Nada es lo que parese ~un gato salvaje que aclama por un domador~ [libre]

*aquella cansarte rutina, de ir día a día a exhibirse como nada mas que mera mercancía siempre le había resultado aburrida y no sobra decir que no ponía interés en el asunto.
Como siempre era llevado a la misma vitrina de exhibición, especialmente pensada para hacer resaltar sus atributos. Donde telas de ceda adornaban no solo las paredes sino aquella cama en forma de corazón donde Vash siempre permanecía.
Cada día hacia lo mismo, observaba a quienes se le aproximaban y si parecían ser de su interés se exhibía medianamente después de todo él no seria elegido sino por un amo sino todo lo contrario lo elijaría Vash a él.
La estrategia era simple, mostrarse medianamente interesante si la persona que se acercaba lo era, de lo contrario hacer todo lo posible por mostrarse poco atractivo o mejor dicho no una buena inversión. Pero aun así no era tarea fácil, su elevado precio y atractivo cuerpo siempre llamaban la intención de los posibles compradora*
-que fastidio… no hay nadie interesante- *se decía a si mismo recostado en la mama dejando colgar su cabeza, todo parecía indicar que aquel día no seleccionaría un amo… pero de pronto y no mas que por casualidad poso sus orbes sobre un indiviso el cual llamo su atención.* -interesante…-
*No podía mas que intentar adivinar los gustos de aquella persona para así llamar su atención, por lo que decidió seguir el plan que siempre le resultaba, mostrándose delicado cual una flor, de sonrisa y mirada encantadora, y de movimientos sutiles e hipnóticos haciendo así una combinación mas que cautivadora ante cualquier espectado.*

Estacionó su convertible una vez llegó a los centros de Hanori. Buscaba a alguien llamativo, pero, por sobre todo, buscaba compañia. Desde que había llegado a Zados las cosas no estaban resultando como esperaba y tenía que conformarse con vivir solo, cosa que le desagrada en absoluto. No lo aceptaba para nada. Se dedicó a pasear por la vitrinas, percatándose de que los esclavos solían mirarlo.

Debe ser por mis orejas y cola... seguramente parezco más esclavo que muchos de ellos.

Rió para sus adentros. En esto, se percató de un felino que parecía mirarlo con atención y moverse de manera llamativa para captar la suya. Le gustaba la gente atrevida. Habló con el encargado del lugar, sin preocuparse por el precio del menor, simplemente pidiendo verlo. Una vez dentró miró al pequeño, sonriendo levemente, mientras lo miraba con firmeza.

- Tu lenguaje corporal funciona mucho mejor que las palabras- bromeó, con sutilidad- ¿deseas desesperadamente salir de este lugar?- preguntó, ahora observando la habitación, pesquizando cada detalle.

*seguía con aquel juego, sin quitarle los ojos de encima para luego sonreír con sutileza al verlo en su jaula.
Al parecer había logrado lo que quería, pero aun así su “juego” no acababa. Dirigiéndose hacia la cama para acostarse en esta en una pose sensual y cautivadora mientras lo observaba discretamente de pies a cabeza* -mi cuerpo sabe hacer muchas cosas mas que solo hablar…- *replico en tono sensual mientras giraba y se movía de igual forma.
No esta mal y… me agrada *pensó viéndolo directo a los ojos. Ya se había decidido, había elegido a aquel sujeto como su amo así que ahora solo le restaba hacer que lo compre pero aquellas palabras le hicieron olvidar su juego* -desesperado?- *cuestiono al instante* -como si me interesara que cualquiera con dinero me comprase- *respondió con descaro para luego reír suavemente.*

Prestó atención a cada movimiento del felino, riendo para sus adentros. La sensualidad le gustaba, pero habían otras cosas que le llamaban mucho más la atención, además, él también "era esclavo", por lo que conocía perfectamente el truco. Sonrió con cierta malicia al escuchar lo último, disfrutando al ver la verdadera personalidad del menor, pensando que era mucho más atractiva que arma sensual.

- Lo siento, pero tus movimientos me demuestran lo contrario a tus palabras- dijo, en un tono ciertamente irónico.

Se acercó al menor, sentándose a su lado en la cama, sonriendo de manera incierta. Se pasó una mano por los cabellos y volvió su vista fija al joven.

- Axl Miller- se persentó- ¿cómo te llamas?- preguntó con interes, muy diferente a la manera de hablar de otros compradores.

