La puerta a mi pasado tiene llave (privado-lemon-R)

Contrariamente a Yasill que le encantaban, siempre había demostrado un mayor interes por la cocina, pues desde mas chico preparaba los alimentos en casa por razones realmente importantes, tenía que cuidar a su padre y hermano, después solamente su hermano y finalmente, ahora con Gabriel no sabía si el algún día le dejaría preparar algo para que llegara a su paladar, probablemente el mayor fuera realmente exigente con los alimentos y entonces Yasill ya dudaba de atreverse a mencionar algo siquiera, pero olvidando eso ahora dedico una mirada al alto hombre mientras comunicaba la petición del menor por el comunicador.

Escucharle le erizó un poco la piel pues se notaba bastante serio, frío ante nada, entonces entendía la actitud de los esclavos cuando recordó cuando llegó, prontó pasaron esos minutos y una persona llamó inmediatamente a la puerta, el mayor le dejó pasar resultaba ser aquella persona que había llevado la leche, sonrió al ver la jarra, siempre le había gustado tomar mucha pero al lado de Gabriel eso podría verse como algo no muy educado así que sería cuidadoso, entonces volvió en si y miró a aquel hombre, que parecía dudativo de donde dejar las cosas.

Cuando escuchó la orden de Gabriel para aquel hombre, el menor observo a este curiosamente, mientras el otro servía la leche en un vaso, mismo que fue entregado en manos del esclavo en cuanto estuvó listo, sonrió para agradecer con una suave inclinación de cabeza a aquel hombre, antes de que este se retirara del cuarto. Entonces escuchó a Gabriel y asintió con una sonrisa decorando sus labios antes de beber de la leche servida, estaba fresca y era muy agradable al pasarla.

" fuhh...es deliciosa.."

Dijo para si mismo más que nada, antes de volver a beber otro poco y llevar su mirada a donde aquel hombre se encontraba trabajando, realmente trabajaba mucho, entonces ahora viajo su vista a la serpiente, a decir verdad los nervios ya se habían ido un poco, miro al mayor nuevamente, queria preguntar pero no estaba seguro.

" Disculpe, Señor Gabriel... l-le gustan mucho las...serpientes?..."

Cuestiono sin querer molestar al mayor ni un poco solamente. Sólo tenía una poca de curiosidad.

Yasill tomaba la leche muy animado, al parecer le estaba cayendo muy bien, Gabriel no le hacía mucho caso y continuaba con lo que estaba haciendo, de pronto la pregunta del menor lo hizo voltear con cara de que no se lo terminaba de creer...¿qué acaso no tenía una serpiente sobre la cama? Si eso no significaba que le gustaban demasiado las serpientes...¿entonces qué?, y por si fuera poco...¿qué no tenía un tatuaje inmenso de una serpiente? ¿cómo Yasill podía ser tan despistado?

-¿Qué? no...en realidad las odio, ¡demonios! ¡Hay una serpiente en mi cama!- no podía evitar ser sarcástico y mucho menos en momentos como esos y con preguntas como esa.- ya, hablando en serio, ¿qué no es obvio?- se rió un rato, el menor sí que salía con cada pregunta...- ¿no has visto mi tatuaje?

Ver a Yasill tomando la leche le había causado un poco de sed, hubiera pedido otro vaso pero no quería esperar a esos incompetentes.

-Oye, sírveme un poco de leche.- pidió, su tono de voz era más suave que el que usaba con sus sirvientes y otros esclavos, este tono era más amable, y dejaba en duda si era una petición una orden de las que solía darle.- no demasiado...sólo medio vaso.- no, no le gustaba mucho la leche, pero Yasill le había dado sed.

Tal vez la pregunta que le había hecho el menor al mayor había sido totalmente ridícula, considerando que Gabriel tenía como mascota a una serpiente y le llamaba princesa, hasta la dejaba dormir en su cama había sido absurdo preguntar, entonces se notaba después que tambien llevaba el tatuaje de un reptil como tal, sin lugar a dudas la pregunta había sido completamente una perdida de tiempo, pero, no podía culparle por desear conocer un poquito al menos más de sus gustos y demás, ¿no?. Entonces escuchar el tono con el que el mayor hablaba realmente le dejaba un poco mal, provocando que agachara después la mirada.

" lo siento, sí lo he visto pero... pensé que... "

Entonces calló, tal vez le diría "pensar no es lo tuyo" pero para esas cosas ya estaba algo cansado, depresión y llanto, simplemente aguantar hasta esos momentos había sido ya un logro bastante inmenso, terminó entonces seguro su leche para poder prepararse para dormir, tal vez el mayor no deseaba charlar y por eso había contestado tan de pronto así.

" Eh?!, oh... sí..."

