Esto, esto es lo indicado *Priv*

Después de un tiempo llegaron, entrando al estacionamiento y buscando un buen lugar para colocar el automóvil, al pasar unos minutos logro encontrar el lugar adecuado y después apago el carro.

"Pues ya estamos aquí... así que a buscar algo para ti, lo que gustes, ¿si?" le sonrió y se quito el cinturón de seguridad saliendo del auto y abrirle a Yasill. Cerró bien el automóvil y comenzó a caminar, tomando de la mano al castaño para que no se perdiera con la multitud de la gente.

"Si te gusta algo dime" camino sin soltarle la mano y se dirigió específicamente al lugar de las tiendas de ropa y artículos, solamente esperaba que el joven escogiera la tienda que deseara, si no era así iría donde solía comprar su ropa. Caminaba tranquilamente para que Yasill observara bien los lugares y escogiera con tranquilidad.

Por todo el lugar estaba repleto de ropa, artículos para el cabello y ese tipo de cosas; maniquís, percheros y muebles repletos de ropa... y sobre todo gente que entraban y salían de aquellas boutiques algunos con bolsas llenas de ropa o otras sin nada.

No tardaron demasiado en llegar al estacionamiento y mucho menos, aunque resultó entretenido, buscar lugar para estacionar tan esplendido coche.

" Huh... sí..."

Asintió antes de ver como el hombre sonreía de aquella manera y se apartaba el cinturón, Yasill hizó exactamente lo mismo sólo que a diferencia no salió por si solo sino que el mayor le fue a abrir la puerta. Sintió la mano ajena apresar la suya con suavidad como guía para caminar, a decir verdad le resultaba bastante extraño que le trataran así, probablemente por como antes le habían hecho ser. Pero sin duda, le apetecia agradable aquel gesto.

" Sí, yo le dire... Richard..."

En su camino con su nuevo amo, quien le llevaba tomado de la mano, observaban aquellas bonitas tiendas donde había gran variedad de prendas y muchos artículos más con respecto a usos de "belleza" , para cabello, zapatos, hasta collares y pulseras que le atraía mucho se alcanzaban a ver, pero iban por ropa así que esperaría a ver algo que le gustara o al menos una tienda de todas aquellas que había.

Había mucha gente ahí, probablemente siempre iba gente a aquellos lugares de compras, entonces notó en el camino una tienda en especial, abrió sus ojos por completo admirando aquella misma y de su mano se sintió un pequeño jaloncito a la otra que denotaba aquel interes en aquella ropa en particular.

" ¿Podemos ver? "

Prosiguió caminando a lado de Yasill esperando a que decidiera, mientras curioseaba por todos lados buscando algo para el chico. Cuando se dirigió a él sonrió.

"Vamos" le dijo esquivando a las personas para poder llegar hasta la tienda. Había muchas cosas, desde ropa muy formal hasta ropa muy informal, accesorios y artículos de 'belleza'.

"Mira lo que gustes... y si te agrada algo házmelo saber, ¿sale?" le sonrió y cuando esto estuvo claro comenzó a ver por la tienda buscando un regalo, el cumpleaños de Ezequiel se acercaba y deseaba regalarle algo.

Se sentía bien estando con el chico y sobre todo observando que aquella persona estuviera feliz, intentando olvidar los problemas que le rodeaban y sobre todo pesares del pasado.

Tenia que admitir que si se encontraba solo, solamente se pasaba pensando en los problemas del trabajo, renovaciones para el sitio, deseaba que ese lugar fuera hermoso y que las personas estuvieran a gusto pasándolo junto con una comida deliciosa y una música agradable para los oídos de todos; pero para todo eso tenia que pensar detenidamente y sobre todo consultarlo con los socios. No solo se pasaba pensando en eso, también en aquel accidente hace muchos años y mortificándose con algo que en realidad ya no valía la pena.

Estar con Yasill le aria estar mucho mejor, el chico le traía un poco de luz a su vida y si haciendo esa actividad cada fin de semana era mucho mejor, saldría de casa y aria feliz a una pequeña persona, claro que también tenia que ponerse a pensar en sus otros dos 'hermanos' aun que ellos ya eran grandes y tenían sus vidas por aparte, se sentía como una mama gallina, velando por el bienestar de cada uno de sus pollitos.

