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 Arael

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Arael Vermonth
Libre
Arael Vermonth


Mensajes : 111
Ocupación : Escritor
Edad del personaje : 26

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MensajeTema: Arael   Arael I_icon_minitimeVie Ene 30, 2009 7:59 pm

Nombre: Arael Vermonth
Edad: 26 años
Cumpleaños: 6 de Noviembre
Condición social (rango): : libre
Condición: hombre
Ocupación: escritor
Inclinación sexual: Seme
Características Físicas: Alto, fuerte, de 1, 88, pelo rojizo y tez blanca. Tiene la peculiaridad de qun ojo es gris y el otro azul. Como son tonos parecidos, no se nota a simple vista. Siempre anda vestido de camisa y jeans. Lleva una cruz colgada al cuello.
Características Psicológicas: Calmado, observador y persuasivo. Puede ser muy amable, pero es de caracter serio. Prefiere mantener la distancia y no invlucrarse mucho en las situaciones. Siempre pensará antes de hacer algo y rara vez se ve enojado. Pero cuando se enfada, puede llegar a ser peligroso.
Le gusta: La literatura, dormir al aire libre (preferentemente debajo de un árbol), la música y el café.
No le gusta: las fiestas con mucha gente, los ruidos fuertes y el sol (es alergico a los rayos UV). Que la gente pase a llevar a los demás o que traten de engañarle o utilizarle.
Virtudes: es atento y cariñoso, y jamás se negaría a ayudar a alguien. Puede ser un buen consejero.
Defectos:Ambisioso en ocaciones y muy celoso, tiene algunas manías que mantiene en secreto. Es demasiado posesivo y algo porfiado.

Historia: Arael era hijo de un empresario, cuyos negocios estaban casi en la quiebra. Su padre dedicaba más tiempo a salvar la empresa que salvar el equilibrio familiar y eso entristecía al pequeño Arael, quien veía como su “madre” se debilitaba cada día más y se lamentaba por la poca disponibilidad de su marido. Un día, su “madre” cayó gravemente enferma, cuando su padre estaba en el extranjero (arreglando el problema de sus empresas) y él, pequeño e indefenso, no comprendía la situación en la que se encontraba… hasta que su madre murió.

Triste por el temprano abandono, al llegar su padre le echó toda la culpa de lo sucedido y no quiso saber nunca más de él, ignorándolo cada día. No podía soportar que su padre les hubiera “abandonado” en un momento tan crítico de sus vidas.

Dolido por esa gran perdida, y por el rechazo continuo de su único hijo, el padre entró en estado depresivo y dejó a su hijo a cargo de su mejor amigo, quien de inmediato pasó a ser su tutor. Luego de ello, cuando comprobó que su hijo estaba en buenas manos… se suicidó.
Con el deceso de su padre, las deudas aminoraron y heredó lo poco y nada que quedaba de esas arruinadas empresas. Afortunadamente, su tutor le crió como si fuera su propio hijo, ayudándole a rescatar lo que su padre le había dejado y así asegurarle un futuro.
Al pasar el tiempo, su tutor le indujo el buen gusto por la lectura, con quien compartía buenas tardes en su biblioteca particular leyendo y creando ensayos.
La felicidad volvía a apoderarse del corazón del pequeño.
Pero, cuando él era tan sólo un adolescente, su tutor murió de un paro respiratorio, dejándole nuevamente sólo.
Heredó la secreta fortuna de su mentor y cuando tuvo edad suficiente, vendió los negocios de su padre. Con la fortuna de su tutor le alcanzaba de sobra.

Con el dinero suficiente, pudo sobrevivir y dedicarse a lo que más le gustaba: la literatura, transformándose en un prestigioso escritor.
Desafortunadamente, pese a la fortuna que le sobraba y su buen trabajo de escritor, no era feliz y hubo un tiempo que empezó a dedicarse a “excesos y placeres” que su dinero le podría administrar, buscando alejar su soledad, desviándose del camino en el cual su tutor le había encaminado con tanto esfuerzo y cariño.
Por este camino, descubrió un lado que desconocía de si mismo: el gusto por los jóvenes.
Temeroso de lo que esto podría llegar a significar. Decidió retomar su antigua vida y luego de ir a pedirle disculpas a la tumba de su mentor, empezó de cero, a la espera de que su buen Karma le ayudara a deshacerse de su soledad.
Pero su lado oscuro, ya estaba despierto.

Su buena vida le permite darse algunos lujos, pero mantiene su perfil bajo para no aparentar lo que tiene y así cuidar lo suyo.

Llegó a la isla para probar nuevos horizontes.


Otros: Tiene una mascota, un perro meztizo de lobo de nombre Astaroth, que cuida su casa y un hermoso jardín con rosas rojas que tanto amaba su tutor y que cuida en forma de agradecimiento,.
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Arael
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