Trabajo hasta el cuello

Por alguna extraña razón me estaba quedando mas tiempo en el hospital, mas de lo que se suponía que trabajaba, no había regresado a casa por varios días, solo pedía que me llevaran cambio de ropa, Habían muchas cuestiones administrativas pendientes, y el por que? Una sola razón Estephan ocupaba la mayor parte de mis pensamientos, solo pensar que estaba en brazos de otro, tenía ganas de matar al otro, pero solo por que el trabajo y mi hospital eran mucho mas importantes que ensuciar mis manos con la sangre de un sujeto sin importancia.
Habían faltado ya varios médicos a consulta y en ocasiones tenía que hacer parte de ese trabajo o buscar algunos reemplazos temporales, mientras todo regresaba a la normalidad, al revisar algunos documentos, me doy cuenta que todo ese caos había sido mi propia culpa, concedí varios permisos, esos médicos se aprovecharon de mis ausencias mentales y como estúpido seguramente les dije que si a varios.

Pero que tonterías estoy pensando para dejar salir a tanto medico.

Me percato de un permiso en particular, uno de Estephan, era cierto con tanto trabajo ya me había olvidado de vigilarlo por la ventana y no le había visto por los pasillos del hospital. Acaso sería que ese le habría prohibido salir a trabajar? Muchas preguntas al respecto, pero no podía pensar mucho en el tenía asuntos mas graves que atender, solo reviso el permiso, y la fecha estipulaba que hoy debía presentarse a trabajar.

Después de unos días donde regulaba su estado, puesto que ya se hacía mas notorio el embarazo en el peliverde, fue que volvió aquel día con la rutina de siempre, mas en esta ocasión diferenciandose en que dormía lo necesario y no se desvelaba trabajando, como tambien mantenía la dieta que debía de entonces en adelante, le apenaba mucho haber pedido un permiso para ausentarse de sus labores, pero las semanas que solicitó le sirvieron para hacerse a la idea de lo que tendría que hacer y como a partir de ahora.

.- No puedo creer que haya demorado tanto, Aoe-san me va a querer despedir si es que antes no me mata.

Se dijó mientras iba en aquel transporte como siempre, posando una de sus manos en el vientre cuidando de no hacer movimientos bruscos, sea como sea, Kurt estuviese presente o ausente unos días de su lado, él tenía que hacerse cargo de todo como lo que tenía y quería hacer, finalmente el transporte le dejo en las puertas de aquel hospital, sonriendo ante la ironía, llegar a trabajar en vez de hacer algún chequeo, simplemente avanzo, dejando sus fichas procedientes y caminando en dirección a su cosultorio.

Frente a su puerta diviso aquella otra donde trabajaba su jefe, observandole apenas, seguramente estaba esperando su llegada, pero tenía que llegar a atender los asuntos pendientes que tuviese, por lo que entro a su cubiculo de inmediato, sentandose en aquella silla tan acogedora, de nuevo ese olor de incienso que se dejaba encendido en su lugar, permanecia el sutil aroma, cerro sus ojos solo unos segundos, sin hacer mas movimientos que relajarse despues de algo de movimiento en su viaje.

Mientras seguía revisando papeles de orden administrativo, oigo ese ligero ruido de la puerta del consultorio de Estephan, solo asumo que el había llegado, había pensado en ir a verlo en ese momento y exigir explicación por su ausencia, pero los deberes, esos malditos deberes que no me dejaban en paz eran mi mayor prioridad en ese momento. Solo escuchaba sonar los tres teléfonos de la oficina...

Demonios debo buscar urgentemente un secretario o esto me volverá loco.