Asintió de inmediato antes de tomar la jarra con cuidado y comenzar a servir lo indicado por el mayor en el vaso, dejó la jarra sobre la comoda pequeña donde la habían desde un inicio situado y después volverse a donde el mayor para entregar aquel vaso, sonriendo amigablemente al hombre esperando al menos no molestarle de nuevo con algo más.

" Aquí esta, Señor"

Comentó con notoria suavidad.

Yasill se disculpó con Gabriel y le dijo que sí había visto el tatuaje, pero no habló mucho más, aunque el narcotraficante esa vez estaba dispuesto a escucharlo. Después de que le pidió que le sirviera un poco de leche, el menor se apresuró en hacer lo que se le había ordenado, y al poco rato le ofreció la leche en el vaso. El alto cogió el vaso y empezó a tomar, sí tenía sed, y la leche no estaba tan mal; no tardó nada en terminársela, entonces le devolvió el vaso al menor.

-Gracias.- dijo más que nada por educación cuando Yasill le recibía de vuelta el vaso ya vacío. Entonces leyó un par de cosas más y se aburrió, estaba cansado de trabajar, cerró su laptop y la dejó a un lado mientras se sobaba los ojos por el cansancio, después miró la televisión.

-¿Te gusta cocinar o sólo ves los programas de cocina porque te gusta ver la comida?- no sabía casi nada de Yasill, sólo que tenía un hermano que estaba muy enfermo y que se había vendido como esclavo para salvarlo, o al menos eso intentaba; sabía otras cosas...como que era bastante llorón y miedoso, le tenía miedo a las serpientes y seguro que veía de una familia bien acomodada, o con lo suficiente, porque sus gestos lo delataban, el chico era muy educado a pesar de todo, muy educado y fino.

Prendió un cigarro y empezó a fumar tranquilamente, si de algo moría sería de fumar tanto o seguro que alguno de sus enemigos lo había matado, ¿qué sería primero? seguro los cigarros, poco gente se atrevía a meterse con él.

-Yo detesto cocinar...aunque detesto mi comida más de lo que detesto cocinar.

Después de la entrega de aquel blanco líquido frío, se quedó espectante admirando como aquel hombre bebía del vaso, dandose cuenta de un error y quedarse casí sin animo después de comentar algo, había olvidado una regla de importancia en aquel momento, limpiar la orilla del vaso después de haber bebido lo suficiente. Despertando de un ensimismamiento suave tomó el vaso de vuelta y sonrió amigable a Gabriel para colocarlo en su lugar, probablemente más tardecito tomara otro poco.

"No hay de que"

Murmuró el menor antes de mirar como el mayor se colocaba a leer algo de su portatil al parecer, seguía pensando que tenía bastante trabajo en aquel lugar, no lo dejaba de ver hacer algo importante a cada rato pero tan pronto como pensaba eso el otro cerraba la laptop, entonces volvió su vista al televisor porque probablemente molestaba a Gabriel con la mirada sobre él, pero le notaba bastante cansado, tal vez pudiera ser aburrimiento pero Yasill siempre pensaba que era algo malo lo que sucedía. Escuchó aquella pregunta.

"Me gusta cocinar, siempre me ha gustado cocinar porque era yo quien tenía que hacer esas cosas en casa, después de que papá se fué entonces sólo comencé a hacer comida para mi hermano, así que verlo felíz cada que provaba mi comida me hacía sentir bien"

Comentó sin saber realmente porqué decía esas cosas, acordarse de su hermano, de aquel pequeño que seguramente la pasaba muy mal lejos uno del otro , siempre juntos y ahora tan alejados pero había sido realmente necesario. Últimamente era más nervioso, asustadizo y lloraba mucho pero era porque Gabriel le había traumatizado sólo un poco, las serpientes no le daban miedo, pero las ordenes del mayor hacía ella sí, más siempre intentaba resistir, responder bien siempre que pudiera, comportarse como siempre lo había hecho estando con su familia, pese a todo lo sucedido con ella. El la quería porque era su familia.

Entonces Gabriel encendió un cigarrillo para fumar, eso le preocupaba un poco al menor por algunos recuerdos, pero decirle algo le daba miedo porque podría malinterpretarlo.

"Si gusta...yo...podría algún día preparar la comida"

Ofreció el menor, cerrando la boca en cuanto pudó mirando a otro lado, pensaría que estaba faltandole al respeto o algo?, esperaba no recibir un regaño por eso, ya no podía vivir así con ese miedo, tenía que controlarse ya.

