¿La mudanza? (Privado)

Invitado

Había prometido a Alec que le ayudaría con la mudanza pero olvidó preguntarle cuándo comenzaría a trasladar sus pertenencias a su nueva casa...

... Y fácilmente podría haberle llamado y preguntado... Conservaba con esmero aquella tarjeta que el rubio le había dejado sobre la almohada aquella noche... o bien podría haberle dejado una nota... Pero no... Isaac optó por algo diferente... Optó, simplemente, por ir al encuentro del rubio sin avisarle...

Y sí, se le había pasado por su cabeza que igual no se encontraba sólo... pero no le importó... Iría a verlo de todos modos... Le ayudaría con la mudanza o con lo que estuviese haciendo...

El recepcionista le confirmaba que el cantante se hallaba en su habitación... y, sin más, emprendió el camino hacia la suite presidencial...

No tardó en llegar hasta la misma puerta de la habitación, la cual golpeó, a la espera de que el rubio atendiese la llamada...

Invitado

Ya llevaba algunos días descansando. Luego de descubrir que ni estaba embarazado ni enfermo de nada contagioso podía decirse que se sentía mucho más tranquilo. Aún así, aparte de ir al hospital no se había movido de la suite de Abel, ni tenía intenciones de hacerlo en unos días. No quería estar sólo en la calle. No quería admitirlo, pero la idea lo asustaba un poco...

Estaba comiendo palomitas y mirando el televisor cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta. Extraño, porque su amigo tenía llave y porque no recordaba haber pedido nada a la recepción. Una idea le cruzó por la mente, y se levantó presuroso a abrir. Seguramente se trataba de alguien buscando a Abel, y sería de lo más divertido si se trataba de algún amante. La idea de molestar al susodicho le entusiasmaba, porque el mismo se reconocía como la más fastidiosa de las amistades...

Se llevó pues, una gran sorpresa cuando vio que no se trataba de una amante de Abel, sino de uno propio. Isaac. Ya hacía varios días que se habían conocido, y como el otro no había hecho uso de la tarjeta que el rubio le había dejado, éste se figuró que las cosas iban a terminar ahí, pero estaba equivocado. Gratamente equivocado por cierto. No pudo evitar sonreirle al moreno, bastante sinceramente había que reconocer, cosa extraña en el vocalista, pero desde lo que había vivido en la playa, algunas cosas habían cambiado en su forma de ver la vida.

-Vaya...-dijo, tratando de buscar palabras mientras le daba tiempo a su mente con esta sencilla expresión.- hola Isaac, pensé que te había olvidado de mí...

Invitado

Sin decir ni una sola palabra, sus brazos atraparon la cintura del rubio y lo empujaron con suavidad, para abrirse paso hacia el interior de la habitación... Una vez dentro, acorraló con su propio cuerpo, sin brusquedad, al cantante contra la pared cercana a la puerta, la cual empujó con su pie hasta cerrarla...

Varios días habían transcurrido ya desde aquella noche... Desde entonces no había vuelto a saber nada más de Alec... No había vuelto a verlo... hasta ahora... Podría haberlo visitado antes pero no lo había hecho... o, simplemente, podría haberlo llamado pero tampoco lo había hecho... ¿Por qué?... Ni él mismo lo sabía con exactitud... Era cierto que llevaba días tratando de encontrar algún empleo, porque no quería seguir usando el dinero de las empresas de su padre, pero eso no era excusa... o, al menos, no una de tal envergadura que le hubiese impedido el hacer una simple llamada... Quizás, o más bien, no había tenido el valor suficiente de hacerlo... de llamarlo... o de ir a verlo... hasta hoy...

Pegó aún más su cuerpo al del cantante... y sus ojos comenzaron a perfilar el rostro de ese joven que tenía frente a él... como si quisiera grabar cada milímetro de ese rostro en sus retinas... sus rubios cabellos... sus ojos azules... su piel... sus labios... Mmmm...

- Te he extrañado.- le dijo, al fin, cuando sus labios estaban tan cerca de los del vocalista... tan cerca que casi podía tocarlos... tan cerca que sentía su respiración... y ese dulce aroma que desprendían... unos labios tan tentadores que, si su cuerpo mandase, ahora mismo los devoraría sin compasión...

- Te prometí que te ayudaría con la mudanza...- Al instante, las manos del moreno apresaron las muñecas del cantante, y las elevó por encima de la cabeza del joven de rubios cabellos, apoyándolas contra la pared, con algo de rudeza por la velocidad empleada, pese a no haber sido su intención.- ... pero recuerda que no te prometí que no te fuera a violar.- le susurró en el oído.