Contesto cada una de las llamadas como se me podía facilitar, la mayoría era de los diferentes proveedores, argumentando que los pagos no se estaban realizando o que había fallas en sus entregas, por fin los teléfonos pararon un rato, mi ira aumento un poco al darme cuenta que varías entregas estaban in completas y otras tantas no habían llegado en la fecha estipulada, solo faltaba saber que no habían llegado los pedidos para quirófano, de ser así eso sería la gota que derramaría el vaso, y así había sido, el material que era indispensable para las cesáreas y otras cirugías no habían llegado, entonces si exploté con la llamada del quirófano al saber que solo se contaba con el 25% de lo requerido para un mes.
Empiezo hacer llamadas a los proveedores y resultaba que por errores suyos no habían llegado los suministros. Gritaba como un loco en la oficina que se podía escuchar en todo ese piso.

Acaso creen que soy un imbécil y que no me daría cuenta de ese estúpido error de ustedes? Creen que solo estoy jugando o que la vida de las personas que vienen aquí no son importantes? Será mejor que llegue ese pedido en menos de 48 horas o terminare demandandolos y saben que yo no me voy con juegos.

Cuelgo el auricular casi azotandolo, estaba con los malditos nervios de punta... que otra maldita mala noticia podría esperarme aun. ese día estaba siendo mi mal día. Gritos y maldiciones salían de la oficina.

Estaba bastante tranquilo en su consultorio, concentrado en darse solo un descanzo mental de todos aquellos que no había tenido por largo tiempo, suspiró apenas un poco cuando observo hacía la oficina de su jefe que seguramente se enfurecería al verle en aquella condición, por memorias pasadas claro, sonrió un poco para si mismo cuando comenzó a escuchar los teléfonos sonar en aquella importante oficina, seguramente estaría repleto de trabajo esos días, necesitaba con urgencia a alguien que le ayudara a responderlos.

.- Pobre Jefe... debe de estarla pasando bastante mal.

Entonces cuando el sonido cesó pudó pensar que Aoe había preferido descolgarlos todos para que nadie mas llamara o no sonaran mas aquellos teléfonos, o bien podría estar haciendose cargo de una de aquellas tantas llamadas por lo que comenzaba un ambiente mas serio, suspiró, era hora de ponerse a trabajar y no pensar en las acciones del jefe, pero era imposible no notarlo cuando este se encontraba al frente de su consultorio, todo el día lo veía como sea. Finalmente tecleó para comenzar las fichas de su consulta, no tenía aún algun paciente asignado por lo que pensaba que no tomarón todavía su carta de regreso, se levanto para servirse un poco de té cuando escuchó los gritos de aquella oficina, sorprendiendose ante los gritos pues que más se escuchaban claritos, podían ser a contra de sonido pero... pareciera que Aoe poseía una cuerdas vocales bastante desarrolladas en eso de expresarse con fuerza. Sonrió y sirvió otra taza de té. Salió de su consultorio y se encamino a la oficina del mayor.

Llamó antes de entrar, sonriéndo amablemente al que habitaba aquella cerrada oficina, adelantando sus pasos hasta dejar una taza de té en el escritorio de Aoe y mirarle cálidamente, amable como siempre.

.- buenos días Aoe-san... veo que le han dado malas noticias, le he traído un té para calmar los nervios, es delicioso...

Dijo amablemente cómo era, no se acordó de la razón importante de no ir a ver a aquel hombre, su embarazo, aquel que ya se notaba un tanto.

Mientras trataba de controlarme y no lanzar algún teléfono por la ventana, respiro hondo y me acerco a la ventana y mirar hacía abajo donde se encontraba el pequeño jardín. Pero no solo con eso se le pasaría toda la frustración que mantenía. Las constantes ganas de poder por lo menos matar a alguien o lo mas sencillo poder tirarse a alguien, así de simple y sencillo, necesitaba de verdad sacar ese enojo o terminaría rompiendo cosas o fastidiando gente.
Al dar la vuelta para seguir con las llamadas, ahí estaba el, aquella persona que por alguna razón se había vuelto una hermosa obsesión. Mientras el no estaba, solo pensaba en el, pasaba regularmente a su consultorio y ver alguno de sus pacientes que tenía pendientes algún examen o revisión de laboratorios. Se supone que eso hacía con todos los consultorios en los que faltaba el personal, pero principalmente el de Estephan era mi favorito. Deja la taza sobre el escritorio, y lo veo fijamente, algo estaba mal, mal para mi...en el algo había cambiado, se veía diferente, radiante lo podría describir.
Me acerco a la mesa y tomo la taza de te que me había llevado.