*sonríe divertido al escucharlo* -pues, si no hiciera esto no podría elegir un amo- *no se equivoco o expreso mal, había dicho “elegir” y en ese momento este joven le resultaba mas que interesante.
Lo mira curioso luego de recibir aquellas acariciar, a la ves que rozaba intencionalmente su cola con la espalda ajena* -pues, supongo que esta bien después de todo si voy a elegir un amo debo saber su nombre- *dijo despreocupado ya que al parecer a Axl le interesaba que se muestre asi* -y mi nombre Axl Miller, es Vash- *dijo para luego reír suavemente volviéndose a recostar pero sin dejar de verlo fijo a los ojos.
Ya lo tenia decidido aquel sujeto seria su amo quiera o no, y no había nada que lo haga cambiar de opinión, mostrándose al mismo tiempo sensual y descarado*

Ahora que el menor se mostraba con mayor transparencia le atraía aún más, ya que no soportaba las falsedades. Notó como el otro parecía rodearlo y tocarlo con su cola en un juego seductor. Rió interiormente al escuchar eso de elegir un amo, principalmente porque Axl también había elegido al suyo, autoimponiéndoselo, a pesar de ser libre. Estiró su mano para acariciar los cabellos ajenos, seguidos de la mejilla, en un acto impulsivo y sin malas intenciones.

- Vash, me agradas- comentó, con irreverencia- no tengo problemas en llevarte. Eres inteligente, bonito y sensual. Son cosas que me agradan- hizo una pausa- pero si deseas ir conmigo deberás estar dispuesto a cumplir alguans cosas. Simples.

No pensaba ocultar nada, le diría todo tal y como era, sin la necesidad de salir luego con sorpresas. Se dedicó a mirar al joven, interesado en él más de lo que aparentaba.

*cierra por unos instantes al sentir como acariciaba su mejilla, escuchando atento lo que decía* -que tipo de cosas?- *cuestiono para posarse detrás de él* -sexo?- *susurro sensualmente en su oído* -acaso, eso es lo que quieres?- *dice mientras que con descaro introduce su cola por debajo de las ropas ajenas asi acariciar sensualmente su piel* -dime que es aquello que debo cumplir y te diré si estaré dispuesto hacerlo…-
*sonríen antes de lamer su oreja, solo lo quería provocar ya que ese era uno de sus juegos favoritos. Ver como otros hombres caían ante sus juegos*

¿Es que todos los esclavos pensaban que sus amos querían sexo? Aquello molestaba a Axl de cierta forma, pero optó por mostrarse indiferente, ya que, a decir verdad, no se sentía provocado por las caricias del otro, no le agradaban. Sonrió de lado, con sarcasmo.

- Para nada- con la mano apartó al menor de su lado para así poder mirarlo fijamente- el juego que estas queriendo llevar no funciona conmigo. He conocido a tantos así que me he vuelto inmune- su voz dejó la amabilidad de lado- mi exigencia es simple. Lo más seguro es que viviendo conmigo llegues a conocer a Kurt Aizac. Personalmente no me afecta si no me respetas porque lo único que busco es una persona que pueda quitar el silencio de mi casa, pero, respecto a Kurt, las normas son otras. Con él si tienes que ser respetuoso, no quiero escuchar ningún insulto a su persona, mas tampoco deseo que lo seduzcas... si eso llega a ocurrir yo...- cortó su frase porque ni siquiera asimilaba lo que podía llegar a hacer si veía a su propio esclavo coqueteando con su príncipe- esa es mi única condición. Por lo demás, deseo a un compañero, no a un esclavo. A menos que llegues a hacerme enojar- esta vez sonrió con sinceridad- tu tienes la última palabra.

*sonrió al escuchar su negativa ya que no había nada mas divertido que hacer caer a alguien asi bajo sus encantos; y solo por malicia se vuelve acerca a él apoyándose en su espalda* -esta bien, prometo no provocar o tratar de seducir a tu novio- *dice volviendo a sonreír moviéndose rápidamente para acostarse en su regazo viéndolo al rostro a la ves que nuevamente utiliza su cola para acariciar la parte de su cuerpo mas próxima* -demo tendrás que aceptar 2 condiciones- *dicho esto se levanta poniéndose frente de el estando muy cerca de su rostro* -primero, nunca me jales de la cola si sabes lo que te conviene y segundo…- *hace un pausa y sonríe seductoramente* -yo no puedo decir que eh tenido sexo, porque mentiría pero lo quiero probar y tu serás con quien lo haga- *dice con tono mas que decidido dándole a entender que no aceptaría un “no” como respuesta. no hacían falta mas palabras, la expresión que tenia Vash lo decía todo*

La palabra novio le sacó una risita, mas que nada porque Kurt no lo era, aunque el lo amara no lo era. Suspiró y observó fijamente al menor cuando le advertia lo de su cola, tomándolo del mentón con dominio y mirándolo fijamente, con seriedad y un semblante que llegaba a dar miedo.