Invitado

Sin decirle nada, Isaac entró a la habitación, llevándole junto con él, y lo acorraló en la pared. Ultimamente había tenido la mente en tantas cosas distintas que había olvidado las maneras intempestivas del más alto, por lo que no pudo evitar soprenderse, aunque claro, la sopresa no conllevó ninguna molestia. Con este gesto el moreno, mas bien, se había ganado una sonrisa del cantante, al que ya le hacía falta algo de vida luego de esos días aburridos y sobretodo tristes.

Te he extrañado, le dijo, y el rubio necesitaba en esos momentos hasta la más mínima muestra de cariño, tanto era así que sintió que le saltaba el pecho de emoción al oír esas palabras. Te he extrañado...pero si ya parecía un adolescente cursi, emocionándose por esas tonterias...

-No en la habitación de Abel cariño, no si queremos conservar la vida.-dijo, medio en broma y medio en serio, ocultando habilmente el efecto que la palabra "violar" le había causado.- uhmmm.-su mirada subió hasta sus muñecas aprisionadas y no pudo menos que reirse; le gustaban los hombres así, aunque tratara de no dar su brazo a torcer tan fácilmente.- suéltame para saludarte bien...

Una vez suelto, Alec se acercó a Isaac y le dió un beso apasionado en los labios; luego, guiñándole un ojo y con bastante afán de divertirse se fue a dejar caer en el sofá en el que había estado y volvió a coger sus palomitas

-Siéntate ¿Quieres terminar de ver esta película conmigo?...Mis cosas están ya en mi departamento hace días...se trata de ir a ordenarlas, pero siéntate...-le dijo, mientras estiraba el bowl para ofrecerle a Isaac su contendio.-pero iremos sí, hace días que no salgo y estoy aburrido de muerte, además aquí no podemos acostarnos..

Invitado

Cuando el rubio alzó su rostro para fijar su mirada en sus muñecas aprisionadas, el más alto estuvo tentado a devorar con sus labios aquel cuello... pero se contuvo... porque si lo hacía, si posaba sus labios sobre él, con seguridad, después no sería capaz de detenerse...

Sonrió cuando vio reír a Alec... pero no tenía ninguna intención de soltarle... al menos, no de momento... hasta que las palabras del rubio, “suéltame para saludarte bien...”, le hicieron cambiar de opinión... Eso sonaba bastante interesante... así que liberó sus muñecas...

... Y aceptó gustoso el beso que le daba el cantante... degustando una vez más esos sabrosos labios... Llevaba ya días esperando volver a disfrutar de ellos...

Cuando el cantante se alejó de él, siguió el trasero de Alec con su mirada hasta que éste se hubo posado en el sofá... y, aunque no quería que el vocalista tuviese problemas con su amigo... - No sé si seré capaz de aguantar mucho tiempo sin meterte mano, Alec...-

Ante la insistencia del rubio, decidió, finalmente, ir hacia el sofá, a su encuentro.- ... He traído la moto... Luego te llevaré a tu nuevo departamento...- Se sentó en el sofá, cerca de Alec.- ... Te ayudaré a ordenar tus cosas... y prometo no decir nada en contra de los juguetitos sexuales que me encuentre... aunque no puedo prometerte el que no los vaya a usar contigo...- Extendió el brazo y tomó del bowl que le ofrecía el cantante un puñado de palomitas.- ... ¿Es una peli porno?...- le preguntó divertido.

- ...¿Y cómo es eso de que llevas días sin salir?...- Su rostro se volvió algo más serio.- ... No es bueno tanto encierro... a menos que ese encierro lo compartas conmigo...-

Invitado

Ambos estaban en el sofá. Al rubio le gustó esa situación de familiaridad que estar sentados frente al televisor conllevaba. Aún así era consciente de que ni él ni el más alto iban a resistir mucho tiempo de esa manera. Se llevaban bien en la cama así que eso llegaría de un momento a otro. Además ya habían pasado varios días y su cuerpo estaba recuperado. Podría hacerlo; pero sería bueno salirse de ese lugar rápido entonces.

-No es una película porno...cochino!.-respondió divertido, ignorando por cierto pudor que no sabía de donde había salido el comentario de los juguetes; pues si tenía uno que otro.- ya ni sé de que se trata...me interrumpiste y encima la había agarrado comenzada...

Dejó a un lado las palomitas para levantarse cuando Isaac le preguntó por qué había estado sin salir tantos días. Alec no supo bien que responderle, pero se notaba en su rostro que el asunto no era agradable.