Buenos días y Gracias

Bebo un poco de ese delicioso te. En eso caigo en la cuenta del por que esa aura de felicidad en el. Su vientre se veía un poco abultado, y la ropa que llevaba estaba un poco holgada, y el no vestía de esa manera. Esa era una de las cosas que podrían ponerme en cólera, pero por alguna extraña razón no hago mi escena, y me limito a tomar el te.

Si me han fastidiado el día, y creo que esto se pondrá peor, aun no se que pueda ser, pero terminare tal vez lastimando a alguien o simplemente lo deje pasar. Estoy demasiado cansado como para discutir idioteces.

Suena de nuevo uno de los teléfonos. ¨señor, su pedido no puede realizarse en las 48 horas correspondientes¨, me decían del otro lado del teléfono.

Sera mejor que ya se vayan preparando para las costosas demandas que tendrá que pagar.

Cuelgo y jalo el teléfono y lo arrojo por la ventana.

Bueno ahora que? Acaso me darás la noticia de que estas embarazado cierto? No es necesario que me lo digas, ya lo note. Bueno.. que puedo decir mas que felicidades, pero esto no será escusa para que no vengas a trabajar, entendiste? a partir de hoy dejas las consultas, trabajaras para mi. Y sera mejor que aceptes la oferta, tienes dos semanas para arreglar el consultorio y los cardex de tus pacientes para que alguien nuevo te remplace temporalmente, tu estarás en mi oficina.

Más directo no podía ser, pero por dentro estaba queriendo matarlo tal vez, y pensando la manera de tal vez matar al padre de ese hijo que no sería mio, jamas quitaría el dedo del renglón de tener un hijo y con Estephan.

Aoe le miraba fijamente, más nervioso no podía haberse encontrado en aquellos momentos, pero cuando le vio tomar la taza causando tranquilizara aquella pesada sensación, sonrió cálidamente a aquel hombre mientras le agradecía y admiraba como procede a beber el té que con gusto llevó. Asi se mantuvo el peliverde decidiendose a tomar un poco el mismo,no mucho pues el propio sabía que era bueno y que no tomar demasiado en su condición, pero con un poco de miel todo mejoraba bastante. Sin lugar a dudas.

.- no hay de que...

Mencionó antes de escuchar sobre su día, bastante pesado al parecer si se ponía a pensar que aquel hombre solo atendía cada llamada teléfonica, eso y sumandole los corages de cada una que podría recibir de una de estas, debería entonces ser bastante agotador. Aunque escucharle más bien le pareció motivo de algo más, no sabía exactamente el qué.

.- Ya veo, entonces me imagino que realmente se la ha pasado mal estos días, me apena demasiado venir a molestarle después de mi larga ausencia, pero...

Calla pues el otro contestaba el teléfono nuevamente, enarco una ceja al ver lo que decía de una demanda, o algo así, suspirando al parecer un poco incomodo de llegar en un mal momento con aquel hombre, que si bien había hecho un par de cosas antes que le causaron inmensos nervios, no dejaba de ser su jefe y estimarle de alguna u otra manera. Aunque más sorprendido por su acción no pudó estar al verle de semejante forma, abrio los ojos un poco alterado al ver el teléfono salir por la ventana disparado. Pero depsués aquellas palabras... de cierta manera le pesaron.

.- N-no he venido a hacer tal cosa, joven Aoe, yo... c-cómo dice??...

Cuestionó con sorpresa al ver como no tenía mas opción que aceptar semejante oferta, cierto tenía demasiado trabajo y tenia que andar de arriba para abajo consultando personas, haciendo examenes y demás . Tal vez estar así un tiempo le ayudaría más , quien sabe...

