algo mas que un simple abrazo…-solo quiero hacerte feliz y darte lo mejor-besa su frente con mucha ternura…

En todo momento Noir fue comprensivo con él, como nunca antes lo habían sido. Tenía tanto miedo que sus manitas le sudaban mas sus besos y abrazos que le daban lo llenaron de paz, empezaba a calmarse y todo ello…¿era por aquel chico?, en verdad no lo sabía muy bien pero lo que sí podía entender era que al lado suyo se sentía protegido y muy querido. Le gustaba tanto esa sensación que cobijaba en su pecho.

Permanecieron en silencio, dejándose solo acariciar; hasta que el menor termina por confesar que no sabía nada sobre lo que a intimidad de pareja se refería. El sonrojo no tardó en invadir sus blancas mejías, estaba apenado pero rápidamente cambió de expresión cuando escuchó la proposición del otro… ¿acaso quería enseñarle? A decir verdad, el menor tenía mucha curiosidad y es que en realidad pecaba por ser muy curioso pero a la par también estaba el miedo por conocer “eso”. Sonríe, mirándolo fijamente aún no sabía qué responderle pero lo último que dijo le dio mucha más seguridad, “sólo quiero hacerte feliz y darte lo mejor” esas palabras resonaban una y otra vez después de haberlas dicho; gracias a ello el menor se decidió en que lo intentaría con él, empezaba ya a tomar seguridad en su determinación.

_ Me gustaría… aprender a tu lado.- dice titubeando para luego entrelazar su mano con las de Noir.- Sé que serás muy gentil conmigo.-

Notaba los cambios que en el pelinegro sus palabras producían, alegrándose bastante cuando comenzó a relajarse en sus brazos…le gustaba estar así con el menor, sentirle, decirle palabras al oído, simplemente estar con él…

-tranquilo, seré muy gentil contigo Chris…pero necesito que me prometas, que me dirás cuando te duela demasiado y cuando desees que me detenga, de acuerdo?-le dice, besando su frente y acariciándole la espalda con suma delicadeza, tanta como si fuese de cristal, porque de esa manera lo percibía el lobo…

Cogió el mentón del niño, haciendo que le mirase directamente a los ojos-eres demasiado hermoso Chris, y si tu me pides que te enseñe, yo lo haré con mucho gusto…-dijo, besando suavemente los labios ajenos, lamiendo el inferior y así poder entrar a la boca ajena, para degustarla a sus anchas…

Noir sería amable con él, eso era algo que le había prometido y el menor le creía completamente. Sentirse en sus brazos y tan vulnerable y débil lo hacía creerse muy especial.

Asintió a lo que le había pedido pero …¿eso no le dolería a Noir?, pensó el menor…estaba preocupado por ello; Chris era de las personas que antes de preocuparse por él, le gustaba más saber que sus personas favoritas estaban bien aún si eso dependiera de que él sufriera. Tanto pensaba en ello que no se dio cuenta de lo que le decía el lobo. Estaba ensimismado pensando como decirle que mil veces prefería sufrir él que ver sufrir a otro. Corresponde a su beso suavemente para luego separarse.

-Pero…eso no te dolerá?.- pregunta muy preocupado.

El lobo continuaba regalándole caricias a la espalda de Chris, a quien consideraba la criatura mas importante en el mundo…

Escuchó atentamente la pregunta del menor, a lo cual no pudo más que sonreír tiernamente…-no te preocupes, iremos poco a poco y muy lento…quiero descubrir todo de ti y deseo que tú, descubras todo de mí, de acuerdo?-dijo al chico, tomándolo de la mano y encaminándose a lo que supuso, era la habitación del pelinegro…

-Chris…quiero que sepas, que yo jamás te lastimaré de ninguna forma, de acuerdo?-dijo mirándolo directo a los ojos, mientras lo besaba con suave pasión….

Todo su pequeño cuerpo se encrespaba por las caricias del lobito, no se acostumbraba mucho pero no podía negar que le gustaban y más al escucharlo decir lo amable que sería con él en su primera vez.

