Buscando...(Kurt)

El trayecto hasta el bar fue corto, así que el el vehículo ninguno de los dos artistas pudo extender mucho su charla. Al llegar al bar, Alec buscó una mesa céntrica, pensando que aunque a él le molestara algo la bulla, sería bueno estar en un lugar en donde Kurt pudiera oír conversaciones interesantes.

Luego de pedir unos tragos (el rubio, amante del alcohol, pidió sin más una botella de whisky)y terminar de acomodarse en sus respectivos asientos ambos callaron, observando a la gente y el ambiente que se vivía en Noir esa noche. El local estaba a reventar, la música escogida para esa noche era una especie de rock lento, que se prestaba para que quien estuviera de pie hiciera algunos gestos de querer bailar. No estaba mal.

El vocalista, recibiendo su pedido sirvió dos vasos de whisky y sn más ceremonias secó su parte, estaba de buen humor y se notaba por su forma de tomar. Podía darse esos lujos, ya que tenía buena cabeza.

-Entonces...estás muy enamorado?.-soltó de rrepente

Si hubiese sido un día cualquiera, Kurt habría rechazado al instante sentarse en el centro del bullicio, mas la ocación lo ameritaba, además de que su acompañante parecía entusiasmodo, lo que le fue transmitido y contagiado al escritor.
Una vez se sentarón, se impresionó de ver al rubio sirviendo, sin darle tiempo de reaccionar y hacer algo. Rió por el hecho, llevándose una mano a la nuca, avergonzado y haciendo un leve gesto de disculpas. Finalmente escuchó la repentina pregunta del cantante; quizo reflexionarla, pero una sonrisa torpe se apareció en su rostro al instante, evitando que pensara en una respuesta.

- Tal vez más de lo que creo- respondió de manera improvisada, para luego beber un sorbo de su whisky; el alcohol era uno de sus vicios pecaminosos, aunque no alcanzaba a su afán por el cigarro- nunca he hecho cosas tan extrañas como estas por alguien, por lo que debo estar bastnte enamorado- rió levemente y miró fijamente a Alec- ¿y tú? ¿hay alguien pon quién harías cosas impensadas?- su voz sonó divertida; se estaba divirtiendo con el menor- un joven guapo como tú debe tener a alguien... o todo sería muy ilógico.

Se rió al ver la cara que había puesto Kurt. Al parecer era la primera vez que se preguntaba algo así a sí mismo. Alec se sirvió más whisky, para luego encender un cigarrillo y empezar a fumar con las piernas cruzadas, con el brazo fumador apoyado en el respaldo de la silla y el otro meneando su bebida.

-Lo ilógico sería, que un joven guapo como yo prive al mundo de su belleza estando con un sólo hombre.- dijo, medio en broma y medio en serio, pero riendo para no parecer tan vanidoso como era.- no es por desanimarte, pero el compromiso me parece una gran tontería...-sorbió un poco de whisky clavándole la mirada al más alto, para medir el efecto de sus palabras.- claro que...te entiendo...mejor dicho...te admiro.-terminó por sentenciar.- no me cabe en la cabeza que alguien pueda querer algo más que a uno mismo...supongo que eres lo que se llama comunmente una buena persona...

Tomó un poco más de whisky; hacía tiempo que no filosofaba de esa manera y se sentía algo entusiasmado ccon el rumbo que la conversación estaba tomando.

-Al final creo que lo que me molesta es acostarme con uno sólo...-alzó su copa y sonrió.- salud por los monógamos...y mis respetos..

Rió ante las palabras del chico; su compañía era divertidísima. A simple vista, podía parecer un chiquillo mimado, pero en el fondo era alguien que reclamaba atención. El escritor se sintió algo identificado, como si su acompañante le recordara su pasado.
Alzó la copa en el instante en que el menor dijo "salud".

- Y por el buen sexo- bromeó, para luego beber un más que un sorbo de su whisky. Miró fijamente al joven, con una sonrisa entre amable y picarona dibujada en sus labios- yo pensaba lo mismo- confesó, entre leves risas- que el compromiso era odioso y que no valía la pena estar con sólo una persona- desvió su mirada al vaso que sostenía en sus manos- me gustaba acostarme con cualquiera mientras fuese divertido. Tal vez hubiese servido para trabajar en el prostíbulo- rió y volvió su mirada al chico- sinceramente tenía miedo a enamorarme de alguien; me aterraba la idea de sufrir por una persona, de ser rechazado... no lo soportaba- su semblante se volvió más serio al pronunciar aquello, mas pronto volvió su sonrisa- pero aqui me ves- exclamó wn tono gracioso- entregado a una persona, luchando por él- hizo una pausa y suspiró- la verdad, querer a alguien, no es tan malo como lo imaginé.

