Fuera de forma (libre)

Después de un par de meses dedicado a la vagancia completa, al fin, una idea para un nuevo albúm estaba surgiendo en la cabeza del vocalista. Ya que últimamente dormía de día y salía de noche, el concpeto se basaba en la noche...tal vez la luna... algo bastante trillado, pero que Alec, con su autosuficiencia de siempre estaba seguro podría volver en una obra maestra...o al menos en un disco comercial...con esa idea en la cabeza, en vez de quedarse en el hotel a ver televisión, tomó su bicicleta y se pasó la tarde vagabundeando por la isla, pues pensaba que la mente se ejercitaba junto con el cuerpo.

La noche le tomó por sorpresa en medio del parque. El rubió dejó al fin el armatoste de fierro a un lado y tomó asiento en una de las bancas, al tiempo que encendía un cigarro, a pesar de las quejas de sus recientemente vigorizados pulmones...la luna estaba llena, y para su suerte esa noche no nevaba; la claridad del cielo hacía un bello contraste con la tierra, que de seguro había estado blanca esa mañana, pero que ahora se veía casi gris, gracias a las pisadas de los cientos de transeuntes que ese día habían tenido la misma idea que él...

-La nieve de la ciudad.-murmuró.- eh...no...la nieve citadina?...maldita sea...estoy definitivamente fuera de forma...

Paseaba tranquilamente junto a su gato. Aquella noche era bastante bonita y hacía un tiempo óptimo para pasear, cosa que amaba tanto él como su gato.

El felino se adelantó al ver a alguien sentado en un banco. Corrió hacia él y saltó a su regazo.
William se apresuró ya que no a todo el mundo le gustaban los gatos.
-Perdón, tiene la manía de saludar a todo el mundo.-dijo disculpándose, mientras cogía al animal.

-No. Solemos pasear por la noche juntos.-respondió, mientras soltaba al gato y buscaba algo en el bolsillo de su abrigo.
Sacó una cajetilla de cigarros y le dió uno al joven.
-Lamento que te haya asustado. Le llevaría atado, pero no sé si es del todo ético llevar a un gato con correa.-dijo disculpándose.

-Creo que le quitarías su dignidad de gato.- respondió riéndose, mientras aceptaba el cigarro que se le ofrecía y lo prendía con su propio encendedor; si Alec vivía para ver pasear a un gato con correa, dejaría de beber al menos una semana.- mi nombre es Alec, y el tuyo??

Mientras hablaba el rubio dejó caer medio cuerpo en la banca del parque, echándose, pero dejando espacio aún para que el otro se sentara si se le antojaba.

-William-repondió con una amable sonrisa.
Observó como el rubio se recostaba en el banco. El gato saltó al banco, sentándose en el espacio que había dejado Alec.
-¿Estás cansado?-preguntó con curiosidad, agachándose para ponerse a la altura del chico.

-uh?.-Alec parpadeó para luego reirse; bueno, tenía que aceptar que eso de echarse en las bancas de los parques no daba la mejor de las impresiones.- no estoy cansado...jaja, si me provoca echarme simplemente lo hago...

Con estas palabras se dió media vuelta para quedarse de costado, mirando a William de cerca; le causaba gracia que el otro se hubiese agachado a mirarlo tan de cerca.

-¿Qué tú no haces lo que te viene en gana al menos de vez en cuando?.-dijo, mientras botaba algo de humo hacia arriba y dejara que éste se perdiera en su camino hacia la luna.-tú gato al parecer sí lo hace

Rió al escuchar las palabras del chico.
-Sabes, me gusta tú filosofía-añadió sonriendo.
Observó como Alec se daba media vuelta para colocarse de lado. Escuchó al chico y volvió a reir.
-Es un gato muy liberal. Más bien soy yo su mascota que él la mía.-dijo, para luego añadir- Pero también me gusta hacer lo que me da la gana, siempre y cuando no estorbe a otros.
Terminó sentándose en el suelo, mirando a Alec.
-Tienes una bonita sonrisa.

Alec observó al gato a sus pies. Era realmente un lindo animal.Le gustar´´ia tener una mascota así, pero lamentablemente, conociendo al rubio, sería el animal el que terminaría viéndose en la necesidad de cuidar al rubio y no al revez...

-Gracias.-respondió, un poco sorprendido por el comentario del otro.- aunque eso ya lo sabía.-dijo riendo.- así que en las noches paseas con el gato, y en el día?

-Trabajo. Aunque muchas veces el trabajo me ocupa todo el día y no me tengo tiempo de pasear.-respondió.
El gato se levantó y trepó por el cuerpo de Alec, tumbándose en su costado.
-Parece que le has gustado-comentó.-¿te molesta? si no se le hecha fácilmente.
Era bastante afectivo para tratarse de un gato, pero a veces podía resultar un poco pesado.

-uh?.- Alec vió al gato treparse sobre él, sí que era un gato fresco, pero no le dió importancia y empezó a acariciarlo.- ya te dije que está bien...me gustan los gatos..

Tal vez debería comprarse uno, aunque dudaba poder encontrar un felino tan dócil como ese

-¿Cómo se llama?

-Koneko, aunque nunca responde cuando le llaman.-contestó mirando al felino un momento, pero luego volviendo a mirar a Alec a los ojos.

Un pequeño copo cayó. William alzó la vista y al cabo de un rato empezó a nevar.
-¿Te gusta la nieve?-preguntó distraídamente. A pesar de estar nevando no hacía un frío exagerado, o al menos él no lo sentía.

-Koneko...

Había repetido el rubio cunado un copo de nieve fue a caer su nariz. Parecía que la nieve estaba decidida a mantener a la ciudad dentro de sus hogares.

-Me gusta, cuando estoy en interiores y tomando un café caliente.- Alec dejó a Koneko a un lado y se levantó de la banca.- deberíamos irnos, o terminaremos por resfriarnos...