-aquella noche le habia tocado la " love room " una habitacion que era sumamente exitante, el color era suave, rojo, azul claro..como si ya supieran el gusto del cliente, aunque lo unico que importaban a los clientes era el personal, el prostituto del mes le habia tocado la " suerte " de poder tener esa habitacion, sus ropas eran de seda, que caian por su cuerpo, sus cabellos caian por su rostro, mientras aceites perfumados acariciaban su rostro, sus pantalones eran sustituidos por una toalla de seda igualmente, que daba poco para la imaginacion, su morenez y sus ojos azules esta vez con lentillas, permitian cumplir los placeres del cliente que habia cobrado por el -
bienvenido..
-ese era su ronroneo, al oir la puerta-