Sus pasos seguían con los de aquél hombre mientras avanzaban en la tienda y encontrarla no fue difícil, fácilmente Yasill llamó a su amo en cuánto vió la zona de prendas de mayor interes, sonrió encantadoramente cuándo su dueño le permitió ir a ver acompañandole hasta la tienda y llegar a ver tan distintos tipos de ropa, con lo que le encantaba probarse cosas.

Asintió a las palabras de su dueño por si encontraba algo bueno decirle, y no faltó mucho para que algo cómo eso pasara, de pronto unas prendas se le abrieron camino pese a las personas que había y empujaban unas que otras veces por lograr tomar algo. Yasill tomó de inmediato algo que sin duda fue de su agrado.

Llegó al lado de Richard a quien encontró pensativo, como en sueños, le incómodo un poco acercárse y molestarle pero él había dicho que podía hacerlo o no??.... Yasill ya no quería pasarlo mal, deseaba estár tranquilo, deseaba descansar bien sin temor de ser mordido o golpeado por algo, los nervios se desvanecían lentamente al lado de aquella persona quien parecía ser de excelente comportamiento, poderoso, por decir que tenía un trabajo importante o algo así.

Pero también estaba la cuestión de su menor hermano, no sabía si eso estaba bien o mal. No sabía si olvidar o seguir luchando porque hasta esos momentos era lo único que podía hacer, esperaba al menos que todo estuviera bien pero algo en su pecho le apretaba bastante, no sabía a que se debía pero la sensación era sumamente desagradable.

Negó con su cabecilla un poco y se acercó sin más o le preocuparía, extendió sus manos y mostro un par de conjuntos de prendas sonriendo al hombre que tenía al frente, consitía sencillamente en: una tira hueso color negro, una camisola blanca, un pantalón blanco, un pantalón rojo, uno negro y unas camisetas de colores bastante distintos... esperaba que Richard le propusiera algo o le mostrara como le gustaría verlo cambiado, de alguna forma, ansiaba mucho pasar tiempo con aquel hombre que le había salvado.

" Richard, he encontrado esto...me... me ayudas a escoger bien?..."

Pregunto con un tono amable, timido probablemente.

Estaba sumiso en sus pensamientos que no se percato de la presencia de Yasill hasta que él le hablo, dio un pequeño salto, estaba tan sumiso que le sorprendió escuchar aquella bella voz; dirigió su mirada al dueño de esa vocecita y le sonrió amablemente.

"Claro..." le sonrió tomando las prendas que le tendía y una de sus manos, comenzando a caminar, para poder pasar entre las personas.

"Vamos a los vestidores para que te lo pruebes" comento. Al llegar entro junto con Yasill a uno y colgó las prendas para después salir y observarlo solamente por afuera.

"Cámbiate... cuando estés listo me lo muestras y te digo, ¿sale?" preguntó con una sonrisa en los labios, esperando la respuesta del menor. El castaño parecía un chico bastante tímido y eso le agradaba, aun que por otra parte parecía que iba a costar trabajo quitarle los términos formales así su persona, no le agradaba, suficiente tenia con sus empleados y Yasill no era un empleado, era un nuevo mimbro de su pequeña familia política, así que por esa razón no le agradaba que lo tratara de esa manera, tendría que tomar ciertas opciones para lograrlo, claro, si seguía las formalidades.

Al obtener la respuesta del chico cerro la puerta y camino a los mostradores, buscando mas ropa para el joven; un amable empleado se acerco y le pregunto si buscaba algo en especial, le pido el traje y este se retiro, mientras prosiguió buscando, encontrando varias prendas que parecían bastante juveniles para la edad de Yasill, las tomo y prosiguió; después de que ya no pudo cargar mas cosas se dirigió nuevamente al vestidor donde se encontraba el menor, esperando a que saliera para entregarle lo demás que había tomado por su cuenta, solo esperaba que al chico le agradara las prendas.

