Encuentro[Kudo]

Se encontraba en aquella habitacion mirando el techo mientras pensaba, solo faltaban unas horas para ver a Kudo y no sabia exactamente que le diria exactamente pensaba y pensaba tratando de evaluar las miles de opciones que habia pero sin decidirse por ninguna hasta que por el cansancio de tantos dias sin dormir sus ojos terminaron cerradose cayendo en un ligero sueño.

Había estado rondando las habiraciones aplicando el oido en cada puerta sin resultado. "Me parece que aun no se dan cuenta de que me fui de la cocina" pensó sonriéndo un poco. Pero su sonrisa se esfumó cuando llegó a la última puerta que le faltaba revisar.

"Que haré si está aquí?... y si se molesta?...y si no...?" miles de preguntan rondaban la cabeza del neko quien estaba parado frente a la puerta cerrada. "Quería verlo...ahora puedo verlo y hablar con él...no me importa si me grita o me insulta y si lo hace, tendrá que escuchar unas cuantas verdades" Se dijo con resuelta firmeza mientras estiraba una mano hacia la manilla de la puerta.

La puerta se abrió en silencio y lentamente. Kudo asomó la cabeza sintiendo como si se le detuviera el corazón. "Ahí está...y está dormido..." le miraba fijamente dando unos silenciosos pasos hasta quedar casi junto a la cabecera de la cama viendo como Jahi parecía dormir.

Le llamó la atención la cara de agotamiento y las profundas ojeras de su amo. "El señor Frederich tenía razón Jahi no ha dormido nada..." pensó sonprendido. Su mano se movió lentamente pero con desición y acarició la mejilla de su amo.

- Jahi...porqué me haces sufrir así...si sabes cuanto te amo?.- Dijo en un casi inaudible susurro.

Sintio un calor suave roza si mejilla y se desperto mas no abrio los ojos para no terminar aquel tibio sueño, escucho la suave voz de su neko sin dar credito a lo que escuchaba, aquello debia ser un sueño un dulce y calido sueño, no queria terminar aquel sueño.

Se nego por unos segundos a abrir los ojos hasta que por fin su corazon termino por animarlo abrirlos quedando mirando directamente a los ojos hermosos ojos marones del neko que tanto amaba.
- Kudo...- dijo su nombre, casi sin dar credito a lo que veia sus ojos y temiendo que solo fuese un dulce sueño que terminaria en cualquier instante.

Retiró la mano un poco alarmado al ver que su amo estaba despertando, pero ya estaba decidido y no iba a huir, no ahora.
Le miró largo rato mientras su querido amo luchaba por no despertar, "Se ve tan lindo así...tranquilo y descanzado..." pensaba mientras le veía abrir los ojos lentamente.

Citación :

Kudo...

-Si Jahi...soy yo...- Le susurró con voz preñada de tristeza.

Pero, a pesar del miedo que sentía posó sus manos en las mejillas de Jahi y le besó en los lábios con suavidad. Luego se separó y le miró con los ojos llorosos y el ceño fruncido.

Se estaba aguantando el llanto.

No puso resistencia alguna al beso y saboreo los dulces labios de su neko, no necesitaba mayor prueba que aquel beso, no habia forma de que un beso puediese ser tan real, no habia forma de que un sueño pudiese ser tan dulce, no era un sueño...su neko estaba alli con el.

Al sentir como el neko se separaba de el sintio el impulso de abrasarlo de nuevo y besarlo pero no lo hizo, no podia, no antes de decir todo lo que tenia que decirle, ya que quizas despues de eso Kudo no lo querria volver a ver.

- pense que no te veria hasta la mañana...le dije al señor Frederich que queria hablar contigo...hay algunas cosas que tengo que decirte- trato de hablar calmado mas no lo estaba, estaba tentado a esconder todo, ya que sabia que la verdad lastimaria al neko.

-Lo sé...el señor Frederich me dijo que tenía algo importante que decirme, pero no pude esperar más y me escapé de la cocina para verlo...- Dijo casi atropelladamente estrujándose las manos y moviendo su cola nerviosamente.

El verlo aparentemente calmado le colocaba, aun más nervioso. Se sentía mareado, por lo cual se sentó en la cama cerrándo un momento los ojos.