¿Descubrir todo de mi?, pensó el menor,… pero sería mucho más fácil que me lo preguntase… o que yo lo hiciera, se decía a sí mismo; cuando, sin darse cuenta Noir lo había tomado de la mano, justo cuando quiso decirle que si quería saber más de él sólo tenía que preguntárselo.

“Chris…quiero que sepas, que yo jamás te lastimaré de ninguna forma, de acuerdo?”, le dijo mirándolo a los ojos con aquellos luceros tan enigmáticos e hipnotizántes que tenía. Asintió para después de ello, corresponderle suavemente, como si degustara sus labios mientras que sus manos, aún torpes, trataban de rozar levemente la espalda del más alto como si quisiera abrazarlo pero cuando estaba a punto de hacerlo se cohibía un poco; haciendo esto un par de veces.

El peliblanco intuía perfectamente el miedo del niño…no era que él no se sintiese nervioso o asustado; claro que si lo estaba y mucho, ya que temía no ser lo suficientemente cuidadoso con el chico y que éste le comenzase a odiar, cosa que jamás se perdonaría…

-tranquilo Chris, solo relájate y disfruta, si?-dijo suave y tiernamente, mientras entraban a la habitación del menor, a quien Noir guió hasta la cama; dedicándole hermosas palabras, llenas de amor y seguridad que deseaba transmitirle…-pequeño, desearía que me dijeses como y donde te gustaría ser tocado, me lo dirás?-preguntó, mientras lo recostaba-te gusta esto?-da un suave mordisquito, en el lóbulo ajeno-o prefieres esto?-las manos del lobo, se habían internado bajo la camisa del pelinegro, atrapándole los sensibles pezones al menor…

Poco después, con los dientes, comienza a desabrochar la camisa, sin dejar de torturar el pecho del pequeño y tomando la mano ajena con la propia libre, la lleva hasta sus blancas orejas, las cuales Noir, sabía que le encantaban a su amo…

Noir lo llevó hasta su habitación, guiándolo hasta la cama sin dejar de decirle lo bueno que sería con él. El menor sonreía tímidamente con cierto rubor en sus níveas mejillas. Estaba con miedo pero su cuerpo empezaba a palpitar por el simple contacto de su cuerpo contra el suyo, haciendo que esa sensación fuese exquisita…deseable, quizá algo nunca antes sentido por el pequeño.

Asintió a su pregunta sin poder decir palabra alguna…acaso, ¿tan nervioso estaba?... no podía estarlo, su cuerpo estaba ansioso mas no temblaba de miedo. Cae suavemente en la cama, sintiendo como jugaba con su cuerpo, haciéndolo estremecer… gemía, cerrando sus ojos cada vez que sentía aquella sensación que le resultaba placentera.

-Ahmmm….- gime muy fuerte ante las atenciones en su pecho, para sentir como el lobito tomaba su mano hasta guiarla hacia esas orejitas que tanto le gustaban. Las acaricia suavemente mientras su pequeño cuerpo se estremecía sobre la cama mientras que con la otra mano cubría sus labios para no hacer tanto ruido. Eso lo avergonzaba.

Nuevamente pudo percibir los estremecimientos e intensos gemidos, que sus manos y boca causaban en el chico y que éste se empecinaba en evitar emitir…le vio asentir ante su pregunta, a lo que continuó con sus caricias, esperando darle mayor placer…

Aquel gran gemido, le hizo sonreír inmediatamente y continuar con la “tortura” en el pecho del muchacho, mientras que con una mano, viajaba hasta la cintura del pantalón, donde con lentitud desabrocha el botón y luego baja la cremallera, para luego adentrar la mano y comenzar a acariciar la pierna que alcanza…-tu piel es suave Chris…-dice subiendo en un camino de besos hasta los labios ajenos, besándolos con pasión…

Sin dejar de besarlo, ni de acariciarle la pierna, con la mano libre le comienza a bajar los pantalones con suma lentitud, hasta lograr quitarlos de las piernas del ojiverde…

Su pequeño cuerpo se contraía a las atenciones del más alto, cosa que no podía detener por más que quisiese; no era como con los gemidos pues con sólo cubrir sus labios los atenuaba un poco pero llegó un momento en que no pudo contener y gimió fuertemente provocando que se sonroje hasta las orejas mientras que el otro se deleitaba por sus gemidos no deteniéndose con sus caricias.