.- Es..realmente necesario??...

La cara de sorpresa de Estephan era de esperarse, ya que no era cualquier medico sin experiencia, ese tipo de situaciones y estado eran típico de una persona embarazada, ademas su aroma era diferente, aunque no me hubiera acercado mucho, se podía distinguir. Y aquel bultito, era fácil distinguirlo, no dejaba de verlo, de verdad ese estado le sentaba muy bien, pero algún día tendré el privilegio de tenerlo para mi y tener lo que quiero.

Que si realmente es necesario?, ponte a pensar, o acaso el embarazo ya no te permite pensar como un medico?, Recuerda que hay ciertos cuidados que debes de llevar, mas por ser hombre, con las mujeres según muchos escritos también sufrían cambios hormonales como físicos, pero por que ellas estaban hechas para tener hijos, y ustedes que son procreadores es mas difícil, aun que se tenga la mayor tecnología posible. Por lo tanto tu estarás a cargo de mi oficina, y no quiero reclamos, quejas y mucho menos llamadas o vitas del padre durante el trabajo, si quieres verlo hazlo a horas después de trabajar lejos de aquí.

Tomo de nuevo la taza de té y bebo calmadamente, era cierto que ese hijo no sería suyo, pero trataría de mantener la calma y si era posible obtener la confianza suficiente, todo para preparar todo para que naciera el primer hijo de Estephan. Después de un tiempo razonable hacerle mio y tener lo que siempre he querido.

Que me dices? lo tomas o lo tomas?

Ni el mismo estephan tenía claro en que había cambiado, tal vez físicamente pero es que eso se notaba inmediatamente pese al poco tiempo que llevaba aquel pequeño en su interior, además de ser el peliverde un poco distraido al respecto, añadiendo claro que Aoe tambien se mostraba bastante extraño pues dejaba de ser amable , justo después de darse cuenta de lo sucedido, tal vez sabía algo más, no estaba seguro al respecto de ello. Pero después de escucharle su rostro entistreció, que su jefe desconfiara de la capacidad que tenía el médico para laborar en el lugar además de que pareciera que el pelinegro lo decía con tal proposito para sólo lastimarle un poco más.

.- Se lo que tiene que pasar y lo que va a venir, señor, pero no por eso es justo que me trate de esa forma, sólo por mi condición el hecho de que desconfie de mi capacidad, como médico... es injusto.

Dijo antes de que aquello ultimo se dijera, eso de los reclamos y las llamadas del padre al trabajo o las visitas, sonrió cavisbajo y asintió.

.- no se de él en mucho tiempo, jefe, descuide y no se preocupe por eso.

Que mas daba si el otro no le dejaría otra salida al respecto, no sabía que pensaba aquel hombre como para actuar de aquella manera, es decir sabía que Aoe sentía algo por él, sería eso lo que dejara al mayor en tal condición??, porque si era así, es decir, al parecer sólo tenía que resignarse por el momento a obedecer lo que dijera.

.- No creo encontrar salida.

Yo jamas he dicho que dude de tu capacidad como medico, o acaso me lo oiste decir? si no te sientes agusto con este trabajo, lo siento, pero así se haran las cosas. Pero para que no te sientas aburrido o con tu ego en el suelo, te daré permiso de tener por lo menos dar consulta dos veces a la semana, no mas. Tomalo o dejalo.
Le miro a los ojos con firmeza, le quería cerca, si, pero para mantenerlo de cierta manera feliz tenía que ser un poco flexible, lo que menos quería en el momento es que terminara diciendo que renuncia. Doy un gran suspiro, estaba cediendo a Estephan de cierta manera. Ni yo mismo lo creia y si me viera alguien que me conoce en mi forma de ser, terminaria burlandose de mi, afortunadamente no tenía amigo, por lo que no me preocupaba.
Finalmente escucho lo ultimo por Estephan

Citación :

no se de él en mucho tiempo, jefe, descuide y no se preocupe por eso

.
Asi que no ha sabido de el en un tiempo, tal vez por eso no había regresado, demaciadas incognitas. Despues averiguaría que habia sucedido, ese bastardo habia dejado embarazado a Estephan y se fue sin decirle nada. Con eso, mi paciencia se hiba desvaneciendo poco a poco, el cenicero que descansaba en el escritorio habia volado por la ventana rompiendo el vidrio.