-Pero aquí estoy, dispuesto a escuchar lo que me tenga que decir...- Le dijo mirándole con el semblante pálido, las náuseas estaban volviendo.

Pero no dijo nada al respecto.

Trato de sonreir ligeramente al verle sentarse quizas era lo mejor aunque aun asi no podia evitar estar preocupado, su neko no se veia bien. Recordo de repente lo que le habia dicho Frederich acerca del neko dudando de nuevo si debia continuar hablando o no.

- Kudo yo...no soy perfecto, jamas lo he sido y la razon por la que te deje aqui es porque crei que necesitabas un amo mejor que yo y aun lo creo. Todo tiempo que estuvimos juntos fue muy especial para mi y no se supone que seria asi...- hizo una ligera pausa ante de continuar sin mirar y continuo casi sin mirar al neko ya que esto lo haria todo mas dificil.

- ...no crei que fue asi pero asi fue. Cuando fui a Hanori buscaba a alguien que me ayudara en mi trabajo, mi idea era entrenarlo en mi oficio y luego con eso tener una especie de seguro de ancianidad y por alguna razon tu fuiste de entre los esclavos de Hanori tu fuiste el elegido pero al final mi plan no fue como esperaba, con los dias que pasaba te fuiste volviendo mas especial tanto que hiciste que me olvidara mi inversion y dejara aquella idea de "entrenarte" en aquello que mejor se hacer, que dejara la idea de convertirte en prostituto...como yo...no podia...no podia dejar que hiciera algo asi aquel a quien amo...- hizo una pausa habia dicho casi todo lo que tenia que decir, asi a pesar de tener algo de temor miro a los ojos del neko para que viera que no habia mentiras en sus palabras y esperando la reaccion del neko.

Kudo se quedó en silencio, sólo escuchaba mirándo la punta de sus zapatos, sin saber que decir. Pero al momento de escuchar lo que Jahi había planeado para él, levantó la vista clavando una seria expresión en su amo.

-Sé que no eres perfecto...- Le dijo suavemente, pero sin suavisar su mirada.- Nadie lo es. Yo soy terrible. En Hanori ya pensaban en llevarme a Rozen por mi conducta...fueron dos años de espera hasta me compraste.- Hablaba con una voz triste y en ocaciones se le cortaba, pero el neko se armaba de valor y continuaba.

-Ya sospechaba cual era su trabajo, seré algo iluso, pero no soy tonto...- Continuó con un todo de vos un poco fría y extraña para el neko.- Sus horarios, lo que me contaba de este trabajo, su aroma al llegar...que yo no hable no quiere decir que se me pueda hacer tonto así de fácil...Pero no me importa.- Dijo con abrumadora seguridad.- No me importa si quiere que trabaje como prostituto...no me interesa que usted sea uno!

Exclamó poniéndose de pie, situándose frente a su amo y colocando sus manos en sus hombros .

-Nada de eso me importa...lo que me lastima es que me haya querido alejar de ust....- Se le cortó la voz por el llanto y callendo de rodillas frente a Jahi le abrazó por la cintura ocultándo el rostro en su pecho.- Yo sólo le pido que no me aleje...no me abandone...usted es lo único que... tengo y no quiero nada su no esta conmigo....


El neko lloraba desconsoladamente dando rienda suelta a toda la desesperación que había sentido en esos días. Se abrazaba a Jahi con fuerza, como si temiera que lo alejadan.

Se sorprendio al escuchar que lo dicho por Kudo, nunca habria pensado que el neko podia saber de su trabajo y menos aceptarlo a pesar de todo aquello.

Lo abrazo con fuerza al neko mientras unas lagrimas caian por sus mejillas, soltenia con fuerza al neko casi como si se fuera a ir.

- no te abandonare...nuca mas...pero de verdad quieres estar conmigo a pesar de todo lo que sabes?- pregunto sin poder dar credito a lo que acababa de escuchar, por lo cual queria escucharlo de nuevo para saber que no habia imaginado todas aquellas palabras.

Por un momento Kudo no pudo hablar a causa del constante llando, pero después de un largo momento se calmó.

Citación :

pero de verdad quieres estar conmigo a pesar de todo lo que sabes?

-Jahi...- Se separó un poco mirándole con los ojos rojos e hinchados.- ....Eres todo lo que tengo...si me dejas no me queda nada...

