En aquel atardecer *Armand*

Comenzaba el atardecer y el color del cielo rápidamente iba cambiando, la noche comenzaba hacer de las suyas en aquel hermoso lugar, el mar era bello, azul como el cielo, algo que se podía confundir con el matiz del cielo durante el día, pero ahora estaba cubierto de un color naranjesco, la combinación de colores del sol y la luna, mezclándose solos, teniendo el ultimo contacto del día.

Caminaba tranquilamente por la horrilla del oleaje, sus pies descalzos y su vista perdida en aquel hermoso momento, paro de golpe quedando estático en un solo lugar para poder apreciar mejor aquel majestuoso espectáculo. Aquel instante era solamente bello, único como todas las veces en que aquello sucedía, agradable a la vista humana, amada por aquellos seres que la admiraban. Para Raziel ese tipo de momentos naturales era de su agrado, de hecho siempre que iba a la playa intentaba ver el amanecer o atardecer, su naturaleza se lo exigía y se emocionaba de tan solo esperarlo, tal vez para muchas personas ese tipo de gustos es desagradable pero para el rubio no era así, amaba eso y disfrutaba en todo momento; en la ciudad, ese tipo de espectáculos, no se podía apreciar, los edificios de gran magnitud lo impedían.

"Eres tan grande que tu solamente te comprendes..." susurro; sin mas que hacer y dispuesto a contemplar aquel atardecer se sentó en donde se encontraba parado, sus cosas permanecían un poco mas adentro del lugar y él solamente vestía un short con el cual instantes antes se había metido en el mar.

Al sentir una fuerte ventisca su cuerpo reacciono haciendo que toda su piel se erizara como la piel de gallina, suspiro al percatarse que la temperatura comenzaría a bajar, había sido una mala idea meterse al mar con ese clima, solamente sonrió para si, era algo estupido haber hecho eso pero lo hecho, hecho estaba.

Sus piernas las mantenía flexionadas y su cabeza recargada sobre estas, era muy reconfortante estar en ese lugar, pero algo lo saco de sus pensamientos, la voz de otro hombre asomo a sus oídos y no pudo evitar voltear a verlo, lo observo por un momento y se sorprendió, era tan contradictoria aquella escena, dos hombre sentados en medio de un amanecer en la playa, uno de ellos con una gabardina negra bien abrigado y el otro simplemente en un short... y también el hecho de que estaban en la temporada de invierno... al parecer todo decía que Raziel era el equivocado en ese lugar.

"Bu-buenas tardes" susurro regresando su mirada al atardecer, no podía evitar dirigir su mirada, aun que sea de reojo, al individuo que estaba ahora sentado a su lado; a decir verdad era bastante hermoso, cabellos ondulados un poco largos, mirada fuerte y fría, tez blanca y alto, bueno eso era lo que en ese momento observaba el rubio, la luz de aquel momento impedía que pudiera ver bien pero aun así le parecía hermoso.

Se sobresalto al sentir la mano de aquel individuo, cerrando los ojos fuertemente, pero se sorprendió mas cuando sintió el calor de aquella gabardina, sus mejillas levemente sonrojadas y su cuerpo ahora cubierto por aquella tela.

Abrió levemente sus ojos, mas tranquilo que anteriormente, y poso su mirada en aquella persona, observando cada centímetro de su cuerpo y examinando su rostro.

"Gra-gracias..." susurro nervioso por lo que estaba pasando, aquel hombre le era completamente desconocido y ahora estaban ahí sentado uno a lado del otro como si se conocieran y sobre todo aquel le había dado la gabardina pero antes tocado su cuerpo, algo que también lo desconcentro.

"U-usted... ¿como se llama?" pregunto algo apenado, mas de lo que ya se encontraba, pero no podía hacer mas que hacer una conversación.

"Raziel... me llamo Raziel" le sonrió y le tendió su mano sentándose como se encontraba aquella persona.

"sabe... hay muchas personas que me dicen que así es... pero en realidad no encuentro que es lo que ven en mi..." comento algo apenado, no sabia por que pero ahora se encontraba platicando cómodamente con aquella persona, se sentía confiado, cómodo y sobre todo en su hábitat, bueno así lo llamaba él.

"Bueno... es que por lo general no lo dicen amablemente... y sobre todo uno siente cuando se dirigen de buena manera o de mala... hamm no se como explicarlo jejeje..." comento observando sus movimientos, aquel momento solamente se había posado en aquella persona... su vista ahora estaba atrapada por aquel ser, sus mejillas se sonrojaron y su cuerpo comenzaba a sentir el nerviosismo.

