Nuevamente tras un vitral...(priv)

Despues de haber pasado algunas noches pesadas en aquella casa, habia sido llevado de nuevo a un sitio parecido a hanori, aunque solo algo lo diferenciaba del todo, los esclavos que ahi se vendian tendian a ser defectuosos, por no decir enfermos de algo o simplemente ya usados por otros anteriormente, personas que habian caido de nuevo a aquellos cristales internos

Su mirada era desinteresada, despues de enterarse que de nuevo estaria ahi, esperando, sus animos habian bajado totalmente, suspirando con suavidad pero sin siquiera dedicar una mirada al exterior, ni llorar, ni quejarse, sin moverse ningun milimetro. Abrazado de sus piernas solo por ese momento sin hacer realmente algo mas interesante, sus ojos claros mirando al suelo donde le tenian, fijos, sin resplandor alguno.

Ya... que mas dá

Penso, mirando solamente y muy de vez en cuando hacia aquellas puertas donde aquel que le habia comprado antes, podria tal vez encontrarse.

Yasill estuvo un par de días en su casa, el esclavo la pasó bastante mal…Gabriel no sólo lo violó, si no que también se aseguró de que le dieran escasa comida y agua; antes de llevarlo a Rozen por fin le alimentaron bien, lo dejaron en exhibición y como era un joven muy llamativo a la vista el mayor pensó que se lo llevarán ese mismo día.

Pero la actitud de Yasill lo único que hacía era alejar a los clientes, Gabriel lo veía por unos monitores…esperó pacientemente a que el chico hiciera algo por llamar la atención de los hombres que se le acercaban a verlo, pero su expresión sólo hacía que se arrepintieran de esto. Molesto mandó a que sacaran al menor de aquel lugar y que lo llevaran a su oficina, quería que ese niño se fuera de ahí ese mismo día y si necesitaba golpearlo o bajarle el precio para eso, lo haría.

Esperó a que su esclavo entrara por la puerta mientras fumaba para tratar de bajarse el mal humor.

Respiraba con tranquilidad, a pesar de que otros se acercaran a verle o siquiera pensaran en llevarselo de ahi, parecian simplemente arrepentirse ante el hecho de que el plinegro ni siquiera levantaba la mirada curioso por ver de quienes se tratara, para nada, solo estaba ahi colocado como un ente inmovil y si se pensaba podria considerarse que no faltaba mucho si es que estaba muerto ya, pero no, aspiro suavemente el aire y despues dejo salirlo con calma segura,sin llamar aun menos la atencion y mantener perdida su mirada.

Momentos despues, un par de hombres abrieron su cubiculo, Yasill alzo la mirada, ¿es que acaso alguien se habia interesado?, no podia creerlo, pero habia sido igualmente un error personal, habia sido el mismo hombre que antes le habia adquirido quien le llamaba ahora, sin pensarlo mucho y seguro de que le reprenderia por algo, se levanto sin ganas de su lugar, avanzando junto a aquellas personas hasta llegar a lo que era la oficina de este mismo, asi, pasando a esta area con cuidado.

" ¿Si? "

Cuestiono con normalidad, sin ser grosero ni mucho menos, solo simples palabras que salieron al ver al hombre delante suyo y saber de antemano que este mismo habia requerido ahi su presencia.

Cuando vio a Yasill entrar y hablarle así no pudo contenerse y se molestó, “maldito crío” pensó…sólo servía para hacerlo rabiar cada vez más.

-Sí ¿qué? ¡bueno para nada!- le gritó molesto, pocas veces se molestaba tanto como para alzar la voz sin importarle quien le escuchara, por esa maldita razón no compraban al esclavo, porque estaba mal educado.

-Maldita sea…no puedo creer que hayas estado bajo el cuidado de Tetsu, ¿es que ese tipo ya no sabe lo que hace?- se paró y se acercó a Yasill seguido de su serpiente.- voy a tener que entrenarte yo…- le agarró el cabello y jaló con fuerza mientras la princesa trepaba por las extremidades del menor.- ¿o tal vez debería de venderte al prostíbulo para que mueras pronto…?- reflexionó.