- No le haré nada a tu cola pero nunca, nunca me vuelvas a amenazar. Sé de lo que soy capaz y te aseguro que es peor de lo que tú eres capaz- mintió, ya que ni él mismo conocía a que punto podía llegar. Axl Miller, era una persona aterradora aunque intentara ocultarlo.

Escuchó lo segundo y quitó la mano del mentón del joven. Sonrió de lado, con malicia. No le parecia una mala propuesta, nada mala y, por el contario, le gustaba.

- Está bien. Tendré sexo contigo- pasó su mano por los cabellos ajenos- pero ni creas que puedes hacer que me enamore de ti porque es algo casi imposible, al igual que manipularme a través del sexo si es lo que piensas hacer- advirtió, con total sinceridad.

Finalmente se paró de la cama y lo miró, sonriendo con entusiasmo, mostrando una actitud cambiante. Estiró su mano para que el otro la tomara.

- ¿Aceptas venir conmigo?

*cuando fue tomado de aquella forma domínate por el mentón solo sonríe de lado escuchando su contra amenaza* -no me asustas…- *dijo con total serenidad apartándose una ves que este lo soltó y mirándolo de reojo.
Sin dudas cada ves Axl le interesaba más quizás por que en cierta forma no eran tan diferentes; pero lo que fuera había algo que le agradaba de él.*
-ja…- *no puedo evitar reír con burla ante lo dicho* -enamorarte?, como si eso me interesara, además no creo en eso del amor- *en esto ultimo mintió, si creía en el amor solo que sabia que no era algo que el pudiera tener así que por que pensar en eso?.
Cuando escucho su segunda advertencia sonrió de lado nuevamente* -nunca use el sexo para manipular a los tontos empleados de este lugar, por que te crees tan especial?- *pregunto con descaro solo con la intención de ver su reacción ya que en cierto punto le resultaba divertido discutir con aquella persona.
Cuando Axl se levanta para luego estirarle la mano, Vash lo mira serio analizando lo rápido que podía cambiar de actitud* -vale, te acepto como amo…- *respondió tomando su mano como si sellaran de esa forma el trato*

En parte se alegró de que el menor no le mostrara miedo, principalmente porque eso significaba que no era como el resto de las personas, riendo levemente. Escuchó lo que dijo acerca del amor y sonrió, esta vez sin ganas, casi con tristeza.

- Si el amor no existe, entonces, explícame el sentido que tiene mi vida- dijo, mirándolo fijamente, con desición- si el amor no existe, significa que he luchado por nada toda mi vida, que he sido cruelmente engañado y, que morireré con ese engaño- para alguien como Axl, que su principal motivación era el amor, nada de lo que pudiera decir el pequeño tenía razón- prefiero continuar con el engaño.

Desvió un poco la mirada, meditando unos instantes, reflexionando. Después, escuchó el presumido comentario del joven que consiguió hacerlo reir, sin molestarlo en absoluto.

- No me creo especial. Lo soy- respondió, con arrogancia, pero sin dejar de bromear.

Cuando el menor tomó su mano la sujetó con fuerza, sin soltarla, dando a entender que una vez la había tomado no lo dejaría y lo cuidaría, lo protegería todo lo que pudiera, ya que, si bien Axl se veía frívolo y antipático no lo era y, por el contrario, cuidaba a quienes apreciaba.

- Cuando salgamos de aqui ¿qué deseas hacer?- preguntó, sonriendo con amabilidad.

*Lo escucha atento, sin decir nada o hacer mas que escucharlo* -pues, cada uno pede pensar y creer lo que desee en su vida…- *opino fingiendo desinterés pero en el momento en que escucha su arrogante respuesta de lo especial que era sonríe nuevamente de medio labio* -así que eres especial?, entonces señor especial no te crees tanto porque para mi no lo eres…- *respondió desafiante, de cierto modo quería seguir peleando con Axl.
Sintió con que fuerza tomaba su mano, y nuevamente su cambio de personalidad por así decirlo; en verdad a cada minuto que pasaba Axl le resultaba mas y mas interesante*
-Que deseo hacer?...- *cuestiono para mirarlo a los ojos* -pues… al menos que quieras cumplir mi condición de ser la primer persona con quien tenga sexo, ir a comer algo estaría bien…- *responde para luego mirarlo mas que curioso, que elegiría Axl de las dos opciones que le dio?, pensaba mas que divertido*

Rió al escuchar que no era especial para el pequeño, sin darle importancia, simplemente divirtiéndose con la situación.

- Si no fuera especial no me habrías elegido. Las personas como tú no eligen a cualquiera- dijo, como un halaga para ambos, riendo.

Soltó la mano del joven para ir donde el encargado, sacando una tarjeta de crédito y entregándosela, mientras llenaba un papeleo. Una vez listo volvió donde Vash y sonrió.

