Un lugar conocido. Priv-

Ya era como la tercera ocasión en que su piel se encontraba en la misma posición sobre aquel suelo, frío y sin cuidado alguno esperaba a que alguien le mirara, las veces anteriores habían sido completamente diferentes, pero antes había pensado que todo cambiaria y no fue así, empeoraron las cosas y así acabaron, ya no podía aguantar tanto y en esta ocasión tenía que lograr escapar, irse lejos por que su cometido era algo sencillo y ya, fijo eternamente, encontrar a su hermano quien le daba la fuerza para seguir aún estando lejos, pensar en el estaba bien.

Las cosas venían a su cabeza tras pensar la infinidad de momentos que pasaron bastante agradables y algunos no tanto, sentía un hueco extraño y sólo podía pensar que estaba mejor ya, que nada malo pasaría ya y que las cosas saldrían bien de ahora en adelante, o eso deseaba con esperanza pasara.

Por la puesta principal finalmente se asomaban personas, sus ojos celestes viajaron hasta encontrarse con estas y curiosamente mirar a la gente que se atrevía a pasar por ellas, no sabía si ese día pasaría algo o no , no estaba del todo seguro pero deseaba irse de ahí, no importa si alguien le mirara interesante o no, no estaba cavisbajo como las veces anteriores y contrariamente esperaba no mostrarse deprimido. No se acerco al vidrio pero su rostro no perdía de vista a la multitud de personas que llegaban.

Nuevamente se encontraba en ese lugar, era bastante frustrante estar en ese lugar le recordaba ciertos aspectos de su vida y sobre todo malos momentos, pero no podía hacer mucho sus socios insistían mucho para llevarlo, además no podía negarse ya que significaban mucho para el mantenimiento del Restaurante.

"Richard, ¿que es lo que te pasa?" pregunto uno de ellos que lo empujaba a entrar.

"No es nada señor" dijo con una amable sonrisa, prosiguió caminando hasta entrar a la sala donde nuevamente estaban exhibidos varios chicos con prendas que dejaban muy poco a la imaginación.

"Disfruten del lugar" le dijo mientras se retiraba cada quien por su lado; Richard prosiguió mirando las cajas y observando cada chico en ese lugar; un chico le llamo la atención, parecía estar enojado y distraído, muy metido en sus pensamientos.

"Hola chico" dijo mirando al joven fijamente.

Después de un rato la gente no dejaba de pasar, mucho llegaban a verle pero no parecían encontrar lo necesario o que necesitaban llevar, probablemente de Rozen sólo salían chicos para atender las casas o mantenerse haciendo otro tipo de cosas con menos calidad, no estaba seguro aún porque era la primera vez que realmente saldría de ahí por completo.

Entonces su celeste mirada se fijo en un grupo de caballeros que parecían ya conocer bien el lugar, sin saber aún porque las personas llegaban a esos sitios y adquirian con tal simpleza algunos de los cuerpos ahi vendidos, acaso realmente les parecía algo maravilloso o sólo era por perder el tiempo en algun instante ocioso?.

De la nada y ante sus ojos tenía a un hombre de larga cabellera, parpadeo sorprendido al no haberlo visto con anterioridad, sus labios quedaron un poco entreabiertos y su mirada fija sobre aquel rostro como la del otro en el suyo, la manera de saludar sobre todo le dejó un poco confundido, tan diferente completamente.

"Ho-hola"

Saludó, sonriendo con suavidad un poco tal vez para no inspirar enojo en el otro o desconfianza, sólo o simplemente mostrarse como él era.

Observo aquella pequeña sonrisa y le dio una también, tranquilamente y amable se acerco mas, haciéndole una pequeña reverencia con su cabeza.

"..." no sabia que decirle, estar por tercera vez ahí era bastante incomodo y sobre todo su mente se quedaba en blanco.

"Nuevamente por este lugar" comento en un susurro, no era necesario preguntar si se sentía a gusto, quien lo iba a estar en ese lugar y sobre todo estando en una posición tan vergonzosa.

Observo al chico, era bastante bello y parecía tranquilo, no como a las otras personas que había conocido, suspiro despacio y le sonrió amablemente. Estaba en blanco, estaba más que en blanco parecía transparente sus pensamientos y sobre todo sus acciones; parecía estar ido y sumergido en sus pensamientos y problemas, aun que necesitaba distraerse un poco para no agotarse mentalmente.

"¿y por que regresaste?" pregunto sin mas, algo apenado por su desfachatez y orgullo, aun que no parecía por fuera.