Noto de inmediato el enfado en aquella persona de cabellera negruzca, bajo la mirada, tembloroso de lo que pudiese pasarle, pero no deseaba ser vendido, no deseaba caer en manos de nadie mas , habia sido doloroso ya con Gabriel como para aceptar seguir en esos juegos.

Al escucharle alzar la voz su cuerpo se escamo totalmente, retrocediendo apenas un paso en su lugar, conteniendose de alguna manera a no salir corriendo de ahi, pues Gabriel era una persona bastante agresiva y habia logrado provocar un temor irracional en el ojiazul. No obstante, a veces ese temor era reemplazada con un poco mas de valor, para poder salir mas fuerte de cada penura que le fuera impuesta.

" agh."

Dijo al ser tomado de aquella manera de su cabello, dolia mucho cuando hacia eso, sus manos fueron a aquella que le sujetaba esperando a ser soltado de una vez, pero parecia no lograrlo y solo podia protegerse con sus brazos libres frente a su rostro... pidiendo que no fuese nada malo y al escuchar aquella otra mencion, solamente asustarse ante ello.

" no, no... no me envie ahi... yo no quiero morir.. por favor "

Le pidio en un bajo susurro, solo audible para aquel si se habia acercado solo un poco mas, temblando Yasill sin controlarse demasiado, no podia creer, que solo esas palabras lograran desbaratar el poco valor obtenido antes.

El chico le tenía miedo, pero eso no bastante para Gabriel, quería que cuando lo viera temblara como una hoja, quería que al menor movimiento del hombre el esclavo ya supiera lo que tenía que hacer; ya sabía que Yasill no quería morir, ahora tenía que ver cómo usar eso, después de que la serpiente se bajó, Gabriel lo lazó al suelo con fuerza.

-…- lo miró un rato mientras decidía qué hacer, ese día no tenía ganas de malograrse más el hígado.- crío idiota.- regresó a sentarse seguido de su serpiente.- te vas a quedar ahí parado.- le señaló una esquina de la oficina.- si te mueves tan sólo un poco la vas a pasar bastante mal.- levantó un poco la voz pero luego se calmó.- será mejor que obedezcas…- citó serio.

Se quedó revisando su computadora, a las pocas horas entraron unos clientes y Gabriel habló un rato con ellos, era normal que entraran y salieran de esa oficina, algunos notaban a Yasill, otros simplemente pasaban de frente.

Ya era de tarde y Gabriel salió a comer algo, no sin antes ordenarle de nuevo al esclavo que no se moviera ni un centímetro; regresó casi una hora después y miró al chico en la misma posición…y cómo iba a moverse si la serpiente lo vigilaba.

-¿Tienes hambre?- preguntó con una sonrisa mientras se sentaba de nuevo.

Solamente podia esperar a aque aquel moreno le soltara, le dolia ya bastante y no sabia las intenciones de este mismo, ¿que queria entonces ya?, si nadie le habia adquirido en esos momentos entonces que pasaria con él, porque no podia saber nada de lo que le iva a pasar y le parecio sobre todo injusto, totalmente injusto.

Entonces despues de un rato, el otro le habia dejado e impuesto un nuevo castigo, señalando una de las esquinas en aquella oficina cercana a donde el se encontraba, Yasill, fue caminando quedandose de pie en esta misma, sin hacer un gesto, o moverse siquiera aun ante las visitas que el otro recibia, permanecia inerte, totalmente inmovil como un muñeco , totalmente ajeno a todo lo acontecido entre aquellas paredes.

Salio entonces el moreno, tal vez a comer, ya eran bastantes horas las que tenia ahi, sin comer o tomar agua, solo mantenerse de pie y nada mas, comenzaba a marearse y su estomago como si le comiese por dentro, le dolia mucho el estomago, necesitaba algo de alimento, y de la nada aparecio de nuevo, pero no habia podido moverse era cierto, por aquellos ojos brillantes que le vigilaban en la corta distancia, temia a aquel reptil

Y entonces la pregunta del pelinegro, la comida, Yasill agacho mas la mirada, sin saber que debia de contestar en esos instantes, levanto entonces su rostro, y antes de poder producir alguna palabra, su estomago habia aclarado aquella duda, causando una pena y un terrible sonrojo en su rostro.

Yasill estaba a punto de responder pero su estómago le ganó, Gabriel sonrió por dentro, pero el menor no le había respondido, y también iba a pagar por ese error.

