Esperando

Eran las casi las 5:30, un minuto mas y Jahi empezaria a mover cielo y tierra hasta encontrar al neko, 60...59...58...ya contaba los segundos, ¿donde estaba?¿le abria pasado algo?, miraba de lado a lado buscando con la mirada al neko, no venia...¿donde estaba? conforme los segundos pasaban su angustia crecia, tenia miedo mucho miedo aunque este parecia parecio desaparecer cuando la parecio ver una figura muy similar a Kudo pero ¿era en realidad el o acaso era la enesima jugada de su imaginacion? se quedo inmovil, esperando la respuesta a aquella incognita.

Caminaba deprisa por la calle, se había retrasado y sabía que Jahi estaría muy inquieto. Pero se había entretenido en el camino.

-Disculpa...- Una voz hizo que Kudo se detuviera, era un hombre casi de la edad de Jahi y de mirada brillante y estusiasta, el neko le sonrió.- Lamento molestarte pequeño, pero sabes donde queda los restaurantes?.- Le preguntó sonriéndo amablemente.

-Etooo.....me parece que estan por allá.- Le decía mirándole con gran curiosidad, le parecía familiar, pero no sabía en donde lo había visto.- Disculpe...le conozco?.- Se atrevió a preguntar.

-No...- Fue la respuesta casi seca del mayor.- Gracias por tu ayuda Kudo...

El mayor se èrdió entre la multitud antes de que el neko reaccionara. "Cómo supo mi nomre?!" pensó alarmado llevándose las manos al pecho al sentir algo de miedo. Y de inmediato comenzó a buscar a su amo con los ojos viéndolo de pié al lado de una tienda. Le saludó con la mano mientras hechaba a correr hacia él.

-Jahi!.- Exclamó abrazándole con entusiasmo.

Aun pensaba en aquel sujeto, pero ahora estaba con Jahi y ya no le asustaba tanto.

Desde lejos el sujeto miraba el encuentro del neko con su amo y sonrió. "Has crecido sano...y se ve que te quieren mucho..." Dijo para si antes de perderse entre el gentío

Vio el saludo del neko y tuvo que contenerse para no correr a su encuentro. Alli estaba, sano y salvo se habia preocupado sin razon alguna, su neko estaba bien.

- Kudo- lo abrazo fuertemente casi como si temiera que la imagen del neko no fuese mas que una ilusion pero efectivamente era el, era su voz, su olor. Lo beso saboreando delicamente sus labios, era de su sabor, ninguna ilusion podia oler asi ni mucho menos saber asi, era efectivamente su neko, su amado neko.

- te extrañe tanto...- le dijo aun sin romper el abrazo acariciando los mechones de cabello que sobresalian de la gorra que llevaba.

-Yo también te exrañé.- Le dijo sonriéndo algo sonrojado por el beso ya que varias personas les habían quedado mirando y sonreído.- Deberías haberme acompañado, vi muchas cosas interesante y llegué hasta la plaza donde estan los museos...y allí me encontré con Obed.

Hablaba con entusiasmo y de forma rápida con una mano en la gorra, ya que al estar tan entusiasmado sus orejas se movían de forma rápida haciendo que la gorras e ladeara.

-Y me llevó a pasear, nos tomamos una malteada muy ricas cerca de donde trabaja y me mostró muchas cosas.- Terminó de hablar para volver a tomar aire.- Y tu...que hiciste hoy?

Le miraba con una radiante sonrisa y con sus ojitos brillantes de entusiasmo.

Lo mantuvo abrazado hasta escuchar mencionar a Obed momento en el cual un dejo de celos aparecio pero trato de disimular despues de todo si hubiese hecho algo malo no le habria contado de aquel encuentro.

Conforme el neko le hablaba de mas cosas que habia hecho con Obed sus celos mas crecian, solo estaba esperando que el terminara de hablar para asegurarse de que de ahora en adelante el neko seria solo para el sin ningun extraño ni ningun Obed que estuviera en la mente del neko.

Cuando el neko le pregunto lo que habia hecho su rostro de repente palidecio, volviendo los recuerdos de aquel encuentro nada grato que habia tenido.
- no mucho...estuve en casa...- mintio, habia ido a buscar empleo y se habia encontrado con aquella persona que esperaba no ver otra vez en su vida pero le era dificil contar aquello al neko, no tenia idea como reaccionaria.

Se dio cuenta de que algo más había pasado, el cambio en el rostro de Jahi fue muy evidente. Pero como siempre el neko guardó silencio, pero le miró con una ceja enarcada dando a entender de que no le había creído mucho.