Yasill observó a Richard quien parecía sumamente perdido, no quizó haberle molestado pero de pronto su voz se dejo escuchar hacía el mayor, el saltito que dió fue demasiado gracioso y logró sacarle una risilla bastante graciosa. Después de eso sólo se dedicó a admirar la sonrisa que le regalaba, de alguna forma, le daba mucha felicidad ver que le hacía sonreír de buena manera.

" Muchas gracias..."

Dijo el moreno cuándo comenzó a caminar al lado de su amo, con su mano sostenida por la otra, estrechandola amigablemente, le despertaba un aire de seguridad y se sentía cómodo estando ahí con él. Su camino fue difícil, pues las personas dificultaban su avanzar con Richard en dirección a un sitio menos infestado.

" Sí "

Sonrió de nuevo, contestando de una manera ansiosa, emocionada y dulce al mismo tiempo, jamás había estado su rostro más iluminado que en ese momento. Entonces no faltó mucho para llegar al dichoso lugar, entrando Yasill con su dueño para acomodar las prendas en su respectivo lugar, después su amo salió pues seguramente sólo vería cuando saliera a modelarle la ropa. Asintió como respuesta a aquella pregunta que le hacía o mejor dicho las indicaciones que le daba. Se quedó mientras pensando que probable era la incomodidad de Richard con él, pues a pesar de que se lo había pedido no podía evitar la formalidad con Richard, es que Yasill era educado de una forma tan distinta, tan estricta que ... era imposible cambiar eso de la noche a la mañana.

Después de que Richard aceptó su respuesta salió este alto del cubículo y el menor dedicó a cambiarse las ropas, a pesar de que las que llevaba puestas no podían considerarse prendas adecuadas. Primero tomo el pantalón blanco, la tira hueso color negro y la camisola color blanco, no la abrocho está última. Se acomodó el cabello una vez se vió en el espejo, estaba emocionado por que Richard le viera, tanto así que un dulce carmín decoraba su rostro en esos instantes. Entonces después de dar un largo respiro, salió de ese cuartito para mostrarse ante su dueño, sonriendo ampliamente y sólo para él.

" Y?... que....que tal ?..."

Cuestionó bastante avergonzado, intimidado de alguna manera, apenas se dió cuenta no eran los únicos ojos presentes en aquel lugar.

Cuando lo observó salir del vestidor se quedo petrificado admirando aquella frágil figura frente a sus ojos, no sabia que decir, no entendía pero se había quedado sin palabras, el chico se miraba mucho mejor con esas ropas, aun que por un momento una imagen, de Yasill, como dios lo trajo al mundo, llego a su cabeza, sus mejillas comenzaron a arder y no sabia donde meter su cabeza por la vergüenza que le había generado aquellos pensamientos.

"Te-te vez..." definitivamente no sabia que decir, suspiro fuertemente y camino donde estaba el moreno haciendo que el chico entrara nuevamente al vestidor, dejo las prendas y después se dirigió al joven.

"Yasill" dijo seriamente y después fue al chico tomándolo de la barbilla alzándolo, dejando que su mirara estuviera con la de él, para que lo observara a los ojos, embobándose con aquella mirada tan inocente.

"Te vez sumamente bello" dio unos cuantos pasos y lo encerró entre la pared y su cuerpo, recargándose con una de sus mano, acercando su rostro, peligrosamente, al de Yasill, acariciando levemente su barbilla, con su dedo pulgar.

"Toda la ropa te queda estupenda" estaba sumiso en la imagen del chico, sobre todo con aquellas mejillas coloradas y aquel frágil cuerpo bajo su cuerpo, estaba a punto de hacer algo, aquella imagen lo había dejado embelesado y con ganas de tenerlo entre sus brazos, no sabia la razón de aquello pero estaba a punto de cometer un grave error, algo con lo que se arrepentiría.

No entendía algo de lo que sucedía, por eso su rostro se encontraba adorablemente ladeado frente a los ojos del mayor, cuestionandose si realmente se vería tan mal como que para que su amo no le mencionara nada, sus manos se cerraron suavemente y se posaron sobre su propio pecho, acercandose dudativo a aquél hombrey con semblante preocupado apenas desear soltar alguna palabra, pero escuchó aquel tartamudeo que salió de los labios de su dueño, ah!, era eso lo que había sucedido, seguramente no sabía que decir al respecto porque Yasill nunca vestía de esa forma, no desde convertirse en un esclavo.