-¿No? bueno…entonces qué importa, aunque pensaba alimentarte.- botó la comida al tacho y la pisó para que le fuera al otro imposible comerla.- te vas a quedar ahí hasta la noche ahora…para que aprendas, cuando se te hace una pregunta, tienes que responder Yasill…¿o qué esperas que nosotros adivinemos todo?- prendió un cigarro y se quedó mirando al chico mientras se divertía pensando en qué iba a hacer este, tal vez se pondría a llorar del hambre y le rogaría que lo alimentara, tal vez sería tonto y por orgullo no le dijera nada.

Justo cuando iva a decir unas palabras respecto a su condicion solo pudo bajar completamente la mirada, viendo como el otro le tomaba como si no dijera nada en si despues de todo, y sus palabras especificamente analizadas antes de poder soltarlas, habian sido en vano completamente.

No obstante sus ojos se abrieron con sorpresa y terror al ver como tiraba alimento al suelo, podria recogerlo y verse patetico, pero... lo estaba pisando ahora, le era imposible acercarse si quiera a aquellas migas que habian quedado en el suelo, su estomago sono aun mas fuerte y sonaba cada vez mas y mas. Le dolia, no era normal, su cuerpo rogaba por aquel alimento, y no podia tenerlo, se mordio el labio, no sabia como pedirle las cosas, se reiria de el sin control, se burlaria o de nuevo se enojaria y le golpearia, ya no sabia que pensar. Todo de el le aterraba ya, y sin esperarlo, sus piernas se debilitaron, cayendose de rodillas al suelo, y levantarse... con esfuerzo de nuevo mientras su estomago seguia pidiendo, exigiendo mas que nada algo de alimento.

" Hambre... Sr. Gabriel, por favor... tengo mucha.. hambre"

Pidio a aquella persona, apenas podia hablar o centrarse, perdia la nocion de momentos, estaba debil. Su metabolismo habia cambiado desde el momento en que su dieta habia sido exageradamente removida y alterada.

Miró al chico casi desmayarse del hambre y al final toda su voluntad se vio doblegada ante el mayor, le estaba pidiendo que por favor le diera algo de comida…no, le estaba rogando. Gabriel sonrió satisfecho, no podía pedir más en ese momento…Yasill estaba aprendiendo lo que significaba ser un esclavo, y por unos segundos tuvo ganas de dejarlo muriendo de hambre hasta la noche, pero un poco de compasión se apoderó de él y llamó a sus empleados para que le llevaran comida al esclavo.

-Traigan comida…y apúrense.- dijo serio, ahí nadie contradecía al jefe así que en pocos minutos la comida estaba ahí sobre la mesa.- acércate.- dijo tranquilo ya de mejor humor, miro al menor acercarse no muy seguro. El mayor le acercó la comida y lo miró a los ojos.- come, pero come como gente.- no le importaba el hambre que tuviera, no iba a aguantar verlo comer como un animalito.- si no comes como se debe te dejo sin comer.

Después de eso se quedó fumando mientras veía atento los movimientos del menor.

Asi era, se habia quedado sin nada al haber dicho aquellas palabras, con tal agonia en su mente y pecho, mas su cuerpo necesitaba con urgencia algo de energias o terminaria sin razon alguna tirado en el suelo, sin nada, sin moverse, no queria eso, y aunque le pesara un poco haberle soltado esas palabras a ruegos, habia valido la pena al escuchar que el otro hombre tenia un poco de compasion consigo, escuchandole pedir alimento para llevar ahi.

Despues de unos momentos vio el alimento sobre la mesa, su estomago sono con mas fuerza, con mucha mas fuerza, y apenas pudo moverse cuando fue llamado, llegando casi a duras penas, y mirar aquella comida, deliciosa le parecia a la sola vista y deseaba simplemente devorarla, pero no, no podia hacerlo, el otro habia indicado una manera y debia seguirla, por igual, yasill no era de las personas maleducadas en la mesa, por lo que con cuidado tomo cada bocado con cautela, mascandolo bien, y tragando, disfrutando ese solo bocado en su boca, terminando por ver despues de unos momentos al hombre de cabellera negra que parecia vigilar sus movimientos.