Puedes retirarte Estephan, no quiero que slgas lastimado por mis proximos actos de violencia, pero cierto imbecil me ha hecho enfadar como no tienes idea, y no eres tu, por si lo pensaste. Ve anda, tienes el día libre o puedes hacer lo que quieras. Pero sal de la oficina por favor.

Mi paciencia se había ido por el desague, y probablemente la oportunidad de llevar las cosas en calma con Esteph.

.- N-no, disculpe... de verdad?!, dejara que de al menos dos consultas???.... se equivoca si cree que es por ego o porque me sienta aburrido, pero... si vine a este hospital es porque realmente soñe con laboral aquí, señor Aoe, nada para mi es más importante que cumplir con eso sea como sea. Muchas gracias, de verdad muchas gracias.

Atendio a aquella mirada con naturalidad y cálidez, no entendía como podía ser tan frío y de repente ser más comprensivo al respecto, no pensaba renunciar pero si Aoe le imponía tanto probablemente no tendría mas opción que hacer tal cosa. Suspiró con alivio al saber que el mayor le dejaría cumplir con la real labor que tenía el peliverde como doctor. Aunque parecía ser que al otro le costaba dejarle hacer algunas cosas, como si se tratara de su papel del líder o algo semejante, eso le dejaba a veces preocupado un poco al respecto. Entonces de estephan se escucharon aquellas palabras.

Después de estas el mayor actuo de manera más extraña aún tragando el peliverde saliva nervioso, que habrá pensado??, se cuestionó para si mismo, entonces de la nada observo un cenicero salió volando estrellandos contra la ventana, estephan se asustó ante tal reacción.

.- Señor Aoe... por favor calmese, no es bueno para usted ni para nadie ponerse de esa manera, por favor... controlese, nada de esto tiene que ver con usted, si es por lo que creo, por favor no tiene sentido alguno estar así, agradezco todo lo que hace por mí pero dejarle sólo así como se encuentra sería mas peligroso para usted, así que... sólo calmese por favor.

Le pidió de cierta manera preocupado, acercandose un poco a él.

Le veía acercarse, si el hacia eso , probablemente terminaría haciéndole daño o no, aun no sabía la reacción que podría tener cuando el estuviese tan cerca. Mis sentimientos y pensamientos estaban a mil, que hacer en el momento de tenerle tan cerca, solo en eso pensaba, en que hacer. Que mas hacer... al tenerlo ya cerca lo unico que puedo hacer, lo unico que mi mente quería era brazarlo, pero me resisto hacerlo, solo doy algunos pasos hacia atras, como si estuviese huyendo...

No te acerques, no sabes lo que este loco puede hacerte, o pueda hacer con tal de alejarte, solo sal de aquí, por favor...
Habia pedido de favor... eso era algo extraño, estaba pidiendo de favor que le dejaran solo cuando siempre corria a las personas a gritos, ese chico estaba teniendo efectos sorprendentes sobre mi... tanto asi le quería? tanto asi, como para alejarle de mi mismo cuando lo primero que pude haber hecho era sujetarlo y tomar su cuerpo no importandome su estado, pero ahora solo parecía un gato.
Ya no podía avanzar mas hacia atras, ya me estorbaba un muro y un sillón no podía correr, me sentía acorralado.
Solo ver esos ojos que me volvían loco, no podía hacer nada, solo tocarlo tenerlo cerca, haría cualquier cosas con tal de mantenerlo a mi lado y si eso era bajar la guardia por un momento eso haría, haría casi cualquier cosa por el, y si en ello tambien esta en alejarlo de mi con tal de hacerlo feliz o que se sintiera bien, tambien lo haría, estaba sediendo ante el, algo que no había pasado nunca en mi.

