Duro castigo (Gabriel)

Desde que habian llegado en aquella noche habia sido duro, despues de haberla pasado mal todo el día en aquel establecimiento, ahora no habia resultado un mejor caso, al contrario, habia regresado solamente para otro duro castigo en aquella casa, en aquella enorme casa donde al moreno todos seguian temiendo y Yasill sin comprenderlo, aunque bien sabia la consecuencia que sacaba de solo faltarle a alguna palabra.

Encerrado, solo, sin agua siquiera o comida, nada, estaba completamente sin nada en aquella habitacion encerrado, el plato de comida que habia podido disfrutar antes , no penso que se le castigaria de nuevo, habia sido por eso que no habia querido repetir en alimento, pero se arrepentia, su estomago sono minutos mas tarde, y asi estuvo toda la noche... toda toda la noche y sin pegar los ojos, no podia dormir bien, y si lo hacia era solo por una o dos horas, cortadas entre minutos que le interrumpian de pronto, una noche fatal, de nuevo las secuelas de los primeros castigos parecidos llegaron pronto cuando su cuerpo quedo debil sentado en el suelo, ni siquiera habia podido llegar a la puerta bien, cansado de todo... alzo la mirada cuando noto a los sirvientes de Gabriel, tomandole para llevarle al baño, donde le habian bañado de nuevo, sin queja alguna pues el menor ni fuerzas tenia para moverse el mismo siquiera para ser de utilidad en esos momentos.

Pronto, se le vio bajar con una presentable ropa hasta donde se encontraba Gabriel, se le hacia agua la boca al alcanzar a distinguir aquel aroma del desayuno, delicioso, deseaba acercarse a comer, pero... solo ver a aquel moreno ahi le habia hecho quedarse de pie, recto, sin mas que hacer, solo mover su cabeza en saludo al mayor, temblandole las piernas por la debilidad propia de el.

" Buenos... días"

Esa mañana entró a bañarse como siempre, se cambió tranquilamente casi olvidando que había dejado encerrado al menor la noche anterior. Bajó tranquilamente seguido de su pequeña y se sentó en el comedor a desayunar mientras leía el periódico.

Cuando iba casi por la mitad, les dijo a sus sirvientes que ya podían traer al menor y estos se apuraron en llevarlo; cuando lo vio sonrió un poco…se le veía débil y aterrorizado por estar ahí, seguro ya se esperaba otro castigo, y lo iba a tener.

-¿Tienes hambre?- le preguntó con una sonrisa casi tierna en los labios, sabía la respuesta, pero escucharla del menor siempre era más divertido.

Sin importarle la respuesta del menor, no le dio permiso de comer ni de sentarse siquiera, aunque había espacio y comida de sobra, Dantes estaba disfrutando con esa tortura y la iba a hacer durar un poco más. Yasill seguro entendió por qué Gabriel le había pedido que comiera educadamente, sus modales en el mesa eran muy refinados, así lo habían criado.

-Ya hablé con el dueño del prostíbulo…apenas termine desayunar te llevo para poder seguir trabajando.

Sus piernas, brazos, todo su cuerpo temblaba y no precisamente del miedo hacia aquella persona, por mas que le tuviese un terror incontrolable, temblaba del hambre que sentia, de la debilidad que le recorria por completo, apenas y alcanzaba a distinguir bien, pues al menos si hubiese obtenido algo de agua, pero ni eso le habian podido dar antes, y el olor no ayudaba demasiado en ese momento a olvidarse de ese atormentable hambre que sentia. Sabia que habia un castigo mas, Gabriel asi parecia tenerle siempre de un castigo tras otro...

" S-si... si tengo... mucha hambre."

Respondio esperanzado en poder obtener al menos un poco de agua, o algun pequeño bocado al menos de todo lo que se le mostraba a la mesa, pues se medio tambaleaba en su mismo lugar, dudando de su podria oh no sostenerse un poco al menos despues de esos segundos. Noto de antemano todos aquellos modales que portaba el mayor, con razon aquella pasada vez le habia solicitado comer como una persona respetable, el hombre tenia los modales saliendole de todos lados, suspiro un poco, no aguantaria mucho, se mareaba, pero algo parecio sorprenderle y dejarle en shock en ese mismo lugar.

" ¿C-como?, ya ha..."

Ni siquiera habia podido terminar de hablar cuando cayo rendido al suelo, de rodillas y temblando incontrolable, no podia, la deshidratacion vendria pronto, su estomago no estaba funcionando exactamente como deberia, con tantos castigos semejantes su propio cuerpo se rehusaba a varios cambios ya... mas... sollozos fueron claros despues de medio sostenerse de nuevo, en pie, sin atreverse a mirar a aquel hombre.