Sin mas continuo comiendo, su estomago no pedia mas, se habia callado ya y eso le habia dado un profundo alivio, mas no termino de comer lo que le habian llevado y no pensaba dejar nada en aquel plato, asi paso un momento hasta que limpio solo un poco sus labios y miro al mayor.

" Gracias "

Solto con suavidad, recogiendo como deberia todo aquello usado, para no dejar un desastre mas.

Miraba con una sonrisa al menor, odiaba que las personas tuvieran malos modales en la mesa…qué sería, tal vez que su papá le había enseñado a ser siempre muy educado y pulcro…a él ya su hermano, tal vez por eso no le gustaba ver que la gente comía de una “fea” manera.

Yasill lo hacía muy bien, hasta daba gusto verlo comer, así que Gabriel estuvo entretenido todo el tiempo, mientras que su serpiente se paseaba por el cuerpo del mayor y este sólo la acariciaba con bastante cariño; apagó tercer cigarro mientras el menor le agradecía por la comida.

-¿Quieres más?- preguntó mientras miraba a su mascota y le acariciaba, era una suerte no tener clientes en ese momento, se estaba “divirtiendo” con el esclavo ahí; cogió un poco de refresco que también había llevado los empleados y le sirvió en un vaso al menor, se lo acercó para que tomara un poco. Su actitud era rara y podía llegar a confundir, lo sabía…pero de pronto no estaba con ganas de dejarlo inconciente a golpes.

Notaba aquella sonrisa en su dueño actual, pues aun no sabia si se quedaria con el, puesto que si le habia llevado ahi era por una gran razon, mas, no se preocupo de ese detalle en aquellos momentos en lo que con al debida educacion y cuidado habia comido ya sus alimentos, satisfecho por la comida que le habian dado.

Mientras habia estado comiendo noto como la mirada de aquel pelinegro permanecia sobre su ser, tal vez fijandose que realmente comiese bien para aprovechar cualquier momento para quitarle la comida, en cualquier momento que se hubiese cometido algun error sin ser asi. Notando de antemano como acariciaba a aquella serpiente, realmente eran peor que animales, los esclavos estaban resumidos a un nada importante, solo algo mas que estaba de sobra, algo que solo se tenia que usar y desechar...

Pero un sonrojo cubrio su rostro al alzar su mirada, tras aquellos pensamientos, pronto Gabriel ofrecia de nuevo algo de alimento, sorprendiendo asi al joven sin poder contestarle este... pero intentandolo, negando suavemente con su cabeza al verle.

"No, gracias, estoy satisfecho, señor"

Menciono con calma, tras ver que servia un poco de refresco y se lo acercaba, miro antes a su dueño y despues el vaso, tomandolo con cuidado, un poco tembloroso por la debilidad que aun tenia, pero comer mucho no le haria reponerse del todo, bebio de aquel refresco, difrutandolo al correr este por su garganta y despues, dejar el vaso a medias sobre la mesa, limpiando unas gotitas que habian resbalado por la comisura, tal cual debia de hacerse frente a invitados o por buena educacion. Sonrio un poco, no a Gabriel, si no simplemente mirando la superficie de la mesa, no le estaba tratando mal en ese momento, y de nuevo le miro, ahora si, fijamente.

" gracias, de nuevo , por el refresco"

Añadio con un tono un poco mas calmado, no tan asustado como solia y no era que tomara confianzas, igualmente se le habia aclarado un poco la garganta al haber bebido algo fresco.

Cuando Gabriel le ofreció más alimentos el esclavo se negó, le parecía extraño que después de haber pasado tanta hambre se haya llenado sólo con un plato pero no pensó demasiado en eso; vio al menor tomar el refresco tan educadamente, tenía que admitir que estaba encantado con sus modales.

-Bien.- dijo aún sonriendo.- ahora que ya estás bien, entonces es hora de que regreses a exhibición, ya casi vamos a cerrar pero…tal vez tengamos suerte.- comentó tranquilo mientras dejaba ir a su serpiente. Se paró e hizo que Yasill lo siguiera, otra vez estaban en el área donde se exhibían los esclavos; Gabriel caminó tranquilo hasta el lugar donde había estado el menor en la mañana y le dijo que entrara mientras había la puerta.

-Y esta vez…trata de llamar la atención de los clientes, no quieres que te castiguemos de nuevo ¿verdad?...porque lo que viviste estos últimos días…no es nada.