-Ah! También estuve viendo las tiendas que buscan empleados...yo creo que mañana iré a postular...aunque en varios lugares no aceptan esclavos.- Se encogió de hombros como si no le importara.- Pero ya encontraré algo bueno.

Le dijo volvíendo a abrazarle de forma suave y tierna.

- lo se...puede ser algo dificil- acaricio su mejilla tratando de brindarle animos de esa manera sonriendo para no mostrar que el tampoco habia tenia mucho exito en su busqueda de trabajo.

- pero estoy seguro que encontraras algo pronto...- beso sus labios queriendo sellar con ello ese tema, quizas por el momento no tenian empleo pero no era momento de preocuparse, era momento de divertirse aunque Jahi no sabia muy bien como lograr aquello.

- ¿ahora adonde vamos? - pregunto algo confundido quizas conocia la ciudad pero eso era algo asi como una cita y el no sabia a donde se llevaba a alguien en un cita, nunca habia tenido una en su vida.

-M...Hay que hacer algunas compras para la casa, pero...- Le miró con una sonrisa traviesa.- Vamos a pasear primero!-Exclamó tomándole de un brazo y tirando de él mientras reía.- Podemos hacer las compras antes de ir a casa...aun es temprano, si, sí?

Sus ojos le miraban felices y brillantes ante la esperánza de una cita con su amo. Sería la primera cita en su vida y la idea le emocionaba más aun. Estaba tan entusiasmado que se olvidó por completo de contarle a Jahi sobre el sujeto que le había estado siguiendo ese día.

Sonrio al ver la sonrisa del neko, tambien seria la primera cita para el neko, debido a todo lo que habian pasado se habian saltado un como el orden natural de las cosas asi que ninguno de los dos habia tenido una cita antes.

- hay algun lugar al que te gustaria ir, puedes elegir cualquiera de Zados- le ofrecio, no le importaria gastar un poco de sus ahorros en complacer el capricho de aquel neko que significaba para el su felicidad, sabia que le habia hecho derramar lagrimas en su ultima salida juntos y aquello seria casi como una forma de compensar el dolor causado.

- entonces, ¿a que lugar te gustaria ir?- pregunto acariciando delicadamente su mejilla.

-Né...vamos a la playa!? quiero conocer el mar...- Le pidió de repente con una gran sonrisa.- Recuerdas que una vez te dije que me gustaría conocer la playa?...podríamos ir hoy...verdad que si?.- El neko le miraba tomado de su brazo con los ojos brillantes e ilucionados.

"Voy a tener una cita con Jahi!...que genial!" Su mente era una madeja de ideas y cosas que quería hacer con su amo en esta primera cita, pero no se decidía por ninguna. La única idea clara era que me gustaría ver el mar de la mano con su amo.

-el mar...hace mucho que no voy- se quedo pensativo recordando las palabras de neko.

- iremos los dos - concluyo tomando su menton con una de sus manos para acercar el rostro de neko al suyo depositando un beso suave sobre sus labios.

- todo sea por complacer a mi novio- dijo separandose de su labios y tomando su mano sonriendo abiertamente ante el, era feliz tan feliz como no recordaba haberlo sido nunca.

- solo tenemos que tomar un tazi y pronto estaremos alla- explico mientras levantaba la mano a esperar que algun taxi para llegar a su destino.

- sube le dijo cuando paro el taxi- y espero a que el neko subiese para subir tambien a el y asi llegar a su destino lo antes posible.

Recibió el beso con ternura sonrojándose luego por las palabras dichas por Jahi. Aun le parecía un sueño que hubiera cambiado tanto desde que lo conociera y se sentía completamente feliz en saber que su querido amo le amaba tanto.

Cuando llegó el Taxi el neko subió casi de un brinco cuando Jahi hubo subido Kudo le recibió con un sorpresivo y travieso beso que hizo sonreír hasta al chofer.

-A donde se dirigen?- preguntó el chofer sonriéndo desde su asiento.

-A la playa!.- Cpntestó Kudo con una alegre sonrisa iluminando sus labios.

Recibio el beso sonrojandose ligeramente por la sorpresa, cerro la puerta del taxi y acomodo al neko entre sus brazos.

- te quiero...mi neko- susurro mientras lo acomodaba su cabeza contra su pecho a la altura de mi corazon.

- te amo...- añadio, seria un viaje un poco largo pero no importaba ya que estaba seguro que el viaje valdria la pena.

[cerrado]

((abro en la playa))