" Sí? "

Cuestionó con suma suavidad en su hablar, dudoso y bastante curioso al respecto, el suspiro de aquel hombre le saco un poco de lugar porque no sabía que era lo que sucedía y ahora, ahora justamente estaban de nuevo dentro de aquel cubículo, al haber sido arrastrado de alguna forma no muy normal le sorprendía bastante que volviera de donde salió. Le observó fijo, interrogandose por dentro.

" Ah?!... S-sí?..."

Preguntó de inmediato a aquel hombre, la seriedad que se marcaba en aquellas palabras le estaba poniendo sólo un poquito nervioso pero no era nada que no pudiese controlar adecuadamente. De la nada la barbilla le tomaba aquel ser y le alzaba la mirada, sus ojos perlados se encontraban viendo fijamente aquellos otros y un lindo e inocente sonrojo marcó sus mejillas. Richard era una buena persona porque podía sentirlo así, no pensaba que ocurriese nada malo y mucho menos algo que Yasill no deseara de buena manera. Le escuchó...

" Richard... "

Susurró ahora abriendo sus ojos con sorpresa, sin darse cuenta cuando el otro le encerró en la pared el menor estaba embelesado con el mayor, no le importaba en ese momento lo demás simplemente deseaba verle y sin perder de vista aquellos ojos que le observaban con atención. Después el rostro de Richard estaba tan cerca que volvió al menor en si, sintiendo a la par aquella tierna caricia a la piel de su barbilla, colorandose entonces el menor demasiado.

" Richard... se...señor Richard... mu...muchas gracias..."

Sonrió con suavidad, con una calidez y amabilidad que no antes había podido mostrar a alguien en aquella ciudad, suspiró suavemente al tenerle así. Con sus labios entreabiertos dejando escapar su dulce aliento, sus ojos admirando entre cerrados a aquel ente frente suyo, sus manos timidamente escondidas cobijadas en su pecho entre la ropa, temblorosamente contra la pared, sus mejillas coloradas por aquella cercanía, por el cariño que lentamente le estaba tomando a él.

Aquellas mejillas sonrojadas lo embelesaban y su cuerpo no respondía a sus acciones, estaba actuando por impulso y su cuerpo reaccionaba a aquello. Ambos rostros se encontraban a escasos centímetros, sintiendo el aliento y respiración del menor, oliendo el aroma que despedía, todo aquello lo dejaba sumiso, parecía que el ambiente era solamente de ellos, que en el espacio solamente existían ambos y nadie más.

"No tienes por que darlas" dijo ante el agradecimiento del castaño.

Sin esperar mas, termino con los escasos centímetros que separaban sus rostros, probando aquellos delgados y dulces labios, degustándolos; besaba a Yasill pero no lo hacia agrede simplemente por impulso pero a pesar de eso el beso era dulce y delicado, no quería dañarlo. Después de unos segundos se separo del chico, recordando como las miradas, anteriores, de las personas se posaban en el castaño.

"Te informo que no permitiré que los demás te vean" dijo en un susurro, recargando su cabeza en el hombro de este, mordiéndole la oreja y el óvulo también.

Había sonado bastante egoísta pero no podía evitar hacerlo, el chico lo estaba volviendo loco, no sabia por que, era la primera persona que lo colocaba en ese estado pero no podía abalanzarse contra él, ya que sentía que lo iba a dañar demasiado y no deseaba hacerlo, no quería que aquella persona lo odiara así que se contendría hasta que se sintiera seguro de que el castaño estuviera a gusto estando con él.

"Y si me sigues tratando así... te castigare" dijo incorporándose sin antes depositarle un beso en la mejilla.

"anda pruébate lo demás" dijo, como si no hubiera pasado absolutamente nada, pero absolutamente nada.