" ¿p-porque?"

Le importaba muy poco el estado de Yasill y lo desesperado que se veía el menor, eso estaba resultando bastante divertido para Dantes. Volteó a ver al esclavo cuando éste le preguntó “¿por qué?”, pero no mantuvo la mirada por mucho rato ya que la regresó a su comida.

-No lo sé Yasill…¿por qué me hiciste la vida imposible ayer y no dejaste que te compraran?- después de decirle eso continuó comiendo sin importarle lo que le decía Yasill. Cuando terminó, cogió la servilleta y se limpió tranquilamente, sus movimientos eran muy elegantes.

-Ven aquí…- ordenó mientras movía un poco la silla que estaba a su lado.- come algo porque no te puedo llevar allá muerto de hambre…- después de decirle eso, prendió un cigarro tranquilamente y agarró el periódico para seguir leyéndolo; su serpiente se le subió y empezó a acariciarla.

No se fijó demasiado en lo que hacía el menor, estaba más entretenido leyendo las noticias del día; había bastante comida sobre la mesa, Yasill podría comer todo lo que quisiera.

Solo podia estar serio, pues que le ignorara aquella persona en parte le hacia temer por que podria simplemente pensar cosas peores para castigarle, no sabia que hacer, ya estaba bastante cansado de aquel trato, de divertir con su sufrimiento a aquella persona, solo pudo suspirar, sin mucho mas. Escuchaba entonces despues cada palabra saliente de aquellos labios, pareciera que aquel sin duda era un acto de venganza, pero... que tenia que hacer? , porque simplemente no podia quedarse y ya?, porque tenia que irse con alguien que seguramente le volveria a tratar igual, no queria pasar por esas cosas, no queria pasar por lo mismo, no cuando serian varios hombres los que seguramente llegaran a ello.

Notaba como seguia comiendo, Yasill , simplemente espectante, su estomago sonando aun mas de como habia sonado momentos antes, y pronto se limpio aquel hombre llamo a Yasill y con temor el menor se acerco hasta donde se encontraba, cuestionandose que pasaria ahora, una vez le dijo aquello solo pudo sorprenderse , a decir verdad el solo motivo le hacia querer no comer nada, pero no podia con tanta debilidad, necesitaba seguir adelante costara lo que costara, le dolio mucho las palabras, pero siguio sin mucho, comenzando a comer poco a poco de la manera mas adecuada posible, sabia que el otro se molestaria si comia mal.

Tomaba de un lado y otro varios bocados, sin llenarse la boca pero comiendo bien, bebiendo un poco de jugo que habia en la mesa, y seguir comiendo, esta vez tenia que llenarse, colmarse de comida, no importaba si se sentia mal, no sabia cuando volveria a comer despues de eso, con las ocurrencias de su dueño, finalmente, suspiro satisfecho mirando al hombre levemente y despues a los que habian estado presentes, alguno tal vez habia preparado los alimentos.

" gracias "

Dijo con sencillez.

No le prestó demasiada atención al menor mientras este comía, estaba más entretenido en leer el periódico; miraba de reojo a Yasill jalar una cosa y otra de los diferentes platos, parecía que estaba vez estaba comiendo más que en Rozen, tal vez había aprendido la lección.

Cuando el esclavo terminó de comer y dio las gracias, Dantes dejó el periódico doblado sobre la mesa y se paró.

-Bueno…entonces vamos.- tenía planeado llevarlo hasta el prostíbulo pero no dejarlo…sólo asustarlo más.- apúrate, no me hagas perder más mi tiempo.- dijo serio y con tono ligeramente alto mientras salía del comedor para dirigirse a la gran sala.

Al poco rato estaban en el auto los dos, saliendo ya de la propiedad y dirigiéndose hacia el prostíbulo; el mayor manejaba tranquilo mientras fumaba y veía el camino, desde que habían salido de la casa no le había dirigido la palabra al menor, sólo para hacer que este se asustara más.

Mientras habia estado comiendo se habia dado cuenta de que Gabriel no le habia mirado atento como la vez anterior, tal vez esta sola escena, pareciera que realmente no le estaba prestando nada de atencion, eso le preocupaba un poco por el hecho de que... entonces era cierto lo que estaba diciendo, como el ya no estaria a su cargo, de alguna indirecta manera, podia ignorarle y tirarle como si nada, realmente eso le estaba provocando varios conflictos.

Justo habia terminado el adulto se levanto de la mesa acomodando aquel papel periodico, parecia que estaba aun muy molesto por todo.