Tal como lo habia imaginado, si le estaba mirando comer, por lo que tenia que tener cuidado hasta con la bebida en aquel instante, depositando con cuidado el vaso sobre la mesa, cuidadoso de no crear un ruido molesto desde esta misma, una sonrisa salio de sus labios, a ver que habia logrado bien el cometido.

Escucho entonces al mayor de nuevo, ¿realmente pensaba venderle?, solo pudo suspirar resignado a ello, caminando como le habia sido ordenado hasta aquellas paredes cristalinas de nuevo, hasta parecia asegurarse de que llegara a estas pues le habia acompañado y dejado ahi, escuchando aquellas ultimas palabras de nuevo, de verdad no queria ser vendido, no deseaba irse ya a otro sitio, mucho menos que otra persona llegara a tocarle, ya no, no podria con ese dolor de nuevo, habia soportado y casi, se acostumbraba un poco al ritmo brusco de aquel moreno, no sabria a que atenerse con otras personas, y no deseaba arriesgarse aun mas de ser posible.

Miro a Gabriel y apenas sonrio, casi como un indicativo, quedando de nuevo encerrado en aquellas paredes, a traves de aquellos cristales de nuevo, sentandose y asi... sin hacer de nuevo un gran esfuerzo, si acaso levantaba la mirada cuando se le acercaban, pero no podia, realmente no podia actuar de aquella manera, tenia miedo de irse de nuevo a otro lugar desconocido.

" No quiero "

Dijo para si, solo para si en aquellos momentos.

Gabriel regresó a su oficina y continuó con el trabajo, ese día llegó más gente de lo normal a hablar con él, usualmente elegían un esclavo y después de pagar se iban, pero aquel día parecía que todos tenían dudas y entraban a hablar con el administrador; la situación, por supuesto, tenía algo incómodo a Dantes, pero ya iba a terminar el día.

Cuando por fin parecía que por la puerta no iba a entrar ni un solo cliente más (al menos no ese día), Gabriel volvió a los monitores y miró a Yasill, pudo ver cómo un cliente se le acercaba pero ya que el menor no hacía nada por llamar la atención del hombre, éste se retiraba algo enfadado. El narcotraficante se molesto, ese crío no había entendido lo que tenía que hacer…no entendía qué hacía ahí.

Ya era hora de cerrar y como siempre todos los esclavos salieron de donde se encontraban para ir a sus pequeñas habitación, todos menos Yasill que estaba castigado, a él lo dejaron en su “celda”; uno de los tipos que barría el lugar se apiadó de él y le comentó que Dantes así lo había ordenado, no podían dejarle salir ni para ir al baño hasta que fuera comprado.

Finalmente todos se retiraron y apagaron las luces, Gabriel continuaba mirando a Yasill por los monitores mientras pensaba qué hacer con él.

Seguia en aquella misma posicion, pero , es que para que molestarse en atraer a otros?, no lo deseaba mas, y eso era tan dificil de llegar a comprender por el otro, asi que no deseaba irse, y permanecia de aquella manera solo por no desearlo, inmovil, sin gracia alguna frente a los otros, con la mirada fijamente perdida en un nada del suelo, sin siquiera atreverse a mirar a otro lado, solo cuando no habia personas cerca, alcanzaba a distinguir aquella puerta tan solicitada ahora, tanta gente entrando y saliendo, preguntandose que pasaria ahora.

Pronto parecia que todo llegaba en calma, habia rechazado varios hombres, hombres que se acercaban con aquellas miradas lujuriosas, causandole un temor inexplicable y despues de ello, solo poder no hacer nada, no mirarlos, no prestarles la mas minima atencion y estos se retiraran molestos de aquella vitrina, ya era bastante y ya ninguno se acercaba. Pronto despues, todos sus compañeros se habian retirado ya de sus lugares siendo llevados a aquellas habitaciones donde les dejaban dormir.