Era una sensación bastante extraña para el menor, jamás alguien ni siquiera su dueño anterior se molestaba en observarle de cerca, en conocerle al menos un poco en algun sentido ético y amable como lo hacía Richard en aquellos instantes, verlo ahí tan cerca suyo, sentir el aliento de ambos mezclarse inocentemente en el aire y chocar contra sus pieles, no evitar verle a los ojos ni apreciar cada rasgo de su cara, es que.. simplemente sentía que... con Richard todo estaba en orden y muy bien, demasiado tal vez.

" pero..."

Susurró suavecito al escucharle decir esas palabras, que no agradeciera?, siempre le habían dicho lo contrario. Y tan sorpresivo como resultó ser aquella cercanía, ahora el contacto de sus bocas le hacía enrojecer un poco al menos. El menor entró en una especie de pánico pero se calmó casi al instante, Richard era un hombre bueno sin lugar a dudas, por eso sería que Yasill comenzó a corresponder quedito, suave tal cual el mayor lo hacía consigo, a decir verdad, era el primer beso que le daban, antes sus labios no fueron tocados por nadie, de ninguna forma. Después de un ratito más el beso terminó, Yasill admiro a su dueño, escuchando sus palabras al respecto de las miradas de otros.

" Verme... los demás?..."

Cuestionó adornandose su rostro con un hermoso y bello sonrojo. Le tenía recargado al lado y la sonrisa en el menor, cálida y amable no se hizó esperar demasiado, después soltó un suave jadeo, un quejidito por así decirlo justamente en el oído de aquella persona, haciendole estremecer un poco por sus caricias inocentes en la oreja. En ese momento pasó por su cabeza las consecuencias de aquellas caricias y de aquel beso, pero sus únicos recuerdos eran dolorosos, sangre, llanto, dolor infernal en todo su ser. Se encogió sin darse cuenta, Richard no era malo pero.. pensar en eso era... tan dificil por el momento.

" Lo siento..."

Comentó con respecto al tratarle de aquel modo que al mayor no le gustaba pero es que no podia a veces tratar de comportarse de otra forma, era simplemente su forma de ser con los demás, tendría que acostumbrarse, sonrió de nuevo entonces y asintió a aquello que el mayor le dijo, parecia que el beso se le hubiera olvidado.

" Sí! "

Asintió con emoción antes de probarse varios más cambios y respectivamente modelarselos a richard para que le diera su opinion, a decir verdad, le agradaba mucho que le dijera esas bonitas palabras y de hecho, el beso que le obsequió aquel hombre, habia sido tambien muy lindo.

No recibió una negativa por parte del menor y eso le agrado, quería decir que Yasill no le tenía miedo y mucho menos le repugnaba, eso le alegro un poco, escuchando sus afirmaciones, le sonrió ampliamente.

"Mejor terminemos con esto..." le señalo las prendas y después salio del vestidor observándolo desde afuera.

"Quiero verte modelar esa ropa" le sonrió guiñándole un ojo, mientras cerraba la puerta para que el menor se pudiera cambiar tranquilamente.

Aquellos labios le habían parecido a gloria, eran suaves, frágiles y sumamente pero sumamente deliciosos, no podía dejar de sentir aquel beso, simplemente aun tenia la sensación de aquellos labios sobre los suyos, correspondiéndole, aun que muy tímida e inexperimentadamente, no le importaba, solamente pensaba que el chico lo había aceptado y eso ya era un buen paso para Richard.

Se recargo sobre la puerta esperando que el chico le dijera cuando estaba listo. A lo lejos se acerco el joven que lo había atendido llevándole un traje en negro, completamente liso; y una camisa en blanco con una corbata en gris ni muy oscuro y mucho menos claro.

"Muchas gracias" le dijo al encargado cuando le entrego el traje; le pregunto si se le ofrecía otra cosa y fue con él en busca de una corbata para Ezekiel. Solamente esperaba que Yasill no saliera en ese transcurso, por que no deseaba que las personas clavaran su mirada en aquel pequeño ser que ahora le pertenecía. Se estaba portando muy celoso pero no podía evitar hacerlo, le gustaba el chico y haría todo lo posible por que nadie lo lastimara o le hiciera daño.