Se dejó caer sentado en el suelo con las piernas flectadas a ambos lados mientras que cubría sus ojos con sus puños.

-Hanori me quito lo que yo creía que era una vida y me dejaron sólo en una fría vitrina, expuesto como un animal en exibición...- Decía entre sollozos.- Hasta que llegaste y diste un nuevo sentido a mi existencia...pero ahora quisiste quitarme toda la felicidad que había logrado tener a tu lado...sé que, tal vez, pensaste que sería bueno para mi.....pero la verdad es que trataste de hacer lo mismo que ya había hecho Hanori...usarme y desecharme...

Sus palabras eran duras tanto para Jahi como para el neko, quien lloraba como si estuviera sufriendo un terrible dolor físico.

No le gustaba verlo llorar, verlo asi le dolia y mas sabiendo que el era el culpable de todas aquellas lagrimas. Se sento en el suelo a su lado y lo abrazo limpiando sus lagrimas con sus dedos.

- se que hice mal, se que te hice sufrir...pense que era lo mejor para ti y me equivoque...¿crees que puedas perdonarme y aceptarme como tu a..tu novio?- pregunto tomando con cuidado su mentos y alzando la mirada de neko para que lo mirara a los ojos.

Volvió a abrazarle cuando le sintió cerca. Lo necesitaba cerca. Alzó la vista cuando vio que le limpiaba las lágrimas mientras oía sus palabras, pero su mirada no subía del pecho de su amo.

El neko respiraba entrecortadamente y con hipo, como los niños cuando lloran mucho y con el alma. Queriendo bajar la mirada...pero se quedó sorprendido ante las últimas palabras de Jahi, le miró con grandes ojos por donde resvalaban aun unas lágrimas.

-...que dijo...?.- Le preguntó mirándole directamente a los ojos sin creer lo que sus orejas de neko habían oido.

Sonrio al escucharle y ver una ligera sonrisa.

- pregunte si me aceptas como novio...- hablo con una voz tranquila mirando a su ojos y para sellar sus palabras lo beso suavemente en los labios.

- entonces...¿quieres ser mi novio?- volvio a preguntarle y se quedo esperando su respuesta, mientras sentia su corazon saltar por la expectativa

Sus orejas se alzaron de inmediato al volver a oir esas palabras que le parecían tan ideales.

No dijo nada, no sabía que hacer. Se sentía como si le hubieran soltado en medio del vacío, tenía la mente totalmente en blanco.

Al final, simplemente le hechó los brazos al cuello y ocultó el rostro en el nacimiento del cuello de Jahi dándole un tierno abrazo que expresaba toda la emoción que sentía el neko y que no podía expresar.

Estaba abrumado por esas palabras.

Acaricio sus cabellos delicadamente, abrazandolo delicadamente sin saber como interpretar sus acciones.

- se que soy mayor que tu...casi te doblo la edad...si quieres pensarlo por mi esta bien...- hablo de forma calmada, era despues todo aquello de la edad era cierto a pesar de que a el no le importaba tanto como el hecho de que Kudo fuese un esclavo pero igual le parecio que sus palabras le habian caido de sorpresa al neko.

-No...no es que necesite pensarlo...- Le dijo casi en un susurro.- Es que no sé que hacer o decir...no creí que me fuera a preguntar algo así...- Trataba de explicarse lo mejor que podía, pero como siempre le ocurría, se estaba enredando.- Usted sabe que lo amo y que sólo quiero estar con usted, pero...novios?.- Una tímida sonrisa asomó a sus labios al pronunciar esta palabra.- Eto...no es que no quiera!.- Se apresuró a aclarar.- En verdad sería demaciado bueno.....

Volvió a abrazarle con más fuerza. Rápidamente había pasado de la total tristeza a la felicidad.

Sonrio al escucharle, al parecer eso era un si, un si definitivo.

- y ¿que sea demasiado bueno es malo?, ¿acaso se puede ser demasiado feliz?- cuestiono al neko abrazandolo y acariciando levemente sus orejas, sintiendose feliz, mas feliz de lo que se habia sentido en mucho tiempo.

- entonces seras mi todo...mi neko, mi amor, mi novio, mi amante...- concluyo manteniendo en sus brazos al neko que amaba, su primer amor...su unico amor, su neko.

