Observo atento cundo abanico sus orejas los hibridos siempre lograban verce adorables. Embozo una sonrisa ante ese acto por parte del menor.
-Lo pregunto porque yo tampoco soy de este lugar, al parecer todos tienen una razon pora venir a Zados- Cometó esto ultimo por lo bajo como si lo murmura para si mismo.
Llevo nuevamente el vaso a sus laios mirando hacia un punto fijo de la barra, reflexivo, perdido un instante en sus pensamientos. Desde su estancia en Zados, habia concluido que a mayoria de las personas que llegaban a la isla, llegaban para olvidar. Por lo menos eso pensaba.
-Alberty solo vinistes a Zados por tus estudios? - pregunto volviendoce hacia el chico encomtrandoce con las orbes aguamariana del neko.