Probando, solo una vez?? (libre)

El sol estaba radiante en el firmamento y a pesar de ello, no había nada de calor, la brisa fresca agitaba los árboles del paso y refrescaba la cara. Era sábado en la mañana y no tenía NADA que hacer, no era posible, que acaso la gente ya no se moría, ya no se divorciaba, ya no reclamaba herencia, ya no quería salir de a cárcel o que??, como era posible que no tuviera juntas y no nada!! cierto, era verano y para colmo feriado, nadie trabajaba, la gente "normal" se dedicaba a estar con su familia y perder el tiempo, porque eso era lo que hacían todos, perder el tiempo mirando los estúpidos pájaros cantar o rodearse de una bandada de mocoso mimados que se pelean por un helado, bufó, caminaba molesto por la plaza, había intentado abrir su oficina pero su "grandioso" secretario parecía haberla cerrado por dentro o quien sabe que demonios le haría para que no entrara hasta el lunes y es que ese hombre había adoptado el papel de "papá gallina" con él y se la vivía cuidándole y reprendiéndole por "no descansar lo adecuado", haría lo que sea por dejarlo sin trabajo 3 días al menos, aún así, para que negarlo? Alistar le adoraba...


Con todo y todo, eso no podía estarle pasando, que error y que descuido había sido no tener una copia de sus "montaña de papeles" en el despacho de su casa, claro que nunca estaba allá así que no servía de mucho, pero luego de eso realmente reconsideraría la posibilidad, volvió a acomodarse los cabellos por enésima vez mientras pateaba una lata que se le había atravesado en el sendero por el que caminaba, iba vestido como "un chico normal" y no con el elegante traje de corbata que un joven empresario siempre debe portar, llevaba unos pantalones "skate" ceñidos en la cadera y anchos del muslo para abajo, repleto de bolsillos por todos lados, además de la chemise azul clara, sus tenis "vans" de cuadros azules con negros y su gorrito también negro que le cubría los lacios cabellos rubios que le caían desordenados por la frente y algo mas arriba de los hombros, cualquiera que lo viera ni remotamente se imaginaría que fuese Alistar D'Afalivenne y precisamente esa era la idea, ese sábado era un "universitario" más, y es que a sus 22 añitos recién cumplidos que más se puede esperar??...


Caminaba distraído por la plaza rogando porque no le diera una insolación o algo, no sabía que hacía ahí tal vez por una vez decidió probar eso del "tiempo libre" del que tanto había oído hablar, claro que en su mundo el tiempo libre eran los preciados minutos en que escuchaba música con su i-pod o jugaba con su preciado PSP, ya sabia porque tanta gente era adicta a ese aparatejo, para una persona como él que se la había vivido entre libros aquello era totalmente nuevo, conociéndolo y "enviciándose" gracias a el hijo de uno de los inversionistas del buffet; continuaba su pausado andar completamente enfrascado en la partida de "Assasin’s Creed" que estaba a punto de culminar, a leguas se notaba que no había tenido infancia, parecía el propio nerd aficionado a los juegos de rol tipo “Esquare Enix”, pero que iba a saber Alistar de "divertirse" o "aprovechar el tiempo libre" para empezar, eso exactamente que era??; siguió caminando hasta sentarse en un banco, sin despegar la vista de la pantalla, con los audífonos del i-pod puestos a todo volumen, impidiéndole escuchar el bullicio de la calle, los carros y sus cornetas o los gritos de los desesperantes infantes, dándole al pié al ritmo de la batería de la pista sin fijarse en nada más...Esperando a ver que tal le iba en su primera vez

El día comenzaba lo primero que hizo fue llamar al laboratorio para saber si había que hacer algo, se ducho y Luego vistió para mas tarde salir a desayunar a un café , después de pasar por el centro comercial buscando un piano nuevo , puesto que el del el ya tenida demasiados años y el afinamiento era cada vez mas seguido
Después de buscar en todas las tiendas con solo respuestas como “no tenemos” se centro en el centro del centro comercial a tomar una malteada, se sentía mas estresado que en un día laboral, era normal puesto que se esmeraba en pensar que podía hacer en todo el día libre que tenia y sin dejar de lado que era feriado y que muchas tiendas no están abiertas por eso mismo
Al final decidió ir a la plaza que estaba cerca de sus departamentos, se dirigió hacia el lugar, iba de ropa normal, siempre de un terno negro , muy recatado y una camisa blanca sin corbata y unos zapatos cómodos , como siempre , cuando llega a la plaza un sonido le suena familiar, era una persona tocando órgano eléctrico que estaba en la mitad de la plaza al costado de una fuente de agua , sin dudarlo un segundo le pidió al señor si podía tocar un momento en el órgano mientras le daba dinero para que comprara algo para comer , el señor se lo agradece y se va a comer algo
Hace mucho tiempo que no tocaba en un órgano, las teclas eran mas sensibles que en un piano y eso le hacia mas fácil tocar cualquier pieza musical, empezó con una simple balada y después una melodía mas movida ya estaba tomando el ritmo en un momento miro hacia su alrededor y la gente que pasaba miraba muy atentamente como tocaba el chico de ojos azules, pero una persona le llamo la atención un chico con pinta de universitario con un hermoso pelo rubio y unos ojos azules muy parecidos al de el sentado en una banca al otro lado de la fuente de agua mirando hacia el con cara de impresión