Mantuvo su abrazo mientras escuchaba, incrédulo aun, las palabras de su amo.

Citación :

seras mi todo...mi neko, mi amor, mi novio, mi amante...

Pero al escuchar estas palabras volvió a ahogar unos sollozos mientras temblaba ligeramente. Se separó un poco de Jahi para mirarle a los ojos mientras se limpiaba las lágrimas con las mangas del chaleco.

-No es malo ser feliz...y si se puede ser demasiado feliz si estoy contigo.- Su rostro se iluminó con una hermosa y dulce sonrisa a pesar de que por su rostro rodaban nuevas lágrimas, pero esta vez, eran lágrimas de felicidad.

Limpio sus lagrimas esta vez con su labios subiendo hasta besarle tiernamente la frente.

- entonces lo dos seremos demasiado felices...-concluyo abrazandolo nuevamente y estrujandolo contra su pecho a la altura de su corazon que latia tan rapido que hasta parecia que saldria de su pecho.

- creo que debemos ir a casa...aunque antes debemos agradecerle al señor Aoe el cuidarte tan bien - sostuvo su mano y esperaba la respuesta del neko

-Hai...El señor Frederich y Obed han sido muy buenos conmigo.- Se quiso colocar de pié, pero un fuerte mareo le hizo volver a sentarse y cerrar los ojos.

-Gomen...me dio un mareo bien feo...- Le dijo riendo aunque sentía que la habitación guiraba en torno a él.

Continuó sentado en el suelo sosteniéndo con fuerza la mano de Jahi. Al parecer el cansancio, la falta de sueño y comida le estaban pasando la cuenta al joven neko quien se tambaleaba un poco.

Sostuvo a Kudo para evitar que cayera mientras que se percataba que lo cansado que se veia.
- mareo?...estas un poco palido...- lo cargo y lo subio a la cama tenia miedo que se desmayara y se lastimara.

- quizas deba llamar un doctor o llevarte al hospital- medito en voz alta preocupado por su neko temiendo que pudiese estar enfermo y sin evitar sentir algo de aquel temor que sintio ese dia en que casi lo pierde.

- No pasa nada...ya se me pasará.- Le decía mientras le dejaban en la cama.

Citación :

quizas deba llamar un doctor o llevarte al hospital

-No!.- Exclamó aferrándose a la mano de Jahi.- Al hospital no...por favor.- Le pidió mirándole a los ojos.- Ven...acuestate un momento conmigo y verás como se me pasa, né?.- Le dijo con una voz cansada pero dulce al mismo tiempo.

El mareo aun no pasaba y para el neko era una sensación un poco extraña, pero le causaba algo de gracia. "Todo me da vueltas y hay dos Jahis?" rió al ver como la imagen del mayor se dividía para luego volverse a unir.

Sonrio al ver la reaccion del neko, recordando como el neko odiaba los hospitales.

- Esta bien, pero si no estas bien en la mañana iras al hospital sin chistar - sentencio con esa voz que siempre usaba cuando no dejaria que se peleara algo que ya habia decidido.

- entonces recuestate a mi lado- se echo y espero a que el neko se echara para abrazarlo mientras disfrutaba de su suave aroma.

Cuando Jahi se acostó el neko se le acurrucó inmediatamente a su lado pasando sus manos por su cintura y acomodando su cabeza en el pecho del mayor.

-Sólo necesito descanzar un momentito...Jahi, tu tampoco has dormido...-Le dijo en un susurró como diciéndole "tu también debes descanzar".- No creo que el señor Frederich y Obed se molesten si dormimos un momento, né?.- Se acomodó mejor junto a su amo mientras su cola volvía a enroscarse suavemente en la pierna de Jahi.

Se sentía tan bien entre los brazos de Jahi. Se sentía protegido, acompañado y, sobre todo, amado.

Sonrio ante el regaño hacia años que no era regañado asi y de cierto modo aquello se sentia bien.
- esta bien yo tambien dormire...- respondio al reclamo abrazandolo delicadamente y cerrando los ojos como diciendole con ya iba a dormir.

- tampoco creo que se molesten, estaban preocupados por ti y tu debes descansar...- siguio abrazandole mientras sentia que poco a poco sus ojos se hacian mas y mas pesados.