De alguna manera, bastante extraña debía de admitir, aquel hombre no le parecía como los demás, no se mostraba agresivo en la mirada y mucho menos parecía buscar directamente algo, le agradó podría decir hasta eso, antes no había visto ojos semejantes y eso le ocasionó ampliar un poquito más su sonrisa, pese a no haber palabras aún no hacía falta si podía aquel hombre provocarle al menos una poquita de alegría.

Ladeó después el rostro bastante confundido con el silencio próximo, de alguna forma antes no se había sentido mejor que en esa ocasión porque era incomodo estar ahí, sentado con escasas ropas para que ojos indecentes les miraran sin tapujos y lascivia, pero ahora no era así y podía afirmarlo. Aunque jamás había conocido a alguien que se quedase de inmediato tan callado, hasta llego a pensar que había hecho algo mal, pero después escuchó aquella pregunta, sin saber como contestarla.

" Eh?... ah... mi anterior dueño me ha regresado... "

No sabía porque lo había dicho, seguro el otro pensaría algo como que el esclavo es mal portado o inutil y por eso le regresaron a aquel sitio, probablemente ahora por eso no se mostrara interesado y fuera por alguien más pero por el momento no sabía como enmendar eso.

" Mi nombre es Yasill.."

Se presentó, por educación, no le gustaba quedar en el anonimato demasiado tiempo.

Lo escucho y sonrió tranquilamente, el chico parecía agradable, tranquilo y sobre todo bastante tímido.

"Disculpa mi mala educación... Mucho gusto, yo soy Richard Godwind..." le sonrió mientras le saludaba del otro lado.

"Que mal... hay muchos tipos de personas, desde las agradables y desagradables... que pareciera que solamente utiliza a otras personas para su beneficio... ese tipo de gente es..." mejor se callo, Richard podía ser así para conseguir buenas comodidades pero sobre todo para su beneficio, pero también sabia el limite de ser así con las personas.

"¿cuantos años tienes?" le pregunto, observando mejor al chico. Al parecer había sido una buena idea ir a ese lugar, aun que seguía en contra de esa forma de utilizar a las personas, suspiro y le sonrió nuevamente.

"Claro si no te molesta" dijo por ultimo siendo amable con el chico para que tampoco se sintiera mal y sobre todo presionado con él.

Seguía sin creer cómo aquella persona lograba relajarle de alguna manera.

" Mucho gusto, señor Richard "

Dijo para después de eso poner atención a todas las palabras que decía aquel hombre sobre el tipo de personas en el mundo, sonrió un poco porque de aguna forma sentía que algo así había pasado pero no del todo había sido malo, conoció muchos lugares interesantes pero ahora era otra historia y ya, sin más. Había personas que podían ser buenas y otras más que podían ser muy malas con los demás, pero hasta ahora sólo conocía un poco más del lado malo que del bueno, esperaba no conocer más.

" Eh?... tengo...18 años "

Contestó con debido tono, temía cometer otro error al mostrarse asustado o timido demasiado, no sabía lo que pensaba aquella persona pero esperaba que no fuera lo que las demás tendían a pensar, porque personalmente estaba adolorido ya de eso, estaba un poquito cansado de esas cosas... pero aquel hombre no le inspiraba miedo.

"No se preocupe, no me molesta en absoluto"

Le dijo con una cálida sonrisa en sus labios, la verdad es que al menos esperaba agradar un poco a otros.

Aquellas sonrisas que le daba el chico le eran agradables, le parecía bastante raro, ya que ser abandonado por su dueño parecía bastante difícil de superar y a pesar de eso mantenía aquella calida sonrisa en sus labios.

"No aparentas tu edad" le comento sonriéndole, en realidad que parecía un poco mas joven y eso era raro, aun que había conocido bastante gente que en realidad no aparentaba su edad, como el propio Tatsuya, sonrió al recordarlo.

"Eres joven aun" comento recordando que a temprana edad tuvo que aprender todo sobre el negocio de su familia, aun que parecía ser mas difícil afrontar otras cosas.

"Aun que como te comente no pareces tener 18" sonrió nuevamente introduciendo sus manos en los bolsillos de su gabardina, era una manía que tenia, no podía mantener sus manos vacías ya que se desesperaba teniéndolas solamente colgadas a un lado de su cuerpo.

"Te calculaba unos diecisiete o dieciséis" comento por ultimo esperando la reacción del chico.

La idea de que el joven moreno estuviese con esa sonrisa era que sólo pensaba en su hermano , mismo que como dijo antes era el único que le daba la fuerza de seguir adelante, bien y de buena forma porque si no pensaba en el caería totalmente. Por ello es que se mostraba así, no importaba cuantas veces le devolvieran si tenía en la mente que alguien ahí vivía por él.

