El primer dia de trabajo [Libre]

-Tras haber conseguido su libertad, sebastian aun queria reembolsar a su "amo" aunque ya no lo fuese, al principio no sabia que hacer y se encontro perdido en una espiral de dudas, Axl habia desaparecido, asi que su puesto de librero no era mas que una promesa rota, cuando un dia en el tercer trabajo que le dijeron que no cumplia los requisitos parecio que algo iba a cambiar su suerte, ya que un hombre estaba inconsciente en el suelo y sebastian fue a recogerlo, el unico en todo zados que no se habia arremolinado alrededor del hombre, a pesar de su estado, lo llevo al hospital, tuvo que coger un taxi y en ese mismo, practicarle algunos primeros auxilios como comprobar su pulso, si tenia fiebre, sus sintomas, cuando le fue dando algunos masajes y cuidados con lo que tenia, llego al hospital mucho mejor, tras eso, el medico que despues de atender al hombre, creyo que sebastian era uno de los "parientes" tras ver que no lo era le miró sorprendido y le pregunto algunas cosas, y antes de que supiera, al fin habia conseguido el trabajo, estaba pagado, era lo que importaba, y hacia lo que siempre tenia en los instintos, cuidar a los pacientes- buenos dias

-Sebastian, aun tenia la mala costumbre de inclinarse, el vestuario, era un pantalon blanco y una camisa igual de blanca, aunque con botones de un color mas claro, sonrio al observar a sus pacientes mas pequeños, y fue caminando hacia la puerta donde al parecer habia alguien, golpeo unas veces y luego susurro- Necesita algo señor?

Era el día libre de Kaname, y como cualquier día libre, el se disponía para ir a ver a los niños enfermos al hospital de zados, llevándoles pequeños pero lindos regalos y sobre todo iba a entretenerlos. Llego temprano, se puso su disfraz de conejo entero (con cabeza y una jardinera como ropa) saludo a algunos enfermeros que le conocían, y se dirigió para la sala que estaba disponible para la entretención. Golpeo la puerta y al escuchar la voz de alguien conocido-¡ah! Disculpe, (lo miro de pies a cabeza) ¡Sebastián! ¿Que haces aquí? – por la impresión se olvido sacarse la cabeza de conejo que protegía su identidad.

oh..s-señor conejo ahm..¿le conozco? -aunque no era aspecto de enfermero cálido lo que derrochaba sebastian, muchos de los jovenes que paseaban o estaban andando por el hospital le saludaban, era "literalmente nuevo" y hacia las cosas a su manera en muchas veces pero la gente se veia igual de calida, no tenia expresion en el rostro y sus ojos miraban de arriba hacia abajo al "mister conejo" intentando recordar donde le habia visto, su voz se le hacia familiar, colocó las manos en uno de sus informes, colocando los dedos en la lista que habia- oh..viene usted a ver a los niños..? es muy gentil de su parte

-¡Que! ¿Señor conejo?...espera un poco (se saca la cabeza de conejo) a...hora si…soy yo kaname kouran-le dio una mirada de taran. –si, yo vine por los niños…y… ¿co…mo, esta Julien?- kaname estaba nervioso, hace tiempo que no tenia comunicación con su amigo del alma y era lógico que sintiera emoción o nervios al oír que le pasaba a Julien, (que aun no le decían). Por mientras esperaba respuesta, miraba la habitación que estaba llena de niños mirándolo, y también se percato que varios de ellos eran nuevos.

vaya..señor kouran -la sonrisa de sebastian, seguia en el rostro, estaba con niños y claro estaba en su trabajo por lo que no se permitio poder saludarle con tanta efusividad, aunque le hubiera gustado sonreirle un poco mas "abiertamente"- julien está bien..si lo desea, mas adelante hablaremos en la sala de enfermeros..pero por favor..si gusta? -señalo a los niños o al menos al niño que se habia abrazado a la pierna de sebastian-

-Sí,si porsupuesto, no te detendre mas, esperare que hagas tu trabajo y yo por mientras hare el mio, si me lo permites...- lo miro conmovido y una sonrisa alegre broto de sus labios. Mientras miraba a Sebastian..."me alegro que Julien este bien"...pensó. Observo a su alrededor los muchos niños lastimados que habían, realmente quería sacarles unas sonrisas a esos niños.

-la actitud se bastian cambio de pronto, de una ligera sonrisa condescendiente a una sonrisa feliz y tierna delante de los niños, algunos decian que debia sonreir. otros que se guardase la sonrisa, abrazo con suavidad al niño qu tenia en la pierna para colocarlo en la cama que pertenecia, cerraba la puerta mientras susurraba- hoy sere el asistente personal de nuestro invitado. es un conejito muy hermoso espero que disfruten de su presencia -sonriendo suavemente-

Al escuchar su presentación kaname se puso su cabeza de conejo, y rápidamente salio de las espaldas de Sebastian, haciendo un gesto gracioso, que logro tomar la atención de los niños, y en tono dulce y gracioso les hablo bajito-hola niños yo soy conejin, el amigo de todos los niños, y él que premia a los niños obedientes, así que, tomen sus remedios y luego les are un regalito-y saco de su bolsillo mágico un globo, que lo inflo y le dio forma de perrito.

-cierto habia de reconocer que eso le gustaba a los niños por como los veia sonreir aunque ciertamente le parecia ridiculo, algunas veces el mismo lo hacia pero mantenia ese gesto de seriedad que hacia que los niños pensara que era muy "dulce" dejo entonces su cuerpo sentado cerca de una cama..con algunos niños a su lado riendo y mirando al conejito, mientras sebastian dedicaba algunos mimos a los mismos-

Se aproximo hacia la cama de Sebastian, donde estaba con algunos niños –Ey niños les regalo un chocolate, “si él enfermero lo permite”, sí es que adivinan esta adivinanza-sentía pequeños gritos de niños felices y entusiasmados, los de la cama le rogaban a Sebastian-señorito enfermero diga que si, ¿si?’,-lo abrazaban y le repetían esa pregunta, los otros que se habían levantado de la cama que ya estaban mejor, también estaban dispuestos a jugar, todos estaban esperando la autorización de Sebastian, así que el señor conejin les dijo en secreto a los niños que le hicieran pucheritos y que le cantaran, era hermoso ver como todos estaban gozando y disfrutando cada momento.

si, si regale todos los chocolates que quiera a estos niños que se han portado tan bien -esto ocasiono una ovacion a todos los niños les gustaba el dulce, a algunos mas que otros pero al menos les gustaba, ahora solo quedaba hacer una cosa y era dejar tranquilo a kaname para que hiciera su trabajo, se le veia algo cansado no por alta de sueño sino realmente porque no le ustaba mucho el hecho de tener que ver conejitos desde el principio hasta el final, y mas aun cuando algunas veces los niños le obligaban a imitar-