Es que no había razón alguna de rechazarle en absoluto, Richard era una persona bastante amable y dedicada, de cierta forma le comenzaba a agradar demasiado y aquel beso le hizo sentir un poco más de confianza con él, no sabía porque pero no creía que aquel beso hubiese sido con malas intenciones ni nada de ello. Sonrió finalmente.

Asintió a las palabras de Richard con una sonrisa, era mejor terminar con aquellas cosas y poder comprar las ropas de una vez, así que entre más pronto terminara todo estaría mejor. Richard salía del vestidor ahora después de haberle mostrado algunas prendas o mejor dicho, haberle señalado unas prendas, sonrió el menor tranquilamente un poco sonrojado, no no un poco, muy sonrojado por sus palabras antes de que cerrara la puerta. Ahora estaba solo.

" Richard..."

Dijo sólo para si mismo en ese instante. Dandose la vuelta para verse en el espejo de aquel cubiculo y sonreír un poco , estaba realmente contento. Paso sus dedos por los labios como verificando que aquellos ya no estaban porque aún podía sentir el calor de ellos en su boca, el sabos impregnarse en sus sentidos. La verdad es que aquel había sido su primer beso, de nuevo y no importaba cuando se lo repitiera, no se arrepentía de que Richard lo obtuviera, algo... algo pasaba tan distinto con él que... que le gustaba mucho.

Entonces se probó distintos tipos de ropa y se observó un poco antes de decidir si salir o no, se probó mucha pero no toda la quería mostrar a su amo, a su dueño... no ... asi no debia de llamarlo si quiera en pensamiento, Richard le pedía que le tratara como un amigo, como alguien cercano y así lo haría, así que le quería mostrar las mejores cosas aunque tampoco todas porque deseaba darle una que otras sorpresas tambien.

Después terminó de vestirse adecuadamente, un pantalón de color rojo, una camisa de manga tres cuartos de color negro y una tela bastante ajustada, un chaleco color rojo no lo abrochó. Se observó y pensó que estaría bien mostrarselo, aunque deseara usar algo en su cabeza pero por el momento asi estaba bien sólo para Richard, sólo para él. Salió del vestidor y buscó a Richard con la mirada sin encontrarlo por las cercanías, un lado luego otro, habría ido a otro lado??, no le encontraba y eso le preocupaba un poquito, porque de repente notó muchas miradas, el ahí completamente solo .... un hombre parecía acercárse con una especie de sonrisa disfrazada... dio un pasito hacia atras... como queriendo regresar al cubiculo, pero buscaba a Richard... en verdad... estaba muriendose del miedo.

Estaba tan entretenido con aquello que no se percato que Yasill había salido del vestidor; después de un rato por fin logro decidirse por una corbata era un color beige con diagonales en dorado y negro, era perfecto para una de sus presentaciones en el restaurante o una cena romántica, sonrió satisfecho y prosiguió a regresar donde el pequeño estaba.

Iba caminando de regreso cuando observó aquella había un extraño intentando acercarse al castaño, eso le molesto pero por otra parte le elevaba el ego, le gustaba que el chico fuera deseado por otras personas y él fuera la persona que solamente pudiera estar con él, relativamente; sonrió y paso a un lado de aquel hombre empujándolo y sin inmutarse si lo tiraba, lastimaba o le pasaba algo peor, no le aria caso ya que se había atrevido a molestar al pequeño.

"Disculpa..." le dijo mientras lo abrazaba y le daba un beso en la frente. Se separo de él y lo observo, definitivamente le quedaba aquella ropa, le agradaba como se miraba, muy juvenil como él era. Sonrió y sin más le tendió el traje.

"Tienes que probarte esto... es obligado" dijo mientras lo empujaba al cubículo y volvía a colocar ese semblante serio, no le iba a regañar solamente que le molestaba que el chico no actuara rápido, bien pudo a ver entrado rápidamente al vestidor y no lo hizo, solamente se había quedado en ese lugar paradito.

"Yasill... tienes que cuidarte de la gente, hay muchas personas que no son buenas... ese viejo te estaba observando y me molesto demasiado... no sabes que hubiera sucedido si no llego a tiempo... ¿comprendes?" su voz era calmada y con un tono de ternura, no quería exaltarse, el jovencito no tenia la culpa y eso lo sabia a la perfección.