-No...no es tan malo...

Dijo entre dientes, para seguir bebiendo. él había estado una vez también, pero no creía que podría volver a estarlo...al final se sufría más de lo que se disfrutaba...o eso era lo que le había tocado vivir.

-Espero que tu chico valga la pena...-le dijo sonriendo sinceramente.- auqnue a veces...ni eso...-Alec sacudió la cabeza, estaba siendo demasiado pesimista.- perdona sabes?...mi novio murió...fue hace mucho, pero aún me pesa....pero no me hagas caso, tú tendrás mejor suerte...

Sacudió la ceniza de su cigarro, bebiendo más para ahuyentar el recuerdo trsite...bueno, pensó, no tenía derecho a aburrir a Kurt con sus cosas...

-Así que qué tal es el sexo? debe genial...jajaja

La historia del menor era triste. Kurt pensó que a eso se debía su comportamiento alocado y egocentrista. Bebió un sorbo de su whisky antes de mirarlo y sonreir.

- No tienes para que disculparte- dijo, relajado- todos hemos tenido momentos malos y, en ocaciones, es bueno contarlos a alguien; no se puede vivir bajo tanta presión- el escritor tenía muy claro lo que era tener que sufrir solo por algo- pero, a decir verdad, creo que este chico vale la pena y más que eso.

Sacó un cigarro, ya que ver al otro fumar lo había terminado por tentar. "Maldito vicio" pensó, un poco molesto consigo mismo, mas su pensamiento se disipó al escuchar la pregunta del menor. Rió, feliz de que el otro recobrara los ánimos.

- El sexo, normalmente es genial, pero cuando se involucra algún tipo de sentimiento es aún mejor- lo miró divertido- si lo deseas lo podemos intentar- bromeó, para luego beber otro sorbo de su whisky.

-Si claro...-contestó el rubio, guiñándole un ojo.- cuando termines con tu novio llámame...no quiero que me echen la culpa de terminar la relación perfecta...

Volvió a levantar el vaso en señal de brindis y bebió algo más de whisky. A Alec no le importaba acostarse con hombres casados, novios, enamorados o lo que fuera siempre y cuando fuera divertido. Claro que luego venían los problemas. A veces el pobre engañado se enteraba y el vocalista tenía que soportar una escena de celos a la mitad de la calle; otras veces el "engañador" creía que haberse acostado una vez los convertía en amantes, y francamente era un lastre sacárselos de encima...

El hombre frente a él, sin embargo, no le parecía que respondiera al caso anterior, y eso le pareció atractivo, al mismo tiempo que le hizo pensar en lo malvado que sería si se acostase con él luego de haberlo oído hablar tanto rato de otra persona...bueno, quien entendía a los monógamos.

-No has visto a nadie interesante?.-preguntó distraído, paseando la mirada por el bar.- no hay nadie que yo conozca, es una lástima...

La respuesta del joven frente a su broma le había sacado una risita, mas estaba seguro de que aquella respuesta no se alejaba de la realidad. Bebió algo de whisky. Era imposible que traicinara a Estephan. "Tal vez, si termino ebrio, voy a terminar haciendo algo indevido" pensó, entretenido frente a la idea, aunque tenía muy claro lo complicado que le era embriagarse y lo enamorado que estaba como para acostarse con otro. Sonrió. "Kurt, te has vuelto un ser muy aburrido" se dijo, como discrimanándose.

Escuchó atento la pregunta del joven; por más atención que prestaba a las personas de alrededor no encontraba a nadie que sirviera para lo que necesitaba. Era una lástima.

- Interesantes, si- respondió- como Yuki, el neko que esta atendiendo mesas- volvió a tomar algo más de su whisky; su vaso se estaba comenzando a quedar sin nada- él vive conmigo y puedo asegurar que es un chico interesante- aclaró, riendo levemente- ahora, si te refieres a alguien que me sirva, supongo que no he escuchado nada de importancia- acabó con lo que quedaba en su vaso- tal vez me esté apresurando a los hechos o preocupado demasiado- se arregló el cabello- o tal vez lo hize para poder salir contigo- lo miró fijamente al decir aquello, con una traviesa sonrisa en su rostro, que no permitía descifrar si estaba mintiendo o no.

Incluso su pareja tenía claro que, Kurt Aizac, no era de los que dejaban de coquetear de un día para otro; era parte de su personalidad. "Divertirse no le hace mal a nadie" se dijo, riendo interiormente, ya que tenía muy claro que no pensaba hacer nada extra.