- Todo listo. Ahora sólo necesito saber si tienes algo que desees llevar, alguna pertenecia importante, que sé yo- se encogió de hombros- y... creo que no sería mala idea ir a comer a un restaurant. Pero... ¿prefieres algo simple o uno lujoso?- cuestionó, pensando cual sería el mejor lugar para llevar al menor.

Aunque el encuentro de ambos no había sido el mejor se alegraba de saber que, tal vez, podría hacer feliz a ese gato.

*su respuesta lo dejo sin hablas, le había ganado en su propio juego. Un gran logro en decir verdad por que Vash siempre tiene respuesta para todo pero esta ves no supo que decir* -si, si lo que digas…- *fue lo único que dijo, algo que le molesto en verdad por lo cual esperaría hasta tener una revancha.
Lo observo serio mientras hacia los papeleos necesarios para la transacción sin quitarle en ningún momento la vista de encima* -no tengo nada que desee llevarme- *respondió rápidamente para luego mirarlo con algo de desilusión por la opción elegida pero aun así no lo demostraba* -pues, es simple- *sonríe amablemente* -si hay buena comida picante y buen vino puedes llevarme a comer hasta al peor restaurante de todo Zados- *lo mira a los ojos volviendo a tomar su mano, después de todo tenia que dejar en claro que era de su “propiedad”* -donde desees ir estará bien si cumple con esos requisitos-

Rió interiormente ante el orgullo del menor por la derrota pero no lo demostró, limitándose a presionar la mano del joven, con extraño cariño si se le podía llamar así. Notó la desilución en la mirada del otro y sonrió.

- Buen vino y buena comida...- repitió, mirándolo con entusiasmo- supongo que con mi casa bastará- dijo, sonriendo con picardía- además, así podré cumplir uno de tus requisitos de una vez por todas para que no molestes.- evidentemente se refería a la del sexo.

Se dispuso a salir del salón junto con el joven, caminado despacio, mas que nada por temor a que el otro se sintiera mareado o algo. Debía ser extraño y duro salir de Hanori luego de tanto tiempo. Una vez llegarón al estacionamiento abrió las puertas de su auto; un convertible azul último modelo. Abrió la puerta del copiloto y sonrió con ironia.

- Adelante, señorito Vash- dijo, como jugando.

*lo mira cuando dice que comerán en su casa sin decir nada, arqueando una ceja arqueando una ceja al escuchar lo otro, en verdad le parecía una idea mas que excelente pero no lo pensaba admitir* -y quien dijo que yo aun quiero hacerlo?- *pregunto viéndolo serio a la ves que se esturaba para tratar de estar a su altura* -cambio de opinión muy fácil, así que ya es tarde…- *dice punteando su frente con el índice para luego separarse y volver a tomar su mano.
Camino a su par, sin sentirse diferente hasta que cruzo la puerta. En verdad se sentía tan raro abandonar aquel lugar que había sido su hogar durante toda su vida pero al mismo tiempo sentía un alivio al irse.*
-señoriíto?- *lo miro arqueando una ceja* -no es necesario que me llames de formas tan… como decirlo… tan tonta- *lo mira fijo a los ojos por unos instantes* -con Vash es mas que suficiente…- *agrega parea luego sentarse en e deportivo; la verdad es que siempre le molestaron ese tipo de “etiquetas” *

- En verdad eres un amargado- dijo, burlezco.

Se subió al auto para hacerlo partir, mirando al menor de reojo y sonriendo divertido, pensando que tenerlo podría ser como tener un hermanito menor, alguien con quien discutir pero a la vez a quien cuidar.

- Aunque no quieras, iremos a casa- sonrió de lado- cuando quiero algo no me importan las opiniones del resto y, tu actitud cambiante te la puedes meter por donde quieras porque tampoco me importa. No estoy dispuesto a mimar a nadie- aunque hablaba cosas ciertas, sonaban lo suficientemente irónicas como para que la persona dudara de si era o no verdad.


[cierra el tema mientras yo abro uno en los suburbios]

-si soy un amargado…- *respondió sonriendo para luego arquear una ceja al escucharlo, mirándolo molesto y a la ves arrogante* -pues, veremos si lo consigues…- *lo desafió mas que interesado; aquella persona le agradaba cada ves mas ya que era alguien con quien podía ser él mismo y al parecer no le molestaba.
Luego de eso, solo se dedico a ver la ciudad pero de ves en cuando viéndolo disimiladamente de reojo ya que a pesar de que no lo quería demostrar, Axl le daba mucha curiosidad. Y así fue, permaneció todo es trayecto hacia su nuevo hogar en silencio haciendo la atmósfera dentro de aquel deportivo un tanto incomoda pero por orgullo no decía nada

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