El menor le explicó que sí le gustaba cocinar, y que siempre había sido así, también le dijo que en su casa siempre cocinaba para su familia y después sólo para su hermano menor, Gabriel lo escuchaba atentamente aunque no daba la impresión de que fuera así. Miró a Yasill a los ojos cuando éste le ofreció preparar la comida alguna vez, hablaba en serio...después de todo lo que le había hecho le quería preparar la comida, ese chico sí que era algo extraño.

-No le pondrás veneno, ¿verdad?- preguntó bromeando, cualquier cosa que Yasill cocinara, él lo estaría vigilando, aunque no creía que su esclavo se atreviera a una cosa como esa. Muchas personas habían cocinado para él, pero sólo había sabido apreciar el gesto cuando lo habían hecho su papá y su hermano, con los demás era realmente altanero.- bueno...tal vez algún día.- comentó algo triste, porque acababa de recordar que a Samael, su hermano gemelo, también le gustaba mucho cocinar, siempre le había probar nuevas cosas y cuando era necesario lo obligaba; aunque Samael sólo había sido unos minutos mayor que Gabriel, siempre había sido el hermano mayor que el narcotraficante había querido.

-No sé qué le ven a cocinar.- mencionó aún perdido en sus pensamientos, lo mismo le había dicho siempre a su hermano, no entendía qué era lo que tanto le gustaba de esa actividad, sólo sabía que el destetaba estar en la cocina preparando algo. Dirigió suavemente su mirada hacia las fotos que habían sobre la mesa, quedándose viendo una donde aparecía al lado de su hermano.

A decir verdad Yasill pensaba que Gabriel le estaría ignorando o algo parecido, porque no decía nada absolutamente y ni siquiera le miraba, pero cuando el menor le ofreció preparar alimentos, el otro le miro a los ojos fijamente haciendo al menor cohibirse un poco, a decir verdad y si se pensaba un poco, lejos de su hermano Gabriel era una persona que se estaba ocupando de él, no quería pensarlo pero probablemente ahora fuera lo único que le quedara cerca en el mundo, aguantar el maltrato y el dolor, pero era lo único que le quedaba. Lejos el pelinegro menor seguramente terminaría rapidamente muerto.

" Yo no, no haría eso.."

No sabía si el otro bromeaba pero mejor decirle, la verdad es que sería absurdo hacer algo así, ni siquiera podía odiarlo porque no era del menor sentir algo tan fuerte de rencor hacia otros, ni por Gabriel, ni por nadie por más daño que le hicieran, bastante estúpido. Extrañaba mucho a su familia, la extrañaba demasiado y hasta esos días realmente se daba cuenta de que no había nada más en el mundo, no se rendía porque confiaba en que el menor seguia bien, su hermano estaba bien pero... estaba tan lejos, ni siquiera un "esta delicioso niichan ó te quiero" nada... Sonrió cuando Gabriel le permitió que algun día podría cocinar, tal vez hacerlo le hiciera sentir mejor con respecto a esa soledad que sentía. Pero su rostro fue curioso y le miró de nuevo, Gabriel parecía estar... triste?, le dió algo al menor en el pecho, como un dolor, pero no sabía que decir o que hacer, pero...verlo así no le agradó, no le gustó ver a Gabriel así, tan... tan...ni siquiera tenía palabras para ello.

" Se..."

Iba a decir "señor gabriel, se encuentra bien?" pero las palabras no le salieron, el mayor llevaba sus miradas a las fotos sobre aquella mesa, aquellas que alcanzó a ver antes de que Gabriel volviera del baño, eran dos personas muy parecidas, el menor no pudo más y se levantó de la cama, con cuidado de no despertar a la princesa, camino al lado de la cama donde estaba Gabriel sentandose ahí en la orillita viendole a él y después las fotos.

" Es... su hermano??... yo... hace rato por error las mire un poco, por encima, pero... por favor no me regañe, no las toque ni nada, no se nada de usted, pero... cuando miró esas fotos su expresión cambio mucho... es...su hermano??..."

Qué más podía ser aquella persona?, se parecian tanto que dudaba fueran padre e hijo , primos, seguro eran hermanos, cien por ciento seguro estaba el menor.

" tal vez no tengo derecho de saber por ser un esclavo pero... jamás me sentí tan extraño como cuando miró y entristeció de esa forma, usted... nunca es así"

Comentó suave y sutil, ten+ia ganas de abrazar a Gabriel, de apoyarse en él y darle una sensación de que alguien estaba ahí pero estaba eso, ser solo un menos que objeto en la mansión o gran hogar del mayor, eso le impedía querer demostrar algo, ser algo por él, pese a que no buscara nada a cambio Gabriel era el único que le conocía.

