Nombre: Kenneth Castegneide
Edad: 17 años
Cumpleaños: 11 de mayo
Condición social (rango): esclavo
Condición: hombre procreador
Ocupación: esclavo en venta
Inclinación sexual: Uke
Características Físicas: No es muy alto mide 1.69 aproximadamente. Delgado, de cuerpo formado. De ojos azules y grandes, su mirada es penetrante pero a la vez tierna. Su cabello es lacio, castaño y corto, con corte en degrade haciendo que su rostro se vea más delicado. Su piel es suave y ligeramente bronceada.
Características Psicológicas: es muy tímido, por ello difícilmente se le vea conversando con los demás. Sumiso, pues en Hanori le han enseñado que sólo debe obedecer. Comprensivo. Es lento. Un poco curioso pero a la vez temeroso. Tierno y cariñoso.
Le gusta: la lluvia, por ello se le verá siempre saliendo a jugar cuando hay días lluviosos. Todo tipo de dulces, siendo su favorito el chocolate. Que lo engrían. Que le presten atención. Las flores. Los buenos aromas. Conversar. Los helados. Los climas templados. Leer historietas. La tranquilidad. Todo tipo de animales.
No le gusta: Hablar mucho. Que lo maltraten. Que lo dejen solo. Las historias de terror. La suciedad.
Virtudes: perseverante. Obediente. Tranquilo. Inteligente. Generoso.
Defectos: A pesar que no le gusta estar solo, siempre termina aislándose por el mismo hecho que no confía en los demás. Olvidadizo. Se pierde con facilidad. Siempre se siente culpable de todo lo malo que pueda suceder a su alrededor.
Historia:
Creado en la Corporación Hanori, no guarda muchos recuerdos de su infancia. Lo único que recuerda es el adiestramiento que impartían en el lugar para que puedan ser buenos esclavos y lograran complacer a sus futuros amos.
Siempre era llevado a una de esas vitrinas para ser exhibido, y un día de ellos conoció a otro esclavo, Kenneth tenía miedo de hablar pero el otro poco a poco fue acercándose hasta que lograron intercambiar palabras.
Era la primera vez que Kenneth se sentía a gusto y no quería que se llevaran a su único amigo pero el menor sabía que tarde o temprano terminarían separándolos. Ese día, el cual tanto temían, llegó; un hombre muy alto y de mirada seria se llevó a su único amigo, el cual para que siempre lo recordara le dejo su mantita favorita.
Ahora, sólo espera a ser comprado por alguien que lo quiera, deseando, algún día encontrarse con su amigo.
Otros: siempre duerme con una mantita, desde que se la dio su amigo no se separa de ella porque si no la tiene al lado dif'icilmente pueda conciliar el sueño.