Pero la respuesta de aquella persona le llamó la atención, en verdad no aparentaba su edad?, será que entonces se veía más grande o más pequeño??, pero sin duda alguna esa afirmanción causó al menor una risilla bastante graciosa y es que era imposible resistirse porque jamás le habían dicho algo que él considerara bastante divertido.

"Muchas gracias... jamás me... comentarón algo cómo eso "

Contestó a aquel hombre de manera educada, acercandose más a la vitrina mostrándose él ahora interesado en aquella conversación, hacía mucho no reía, hacía años que no recordaba bien cómo reír sin problema alguno o sentir que le estaba faltando al respeto a alguien.

"Entonces le parezco mucho más joven no es así?, no se si eso sea bueno o malo para mí, pero es muy gracioso... usted... que edad tiene?"

Cuestionó con suave curiosidad a aquel hombre, la postura que tomaba ante sus ojos, todo lo que hacía y los rostros que mostraba le parecía bastante intrigante, de alguna forma ansiaba escuchar más cosas de aquellos labios, de aquel hombre que tenía enfrente, por ello se había acercado, por eso estaba tan entusiasmado y se notaba.

Le agrado que el chico se divertía por su comentario pero solamente había sido sincero con el joven; recordaba cierta conversación con su amigo hace varios años; siempre le decían que Richard no aparentaba su edad y que parecía mucho mayor de lo que tenia, algo que por una parte le molestaba pero sacaba sus ventajas como poder entrar a una discoteca a los solo 14 años de edad o venderle aquellos cigarrillos que amaba o el licor de degustaba, por aquellas razones le agradaba no aparentar su edad aun que no podía evitar que le molestara en algunas ocasiones.

"veinticuatro, ya estoy algo pasado" comento sonriendo ante su propio comentario pero así es como se miraba, se sentía de unos 40 años encima suyo aun que no era así.

"Muchos me han dicho que parezco mucho mayor pero tiene sus ventajas" comento recordando la primera vez en que le habían dicho aquello, aunque gracias a eso había pasado a ver una película clasificación C al cine, había muchas ventajas que en realidad disfrutaba de aquello.

"¿Tu que dices?" le pregunto intentando que el chico hablara un poco mas y se le quitara la pena. Lo observo más de cerca cuando ya estuvo un poco mas, parecía bastante frágil pero a la vez resistente.

Y vaya que le parecía bastante divertido, no pensó que algun hombre que llegara a aquellos sitios fuese a serle tan agradable, pues la mayoría de aquellas personas llegaba y simplemente miraba indiscretamente, ni se molestaban en hablar un poco o conocer mejor las cosas que comprarían, bastante incómodo por cierto. Observó después con bastante tono curioso a Richard, si lo analizaba sólo un poco podría decir que le calculaba alrededor de 25-35 años de edad cuando mucho. Pero no estaba del todo seguro.

" ¿Veinticuatro?, pero..."

No le creía ni un poquito pero... tal vez era verdad y en realidad si tenía aquel esa edad, suspiró con suavidad y apreció aquella sonrisa que se le mostraba. Para ser honestos le había sorprendido mucho.

" Sí, se ve sólo un poco mayor que la edad que le calculaba, no me esperaba que se viese más grande, sin intención de ofender, Señor"

Sepercató a tiempo que se estaba tomando demasiadas confiazas de repente con aquel hombre, probablemente le regañarían por ponerse a charlar y no a convencerlo de que le llevara, pero... que importaba otro castigo más, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una conversación sin temer de los resultados de esta. Volviendo al tema, posiblemente tuviera razón, pero en cuanto a él aparentar menor edad no era del todo algo muy... ventajoso.

"Ah?... yo... bueno yo... creo que si...sólo un poquito mayor se ve... de-debe de ser muy...divertido poder salir a lugares donde aún no se permite por la edad, debió de haberse divertido bastante, no es así, pero... no se ve tan grande tampoco"

Comentó al inicio nervioso y después intentando contestar una respuesta ideal para aquel momento, no sabía cómo había terminado interesado en seguir con aquella charla, ya ni prestaba atención al resto.

Le sonrió nuevamente, le parecía bien que el chico estuviera bien con aquella conversación; si por él hubiera sido estaría muy molesto o triste o mas bien dependía de como lo tratará su amo, por estar nuevamente ahí, sintiendo aquellas miradas obscenas por todas aquellas personas que llegaban a ese lugar.

"No te preocupes... uno se acostumbra" sonreía mientras volteaba a ver hacia otro lado buscando a sus socios con la mirada.