Ya sabía que Yasill no haría algo como eso, pero aún así él estaría en la cocina observando al esclavo. De pronto el ambiente había cambiado radicalmente, y era culpa del alto sólo que éste no lo había notado; el menor parecía algo preocupado por él, podía verlo en sus ojos...¿pero por qué estaba preocupado?, ¿pasaba algo malo acaso? Entonces el esclavo lo sorprendió cuando le empezó a preguntar por su hermano y le dijo que había estado viendo las fotos...

...¿Su expresión había cambiado al ver las fotos que estaban ahí?, seguramente eso era verdad porque se había puesto un poco nostálgico con el tema de la cocina y además al ver la foto de su gemelo. Se puso la mano sobre el rostro tapando sus ojos, a veces de verdad Yasill decía cosas que lo sorprendían, y no era fácil sorprender al narcotraficante. Continuó hablando...lo que decía ya no tenía demasiada importancia para Gabriel.

-...¿Qué no es obvio que es mi hermano gemelo?- él lo creía así, creía que era bastante obvio porque parecía que Gabriel estaba al lado de un espejo, incluso llevaban el mismo peinado, les gustaba confundir a la gente, eran buenos en eso.- demonios Yasill...- retiró la mano de su rostro y miró al menor.- somos iguales...- o al menos lo eran.

-¿Entristecí?- se quedó pensando en eso, sería tan fácil salir de la situación haciendo alguna broma para molestar al otro, pero qué demonios, Yasill no le contaría a nadie.- seguramente sí...mejor ya duérmete.

Y es que la verdad ver a Gabriel que cambiaba tan de repente le daba un poco de temor, no temor como de no quererle cerca, sino que ya era bastante inesperado lo que sucedía y ahora verle así no lo comprendía, cómo si tuviese que estudiarlo un poco, que saber porque reaccionar de aquella manera tan distinta a su normal. Después de haber pasado una sesión de sexo de aquel tipo como el de aquella noche si era bastante anormal el hecho de que se mostrara así ahora, aunque tambien le había extrañado su amabilidad anterior le pareció algo sumamente especial, apreciable.

Entonces Yasill miró las fotos siendo estas culpable de aquel cambio que no comprendía, el mayor aun no negaba nada y mucho menos decía alguna palabra, se parecían sin duda y mucho, eran como dos gotas de agua que caen al mismo tiempo pero con una minima distancia de lado a lado. Miró después aquel gesto de llevarse la mano al rostro cuestionandose que había hecho mal ahora, pero mientras el menor hablaba parecía menos importarle al otro.

"Lo siento"

De nuevo el otro pensaría que su esclavo era un tonto, pero tenía la mala costumbre de preguntar obviedades, al menos pensaba que era mejor eso a llegar con un "porque estas triste de ver a tu hermano?", eso si era grosero no?, le habían educado de una forma bastante extraña había que admitir agregandole al hecho que no deseaba cometer errores, era mil veces preferible preguntar algo obvio y verse como un tonto a cuestionar cosas inapropiadas, probablemente el otro no quisiera compartirlas y se molestara entonces, tantas cosas pasaban por su mente con sólo eso.

" Entristeció un poquito... sólo un poco..."

Dijo agachando la cabeza, justó cuando le daban animos de platicar, de... ser sociable, porque el menor gustaba de conocer gente, ahora se sentía algo reprimido, le faltaba la compañía sin duda, el otro lo mandaba a dormir ahora después de responder como al aire o tirandole al loco, dandole la razón vaya. Sonrió un poquito asintiendo y volviendo a su lugar, se acomodo en la cama, no sabía si dormir de lado mirando al otro o mirando al otro lado, entonces se quedo boca arriba, no tenía mucho sueño pero cerró sus ojos, al menos descansaría un ratito la vista.

"Buenas... noches, Señor Gabriel"

Le dijo, mientras se tapaba un poquito más.

Tal vez algún día Yasill llegaría a saber más del pasado de Gabriel, y algún día podría saber por qué es que jamás vería a los gemelos juntos, pero ese día no podía llegar tan pronto, porque así era Dantes, hablar de él era algo que le costaba...tenía que estar muy desesperado o tenía que confiar demasiado en la persona para poder hablar de cosas personales como esa.

-Buenas noches.- le respondió suavemente y se quedó mirando la televisión un rato más, obviamente no dejó el canal que el esclavo había estado viendo, cambió y lo dejó en un documental, cuando le agarró más sueño apagó la televisión y se acomodó bien dentro de las sábanas, estaba realmente cansado, seguramente dormiría rápido. Antes de dormirse acarició a su princesa mientras sonreía suavemente, después tapó bien a Yasill, sin fijarse en si el menor ya se había dormido o no y se echó ahora sí para cerrar los ojos y dormir.

Como estaba bastante cansado no tardó casi nada en conciliar el sueño, se había quedado dormido dándole la espalda a Yasill.

CERRADO