Paso el rato y el aun no era retirado, hasta las luces parecieron apagarse y quedarse solo ahi, cuando llego alguien que atendia a la salida y le habia dicho lo sucedido, apenas sonrio, recargandose al final en aquellas paredes, removiendose un poco, cerrando sus ojos cuando al final no quedaba nadie, el ahi encerrado solamente, cansado, tan cansado de todo lo que pasaba ahi, solo pudo suspirar y abrazarse un rato, pensando, en su querido hermano, cuanto lo extrañaba y cuanto deseaba verle, a salvo de todo peligro, por dios, deseaba saber algo de el, y solo era por ello que no podia andar de sitio en sitio cambiando cada vez.

" hermano "

Susurro para si.. antes de levantar la mirada y ver hacia lo que parecian ser aquellas camaras, observandola fijamente y despues volver a bajarla, cerrando sus ojos, tal vez solo podria dormir por un rato.

Miraba al esclavo por los monitores, aún cuando todo el mundo se fue y apagaron las luces, Yasill seguía ahí…apacible; prendió un cigarro mientras pensaba qué hacer, castigarlo al parecer no funcionaba, atemorizarlo parecía dar igual…si sólo supiera su punto débil…pensó, entonces recordó que Yasill le había hablado de un familiar, hubiera deseado escuchar con más atención.

Se paró y fue hasta el salón de exhibiciones, se paró afuera de la “celda” del menor y lo miró un rato más, parecía dormido…no entendía cómo ese crío se atrevía a dormir, le pidió a uno de sus empleados que trajera la manguera y empapó a Yasill; cuando tuvo su total atención se deshizo del instrumento y miró al menor a los ojos.

-¿Qué tengo que hacer contigo?- abrió la puerta y entró, el más bajo lo miraba entre sorprendido y aterrado, pero eso sólo aumentaba el ego del mayor.- ¿es que acaso quieres que te venda al prostíbulo?...o ¿debería de regalarte a algún amigo? él sabrá qué hacer contigo y con tu actitud…-

Estaba dispuesto a dejarlo ahí empapado pero seguro el crío agarraría un resfriado, lo cogió de la ropa y empezó a jalarlo para sacarlo de ahí, estaba claramente molesto, lo dejó fuera de la celda y ordenó que lo secaran y le pusieran ropa seca mientras él miraba; ni siquiera el mismo Gabriel entendía por qué se había empeñado en hacerle la vida imposible a Yasill.

Esos momentos seguian transcurriendo con semejante lentitud, sentia un leve frio por su cuerpo casi desnudo, ese lugar parecia no ser bastante calido e igualmente mostraban muchos sus cuerpos para ser apreciados, cosa que le desconcertaba, le atrevia a ponerse a pensar en las peores cosas que pudiesen pasar, aun en sus pensamientos, mas invadian aquellos recuerdos, donde su querido hermano le sonreia, le necesitaba tanto, y el como podia ayudarle, lo hacia de nuevo, tantas veces como aquello fuere necesario.

Al fin tanto pensar y recordarle, le hacia caer en un suave sueño, como un quedo arrullo antes ansiado con desespere, hacia cuanto no sentia una voz dulce hablarle, cuanto extrañaba, aun queria estar con su familia, aun deseaba con fervor abrazar a aquel que seguia en alguna parte con vida, encontrarle, verle, abrazarle con locura. Y sin mas, una lagrima escapo de sus ojos, solo en sueños que parecian atormentarle mas que cuando se hallaba despierto, y despues, sin esperarlo, se ahogaba con una fuerte cantidad de agua, abriendo sus ojos asustado y observando a aquel hombre de cabellera negra, observandole fijamente, seguro, iva a castigarle de nuevo, solo eso podia esperarse.

No podia contestar, el terror le habia llegado totalmente, solo recordar como habitualmente podia castigarse a alguien, golpes, palabras, acciones fisicas, psicologico, todo , todo era un terror, un horrible sueño del que quisiera escapar y despues, solo lloro un poco, temblando en su lugar, sin atreverse a mirarle despues de haberlo hecho un solo instante ya...

" N-no... no... por.. favor.."

Le pido en suaves susurros, temblando aun su cuerpo, atemorizado completo, hasta que sintio como era jalado de las prendas,despues de ese instante, completamente mojado dejaba las huellas en el suelo y despues, asi, frente a el, aquellos ojos que parecian disfrutar la tortura, era secado su cuerpo y le cambiaban sin detenimiento, alcanzando a suspirar rendido, rendido de batallar mas, pero... No podia!, era imposible, como igual era un momento ridiculo el resignarse ante aquella persona, tenia que ser fuerte, y aguantar todo, aguantarlo completamente todo, aguantar a aquel hombre, que apreciaba sus castigos con tal detenimiento.