"Pero tu aun eres joven... yo por el momento vivo una vida de empresario..." comento recordando que, mas o menos, a la edad de Yasill estaba a un paso de entrar al negocio de la familia si no es que ya se encontraba, ya había olvidado aquella parte de su vida.

"Es mejor disfrutarlo mientras uno pueda" dijo regresando su vista a aquella mirada azul que el castaño poseía. Richard era un hombre que en realidad se deleitaba con su vida, claro que a cierto punto, no del todo, además que intentaba disfrutarlo por completo ya que era una parte de su existencia y recuerdos, ayudando a su abuelo con aquel puesto que pronto fue creciendo gracias a la forma y manera de tratar a las personas del anciano. Aquella persona le había enseñado ser un individuo honesto aun que en ciertos aspectos no podía olvidar aquel carácter duro que tenia cuando las cosas no salían o eran como el abuelo las quería, a pesar de todo era una persona amable, amorosa pero también agresiva, fría y posesiva, aun así lo amaba.

"Claro que también, después de tomar responsabilidades, ya que lo hacemos con un fin..." no todo era tan frío y tieso como se escuchaba, todo tenia su lado bueno, blando y calido.

El mismo Yasill se sorprendía íntimamente al saberse tranquilo y relajado con la plática que conllevaba con aquel hombre, no se acordaba de lo malo, ni de los momentos de miedo y terror irreparables , nada de eso acosaba su mente por aquellos momentos y eso era lo mejor, porque ya había sufrido mucho, sin saber que hacer o que decir, a veces reír podía ser castigado pero está vez no era así, se sentía bien. En respuesta a aquellas palabras sólo sonreía, curioso deseaba indagar hacia donde el otro dedicaba su mirada, pero no logró ver nada.

" Es muy pesado?, la vida de empresario es muy pesada??"

Le preguntó con un tonito bastante curioso sentandosé más cerca de aquellos vidrios, la verdad es que no le importaba ni empañarlos con su aliento, porqué el quería escuchar todos los comentarios ajenos, cada una de sus palabras porque todo era interesante, era como un mundo que había dejado atras hacía mucho.

Después el menor asintió con sus palabras, disfrutar se escuchaba bien, pero Yasill no había tenido precisamente esa oportunidad. Désde que su hermano naciera se había tomado una responsabilidad que no debía de tener, a sus diez años era cómo "la madre", cuidando a todos. Dedicando su tiempo completo a la familia que tenía y simplemente al final, su única familia ser su hermano menor, por quien había dado mucho, por quien se había quedado sin comer y dormir, por quien dejó de estudiar y trabajo un tiempo para cuidar y por quién ante la desesperación, se vendió para curar su enfermedad y ahora no estar a su lado, no encontrarle no hallarle, pero pensar en él para ser fuerte a diario, era lo único que lo mantenía, era lo único que tenía de toda esa vida, pero el mundo del que le hablaba el mayor era distinto, o así lo escuchaba, por eso era que la curiosidad le aclamaba más y más. Y aún así Yasill era una persona cálida, sonriente y bondadosa, sólo buscaba lo mejor y sin más.

" Sí!, eso... eso lo entiendo bien"

Comentó sintiendose identificado con aquella frase, había una razón de haber hecho todo eso y no se arrepentía, por nada de lo que había pasado, por nada absolutamente.

"Uno hace lo que puede... pero si no le tomas mucha importancia los días pasan y no te das cuenta" comento con una sonrisa en los labios; le agradaba que el chico lo escuchara y no estuviera asustado, como las veces anteriores o que lo agrediera con comentarios o sarcasmos.

"Eres un chico lindo y educado" dijo aun manteniendo la sonrisa y tocando aquel frío cristal con una de sus manos.

"¿Sabes hacer algo en especial?" hace unos meses la señora que llegaba hacer el aseo se enfermo, dejando a Richard solo en esa casa sin tiempo y mucho menos las habilidades necesarias para hacerlo, necesitaba un poco de ayuda con eso y pedirle ayuda a alguno de esos dos seria algo verdaderamente vergonzoso.

Esperaba la respuesta de Yasill esperando que este dijera lo que necesitaba, aun que era algo verdaderamente vergonzoso pero necesitaba aquella ayuda pero sobre todo alguien que lo esperara o acompañara al trabajo o casa. Hace mucho tiempo que en aquella casa solamente vivía él y casi nunca se la pasaba en ese lugar, por lo general estaba en la oficina del restaurante o ahí solamente.

