El deseo de tener un hogar

*allí estaba, sentado en el escaparate de la corporación Hanori a la espera de que alguien viniera y me comprase; el deseo de tener un nuevo hogar era fuerte y no perdía la esperanza de tener un amo que fuera amable y que no fuera cruel. Era mi primera exposición al público y estaba un poco nervioso, jugueteaba con mis manos retorciéndolas mientras movía mis orejas para los lados y la cola también. En mi mirar, se albergaba la esperanza y la ilusión pues había llegado el día en que saldría de allí y conocería mi hogar nuevo aunque tendría que esperar a que me viniese alguien a comprar*

"Espero que venga alguien pronto, esta ansiedad me está matando"

*pienso mientras seguia jugueteando con mis manos, miraba todo el exterior con mirada soñadora y dulce mientras esperaba para que alguien viniera y me comprara*

"Nada mas lejos de la realidad, ansio salir de aquí y conocer el mundo exterior y mi hogar; me pregunto como será mi amo"

Acababa de llegar a aquella ciudad buscaba respuestas de sus pasado, de la persona que lo trajo al mundo. Lo único que sabia de esa persona es que alguna vez estuvo en la corporación Hanori, con esa pista se adentro el lugar esperando encontrar respuestas.

En un comienzo, Arthur trato de no mirar a los lados, de ignorar completamente a esas personas de los escaparates. Parecía fácil, solo ir de frente por un largo pasillo, algo que debía ser muy fácil pero no había llegado a la mitad del pasillo cuando su mirada se desvío para uno de los lados cruzándose instantemente con unos bellos ojos esmeralda.

Aquella mirada hizo sobresaltar su corazón, no reflejaba tristeza pero tampoco alegría, en vez de eso reflejaba deseo; deseo de afecto. Se hacerlo casi instantemente se acerca al aquel vidrio que lo separaba de aquel ser parecía llamarlo inconcientemente con la mirada.
- hola, ¿Cómo te llamas? – pregunto sin saber exactamente el motivo

*veo a un chico con lentes y cabello largo que se había acercado al vidrio del escaparate observandome, le devolví la mirada con mis orbes esmeraldinos y escuché su pregunta; tardé un poco de contestar pues al clavar mi mirar en sus ojos me había perdido en un mundo de ensoñaciones que al escuchar dicha pregunta me sacó de ahí de inmediato a lo que le respondí:

-Hiroki Yamada, suelen decirme Hiro

*le respondí tranquilamente, en mi mirar se reflejaba la esperanza de tener un amo y un hogar confortable y una fina, casi invisible, sonrisa se dibujó en mi rostro; tenía la esperanza de que ese chico se me llevara con él y nunca la había perdido. Tenía el deseo de afecto reflejado tambien en mi mirar, el deseo de ser "libre" de la corporación Hanori y le pregunté curioso lo siguiente:

-¿y tú? ¿cómo te llamas?

*muevo las orejas hacia los lados y mi cola de arriba abajo sin dejar de mirarle con mis esmeraldinos ojos*

-Hiro- repitio inconcientemente sin estar muy seguro de por que lo hacia, estaba concentrado en aquellas orbes esmeraldas encandilado por su belleza, luego posando su mirada en esa leve sonrisa que se dibujo en los labios del joven.

- yo me llamo Arthur, Arthur Lowell – respondio con un tono amable, acerca levemente sus manos al vidrio como queriendo tocarlo, pero callendo en la realidad al toparse con el frio vidrio que los separaba.

*veo que acerca su mano al cristal como si quisiera tocarme, escuché su nombre y me resultó hermoso tanto como el dueño de dicho nombre; inconscientemente, alargue mi mano como si quisiese cogerle de la mano aunque no podía ya que estaba el cristal de por medio pero la apoyé en el frío y duro cristal mirándole. Mis ojos brillan haciéndome hacer una sonrisa dulce a Arthur sin dejar de mover la cola a los lados como su fuese un perro esperando a que su nuevo amo se lo llevara a su hogar y lo cuidase y lo mimase, que le de cariño y afecto de por vida. Con el gesto que acababa de hacer, era como una invitación a que él también pusiese su mano en el cristal sin dejar de mirarle fijamente a sus ojos*

Coloco sus mano a la altura de la del chico imaginándose el calor que debía desprender esta viendo fijamente a traves de aquel cristal tratando de calmar el deseo inconciente de romperlo y averiguar si aquella mano en realidad seria tan calida como imaginaba.

- ¿quisieras salir de ese lugar?- pregunto, como en un acto reflejo, cuasi hipnotizado por los ojos del minino.

*veo que coloca su mano a la altura de la mía, ambos nos imaginamos la calidez de ambas manos que podríamos sentir mutuamente pero el cristal nos separaba privandonos de sentir dicha calidez; Arthur me miraba a través del cristal tratando de calmar el deseo inconsciente de rompero el cristal para averiguar si mi mano era tan cálida como se la imaginaba y escuché su pregunta en un actoreflejo, cuasi estando hipnotizado por mis ojos a lo que le respondo lo siguiente:

-Sí, quiero y deseo salir de aquí para poder estar contigo

*dije y lo último lo solté en un susurro apoyando la frente en el duro y frio cristal que nos separaba el uno del otro apoyando las yemas de los dedos de mi otra mano en el cristal también.*

Se acerca al cristal tratando de escuchar la frase completa mas no puede, el sonido de aquel susurro es absorbido por aquel vidrio pudiendo solo escuchar parte de la frase

Arthur sonrie ligeramente en un comienzo y luego un ligera expresión de tristeza se pasa en su rostro. ¿Qué ser no queria salir que aquel frio lugar?¿acaso un pajaro enjaulado no busca siempre la libertad?