"Anda pruébate el traje y me dices que tal te queda; si tienes alguna dificultad avísame, ¿Si?" le sonrió y le deposito un beso en la mejillas revolviéndole los cabellos y después saliendo del cubículo.

Definitivamente aquella pequeña personita le había dejado cautivado, le quería demasiado y se preocupaba por él, a pesar de conocerlo por muy poco tiempo ese jovencito lo había dejado completamente cautivado. Cerro la puerta y permaneció parado a un lado de está, aquel hombre lo observaba con enojo y sobre todo con rabia, simplemente no le hacia caso, lo único que había hecho era defender a Yasill sobre todo por que ahora el peliverde era su 'amo' y tenia que velar por el bienestar de aquella personita.

Richard no estaba, ya lo había buscado con la mirada por todos lados, no lo encontraba entre las personas que se juntaban en las prendas para comprarlas y no conforme con eso, además de no encontras a su dueño ahora estaba siendo acosado por un hombre de mucho mayor estatura que ni tiempo le había dado al menor, como tampoco la confianza, de volverse al vestidor, porque... que tal si entraba al vestidor sin que Yasill se percatara completamente de ello?, era algo sumamente malo. No sabía que hacer.

Ahora aquel hombre intentaba hacerle conversación, una muy incomoda por cierto, porque vayan a saber quien habría dicho que se daría cuenta de la posición del más joven, las preguntas de aquel hombre eran incomodas, salir corriendo podría simplemente volverse más peligroso, asi que optar por quedarse a la vista de todos y en espera de su amo parecía ser la opción más aceptable en aquellos instantes.

" Richard "

Fue lo único que salió de los labios del más chico, aliviado de ver a su dueño aunque le preocupaba mucho la forma en que había llegado a posicionarse de nuevo junto a él, el otro hombre se veía realmente molesto y eso asusto en mucha cantidad a Yasill, preguntandose, si sería bueno permanecer más tiempo por aquel lugar. Pero todo eso, se borró, el abrazo y el beso de Richard le envolvieron de una linda felicidad. Ahora ante sus ojos, descansaban un saco, un pantalón, en fin, un traje bastante formal que al parecer Richard deseaba ver puesto en su pequeño modelo.

" Eh... está bien..."

Asintió amablemente a su amo, pero en cuanto entraron al cubículo el rostro de Richard cambió por completo, preguntándose si habría hecho o no algo malo. Seguramente era algo como eso. Al parecer tampoco estuvó equivocado en ese sentido, asintió a la vez que agachaba la cabeza un poco, la verdad es que no le gustaba que Richard se enojara con él y mucho menos que le llamara la atención por cosas que pudo haber evitado con facilidad. Asintió de nuevo, como una señal de disculpa sin atreverse a ver a los ojos a quien ahora le cuidaba tanto.

Ahora tenía un nuevo cambio entre sus manos, sonrió suavecito a la vez que un "Sí" suave se dejaba escuchar en el cubículo, sonrojandose un poquito por la caricia del más alto, que al salirse dejo el camino libre al menor para poder cambiarse de inmediato, aunque a decir verdad, se preguntaba porque le había entregado ese tipo de prendas. Sonrió sin más. Después de unos minutos estuvo listo, con ese tipo de ropa era dificil salir bien alineado, por lo que, toco la puerta avisando a Richard de que saldría cumpliendolo de inmediato.

Dentro de poco estaba Yasill modelandole a Richard aquellas prendas de colores no muy oscuros y tampoco muy claros, con una linda sonrisa en su rostro, observando con sus bonitos celestes el rostro ajeno con cuidado.

" Me veo bien? "

Le preguntó con un deje curioso.

Aquel hombre se dio por vencido de las miradas acecinas que le mandaba a Richard y él tan solo las esquivaba o mas bien dicho las ignoraba, no le importaba en lo mas mínimo que es lo que hiciera con su vida, odiaba ese tipo de gente así que solamente basto una mirada psicópata para terminar con ese bombardeo de miradas de odio. Paso un poco de tiempo antes de que Yasill saliera del cubículo y cuando lo hizo, lo único que logro fue cautivarlo mas mucho mas de lo que ya estaba, nada mas por que era un lugar publico no se lo devoraba en ese mismo instante.