"Necesito un poco de ayuda en casa" comento aun esperando aquella respuesta deseada, o mas bien era como un pretexto para poderlo conocer mas.

Yasill asiente un poco.

"Creo... creo entender un poco sus palabras, Señor"

Era distinto sentirse así sin miedo a que le golpearan o dejaran sin alimento, era bastante diferente todo eso, le agradaba de alguna forma y por alguna razón, le interesaba mucho seguir así, continuar con aquella charla sin deseos de que ésta terminara.

" Ah?!... y-yo?... gra-gracias"

Dijo con un leve rubor decorando sus tersas mejillas, sus ojos brillaron ilusionados de alguna manera con aquellas palabras, hacía mucho que no escuchaba nada así, ni un bien hecho Yasill, o sigue así, pero esas que dijo el mayor le hicieron felíz aunque no eran esperadas en absoluto. Le vió acercarse y el menor colocó una mano donde la otra tocaba suavemente, como un indicio de querer estar cerca al menos.

"Eh??.. ah sí!... "

Indicó con deje de emoción en sus palabras porqué definitivamente sabía hacer algo en casa sin duda alguna, pero que no le permitieran hacerlo antes era diferente, Yasill era de las personas que siempre gustaba de aportar su ayuda en lo que fuere necesario.

" Sé... cocinar y me gusta mucho mantener en orden las cosas, cuándo estaba en casa yo solía hacer los quehaceres y los mandados, cualquier cosa que fuera necesaria yo me encargaba de ello, no... no es que alardee señor... sólo.. sólo buscaba como responder"

Dijo de pronto avergonzado, sentía cómo si hubiese alardeado de algo importante cuándo no era así, le avergonzo mucho haberse comportado de aquella manera, suspiró un poquito, y finalmente escuchó aquello que era como una excusa del mayor por haber hecho tal pregunta.

" Busca entonces a alguién??... y-yo... y-yo podría?"

Cuestionó, no muy seguro de lo que estaba haciendo, no quería parecerse un presumido.

Se tapo la boca con su otra mano bajando un poco su rostro y reír despacio, hace un tiempo que no había reído ni una simple y pequeña risa pero aquella forma en que el chico le contestaba le causaba una ternura y sobre todo una gracia, la forma en que había contestado había estado mas que embriagadora; después se levanto y le sonrió dulcemente.

... es perfecto... pensó mientras le mostraba aquella sonrisa mas que sincera. Definitivamente aquel chico le parecía mas que lindo, era bello, aquellos cabellos negros; para Richard tener el cabello largo era parte del recuerdo de sus padres, siempre habían querido tener a una niña pero como el peliverde era niño comenzaron a dejarle el cabello largo, algo que para su memoria había sido permanente, aun que en realidad no le molestaba para nada, por esa razón le gustaba a las personas con el cabello largo además que disfrutaba lo estético que se miraba con la cabellera.

"No te preocupes... es bueno hablar de las cualidades que uno tiene... aun que se escuche muy egocéntrico" aun le sonreía.

"Entonces... ¿cual es tu especialidad en cuanto a cocina?" le pregunto con curiosidad, mientras aquella conversación avanzaba pensaba en si era una buena opción llevarlo... seria de mucha ayuda y el joven parecía estar a gusto con el mayor y no molestarse por su presencia.

El menor quedó casí ensimismado cuándo aquella persona comenzó a reír, hasta esas fechas el único que había reído de manera limpia con sus palabras había sido su hermano, no pensó que pudiese causar felicidad momentanea a otro al menos por unos segundos cortos, eso le trajó mucha felicidad al menor, porque significaba que aún podía ser en parte un Yasill completo, un Yasill que no perdiese rastro de lo que era él. Entonces el otro le sonrió, el menor apenas reaccionó.

Aquella sonrisa le pareció mágica sin lugar a dudas, sus mejillas redonditas estaban entintadas de un lindo color rojizo, sus labios entreabiertos, brillositos por la humedad que escapaba de vez en cuando al hablar, limpiamente y natural claro, sus ojos, iluminados, con un semblante bellamente esperanzado y sin apartar ni buscar hacerlo, el dejar aquella mano sobre la otra aun con el cristal de por medio, estaba embelesado completamente, aquella persona era sumamente amable, era totalmente alguien diferente.

" Me...han dicho que se escucha muy pretencioso y... no buscó eso, no pretendo nada... sólo... mmmm.."

Justificarse como siempre, era un pequeño defecto que tenía de personalidad, siempre sentía que ya todo hacía mal y era culpa de él y nada más, cómo no, con tanto miedo anterior, pero volver a ver esa sonrisa le trajo una tranquilidad inexplicable.