" Señor... ¿por...porque... hace esto?"

Se acercó al menor y lo agarró del brazo para hacer que se parara, con un gesto les ordenó a todos sus empleados que se retiraran y estos no esperaron una segunda orden para hacerlo.

-¿Te di permiso para hablar?- dijo serio mientras jalaba a Yasill por el lugar, lo mejor era regalarlo a algún amigo, alguien que sí le tuviera paciencia al crío. Salió del lugar aún jalando al esclavo y les dijo a sus sirvientes que cerraran, la serpiente iba detrás de ellos. Abrió la puerta del auto y lanzó a Yasill dentro, después entró el animal y Dantes cerró la puerta con fuerza.

Prendió un cigarro y empezó a manejar, se quedaba pensando en por qué el chico no quería que alguien más lo comprara…después de lo que le había hecho pasar, ¿cómo era posible que se negara a ir con otro amo? quizás pensaba que con otro le iría peor, o tal vez había otra razón.

-¿Me puedes decir por qué demonios no quieres que nadie te compre?- preguntó sin quitar la vista del camino.- si te hubiera portado como debes ya estarías en la casa de alguien más.- su intención desde un principio había sido desvirginarlo y venderlo el mismo día que lo pusiera en exhibición, le tenía de mal humor que Yasill hubiera frustrado sus planes, aunque tal vez esa no había sido la intención del menor.

Siendo un vez que aquel hombre se acercaba y le tomaba del brazo, fue levantado casi forzosamente por este, una vez de pie solo pudo observar como los demas empleados, sus sirvientes, se retiraban del lugar, tal vez demasiado asustados, no entendia bien,¿ porque no le contestaban nada?, ¿como es que se manipulaban tan facilmente aquellos hombres?.

Solo pudo callar cuando aquella pregunta fue hecha, ciertamente tenia que atenerse a las cosas que Gabriel le mandara, no entendia como es que seguian avanzando, no se atrevia siquiera a poner fuerza contra aquella persona, solos, y alcanzando a mirar a la serpiente que ivas tras ellos, despues de un rato de tanto caminar alcanzo a verse en el auto siendo arrojado con fuerza por el moreno, entro aquella serpiente y despues solo se escamo con el ruido de aquella puerta.

Solo pudo suspirar cuando el otro subio y comenzo a mover el auto, realmente no esperaba mucho, solo mas maltratos, palabras que le hicieran sentir mal, golpes , torturas, quedarse de nuevo sin alimento alguno, no lo sabia, todo podia pasar en ese momento, igualmente si iva con otro hombre le pasaria algo aun peor, no lo sabia, con Gabriel podria intentar evitar esos maltratos, con otros, no estaba seguro... solo sentirles verle... con solo eso bastaba para no poder si quiera tener algun interes en ello.

" Yo no deseo estar en casa de nadie mas, ni deseo que nadie mas me mire, no me gusta como me observan, no me gusta nada de las personas que van ahi"

Menciono en susurros apenas audibles antes de apenas levantar la mirada hacia aquella persona, temblando, temeroso totalmente de aquel ser humano que tenia a un lado, le temia, realmente le temia, y cierto era que no importaba si se quedaba en aquella casa, habia mas oportunidades si se quedaba en un solo lugar, solo en uno solo para poder ver a aquella persona que esperaba, no importaba realmente cuantos castigos debiera de esperar o de soportar por portarse asi, pero no deseaba ir a otro lugar.

" ¿Porque deberia yo de querer estar con otros hombres?"

Aunque hablaba bajo, Gabriel podía escucharlo, y lo que le decía Yasill lo hacía enojar más, el chico no era conciente de que era un esclavo y lo que él quisiera no importaba, por eso se portaba de esa manera; decidió no detenerse para matarlo y sin dejar de manejar inhaló y exhaló para tratar de calmarse.

Iba a responderle pero el esclavo se adelantó y le hizo una pregunta algo tonta, al menos desde el punto de vista de Dantes, así que empezó a reírse, pero se notaba que se estaba burlando del más pequeño.