"No solamente bien... eso queda corto" le comento, el menor se miraba bien con el traje pero definitivamente prefería verlo con ropa juvenil como era.

"Anda pruébate la demás ropa, ¿si?" observo como el chico entraba de nuevo al cubículo y el peliverde se quedaba esperando.

El tiempo paso bastante rápido, Yasill se miraba magnifico con las prendas y les quedaba a la perfección, era lo bueno de que tenia un cuerpo delgado y hermoso, le sentaba muy bien las ropa. Escogieron las prendas para después pagarlas, deseaba ir a la casa, estaba cansado y lo único que quería era descansar y que el castaño quedara instalado y familiarizado con todo.

"¿Te gusta dormir solo?" pregunto curioso, se le había olvidado que el cuarto disponible estaba un poco desordenado y sobre todo sucio, tenia que echarle una manita de gato para que quedara listo.

"Tengo un cuarto disponible solo que no esta arreglado... por eso preguntaba" estaba un poco distraído hablando mientras esperaban a que les cobraran para así poder dirigirse tranquilamente a casa.

Definitivamente el tiempo se les había ido como agua, ya estaba oscuro y las luces de los locales comenzaban a iluminar el centro comercial y la ciudad comenzaba a iluminarse con la luz artificial de las lámparas y demás.

... al parecer el tiempo nos ha ganado... pensó recordando que el día siguiente tenia que ir al trabajo y arreglar unos asuntos que tenia pendientes.

Por alguna razón la respuesta de Richard en cuando a cómo se veía con aquel traje, le sacó más que sólo una linda sonrisa al menor de los labios, simplemente la sensación que le recorría al saberse apreciado por su dueño no podía compararse con otra cosa, bueno tal vez, recibír una sonrisa de parte ajena, de Richard, si era mucho mejor que sólo sus palabras. Se marcó un tierno sonrojo además de la sonrisilla en el menor, obedeciendo rápidamente a sus palabras de volver al cubículo para cambiarse de nuevo.

" Sí "

Había sido su corta y rápida respuesta a Richard. Una vez dentro de aquel cuartito comenzó a cambiar de ropa, entrando y saliendo varias veces para mostrar cada prenda a su dueño, siempre con una sonrisa de emoción al ver el gesto de este al sólo verle, era un sentimiento bastante grato sin duda alguna. Al parecer su complexión le permitía mejor el escoger las prendas o al menos, hacerle ver bien con cada una que se probara. Después de ello escoger las prendas que se llevarían a casa era trabajo más sencillo, pagarón dichas compras y de ahí se encaminaron para salir del local, ahora ya era momento de ir a casa.

" Eh??... bueno... yo no tengo problemas para dormir solo, tampoco me es problemático, si es el caso contrario "

Dijo el menor, siendo completamente amable y considerado con cada palabra que decía, era verdad, Yasill jamás ha tenido problema alguno para compartir la cama con otra persona siempre y cuando era necesario. Richard al parecer se preocupaba por todo lo que ocurría, sin lugar a dudas era una persona bastante diferente al normal de gente que conocía.

Una vez terminarón aquellos pendientes, Yasill dedico su mirada a observar los alrededores, realmente era sorprendente lo que en aquel lugar se podía observar. Todas las luces que iluminaban los locales y la ciudad, aun a pesar de ser muchas, daban cierta vista muy bonita a los ojos de quien sea.

"Me alegra" comentó pagando las prendas y comenzando a caminar para ir directo al coche, caminaban tranquilamente observando las tiendas que pasaban y buscando si podían quedarse en algún lugar aun que ya era tarde y los locales comenzaban a cerrar así que la mejor manera era ir a casa y pasar una bonita noche en ese día.

"Vamos a casa" dijo cuando se subió al auto cuando estuvieron ya en este sin antes acomodar las cosas en la parte trasera y dejar bien instalado a Yasill. Sin esperar más prendió el carro y hecho marcha para comenzar a caminar rumbo a casa.

"Espero te agrade el lugar" sin más salieron del lugar tomando una de las calles principales.


CERRADO