"¿no-no tiene frío?" pregunto apenado pero le parecía curioso, Armand anteriormente estaba bien abrigado hasta que... un momento miro con mucho mas atención, aquel cuerpo se encontraba herido,, lastimado y eso le sorprendió.

"¿Se-se puede saber por que esta lastimado?" pregunto curioso, pero a la vez preocupado, parecía que esas heridas eran profundas y esos golpes no eran nada aliviantes.

"Comprendo... la situación hoy en día no es nada fácil... y hay que hacer lo posible por sobrevivir en esta selva de acero... por lo menos tenemos lugares donde reconfortarnos de los golpes de la vida, ¿o no le parece así?" pregunto regresando su mirada al mar.

"Pero a pesar de todo lo que hemos vivido o estamos viviendo, muy dentro de nosotros lo disfruta... es como si fuéramos masoquistas sin quererlo ser... hummm... no se como decirlo... es algo difícil..." decía mientras recordaba aquellos momentos en los que vivió con el anciano y sobre todo cuando aquel falleció por su culpa.

"Pero nos gusta la vida que llevamos..." sonrió y mejor decidió cambiar de tema, ese no era muy de su agrado.

"Si, tiene razón, la noche esta muy bella hoy..." aun mantenía aquella sonrisa en sus labios.

"Me imagino que, a pesar de todo, ha sido un día estupendo..." ... no para muchos pero para otros muchos mas, si... siguió con aquella sonrisa en sus labios.

Sus mejillas se sonrojaron, tal vez aquella propuesta había sido algo tan repentino que desconcentro todas las emociones que estaba sintiendo en ese momento se resumieron a miedo.

"Yo... no se..." susurro aun sintiendo esa cercanía que había entre ambos.

... ha sido amable pero... es algo tan, piensa bien y todo saldrá bien... pensaba mientras dirigía su mirada a otro lado, menos a aquel hombre.

...¿que debo hacer? ¿Que debo hacer?... en sus ojos se demostraba aquel nerviosismo y pánico que estaba sintiendo en ese momento.

"Déjeme pensarlo un momento..." susurro caminando a sus cosas y comenzando a recogerlas, no era mala idea pero tendría que andar con un poco de precaución. Regreso donde se encontraba Armand.

"Estaba bien... pero si trata otra cosa se arrepentirá..." susurro dirigiendo su mirada fría al mayor.

Observo al joven lo que hacia algo que lo dejo impresionado.

"E-espera... Señor Armand" dijo cuando se percato que ya había comenzado a caminar, con las mejillas sonrojadas y las piernas como gelatinas corrió tras de Armand buscando entre sus cosas una toalla y colocándosela en los hombros para que se tapara.

"Pescara un resfrío si no se cuida..." susurro.

"No es la época perfecta para enfermarse" le sonrió ampliamente y comenzó a caminar a lado del mayor.

Debes en cuando volteaba a ver hacia el mar, definitivamente la noche había invadido por completo el cielo, ahora se tornaba oscuro y con el faro mayor, la luna, acompañada por sus cómplices, las estrellas.

"Are como que si no escuche eso..." dijo caminando y mirando sus propias pisadas, aquellas palabras le habían hecho recordar varias cosas de su pasado, recuerdos que en realidad no tenía ganas de recordarlos... pero un momento... esa persona no se refería a lo que Raziel entendió.

Sus mejillas se sonrojaron mas al sentir aquella mano calida sujetando la suya, pero aquella pregunta lo saco de sus pensamientos.

"EH! no... cl-claro que estoy bien, no se preocupe" sonrió ampliamente y prosiguió caminando sin decir nada sobre aquella mano, era agradable sentir aquella mano sobre la suya, así parecían pareja algo que para el rubio le avergonzaba demasiado y su mente volaba.

... waa!! Tranquilo no dejes perturbarte por este hombre... pensó sacudiendo su rostro de un lado a otro.

"¿y-y cuantos años tiene, señor Armand?" intentaba distraerse con un poco de platica, en eso era bueno y le caería muy bien en ese momento, lo alejarían de todo sentimiento que estuviera sintiendo en ese momento, sentimientos de vergüenza.

Caminaba tranquilamente sin importarle lo que estaba pasando al rededor, en realidad que cuando se lo proponía no era muy observador y sobre todo se distraía con facilidad.

"En realidad no... también tengo 20" dijo sonriendo, eso le agradaba mas ya que podría hablar con él mas abiertamente y sin preocuparse por ofenderlo de alguna u otra manera.

"Muchas gracias... y-y no se preocupe" susurro sintiendo aquel protector abrazo, se sentía avergonzado y sentía que su cabeza iba a explotar en cualquier momento.

