Sume el zorrito

Nombre: Sume
Edad: 16 años
Cumpleaños: 1/Ene
Condición social (rango): Esclavo
Condición: Hombre procreador
Ocupación: Esclavo
Inclinación sexual: Uke
Características Físicas:
Es pequeño y de aspecto visiblemente delicado. Su espeso cabello negro le cae hasta la cintura y normalmente está atado en una coleta baja. Sus ojos son cafés claros, grandes, expresivos y los enmarcan unas pestañas largas y tupidas. Tiene el cuerpo menudo con la piel blanca, que es muy delicada. Es mitad zorro, por eso de su cabeza salen 2 pequeñas orejas blancas, y en su espalda baja una cola del mismo color, muy suave y esponjada.

Características Psicológicas: Es un poco inseguro, se pone nervioso muy fácilmente, es curioso como cualquier esclavo que nunca ha visto el mundo exterior y siempre está dispuesto a conocer y hacer cosas nuevas. Es obediente, pero siempre se está metiendo en problemas.
Le gusta: Escuchar música clásica, ya sea de piano, violín o una orquesta entera. Los días con viento le fascina sentir su cabello ondeando en el aire.
No le gusta: Estar entre muchas personas, la oscuridad, que lo traten mal y los ruidos fuertes como los truenos de las tormentas. Odia a los doctores y sobre todo las inyecciones junto con las medicinas amargas.
Virtudes: Es obediente, dulce y sabe tocar la flauta.
Defectos: Es muy delicado respecto a exponerse al sol por mucho tiempo.
Historia: Uno de los esclavos creados por los científicos de Hanori. Siempre fue muy callado y al principio poco social entre los otros esclavos, prefería pasar desapercibido. Con el tiempo desarrollo empatía hacia los demás y comenzó a sentir ms confianza, la suficiente como para hablarle a los demás y poder mantener una charla con alguien.
En una de las clases de modales escucho “Claro de Luna” de Debussy, y quedo fascinado por la melodía. Tenía miedo de preguntar pero tomando mucho valor finalmente un día pregunto acerca de esa música que tanto le había gustado. Los instructores esperando sacar alguna cualidad en el que pudiera interesarle a los clientes le permitieron tener discos de música clásica que podía escuchar en ciertas horas fijas, e incluso le entregaron una flauta y le ensenaron como usarla. Su único sueño ahora es encontrar un amo que le permita seguir escuchando su música favorita y seguir tocando su preciada flauta.