era la mitad de la noche en zados , la brisa era fresca y suabe , ni comparada con el abrumador calor del dia , la playa esta extrañamente solitaria ,devio ser por un pub que se habia inaugurado en la punta de la playa y toda la gente estaba casi desesperada por entrar , haciendo que el sentimiento de soledad fuera agradable , pero a la vez agobiante para el ojiazul , habia tomado el auto a eso de las 11 de la noche , llegando a la costa en una hora fue algo extraño , estaba sentado en su sofa y penso " quiero ir a la playa " y partio simplemente , con lo primero que tenia puesto , camisa negra , pantalones negros y zapatos , nada mas
al bajar del auto , se saco los zapatos para que no entrara la arena en estos , suspiraba constantemente , se sentia solo y en parte tenia la culpa la soledad de la playa en ese momento , pero era mejor asi , podria escuchar sus propios pensamientos en tranquilidad , mientras miraba el cielo despejado , las estrellas brillaban como nunca , la luna menguante le alumbraba bagamente y las olas , en un movimiento constante hacia relajar al pelinegro , con su suabe sonido
recostaba suabemente su torzo en la arena , y estiraba brazos y piernas en conjunto , mientras miraba al cielo , admirando las millones de miles de estrellas para cerrar suabemente sus ojos , escuchando todos los sonidos del ambiente