Un paseo por el parque

-No!.- Se aferró desesperadamente a Jahi, se negaba a soltarle.- Porqué...que hice?...Si me esta...dejando...es porque algo hice mal...sea lo que sea no lo vuelvo a hacer, Jahi por favor....- Lloraba amargamente apretándose aun más a su amo.- Puedo trabajar en lo que me diga...en serio, si puedo...-Rogaba el neko con profunda amargura.- Digame que hice...porque hace esto!!!

- Kudo...- dijo su nombre y por unos segundos sintio la tentacion de abrazarlo y decirle que no iba a hacer aquello pero no lo hizo simplemente se quedo inmovil mientras sentia como las lagrimas del neko mojaban su ropa.

No fue capaz de responder a las preguntas del neko, quizas presintiendo que responderlas haria mas dificil todo pero tampoco fue capaz de alejarlo de el.

Pudo ver la ligera mirada inquisidora de Obed pero no dijo nada ante esta y dejo que tomaran al neko y lo alejaran de el a pesar de los deseos del neko de permanecer a su lado.

es lo mejor para el..se repetia en su mente tratando de evitar en escuchar los sollozos del neko.

- se bueno y obedece al señor Aoe...- recomendo al neko ya viendole alejado de el.

- como quedamos en unos dias ire a su casa a firmar los papeles para que todo sea oficial-

Al sentir que Obed lo tomaba en brazos quiso resistirse aferrandose a su amo, pero le fallaron las fuerzas y fue cuando su nuevo amigo aprovechó para separarle de su amo.

-Sueltame!!!.- Le gritaba a Obed mientras se revolvía en sus brazos.- Que me sueltes!!!....Jahi!!!...sólo quiero saber el porqué....sabía que no eran ideas mías, algo te pasaba!.- Le decía entre lágrimas aun en los brazos de Obed.- Sabía que me mentías...- Lloró nuevamente, pero cada vez se movía menos...como si toda la energía que había mostrado en todo el día se le estuviera escapando con cada lágrima que rodaba por sus mejillas.

No sabia que decir ante aquello pero no pensaba decir la verdad, necesitaba decirle algo que hiciera que Kudo dejara de empecinarse en querer quedarse con el.

- no necesito un porque, soy tu amo y puedo hacer lo que quiera contigo- respondio de forma mas que fria haciendo gala de su habilidad para enmascarar sus emociones.

- agradece que no te devolvi Hanori...-

El neko dió un respingo al escuchar estas duras palabras y bajó la cabeza, respiraba algo agitado, pero había dejado de llorar.

-Entonces...- Susurró, pero luego le miró con una creciente ira muy poco común en el tierno muchacho.- En tonces porque demonios me salvaste de ese accidente? debiste dejarme morir bajo ese automovil !!!.- Le gritó con rabia y dolor, gruesos lagrimones caían por sus mejillas, pero su mirada llevaba una rabia mal contenida.- Sabes que hubiera preferido eso a sentirme como ahora...regalado...

Guardó silencio dejando caer sus manos a los costados inertes ni siquiera movía la cola, el único movimiento perceptible era el temblar de sus caidas orejas y su agitada respiración.

Sonrio de forma cinica conteniendo y ocultando el dolor de su corazon.

- te salve porque quise y ahora te regalo por que quiero- contesto con una frialdad muy bien actuada, casi como si el llanto o las palabras del neko no afectas en lo mas minimo a pesar de que parecia que su corazon se romperia con cada palabra dicha.

Levantó la vista, clavándola en los de Jahi. Le miraba como si no le conociera, sus ojos reflejaban todo el dolor, el miedo y la rabia de haberlo perdido todo...otra vez.

Guardó silencio, por un segundo había olvidado que era un simple esclavo, una posesión material para quien pueda pagar. No tenía como discutir, como ganar esta pelea con su amado Jahi.

-Obed...bajame...- Le pidió sin mirarle, su voz sonaba extrañamente tranquila y serena.- No huiré...ahora, sueltame, por favor...-Le puso una mano en el hombro.

Estando ya Obed a mi lado, solo veo como esas lagrimas angustiantes rodaban por las mejillas del neko. De igual manera, aun que no se notaba me preocupaba por Obed, ya que tenía que obedecer la orden de su amo. El pobre de Haji estaría desmoronandose al igual que kudo, pero no admitiría su error tan facilemnte.

Bien Jahi, te esperare en casa en una semana.
Cerraremos este acuerdo de la manera que tu quieras.

Lo veo por ultima vez y doy media vuelta,

Obed vamonos

Sin dejar ya que hubiera algún tipo de conversación con ambos.

- si nos veremos en una semana- asintio de forma fria como si hablara de un negocio y no del neko a quien amaba y se quedo alli esperando a que se fueran el nejo y los dos humanos mirando de reojo a su neko pero sin ser capaz de articular palabra alguna.

No hizo ni hizo nada al ver que Obed no le soltaba. Simplemente se quedó mirando fijamente a Jahi, como se alejaba paso a paso. "Nuevamente destruyen todo lo que amo...porque siempre me quitan todo cuando comienzo a sentirme vivo?" Pensaba sin quitarle la vista a su amo hasta que esta se nublo y nuevamente las lágrimas corrían por sus mejillas.

Dió un hondo suspiro, como si fuera el último, de pronto ocultó el rostro en el hombro de Obed ahogó un angustiante y desgarrador gemido abrazandose con fuerza a lo único que le quedaba....su nuevo amigo.

Disminuyo mi paso para caminar al igual que los dos menores. Me dolía mucho también esa situación, mas por el hecho de haber ordenado a Obed, algo que no me gustaría repetir.

Lo siento Obed por obligarte a esto. Kudo, se que en este momento me odias, pero todo estará bien, te lo prometo.

Seguimos caminando hasta ya no tener a la vista a Jahi.

No contestó a las palabras de Frederich, como tampoco hizo movimiento alguno. De hecho, el neko no sabía si estaba despierto o no, todo le parecía como una horrible pesadilla. Como las que solía tener después de que lo retiraran del experimento en Hanori.

Las pesadillas en los que él seguía siendo un niño libre que iba a la escuela y tenía muchos amigos, pero luego todo se venía abajo dejándolo sólo bajo la atenta mirada de aterradores extraños. Y cuando despertaba se daba cuenta de que todo era real... Ahora tenía esa vertiginosa sensación de haber perdido todo lo que amaba y conocía y estar pendiendo en el vacío.

Cuando perdio de vista al neko se agacho tapando con sus manos sus ojos, mientras de sus ojos salian unas gruesas lagrimas...
- es lo mejor...es lo mejor...- susurraba mientras en su mente se repetia una y otra vez las palabras de su neko.

Su vista se desvio hasta la corona que le regalo Kudo y que habia sido hecha con tanto amor con su manos, acariciandola ligeramente como solia hacer con su neko.
- perdoname...-susurro al viento como si esperara que de alguna forma sus palabras llegaran a Kudo a pesar de saber que era imposible.

[cerrado]