Su mirada se dirigió hacia el chico que le señalaba Kurt...muy moderno, pensó, pues él en la vida dejaría que su pareja viviera con otra persona...algo de inseguro tenía después de todo.

Pero volvió a atenderlo al esuchar lo que seguía del discurso. Se rió, desfachatado como era y volvió a llenar ambos vasos de whisky.

-Por favor, el que sugirió venir aquí en primer lugar fui yo.-dijo, mirándolo fijamente.- o en realidad pensaste que era una idea inocente?...pero no te preocupes, he decidio no insitarte al mal...al menos que tú quieras claro está...

Sí, era un desvergonzado, pero nadie iba a ganarle en eso...tenía un master en coquetería, como le gustaba decir.

-Tal vez si te estés adelantando a los acontecimientos...-murmuró, mirando su vaso que de nuevo empezaba a quedarse vacío.- pero es natural que lo hagas, o podrías arrepentirte luego

Observó como su vaso era llenado nuevamente. "Otra vez no he podido ser yo quien sirva" pensó, un tanto disconforme con la idea. Movió levemente su cigarro para depositar las cenizas en el cenicero. Rió al escuchar lo dicho por el joven.

- Lástima que luego de enterarme del embarazo de mi pareja me haya vuelto un hombre muy aburrido- confesó, entre leves risas- me hubiese encantado caminar por el camino del mal junto a ti esta noche, pero prefiero tener la consciencia tranquila y así poder mirar sinceramente a mi hijo cuando nasca- pensó que todo sonaba muy cursi, pero era la verdad.

Se llevó una mano a los castaños cabellos. Tal vez estaba exagerando, pero no podía dejar todo como estaba, a pesar de que eso era lo que acostumbraba a hacer normalmente.

- Me aterra la idea de que algo malo le pueda ocurrir a Estephan- comentó, mirando fijamente al rubio- y claro esta, a mi sucesor. Por ello, prefiero exagerar.

-Vas a tener un hijito?? que lindooo.-se le había salido el niño; para Alec era una bendición eso de tener hijos luego de haber perdido el suyo, y aunque siempre había un rastro de envidia para las personas que lo conseguían no podía evitar emocionarse.- tú no eres de perder el tiempo por lo que veo.-comentó, entre broma y felicitación...

Pero claro, ahora podía comprender perfectamente la preocupación del otro; no se trataba sólo de una persona que amaba (y que podía salir de su vida en cualquier momento) sino de algo que llevaba su sangre; estaba consiciente de que un niño el cambiaba la vida a la gente, incluso uno muerto, y cualquier precaución que se tomara para protegerlo no estaba de más.

-Exagera todo lo que quieras, no me parece que sea descabellado...ya te lo dije antes creo, es admirable.- el último cigarrillo que había encendido hacía rato que estaba acabado y el rubio se hizo de otro rápidamente.- dime una cosa, quién es este tipo del que buscas información? Si se puede saber claro

Rió al escuchar la broma-felicitación del rubio, a la vez que una encantadora sonrisa se dibujó en su rostro; le parecía adorable la manera infantil en que Alec hablaba del tema. "Una faceta muy contraria a la seductora que ha mostrado en esta extraña cita" pensó, entusiasta al conocer algo más de la persona que tenía en frente. Luego aquella curiosidad por el individuo al que Kurt deseaba "espiar". Bebió algo de su whisky y observó que la botella se estaba vaciando al igual que su vaso. Miró fijamente al cantante, esta vez con un semblante más serio.

- Aoe Reiji, dueño del hostpital general de Zados- contestó, con cierta rabia al pronunciar tal nombre- Estephan es médico, por lo que entenderás lo complicado que es intentar protegerlo de su jefe acosador siendo un escritor que nada tiene que ver con medicina- rió levemente, con ironía- siempre me ha preocupado su seguridad, pero con lo del hijo no quiero que pase malos ratos- sonrió, con cierta dulzura, cambiando totalmente de semblante- siempre he querido ser padre y no dejaré que un cualquiera estropeé mis planes- bebió lo último de whisky que quedaba en su vaso- ¿qué tal un ron?- preguntó amablemente a su acompañante; nunca le podía faltar su trago preferido.

En todo Zados habían cientos de prostíbulos, restaurantes, bares y varias decenas de casinos, pero sólo un hospital. Eso hacía la situación bastante delicada para el hombre que Alec tenía frente a él. El rubio terminó de secar el vaso que tenía a la mano mientras le daba vueltas a la nueva información en la cabeza.