" Mi especialidad??.. pues... me gusta preparar variedad de platillos, mis padres... viajarón mucho y me enseñaron muchas cosas, no sabría especificar alguna especialidad, Señor Richard..."

Contestó, pegando su frente al vidrio que le dividia el campo entre el otro, era dificil saber... si como se veía se sentía, como una persona cálida en su alrededor.

"Entonces sabes de todo un poco..." sonrió estando cada vez mas seguro de su decisión, aquel chico le daba un aire de confianza y sobre todo de ternura, le gustaba esa manera de ser del chico, aun que algo que se estaba dando cuenta es que siempre buscaba una forma de hacerse menos que las demás personas, algo que por cierta parte le molestaba ya que le recordaba a él cuando aun estaba empezando con la responsabilidad del restaurante.

"Las palabras son de menos en este momento" no perdía aquella sonrisa de sus rojizos labios, al contrario siempre encontraba algo para recuperarla. Se deleitaba recorriendo el cuerpo del chico con su mirada, se preguntaba que tan suave y delicada seria aquella piel, y como se sentirán aquellos cabellos sobre sus dedos y, sobre aquellos labios... como sabrían, a que olería, como se escucharía su voz sin que aquel vidrio estorbara; sentía que si lo abrazaban se quebraría y deseaba saber como se sentía tenerlo entre sus brazos y que tanto podría avergonzarlo.

"Yasill..." en su rostro se dejo ver aquel semblante serio, que de vez en cuando utilizaba para intimidar a algunos socios necios o hasta a los pobres empleados, se dejo ver en el rostro de Richard pero sin llegar a ser agresivo.

"... ¿Te gustaría ir conmigo... salir de aquí y vivir como una persona 'normal'?" pregunto lo suficientemente convencido de su decisión.

"Como te dije con anterioridad eres un joven lindo y educado, y no puedo dejarte en este lugar..." dijo con mucha sinceridad aun sin perder la tranquilidad y seriedad de su rostro.

Asintió solamente un poco sin estar del todo seguro, porque algo que sabía era que no sabía tampoco muchas cosas y no quería defraudar a aquella persona, probablemente si salía de ahí, con él o con otro, terminaría bastante distinto y no sabría como comportarse en un principio, pero corrigiendos en sus pensamientos, no sentía que con Richard resultara dificil ser como él era, calmado, tranquilo, educado, etc. Lo más que esperaba era no hacerle enojar en la conversación, esperaba al menos, no estarlo haciendo.

"Gracias"

Murmuró el menor con un cálida sonrisa sobre sus labios comparable con la otra en el deje amable. Le observaba con cuidado pero no se percataba de que aquellos ojos le vieran el cuerpo o si quiera que le observaran algo más, mucho menos sabría que pasaba por la mente ajena, pero si sabía lo que pasaba por la suya y eso era la extrañeza con la que asemejaba a aquel hombre porque entraba a aquel local en busca de algo y no se comportaba cómo los demás, cosas de ese tipo era lo que el moreno buscaba detercar un poco. Sin embargo cada vez que observaba aquella sonrisa no podía evitar enrojecer.

" Sí?! "

Exclamó rápidamente cuándo el otro le llamaba, aquel tono de seriedad le pusó un poco nervioso a decir verdad y apenas el moreno pudo tragar saliba, demostrando su reacción abiertamente a aquel hombre, le había tomado de sorpresa realmente. Y vaya que sorprendido le dejó y más!, aquella pregunta ansió de más a Yasill y le colocó una sonrisa sin semejanza con otra en su rostro, emocionado, entusiasmado de poder salir de ahí, se calmó por un ratito y asintió suavecito, mientras su rostro se encendía de nuevo, sus manos temblaban un poquito, es que no podía contenerse mucho.

" Sí, me gustaría mucho... gra...gracias, Señor Richard..."

Afrmó después más adelantito, cuándo el otro añadiera aquel comentario, Yasill reafirmo su respuesta entonces, le inundaba la emoción sin dudas y el otro podía verlo facilmente en el menor.

Observo cada movimiento del chico y sonrió al escuchar la respuesta de Yasill, se sintió más tranquilo y emocionado por aquella afirmación. Deseaba que aquella persona estuviera a gusto con él y que ahora en adelante comprendiera que no lo regresaría a ese lugar ni por que el menor se lo rogara, aun que no esperaba que eso sucediera.

"Entonces... así lo are" le sonrió amablemente y bajo la mano del cristal retrocediendo unos cuantos pasos.