Ya habían pasado al lugar donde la muchedumbre invadía y las luces artificiales alumbraban a mas no poder, por un momento se sintió nostálgico hasta que sintió un apretón mas en su cintura, colocando su rubor un poco mas fuerte.

"¿Pu-puedo tutearlo?" pregunto algo nervioso, esperando aquella respuesta.

Se sintió mas aliviado cuando le dio aquel beso en la mejilla, no sabia el por que pero así sucedía; lo siguió y espero a que terminara observando aquel lugar, era bastante lujoso y eso le sorprendía, cuando estaba trabajando de modelo había experimentado la grata estancia en muchos hoteles de prestigio pero este era diferente, era bastante sencillo pero elegante, sonrió alegremente y fue al llamado de Armand.

"Que bonito hotel" comento caminando a la par con el castaño, mirando por todos lados intentando no perder detalle de nada.

"Es sencillo pero elegante..." parecía un niño curioseando por todos lado, mirando y tocando una que otra cosa. En ese momento solamente estaba concentrado en caminar, observar y curiosear por todos lados y se había olvidado por completo de lo que estaba pasando a su alrededor.

"Nunca había venido por acá pero es impresionante lo que puedan tener" hablaba sin parar, parecía un chico que estaba promocionando algo pero así era Raziel, cuando algo lo emocionaba o le interesaba no paraba de hablar y eso le había causado muchas cosas pero a pesar de eso aun seguía haciéndolo... era una manía que poseía.

Se sentó en el lugar enfrente a Armand mirando aquella espectacular vista, definitivamente se sentía como pez en el agua, estaba en su habita y eso hacia que todas sus penas y preocupaciones se fueran, tan siquiera en ese lugar, solamente en ese lugar. Se encontraba muy emocionado y todo lo que pudiese ocurrir en ese momento seria maravilloso.

Se distrajo por un momento de la conversación solamente que la mirada a aquella persona hizo que regresara a la realidad.

"Bueno si me imagino que así es... pero a pesar de eso las personas no tienen importancia... solamente me basta aquella hermosa vista para poder alejarme de la vida cotidiana" señalo la vista que tenían hacia el mar.

"Aun que también es bueno descansar... pero todo lo recompensa este hermoso lugar..." aun se seguía refiriendo al mar, era un fanático a ese lugar y podía obsesionarse con algo como eso.

... aun que seria mas emocionante estar con la persona a la que amamos o la mas importante en nuestra vida... por un momento su vista se vio perdida en la nada, suspiro y regreso a su sonrisa habitual.

"Como te mencione hace rato... nunca había venido para acá y no sabia de esta hermosa vista... es tan... tan" se quedo un rato pensando pero no sabia como decirlo; mantenía sus manos cruzadas y su mirada se perdía en el espesor de la madera.

Se sorprendió al adjetivo que le puso... no estaba buscando esa palabra pero parecía que había llegado a una mejor descripción o eso le había parecido.

"Oh muchísimas gracias... lo que sea esta bien" le sonrió amablemente intentando ocultar su impresión por aquella palabra.

"por el adjetivo creo que es mucho mejor a lo que yo iba a decir... tentador, pecaminoso, bello, asombrante... son muchos adjetivos que se le pueden adjudicar" aun mantenía su sonrisa amable en sus labios y observaba el rostro bien definido de aquella persona.

"Sabes... la caída de tus cabellos sobre tu rostro... parecen olas..." comento inclinándose para adelante y moviendo algunos mechones de cabello del rostro del castaño...

"… y la caída de tu cabello es igual" tomo aquel mechón entre sus dedos y fue bajándolo despacio hasta dejarlo libre de aquellos prisioneros dedos...

"¿Por que... lo dices?" susurro sin poder moverse en la posición que se encontraba, su cuerpo se encontraba recargado sobre la mesa y un poco de su abdomen adentraba en la madera.

Aquella mano acariciando su mejilla hizo que se ruborizara y su cuerpo comenzara a temblar levemente; aquellas sensaciones no eran del agrado de Raziel, suspiro despacio y tomo aquella copa, escuchando el sonido de aquellas dos copas mezclándose con el ruido de la música del lugar y el choque de las olas.

"P-por una buena noche" susurro tomando aquella copa y posando sus labios en la delicada horilla de esta, sorbiendo levemente un poco de aquel embriagador licor.

Regreso nuevamente a su posición, sentándose adecuadamente en el asiento y dejando la copa sobre la mesa, regresando su mirada apenada a la vista de aquella noche. Ese día la luna se encontraba hermosa, era llena y eso hacia que aquella vista fuera aun más hermosa, suspiro en pensar lo bella que era y regreso su vista a Armand.

“Mira lo enorme que esta” señalo a aquel lucero y poso su vista nuevamente en la veladora de los sueños.