-Aaaahhhhmmmm…..- gime al sentir las caricias en su entrepierna a la vez que su cuerpo temblaba por las distintas sensaciones del momento. Uno sus labios a los del otro con efusividad para sentir como éste le despojaba de sus pantalones. Levanta sus caderas para ayudarlo. Sintiendo como su pequeño miembro comenzaba a inquietarse por las simples caricias.

Un nuevo y profundo gemido, salido de aquellos labios fue los que se escucho en la estancia, indicándole al que sus acciones eran acertadas…

El beso se hacía cada vez más y más profundo, mientras que la lengua del peliblanco dibujaba el labio inferior contrario, pidiendo permiso para entrar y así poder degustar aquel interior que tanto deseaba, al tiempo que sus manos se encargaban de estimular la parte baja con más ímpetu, pero sin llegar a lastimar…

Se separó de los labios del menor, para comenzar a bajar en un húmedo y lento camino, hasta donde deseaba llegar…sin embargo, lo pasó deliberadamente de largo, en una mera y deliciosa tortura para ambos, el lobo necesitaba escucharle pedir lo que quería que le hiciese o tocase…regresó nuevamente en el mismo camino, dedicándole bastante atención a ambas ingles del chico, y dándole un rápido y tortuoso lametón en la punta…

El lobito no dejó de brindarle placer, jugaba con su cuerpo haciéndolo estremecer repetidas veces. Era una tortura para su pequeño cuerpo. Empezaba a agitarse, abriendo lentamente sus labios para que el beso se hiciera profundo. Lo besa con pasión no dejando de gemir entre el beso al sentir las caricias en su sexo.

Christopher no deja de gemir, arqueándose al sentir su lengua, húmeda y tibia, como describía un camino sobre su cuerpo. Su sexo empieza a despertarse cuando lo siente llegar a aquella zona, torturándolo cuando da esa ligera lamida en esa zona tan sensible.

-Aaaaaahhhhmmm….- gimió fuertemente. Sonrojándose al instante de hacerlo. El menor baja su mano hacia su sexo, para ser él quien empezara a tocarse, haciéndolo tímidamente; esas sensaciones eran extrañas para él. Se sentía muy mal al hacerlo, nunca había tenido esa necesidad… hasta ese momento que su cuerpo le requería ese tipo de atenciones. Levanta su mirada para encontrarse con la del peliblanco, se sonroja mas no deja de tocarse.

Sonrió complacido al verle temblar, gemir, luego bajar su mano y comenzar a darse placer el solo-aprendes muy rápido Chris…-le dijo al oído, sensualmente, para pasar a morderlo gentilmente y posar una mano sobre la contraria, ayudándole a hacer el ritmo de la masturbación un poco más rápido y de vez en cuando, presionar aquella extensión…

Al encontrarse sus miradas, Noir se le acercó para besarlo con pasión y desenfreno, al tiempo que se quitaba rápidamente la ropa, para volver con Chris y posicionarse sobre el delicado cuerpo del menor, dejándole sentir parte de su peso y calor que estaba sintiendo, deseaba tomarlo ya!, pero sabía que no podía hacerlo, pues asustaría a su niño y por nada del mundo quería eso…

Frotó su cuerpo contra el otro, sin quitarle los ojos de encima y observando cada reacción del contrario, esperaría que él fuera quien le pidiese ir más allá que los simples preliminares, a pesar de ya estar ambos como habían llegado al mundo, Noir no apresuraría nada-eres…eres muy sensible pequeño Chris…y tu piel es muy suave…-dijo, llevando su rostro al cuello ajeno y volviendo a torturarlo con lamidas, besos y mordiscos…


(>n< lamento la demora UU....)