Por favor... no quiero hacerte daño...

Ya no podía escapar. no por el momento.

De cierto modo se acercaba porque aquel hombre le preocupaba y mucho de alguna forma por la manera de actuar tan repentina que tenía tan de repente, parecía de muchas formas confundido como si nada entendiera en aquellos momentos y por ello es que Estephan intentaba ayudar en algo al menos, estaba de una u otra forma cansado de hacerle perder el control como lo había hecho ya una par de ocasiones ya, pronto se aterró el peliverde un poco al verle retroceder...

.- Por favor joven Aoe no diga algo como eso, por favor, usted no está loco, no me puedo ir y dejarle aquí joven Aoe...

Se sorprendió y mucho por aquellas palabras porque era bastante real que el otro no acostumbraba a pedir aquellas cosas de esa manera mucho menos, tal vez es que era él quien causaba esas reacciones en el pelinegro??, pero cómo?, entonces quizó comprender lo que sentía Aoe hacía él, porque Estephan hasta ahora no podía verle mas como su jefe, como aquel que alguna vez intento algo y se arrepintió de hacerlo pero pensar algo más, aun no.
Entonces su avanzar se detuvó a la vez que la de aquel hombre al quedar sin salida, sentía que ahora era él quien lo perseguía pero no era así en absoluto, le preocupaba mucho el estado actual de aquel hombre, demasiado a decir verdad pero no le gustaba que las personas cayeran en ese estado, le provocaba temor el perderles de una u otra manera. Ladeo el rostro y terminó por acercarse después de escuchar aquello final.

.- Yo se que no me hara daño, Señor Aoe...

Menciono acercandose un poco más, sonriendo amistosamente.

.- confié en mí, no pasara nada malo.

Casi como si estuviera soñando, Estephan se acercaba a mi de manera lenta, mi mente me jugaba mal, ya que parecía verle como flotar... un ángel tal vez... Esteph era al efímero en ese momento en el que mi mente me jugaba una mala pasada. Casi como Soñando en alcanzarlo solo puedo estirar mi brazo, tocando su dulce rostro. En ese momento yo ya no era el de siempre. El hacia que cambiara drasticamente, el tenía una manera en la que me podía dominar. Tan solo era un gato a su merced.
Como si de un sueño se tratara empezaba a decir cosas que solo, efectivamente en sueños lo diría. Yo ya no era yo.

En estos momentos no se si eres un sueño, o si lo que estoy pasando ahora es un sueño, solo espero que así lo sea ya que solo en sueños puedo ser de esta manera. Puedo hablar sin gritar y tal vez hablar sin causarte temor, tantas veces te lo he dicho en mis sueños, como ahora, me gustas, lamentablemente eres de alguien mas, no sabes como me hierve la sangre al saberlo, saber que tu tienes algo de el, y yo no... me trastorna, me vuelve loco, solo quiero no hacerte daño, pero al final lo hago. Sabes, me tomare el tiempo necesario para que ya no me tengas miedo, haré cualquier cosa con tal de mantenerte a mi lado, de manera agradable.

Suelto su mejilla, y caigo en el suelo, necesitaba de verdad ayuda mental, me estaba volviendo completamente loco. Pero de cierta manera me sentía mejor, ya no estaba alterado, y mi enojo hacia todo se había esfumado tal y como había llegado.

Lamento si he dicho algo que fuera a molestarte, solo que yo..

No termino la frase.. Esteph de verdad me volvía loco, solo al verlo, escucharlo... creo que si no fuera como lo soy, con eso me conformaría, el verle y hablar. aun que no fuera mio.

No entendía nada de lo que en aquellos momentos estaba sucediendo, pareciera que Aoe realmente se encontraba bastante mal con respecto a su cercania, no sabía el peliverde que hacer para ayudarle a que no le temiera por cualquier cosa posible y eso realmente no lo esperaba, que aquel hombre se alejara de sus pasos cercanos, entonces el otro demostraba que con él era diferente por su manera de actuar, es que acaso lo que sentía era realmente fuerte?, entonces se dispuso el pelilargo a escucharle.