-¿Y por qué no lo deja?...No es que les haga falta el dinero ¿verdad?, además, tu chico con el embarazo...quién sabe si podrá seguir haciendo bien su trabajo en ese estado....-el vocalista apoyó el codo en la mesa y sostuvo su rostro con la palma de la mano; de nuevo se le veía pensativo.- no sé, si tuviera un hijo me gustaría quedarme y casa y cuidar de él...ver como crece....-riéndose de sí mismo volvió a concentrarse en Kurt.- estoy siendo demasiado cursi, no?...lo siento debe ser el whisky...

Justo en ese momento el más alto le ofreció un ron. La regla número uno de un buen bebedor es no mezclar los tragos, pero Alec decidió ignorar eso y aceptó asintiendo con una sonrisa traviesa. No había mejor manera de conocer a la personas que viéndolas con unos tragos encima.

Las palabras del menor parecían rasonables y evidentes, aún así las meditó unos instantes, a pesar de que la idea ya había pasado por su cabeza un centenar de veces.

- Sería lo más simple, ya que, como dices, dinero no falta- sonrió al decir aquello, pero no de manera feliz- pero sé lo mucho que Estephan ama su trabajo y lo mucho que le dolería dejarlo- suspiró, algo agotado- aún así, creo que tendré que proponérselo, al menos para que descanse el tiempo del embarazo- esta vez sonrió verdaderamente al escuchar el último comentario del rubio, el cual le hizo gracia.

Llamó al garzón para pedir el ron que al instante estaba sobre la mesa. Sintió un extraño alivio al poder, por primera vez en la noche, ser él quien servía los vasos. Tomó su vaso y bebió un sorbo. Amaba ese trago.

- Por cierto... por tus comentarios puedo deducir que te agradan los niños ¿o me equivoco?- preguntó, con curiosidad, pero sin sonar entrometido.

Dejo que Kurt sirviera los tragos. Ya era bastante tarde y el licor se le estaba subiendo a la cabeza, por lo que no era muy conveniente empezar a manipular cosas frágiles. No estaba para papelones.

-Oh...los odio.-respondió riéndose, mientras bebía sin medirse mucho; de todas formas no había traído su auto, así que tomaría un taxi para volver a su hotel.- cuando no hablan hacen demasiado ruido, y cuando al fin aprenden a hablar...extrañas el ruido...pero siempre quize tener uno mío...supongo que ser de mi sangre haría que lo soporte...

Esos temas eran delicados para Alec, así que el rubio los trataba lo más fríamente posible; era la mejor forma de bloquear los pensamientos tristes.

-Parece que este trago te gusta bastante

La respuesta del rubio lo sorprendió. Por su forma de hablar, nunca habría imaginado que odiaba a los niños, aunque notó algo oculto tras las frías palabras. Prefirió no insistir; podía ser un tema delicado y no estaba allí examinando a su acompañante. Bebió más de su ron y terminó por escuchar el último comentario, riendo un poco. Nunca se había puesto a pensar lo mucho que adoraba ese trago.

- Es el trago que utilizo desde siempre- rió levemente- mis grandes escándalos han sido gracias a este trago, he pasado penas con él, alegrias... incluso antes de tener relaciones sexuales bebo algo de ron- volvió a reir; todo eso sonaba un poco a locura.

Se deshizo de otra parte de su ron. Su vaso estaba bajando rapidamente. Se alegro de no haber andado en moto como acostumbraba.

- Ya que eres un buen consejero me aprovecharé de ti- dijo, con tono burlesco- tengo un mejor amigo que hace todo, pero absolutamente todo por mi... pero odia a Estephan- lo que tenía pensado no le parecía una mala idea... pero si le parecía más mala que buena- ¿crees que si le encargo la seguridad de Estephan lo aceptará?

-Pues no lo sé...-dijo mientras observaba los hielos derretirse por el efecto del ron caliente; el vaso estaba en una de sus manos y la otra la usaba para apoyar el rostro en ella.- hay muchas cosas que considerar...la primera de ellas sería...¿Por quñe hace todo por ti? Son sólo amigos o hubo algo entre ustedes alguna vez?

Desatendiendo el vaso dirigió su mirada a Kurt. Quería adivinar la respuesta a sus preguntas en los gestos que hacía el otro...

-Yo personalmente soy celoso por naturaleza...pero si alguien a quien quiero me lo pide...supongo que lo haría....-bebió mas ron, sonriendo icluso el con el cristal en los labios.- claro que eso no me detendría en hacerle la vida imposible al susodicho

Todo lo dicho por el rubio sonaba razonable. Bebió algo más de su ron. Conociendo a su amigo, lo más seguro era que se comportara de la forma en que había narrado Alec; haciéndole la vida imposible a su pareja, pero a la vez protegiéndolo.