"Si"

Contesto nada mas antes de levantarse, que podia hacer para no irse de ahi?, que podia hacer para no caer en aquel sitio, la sola idea le estaba consumiendo totalmente en confusion y un extenso dolor, aterrado en su totalidad de cada evento presente, avanzo entonces de manera mas rapida para seguir a aquel hombre fuera de aquella cocina...

Y asi de la nada se encontraban ya en el auto , observaba con sus ojos entrecerrados aquella propiedad, cada rasgo de aquella casa, como una manera de decirse , como sera el otro sitio?, aqui al menos los empleados hablaban con el amablemente y le trataban como un chico comun, lo cual agradecia de algunas veces, pero habia algo en el ambiente que no terminaba por gustarle en nada y eso era.. la seriedad de aquel hombre, juraba que jamas habia sentido bastante miedo e inquietud como en ese solo momento, en ese lapso de tiempo transcurrir lentamente, y al parecer, no lo sabia, podian ser sus intenciones, y lo estaba logrando, por dios que lo estaba logrando.

Solo temblaba en su lugar, aferrandose un poco a la puerta de aquel coche como una manera de protegerse para cuando llegaran...

Notaba a Yasill temblando, pero eso sólo hacía que se divirtiera más; cuando estuvieron frente al prostíbulo, Gabriel volteó a ver al menor, que parecía estar aferrado a la puerta del auto. La broma ya había llegado demasiado lejos, no iba a obligar a bajar a Yasill y hacer un papelón en plana mañana en la calle.

-Deja de temblar.- le dijo mientras prendía un cigarro, iba a decirle algo más pero tuvo que contestar su celular, parecía que el trabajo no lo dejaba en paz…no podía ni retrasarse un poco.- ya voy…que esperen.- colgó y miró al menor.- tienes suerte…

Arrancó una vez más el auto y llegaron a Rozen a los pocos minutos, bajaron ambos junto con la serpiente que estaba en el auto y llegaron a la oficina del mayor; Gabriel empujó a Yasill haciéndole caer sobre el sofá y la serpiente fue también ahí paseándose por las piernas del esclavo.

Gabriel atendió a unas personas, y llegaban otras…era fin de mes y había que tener todo en orden, no sólo llegaban por los esclavos…también llegaban por su otro “trabajo”. Terminó varias horas después, cuando ya casi era hora de almuerzo…no tenía ganas de comer ahí así que miró al esclavo, lo llevaría a comer.

Lo hacía porque Gabriel odiaba comer solo cuando se trataba de algún restaurante…casi no podía hacerlo, tenía que tener a alguien al lado comiendo con él, pensaba que no era agradable no compartir los alimentos con nadie; sólo comía solo cuando estaba en su casa.

Solo verse tan pronto en aquel lugar concurrido por aquellos hombres simplemente deseoso de un cuerpo del cual sacar todo lo que sus mentes sucias les dieran por hacer, le hacia ponerse hasta los poros de miedo, nervioso, asustado miraba apenas por aquella ventana, sin alejarse de aquella puerta donde se mantenia aferrado, en vista de que podria obligarle a salir en cualquier momento, casi con sus ojos llorosos del terror provocado.

Las palabras de Gabriel le forzaban a hacer algo que no podia tener controlado, no obstante, dejo de hacerlo como pudo, mientras observaba como prendia aquel cigarrillo dispuesto a fumarlo, y pronto el ruido del celular embargo el espacio dentro de aquel coche. Escucho apenas las palabras dichas y casi suspira con alivio,pero contuvo la expresion para no hacer enojar mas a aquel hombre.

Nuevamente aquel auto habia sido arrancado, llegando en poco tiempo transcurrido hasta Rozen, otro sitio del que no deseaba saber mucho, aun asi bajando del auto, encaminandose a aquella oficina donde varias veces le habia castigado anteriormente, siendo empujado hasta caer en el sofa que se encontraba dentro de tan calida y a la vez fria oficina, donde se respiraba la seriedad del ambiente y la tension misma del nerviosismo recorrerle, como pronto sintio aquella serpiente recorrerle las piernas, temblando asi ante el miedo que esta le provocaba a sobremanera.

Varias personas llegaban a recurrir a aquel hombre de gran importancia en el negocio mientras el joven pelinegro tenia que soportar los nervios de que princesa se encontrase aun con el, no obstante admiraba igualmente cada aspecto presente, desde el trabajo que se realizaba hasta la clase de clientes presente, todo era casi revisado por completo por aquellos ojos azules, que no paraban de calificar cada cosa con la mirada.

Finalmente pareciera que habia llegado la hora del almuerzo, seguramente se iria a comer y le dejaria ahi como la vez anterior haciendole pasar hambre de nuevo, no podia evitar pensar en eso, ya habian sido varias veces las que habia ocurrido lo mismo.

(Sigue aquí)