- es como un pajaro- murmuro alejandose ligeramente del vidrio para no ser escuchado.

Era como un pajaro para el, un pajaro enjaulado en una jaula de vidrio, al cual nunca le enseñaron a volar.

- vendras conmigo- le dijo con una suave sonrisa aunque en esta se veia un poco de tristeza.

Su inconciente queria tenerlo, tenerlo solo para el pero su conciente le decia que no. Enseñaria a volar a aquel hermoso pajaro enjaulado y luego le abria las puertas de aquella jaula donde habia estado toda su vida dandole su libertad, por mas que esto le doliera.

*al tener la vista bajada, no veía nada de lo que pasaba en el exterior; se me veía triste y con ansias de salir de ese lugar donde me tuvieron desde mi creación, mi cola dejó de moverse dandome un aspecto de haber perdido las esperanzas de salir de allí. Era como un pájaro enjaulado que ansiaba volar aunque no le hubiesen enseñado como hacerlo, mi mirada se había apagado por unos momentos hasta que escuché lo que Arthur me había dicho*

- vendras conmigo- le dijo con una suave sonrisa aunque en esta se veia un poco de tristeza.

*me había dicho Arthur con una suave sonrisa, levanté la vista con los ojos abiertos de par en par ante esas palabras; una sonrisa iluminó mi rostro e hice ue mi cola volviese a moverse con ilusiónes renovadas y nuevas, con una nueva esperanza aunque la vieja espranza se avivó con un fuego muy intenso que podría no apagarse nunca*

-¿Lo dices en serio?

*le pregunté mirandole con ilusiones nuevas, esperanzas renovadas y con un intenso brillo en mis ojos qu no podía pasar desapercibido por nadie, ni siquiera uno se podría resistir a esa mirada tan brillante que ponía con cada nueva renovación de mis ilusiones. Ansiaba salir de allí ahra con muchas más ganas y ansias que nunca*

- en serio - dice con una voz suave cerrado levemente los ojos como para librarse de el hechizo de aquellas orbes esmeralda.

Se alejo por unos momentos del cristal mientras hablaba con el encargado concretando la venta, después de esto volvio y el encargado abrio la puerta de aquella jaula de cristal.
- ¿vamos? – dijo extendiendole la mano al minino

- en serio - dice con una voz suave cerrado levemente los ojos como para librarse de el hechizo de aquellas orbes esmeralda.

*escuché esas dos palabras por lo que me alegré muchísimo y con ganas de salir de allí al fín, ví que entrecerraba sus ojos ante el hechizo de mis ojos y ví como se alejaba del cristal; deduje que iría a hablar con el encargado de la venta por lo que aguardé pacientemente moviendo mi colita de un lado al otro y haciendo que se enrollara en mi lateral y volviese a caer*

"Por fín podré salir de este lugar, abandonaré esta corporación para no regresar nunca nunca"

*pienso aguardando a que Arthur regresara para llevarselo al fín de allí, muevo las orejas a los lados y veo por el rabillo del ojo como el encargado habría la puerta de aquella jaula de cristal; me sentí esperanzado y feliz, ví que Arthur me tendía la mano y escuché que me preguntaba eso por lo que le tendí mi mano cojiendo la suya y asiento alegre y feliz*

-Hai^^, vamonos

*le dije con mucho entusiasmo, ahora que lo pensaba bien era mi primer día fuera de la corporación por lo que estaba muy nervioso, contento y ansioso por conocer elmundo que había al otro lado de aquella jaula de cristal y hoy lo hiba a conocer; vería y sentiría de primera mano: el sol, el olor del mar, las suaves brisas, los atardeceres, entre otras cosas más que nunca pude experimentar por mi mismo por estar encerrado ahí practicamente toda mi vida*

Sujeto su mano haciendo un suave presion en ella. La mano del Hiroki aun era calida como lo habia pensado.

Sonrio al ver su entusiasmo.

- ¿te gustaria ir a algun lugar?- pregunto con una sonrisa, para saber si habia algun lugar que le gustaria conocer a aquel minino que ahora le pertenecia.

*siento la suave presión sobre mi mano, la mano de Arthur era tan cálida como había pensado y escuché su pregunta; lo miré moviendo la cola de un lado para el otro, sentí como sonreía ante mi entusiasmo y le devuelvo a sonrisa. Cambio la expresión a una pensativa llevando un dedo cerca de mi labio inferior pensando*

-Etto....dejo la decisión a su elección, amo

*le dije respetuoso, ahora le pertenecía a él y él ahora era mi amo*

-Seguro que cualquier lugar es bello y digno de admirar

*comento mirandole con una dulce sonrisa y aguardo pacientemente a ver cual es la respuesta de él mientras nos teníamos cojidos de la mano mutuamente sintiendo la calidez del otro*

No pudo evitar sentirse incómodo al ser llamado amo, eso era lo que el era pero para el pero no dejaba de parecerle raro ser llamado así.

- No todos los lugares nos bellos - le corrigió con una voz suave como la que usa un maestro que enseña a su pequeño alumno

- te llevare a un lugar bello - le dedico un sonrisa y luego pensó por instantes a que lugar llevar al minino.

- estoy seguro que te gustara el lugar pero que sea una sorpresa – tomo una venda que se encontraba entre tantos de los objetos fetichistas que había en aquel lugar y con ella tapo los ojos de Hiroki, quería que lo primero que viera de lejos de Hanori fuese ese lugar hermoso al que lo iba a llevar.

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