-Sí, no es bueno...pero es que no me ha provocado...-mintió, sin intenciones de molestar al moreno con sus problemas...después de todo ya había pasado y no había razón para involucrar a otras personas.- pero que importa...vas a llevarme en moto? Pues vamos de una vez entonces...déjame ir por una chaqueta...

Se levantó sin más y volvió al poco rato con una casaca de cuero (según él, muy acorde a las motos) unos lentes y la típica gorra. Así nadie iba a molestarlos en la calle.

-¿Nos vamos?

Invitado

No, no había que ser muy hábil para darse cuenta de que el rubio le estaba ocultando algo... ese simple “no le había provocado” no se lo tragaba... Tras esas palabras había algo más... algo que el rubio no quería contarle... y, a juzgar por la expresión de su rostro, no debía tratarse de nada bueno...

... Pero, de momento, no creía oportuno seguir indagando en el asunto... El rubio estaba dispuesto a salir de su tan prolongado encierro y ahora eso era lo más importante...

Se levantó del sofá para ir al encuentro del cantante... Uno de sus brazos se enredó en la cintura de Alec, por debajo de su chaqueta, atrayéndolo hacia su cuerpo... - Sí, nos vamos... pero, antes, dime, ¿cómo me has llamado hace un momento?...- Le preguntó muy seriamente.- ... ¿Cochino?...- No pudo controlar su risa.- Alec...-

Sin previo aviso y con suma rapidez, cargó al cantante sobre su hombro.- Ya te enseñaré yo qué tan cochino soy cuando encuentre tus juguetitos...- le dijo divertido mientras salía de la habitación con el rubio a cuestas, cerrando la puerta tras ellos.- ... porque sé que tienes... Si no tuvieras ninguno, lo habrías negado rotundamente cuando te los mencioné y no lo hiciste...- Accedió al ascensor.- ... Y te sonrojaste...-

Las puertas del ascensor se abrieron e Isaac decidió bajar al rubio de su hombro... para depositar, al instante, un fogoso beso en sus labios...- La moto está estacionada justo en la entrada del hotel.-

Isaac lo guió hasta la moto, de gran cilindrada... Cogió el único casco que tenía y se lo lanzó al rubio...- Póntelo, Alec.- le pidió mientras ponía en marcha el motor.- Sube y agárrate fuerte...- Porque si había algo que le gustaba al moreno era la velocidad...- Terminaremos con la mudanza más tarde... antes me gustaría llevarte a otro lugar...-

Invitado

Isaac lo levantó en vilo mientras le hacía bromas acerca de los juguetes que podía encontrar y usar entre las cajas de mudanza de Alec, a lo que el rubio respondió riéndose mientras fingía que se resitía a que lo carguen.

-Eh!! Al pervertido! que me secuestran!.-gritaba entre risas, a la nada, puesto que tanto el pasillo como el elevador estaban vacíos.- Isaac...quieres ver mis juguetes eh? tengo uno para ti! Te va a gustar!

Cuando el moreno al fin lo bajó se besaron apasionadamente, y el vocalista enrumbó derecho hacia la motocicleta, curioso por ver si se trataba de una buena máquina. No sabía mucho de motores, pero al verla supo que él se vería bien en ella.

-Tengo que ponerme el casco?...voy a despeinarme.-dijo, pero se puso el protector obedientemente y luego de que Isaac subiera al vehículo lo secundó, abrazándose de la cintura del más alto.- a dónde piensas llevarme?.-dijo, susrrándole al oído sensualmente, corriendo el riesgo de que Isaac se estrellara antes de que empezara siquiera a andar

Invitado

El cuerpo del moreno se estremeció al sentir los brazos de Alec rodear su cintura unido a esa voz susurrándole seductoramente tan cerca de su oído... – Alec, tengo un pequeño, llamémoslo, problema... otro más... aunque igual ya te has percatado de ello, sino ya lo harás... Mi sentido del pudor es prácticamente nulo... y si me tientas tanto no sé si seré capaz de contenerme y no hacerte el amor en el primer lugar que encontremos... aunque sea en mitad de la calzada...-

Extrajo del bolsillo de su camisa unas gafas de sol y se las colocó.- No te lo había dicho antes pero tienes una bonita voz...- Sonrió traviesamente.-... aunque suena mejor cuando tú estás debajo de mi cuerpo...-

Isaac comienza a dar un par de acelerones para después salir con suavidad del lugar.- Umm así que tienes un juguetito para mí... Ya lo probaré contigo, Alec...-

En un muy corto periodo de tiempo, la velocidad a la que iban superaba con creces la de cualquiera de los otros vehículos con los que se iba encontrando.-...Y con respecto a nuestro destino... vamos a hacer... una pequeña locura...-

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CERRADO

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(((Alec, seguimos aquí )))

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