-No importa lo que tú quieras o no.- citó ahora serio.- yo soy tu dueño y si quiero venderte lo hago, ¿por qué iba a importarme si quieres irte o no?- no quitaba los ojos del camino.- es una lástima que no te guste cómo te miran porque es algo a lo que vas a tener que acostumbrarte.- ¿y por qué no jugar un poco con la mente del menor?- en el prostíbulo todos te van a ver así…y así no quieras irte con ellos, te van a llevar a la fuerza.

Yasill ya lo había hecho renegar, para Gabriel esa era una clase de castigo psicológico, ya que sabía que el esclavo no quería ir a ese lugar; no se encontraban tan lejos y como el mayor había acelerado, no tardaron demasiado en llegar a su casa, entró a la propiedad y se estacionó. Miró a Yasill.

-Te llevaré mañana…- mentía, pero eso el menor no lo sabía.

No entendia si bien sus palabras deberian de ser las indicadas, tal vez solo terminaria empeorando las cosas con el pelinegro pero evitarlo no podia en esos momentos, sabia su lugar que debia de tomar, pero aun no entendia el porque de rehusarse paso con paso en este... porque simplemente no dejar ya, noto el respirar ajeno, temblando un poco ante la idea del corage que deberia de estar creciendo en el otro.

Justo despues termino de hablar, notando como Gabriel se mostraba igualmente desinteresado, y una risa sacada de sus labios, asi de la nada, burlandose completamente de la persona del mas joven, burlandose de sus palabras, hasta hacerlo sentir aun mas peor que una basura u objeto.

Escucho entonces aquellas palabras del pelinegro, con aquel tono de seriedad que parecia darle profundidad a las mismas, venderle, solo para eso le habia comprado antes, hacerle pasar malos ratos y tirarlos como si nada, sin importar nada de lo que pasara por sus mentes, es que acaso, de verdad no veia que seguian siendo unos humanos?. Alzo su vista tan pronto asustado de aquellas palabras, negando varias veces sin atreverse a abrir la boca aun, escuchando lo del prostibulo con un terror absoluto, como es que en verdad deseaba hacer eso?, sabia como era la manera en que se trabajaba ahi pues varios de sus compañeros habian mencionado un poco de conocidos igualmente, tantas cosas que se aprencian encerrados aun, temia de que las palabras de Gabriel fueran ciertas, totalmente, temia aun mas a aquel hombre.

Solo miro el asiento donde se encontraba con una mirada perdida, tras pensar de lo que seria su vida si era llevado a aquel lugar, como veria a su hermano despues?, pronto estuvieron de nuevo frente a aquella casa, ni siquiera levanto la vista esta vez para mirar la estructura de aquella residencia, realmente le costaba ahora, sus animos, todas sus fuerzas y esperanzas se desvanecian con las palabras del mayor. Esucho esa ultima frase y no evito llorar solo un poco, escapandosele mas que nada de sus ojos aquellas lagrimas...

" Fuuhh.. N-no... "

Susurro solo un poco para si, mas como un ruego, realmente no deseaba estar en ese momento, en aquella situacion.

No le hacía caso a lo que decía el otro, aunque lloraba no le importaba a Gabriel…ese era su castigo por haberle hecho pasar por todo eso aquel día. Bajó del auto seguido de la serpiente y después abrió la puerta de donde estaba el esclavo para obligarle a bajar.

-¿No? no te lo he preguntado por si acaso.- lo jalaba para hacerlo entrar en la mansión, como siempre estaban todos los empleados esperando para saludar al dueño de la casa, siguió caminando entre ellos mientras prácticamente arrastraba al menor. Todos miraban la escena sin atreverse a hacer nada, sabían que si le decían algo a Dantes les iba a ir muy mal; al final Gabriel soltó con fuerza al menor haciéndole caer al suelo y miró a dos de sus sirvientes.

-Enciérrenlo…y no le den ni comida ni agua.- se iba a ir pero se volvió a voltear.- y mañana lo quiero bien limpio….- los tipos se acercaron para llevarse a Yasill mientras le pedían que no hiciera las cosas más difíciles.

Pocos minutos después Gabriel bajó las escaleras para cenar, mientras pensaba en si ir a torturar al menor…aunque estaba cansado ya, sería otro día.

CERRADO