- Creo que tienes razón. Se comportará de esa manera- sonrió, con cierto conformismo.

La música que estaba sonando en aquel instante era bastante movida y pudo ver como muchas parejas se paraban a bailar. Bebió lo último que quedaba de ron en su vaso y se paró del asiento, estirando, caballerosamente, una mano al cantante. Sonrió pícaramente.

- ¿Bailamos?- preguntó, con su tono entre seductor, entusiasta y burlesco, que resultaba llamativo a quien lo escuchaba.

Le pareció que era una buena hora para divertirse. "Esto es como... una salida de amigos" pensó, entretenido con la idea de, por primera vez, no llevar a un conocido a la cama, "el sexo destruye las relaciones". Rió interiormente.

-Oh...no estoy seguro de poder coordinarme como es debido.-respondió el rubio, sin que eso evitara que tomara la mano que se le ofrecía.- si ves que empiezo a tambalearme tendrás que sostenerme...

Ambos caminaron a la pista, el alcohol y la música los animaba bastante, y aunque para Alec las amanecidas eran cosa de casi todos los días, aún no había llegado al punto de que eso lo aburrierra.

-Pensé que los escritores no bailaban.-comentó riéndose, ya más seguro de poder estar en medio de la pista de baile sin hacer papelones y al ver que Kurt s´bía perfectamente bien lo que estaba haciendo.- sólo lamento que no hayas encontrado lo que buscabas.-el más bajo se acercó un poco más, para no tener que gritar.- me gustaría poder hacer algo por ti

- No te preocupes, si veo que te tambaleas te sostendré- rió, ya que el comentario del joven le parecío divertido- pero luego no reclames si abuso sexualmente de ti- bromeó, entre risas.

Ya al centro de la pista de baile comenzó a bailar, con mucha cordinación, la música electrónica que sonaba por todo el lugar. Siempre se había alegrado de saber bailar, aunque le gustaba más la música de salón. Rió ante el comentario de que "los escritores no bailaban".

- Es que no me conocías. Soy un escritor con una vida autodestructiva- rió, para luego notar el acercamiento y las últimas palabras- ¿ese algo incluye una buena noche?- bromeó y, con cariño, acarició la mejilla del rubio- no te preocupes. Me has hecho reir y pasar un muy buen rato. Además, acabo de ganar un amigo. Ya has hecho suficiente- susurró, al oido ajeno, con calma- me alegra saber que puedo contar contigo... y eso, también va para ti. Si algo ocurre, sería bueno ayudarte y, si no puedo ayudarte, por lo menos te vas a desahogar.

-sí bueno, pronto tendrás que dejar la vida autodestructiva por los pañales...y dejarle la diversión a nosotros los jóvenes...-dijo Alec bromeando, mientras recuperaba la distancia con el otro.- si voy a tomar eso en serio tendrás que darme tu celular...

Y como si se trata de una invocación fue el parato de Alec el que empezó a sonar. éste sonrió haciendo una mueca de resignación y contestó la llamada a pesar de la música....luego de bastantes gritos logró entenderse con su interlocutor y devolvió el teléfono al bolsillo.

-Tengo que irme, seguro que a ti también te esperan en casa, un padre responsable debe llegar para la cena, así que mejor te vas acostumbrando...jajaja

El rubio tomó el brazo de Kurt y luego de dejar el monto de la cuenta sobre la mesa salieron del bar.

-Te pararé un taxi

Rió ante la broma del rubio para luego sacar un lapiz, un papel y escribir su número de celular en el, junto con su nombre y un pequeño corazón.

- Oh, vamos! Aún no vivo con mi pareja- comentó, mientras salían del bar y dejaba su parte del monto de la cuenta- la verdad, no sé si pueda cambiar. Tampoco sé si estoy tan enamorado- sonrió, de manera extraña- creo que, si lo estuviese, no me habrían entrado ganas de pasar una noche contigo- le entrega el papelito con el número de celular- aún así, siempre he deseado un hijo- sonrie con dulzura.

Había sido una buena noche, ideal para enlazar las ideas que tenía en mente, para aclarar cada extraña pieza faltante en su cabeza.

- No te preocupes, yo lo pararé, porque me iré después de que tú te vayas- advirtió- estoy totalmente sobrio- bromeó, aunque era cierto- cuidate y suerte con tus asuntos- dijo, dándole un beso en la mejilla y esperando a que se subiese al taxi.

(cierra tú...)