Quedando (priv)

Ciertamente estaba esperando apoyado contra una de las paredes del museo, mire el reloj, supongo que había venido demasiado temprano y Armand tardaría un poco, pero tampoco me podía mover de ese sitio libremente, mire a uno de los lados, pudiendo ver a miles de parejas más algunos que iban con sus hijos, un extraño sentimiento me embargo al verlos así, supongo que en el fondo soy un romántico.
-Jamás pensé que tendría días para mi…aunque últimamente solo me dedicaba a ir de museos, leer libros y también…-.me sonroje al pensar en aquello, lo cierto es que fue entre vergonzoso y apasionado, no sabía que yo tuviera esa pasión dentro de mi.- que estoy pensando dios mio…

Desde mi limusina puedo ver a la preciosa joya de Andreas Sforza, lo he estado investigando y es huérfano, sus padres lo abandonaron y tiene un nivel intelectual más alto de lo normal. Lo había estado siguiendo durante días y ahora era el momento de presentarme, aunque sabía que se quedaría intimado, me encantaba ese chico y no pensaba renunciar a él. Salí de mi limusina ordenando que mantuviera la puerta abierta, no me tardaría demasiado el llevarme a ser pequeño. Al acercarme coloque la mano sorprendiéndole a un lado de su cabeza, este me miro pálido al verme, sus ojos dorados me miraban sorprendidos, con la otra mano sujete su mentón precioso su piel suave y precioso.
-hola precioso…tan bonito estas con esa ropa informal…

-Señ…or Hedrich…-.Aparte su mano y note como sujetaba la mía, acercándose a mis labios.-no suélteme….no..mmm
Forcejeo contra él, pero es imposible a sujetado mis manos con una de las suyas, he intentado moverme pero no puedo, sin querer lagrimas comenzaron a caer, intente liberarme pero no comprendía porque nadie me ayudaba, noto como me lleva hacia la limusina, por lo que intento liberarme, pero este me coge con su otra mano del cuello apretándolo fuertemente.
-suel..te..me…

Ha intentado resistirse, por lo que le sujeto el cuello, esta frágil que podría partírselo en este mismo momento, pero ahí demasiados testigos que miran, al tener su garganta sujeta, lo acerque aun mas a sus labios, para invadir esa boquita que notaba con menos aire, por mi presión en ella. Al terminar de besarle sonreí y sin mucho esfuerzo lo sujete del brazo para llevarlo a mi limusina.

-Escúchame pequeño uke de harem o bienes o bienes…si no quieres que te mate…-.Señale con mi mano aun en su cuello, guiándolo hacia la limusina, la cual aun tenia la puerta abierta.

Armand llego justo a tiempo, no quería mostrar mi rostro en ese momento, por lo que simplemente me apoye en su espalda, para ocultarme, podía ver a Kanoe el cual miro fieramente a Armand.
-Armand…-.tire de el, casi llorando del susto.- vámonos, por favor vámonos…
No le miraba a los ojos y Armand sabia que si no hacia eso, era por el miedo llegando al pánico que en ese mismo momentos tenia, sobre todo por que lo observe levantarse. Con una tranquilidad rozando el peligro.

-Vaya….no lo supondría ni aunque me dieran todo el oro del mundo…eres su hermanito mayor ¿Verdad?-.Dije con cinismo, observe aquel pánico y sonreí con superioridad, me había pillado por sorpresa pero no lo volvería ha hacer.-yo soy tu y me mantendría alejado o quieres que les diga a todos que te dedicas a las lucha clandestina…

Al decir eso vi cierto deje de rencor en sus ojos, me encantaba hacer daño, sentir que los secretos de los demás eran los que destrozaban a los demás, me acerque lo suficiente a Armand para decir algo ofensivo sobre aquel niño rubio.

-Este chico se acostó con un pez gordo y se me insinuó después a mi…deberías de pensar qué clase de persona es….-.Me aleje notando su mirada aun más oscura, amenaza y violencia era lo único que este tipo de personas conocían.-Yo solo actué por instinto…y mi instinto me dijo que lo llevara a casa para…bueno no hace falta un grafico para saber…que parte de su cuerpo iba a ser utilizada….

-no necesito la limosna de un pordiosero…-.Alego bastante furioso, se metió en la limusina y ordeno que se pusieran en marcha, así que ese era el guardaespaldas contratado por Andreas, ese hombre no se andaba con tonterías cuando proteger a su asistente era, y es normal, viendo a semejante criatura quien no se lanzaría como tigre encima de el, ya buscaría alguna manera de tenerlo bajo mi control. Al menos había comprobado algo, Edward le tenía miedo, demasiado miedo para medir su fuerza.
-Esto va ser interesante….

Note como Armand me metía dentro del coche, pero ahí apreté los puños mirando a mis pies, no dejando ver mi cara, otra vez esa sensación de peligro me invadió y me dejo petrificado, desde ese día sentía que alguien me vigilaba, desde el día de la reunión por lo que mi jefe se ocupaba de dejarme en la entrada de mi apartamento y esperaba hasta que le llamara al entrar por la puerta de casa. Pero jamás pensé, esto pasaría en mi día libre.
No pude evitar cubrir mi cara con mis manos, dando a entender lo afectado que verdaderamente estaba.

-Armand….ese tipo….no es la primera vez…-.Sujete su camisa y agache la cabeza.-El, el vino a la empresa y desde entonces me vigila…Andreas me dijo que te avisara, soy un tonto…debí hacerle caso al jefe…el lo sabia…el lo sabia…

Ciertamente es la imagen de mi que más odio, sentirme asustado por alguien que solo hacía daño a los que me rodeaban, por lo que no pude evitar llorar, era como un demonio que quería arrebatar mi mundo para llevarme al suyo, lo odiaba, lo odiaba pero al mismo tiempo me daba miedo un miedo que mi jefe pudo ver aquel día. Andreas lo había dicho, si ese tipo se acercaba a mí se metería en el asunto.

-no se lo digas al jefe…si el se entera, se meterá y se que ese tipo podría destruirle…no le digas lo de hoy por favor…yo, yo se lo diré…

-Se que piensas que es de estúpidos el no estar…preocupado...pero desde que lo he conocido…me da miedo, sabes que jamás lo confesaría, pero es como si le conociera….-.Dije apartándome, una de mis manos, la que tenia sujeta mi colgante fuertemente tembló ligeramente.-Es como si atravesara todo mi ser…y el miedo me embargara dándome un viejo sentimiento de intranquilidad…el jefe ya me lo dijo, el mando matar a su propio hermano a su marido y esta buscando a su sobrino…para asesinarle…es peligroso…no….es demasiado peligroso….Armand prométeme que tendrás cuidado…¿Vale?
Yo no quería que los que me rodeaban salieran heridos por un capricho de ese hombre de negocios, no era admisible para mi ese tipo de cosas.