"Regreso... iré por los trámites" comento retirándose del lugar, dirigiéndose con tranquilidad, hacia las oficinas y hacer los trámites necesarios y pagos para poder comprar al chico.

... esta vez será la correcta... pensó mientras esperaba la respuesta del personal. Estaba un poco nervioso esperaba que esta vez su vida fuera mas tranquila, por decirlo de un modo; sabia que si Ezequiel lo sabia se pondría feliz y un nuevo miembro llegaría a la casa y a su pequeña familia política. Después de un rato logro realizar los trámites necesarios y regreso junto con Yasill.

"Solamente me hace falta hacer el pago..." le sonrió con sinceridad esperando con ansias retirarse de ese lugar y regresar a su pacifica casa.

Ver los gestos de aquel hombre resultó ser un tanto atrayente para el menor, buscaba con ansias ocultas la sonrisa marcada en aquel rostro por más mínima que esta fuera, emocionado, ansioso, nervioso, todo eso le recorría al pensar que tendría un nuevo hogar, aunque extrañaría algunas cosas como las personas que conocío, no pensaba regresar de nuevo a aquel lugar, ya no, esta vez quedarse fuera estaba mejor pues... le servía más que estar encerrado entre cuatro paredes sin nada y sin más.

Escuchó el menor aquella frase y le vió alejarse, le extraño un poco en ese solo segundo de separación que hubo, cómo si de repente el frío se apoderara de su ser.

" Sí, yo... esperare..."

Comentó el menor sin saber que más decir, sonriente como nada más mientras le veía alejarse sin más. En busca de los tramites. Entonces el menor se colocó nervioso un poco porque sabía a quien vería en aquellos lugares, su anterior dueño, aunque sabía que no se interpondría ni un poco, le aterraba la idea de que algo malo pudiera pasar, peor parecíera que no y finalmente le veía de regreso, Richard volvía.

" Señor...Richard..."

Murmuró sumamente sonrojado, pegando un poco más su cuerpo a aquella vitrina donde le tenían, sonriendo infinitamente a aquella persona ante sus ojos, acuándosele un poquito sus claros ojos.

"Muchas gracias... de verdad... muchas gracias por todo"

Añadió, tranquilo pero con sus labios un poquito temblorosos, le dolía pensar que sería vendido de nuevo, pero le agradaba más el hecho de con quién partiría ahora. Volvió a colocar sus manos en el cristal, a manera de gratitud por lo que hacía aquel hombre a quien sin lugar a dudas, comenzaba a apreciar un poco más, cada vez que le conocía o platicaba igual.

Observo aquellos cristalinos ojos que le partieron el corazón, no le gustaba ver a la gente llorar mucho menos a un chico como Yasill, no le agradaba para nada, tenia ganas de abrazarlo y consolarlo, suspiro reprimiendo aquel sentimiento.

"No te preocupes... y no tienes nada que agradecer" le regalo una sonrisa mucho mas calida que las anteriores y sin mas se retiro, al ver que uno de los encargados lo llamaba, nuevamente dejaba solo al castaño y eso le molestaba un poco, el joven parecía tan débil pero a la vez tan fuerte que quería protegerlo y cuidar de él, tenia esa necesidad a pesar de que ya tenia a dos personas que cuidar y amar, ese sentimiento era muy diferente al que sentía por aquellos dos. Después de un rato regreso y junto con él, el encargado buscando la llave de la vitrina.

"Disculpa por dejarte así..." le sonrió dejándolo salir de aquella jaula, deseaba llevarse de una vez pero fue llevado a cambiarse; con eso listo podría retirarse del lugar sin mucho problema.

Mientras esperaba busco a sus socios para avisarles que se retiraría por tener que hacer otras cosas, después de eso regreso a la vitrina donde estaba Yasill. Tendrían que ir por algo de ropa y comida, luego se dirigirían a la casa, para que lo conociera.

... será mejor dejar las cosas claras con el chico... pensó, recordando que había días en que no se encontraba mucho tiempo en casa y que podía hacer dos cosas, dejarlo en casa o que lo acompañara a la oficina, pero todo eso lo discutirían en el camino así que no se preocupaba por el momento.

Escuchó de nuevo, cómo lo había hecho en toda aquella conversación, con ánimo de ser atento con el otro y así poder apreciar aquella sonrisa que le dedicaba ahora, le embelesaba de alguna forma pero el otro se retiraba cuándo uno de aquellos hombres encagardos le llamaba, seguramente para terminar de hacer los tramites y pagos adecuados para aquel momento. No le gustaba que se fuera y se sentía bastante extraño por alguna razón, pero a la vez se emocionaba de aquello porque entre más fuera más rápido terminaría y podría ir con él.