.- Señor Aoe... jefe, ni esto es un sueño no yo lo soy... como ve no sólo de esa manera puede hablar así, además no erre en sus palabras porque no me causa temor, tal vez hizó cosas antes que realmente llegaron a angustiarme, pero no es que le tema, no piense así, joven Aoe... realmente no sabe como agradezco lo que hace por mí y lo que siente hacia mí persona, es verdad que yo paso por momentos algo confusos pero... no soy de nadie joven Aoe, no quiera verme como un objeto porque no lo soy, el bebe... no lo planeamos pero ambos somos responsables al descuidarnos en nuestros actos, pero aún así yo amo a este niño como a nada más en el mundo porque yo soy su padre, este quien este a mi lado el seguira siendo mi hijo y lo amare más que a nadie. Ya le dije que no le temo deje de decir esas cosas, usted me agrada cuando es tranquilo y sabe lo que hace, pero me incomoda cuando pierde el control, a mi jamás me molestaría estar un timepo a su lado siempre y cuando sepa controlarse.

Dijo , ignoraba la caricia a su mejilla pues si la atendía el otro podría errar en sus ideas y lo que menos quería era confundirlo, lo apreciaba mucho pero no podía dar alas a algo que ... ni el mismo podría entender en todo este tiempo, finalmente suelta su mejilla, estephan habia sido sincero en sus palabras.

.- no se preocupe, esta bien, se siente mejor??.

Estephan era una persona demasiado madura, claro, ya no era un jovenzuelo, sabia su situación y lo que debería encarar ahora que sera padre.
mientras tanto yo me enfrascaba en mi obsesión, mi obsesión de verle todos los días, hacerle casi la vida imposible con tal de retenerlo, pero ahora quería algo diferente, sorprendentemente lo que quería era la felicidad de Estephan. Ya no me importaba en ese momento si era conmigo o con alguien mas. Estephan cuidaría y amaría a su hijo, yo en ese aspecto no podría interferir de ninguna manera, pero en el fondo deseaba ser padre, y sin quitar el dedo del renglón, quería un hijo con Estephan. Esperaría y esperaría paciente.

Bueno al menos se que no te desagrado del todo, ese es un avance, solo puedo decirte que te mantengas de esa manera, firme y con deseos de no dejarte vencer, mucho menos por este jefe que tienes. Sabes, me gustaría comenzar de nueva cuenta si no te importa, solo espero no sea demasiado tarde, claro si no te molesta, mas aun después de tantas tonterías que he hecho. Creo que si tuviera un hermano le pediría consejo, pero no es así no lo tengo, así que no puedo recurrir a el.

Lo ultimo no sabía como considerarlo, ya que al menos estaba consciente que su desgraciado padre había tenido un romance y de aquel tal vez a un hijo. Pero esa era una historia que no vendría al caso. Me levanto del piso ya mas calmado, ya mi ímpetu desagradable se alejaba por un momento. ya la oficina se encontraba en calma. Me levanto y veo directamente a los ojos a Estephan.

Ya me encuentro mejor gracias, creo que lo único que necesito es descansar y despejar mi mente, no solo por que ocurrido, sino también para alejarme del trabajo, esto ha sido un caos total. Por eso, el que quiero que me ayudes un poco, aun la propuesta esta en pie. Claro si decides a aceptarlo. Bueno creo que después de esta locura, creo que iré a dar una vuelta por ahí, tu también puedes ir por ahí, no hay mucho trabajo ya a estas horas, así puedes pensar la propuesta, después me dices que has decidido.

Me quito el saco y lo pongo sobre el sillón, algo caluroso estaba poniéndose el día, y una caminata por el jardín no estaría nada mal. Camino hasta la puerta después de estar como gato atrapado.