"Al fin..."

Dijo para si mismo cuándo quedó totalmente a solas en aquel lugar, varias miradas se posaban en él pero ya nada le importaba porque estaba muy feliz, después de unos momentos Richard volvió y el pelinegro no evitó mostrar una sonrisa a aquel hombre, que a pesar de venir acompañado no le quitaba la emoción que sentía. Mucho menos al momento de ver aquella llave.

" De...descuide... no pasó nada malo.."

Comentó una vez estuvó fuera, con una voz un tanto melodiosa y sutilmente timida nerviosa, sonrió una vez se encontró frente a aquel hombre y sonrojó suavemente, sin más le llevaron para cambiar sus prendas pero al poco rato ya estaba de regreso, tal vez Richard tuvó tiempo de hacer otras cosas para cuando Yasill regresara ya listo.

Tal vez también tendría que estar con él a donde sea que iba como le había acostumbrado su anterior dueño, pero esta vez parecería más que Richard no era del todo así, aunque mejor no esperaría nada, que todo fuera sorpresa, tal vez.

" Hola.."

Saludo, cuando le vió regresar de nuevo, Yasill listo, no con prendas sugestivas, tanto como las anteriores pero igualmente seguían sin ocultar demasiado, dejando parte de su pecho, cintura, caderas y piernas a la vista, aunque era algo incomodo para el menor, no le prestaba atención al pensar que ya no estaría mas tiempo encerrado.

Le contesto con una amable sonrisa. Estaba haciendo algo de frío para que saliera de esa manera y sin pensarlo mucho se quito la gabardina negra que llevaba puesta y se la coloco sobre los hombros, le quedaba bastante grande, ya que Richard era mas alto que Yasill y eso le agradaba.

"Entonces podemos retirarnos..." le comento tomándolo del hombro y guiándolo hasta la salida.

"¿Que deseas hacer ahorita?... podemos ir a casa o al centro comercial por algo de ropa y comida" comento, mientras caminaba rumbo a su automóvil, deseaba estar mas tiempo con el chico.

"Tu decides..." le comento esperando su respuesta. Su cuerpo caminaba a lado del chico, observándolo por la espalda. Sin darse cuenta la imagen de una persona pequeña se le vino a la mente, moviendo su cabeza de un lado a otro esperando que desapareciera, sabia que no podía seguir de esa manera así que mejor sonrió, llegando al automóvil y abriendo la puerta para el chico, esperando que este entrara.

La respuesta del otro para el menor, fue encantadoramente embelesante para el mismo. Ciertamente algo de frío ocupaba aquella sala donde se encontraban y las ropas de Yasill no ayudaban mucho a quitárselo, sintiendo pronto sobre sus hombros la gabardina que el mayor estaba usando ocasionando en el moreno un sonrojo bastante notorio en su rostro. Gracias al tamaño de la gabardina se podía apreciar la diferencia de estatura entre ambos hombre, no era exagerada pero sí había algo de diferencia.

" Sí! "

Contestó el menor en cuánto pudo, dejandose guiar por su ahora dueño mientras era empujado suavemente por aquella mano sobre su hombro. Le escuchó y sin lugar a dudas se sorprendió por ello porque... nunca antes le habían ofrecido así, de aquella forma el salir a otro sitio. Sin darse cuenta que caminaban ya fuera del local camino al auto ajeno, Yasill no sabía como contestar.

" ¿y-yo?... ir con usted al centro comercial?!... pe-pero... no estoy apropiadamente vestido y.. y no querría provocarle vergüenzas por ello, Señor... Richard. mmm..."

Casí se encogía de temor por que pudiera el otro golpearle por la insolencia de contestarle así, de esa forma. Pero es que así le tenían de atemorizado, tantos castigos, tantas humillaciones, tantas burlas y dolores que no se le borraban aún y le dejaban un leve rastro, suspiró un poquito y observo a Richard con atención, sonriendo al acordarse de la amabilidad de aquel hombre.

" yo decido...¿?.... e-entonces sí!, me...me encantaría ir a comprar ropa, si... si no le molesta Señor ..."

Le miró emocionado, ilusionado y con una tierna sonrisa alegre en su rostro, aún estaba aquel sonrojo decorando sus mejillas palidas y redonditas. No se percato de los movimientos ajenos pero nada podía quitarle ahora la alegría que le embargaba desde los pies hasta la punta de sus cabellos. Sin esperar mucho la puerta del auto le fue abierta y tomó su lugar dentro del propio vehículo, esperando mientras, a que su dueño tomara lugar para partir de ahí.