Repentinamente Alistar comenzó a sentir un zumbidito en sus oídos, era una real molestia que le empezaba a intensificar el mal humor ya interfería con la música que escuchaba, pero claro tenía que haberse esperado eso, al fin y al cabo estaba en una plaza pública, no en el jardín de su casa así que la paz y la tranquilidad eran nulas sin derecho a patalear, ni siquiera sabía que demonios hacía ahí, tenía que irse a su casa, pero no!! él tenía que habérsela dado de citadino común; con fastidio se quitó las audífonos, casi de mala gana y levantó el rostro dirigiendo la mirada hacia donde percibía que venía el "ruidito" pero para su sorpresa no era exactamente un “ruidito” lo que interfería con su reproductor, era una deliciosa melodía que le embargó los sentidos, hacía tiempo que no escuchaba algo como aquello, la balada fué lo que primero degustó y mas disfrutó ya luego pasó a una melodía mas movida de la cual no era partidario pero que no le quitaba mérito al muchacho, apagó ahora el PSP y lo metió en la mochila que cargaba, porque sí, cargaba una mochila no su habitual maletín, definitivamente a Alistar se le habían "cruzado los cables", y decidido se acercó al pianista deleitándose con las notas que vagaban por el ambiente nublando sentidos, ya con el humor mas que compuesto pues no había nada que le hiciera mejor que una buena pieza como esa.


Que bien tocas.-se atrevió a decirle en un tono calmado y amable al pelinegro cuando ya estaba a su lado, fijándose ahora en las lindas orbes del contrario que por alguna razón se le hicieron conocidas..

El ambiente era exquisito, el viento fresco rozaba su cara cuando pasaba, ya no le llamaba tanto la atención la gente a su alrededor miándolo tocar , el solo seguía la música , las melodías , los tonos , todo era reconfortante y tranquilo , pero había algo que lo sacaba de ese estado de burbuja en el que estaba eran los pasos del chico que vio anteriormente acercándose hacia el ,
Solo bajo la cabeza y siguió tocando para saber si se dirigía hacia el o solo pasaba por su lado, pero lo primero fue lo correcto, el chico se puso a su lado y se formo un silencio que solo rompía la melodía que tocaba en un momento escucho unas palabras
Que bien tocas dijo el chico, al cual respondió con una semisonrisa y una inclinación para mirar la cara del individuo a su lado y diciéndole
-muchas gracias – después volvió a lo suyo siguió tocando pero algo mas clásico lo cual puso el ambiente mas tranquilo , la gente que pasaba cerraba los ojos y disfrutaba de las melodías y el chico a su lado no era la excepción

Una suave brisa le revolvió un poco las doradas hebras de cabello que le caían libres por el rostro, cosa que le instó a quitarse el gorro y dejar danzar sus cabellos al viento, sin dejar de prestarle total atención a la melodía llenaba el ambiente y le nublaba los sentidos; a él las palabras del chico le habían sonado lejanas, su mente se hallaba por completo perdida en las notas que colmaban el lugar, alzando el rostro al cielo completamente extasiado con una imperceptible sonrisa en los labios. Pocas personas con aquel talento había escuchado y mira, quien lo diría?!, encontrar algo así en una plaza, quizá aquel día no sería un completo desperdicio como pensaba, no mientras aquel muchacho siguiera tocando de esa manera celestial....


Le miró con el rostro enternecido y negó suavemente con la cabeza.-No me des las gracias solo digo la verdad.-quería entablar una conversación con el muchacho, por lo menos saber su nombre, si estudiaba en un conservatorio, o algo, pero era casi un pecado interrumpir la sonata, así que más bien le respondió con duda, no muy seguro de estar haciendo lo correcto, pero algo necesitaba decirle, quizá cuando parara le invitaba un helado, iuuuuu helado, lo odiaba pero bueno, en esta vida había que hacer sacrificios; suspiró, podría unírsele, hacer una especia de dúo improvisado, él también había estudiado música, pero con sus escasos conocimientos de piano no quería arruinar la linda sinfonía y menos incomodar al otro, así que se limitó a seguir observando con las manos en los bolsillos de atrás del pantalón, comenzado a mecer la cabeza a compás en un movimiento casi imperceptible, sin pasar desapercibido el hermoso rostro que presentaba el pelinegro cuando el viento fresco parecía acariciarle, quedando ensimismado ante el cuadro sobretodo por estar seguro de que le recordaba a alguien, aunque en ese momento no ubicara a quien...

Todo era tan natural, tan perfecto, era un ambiente perfecto que se combinaba con la melodía tranquila que tocaba, el viento era fiel compañero de los dos muchachos en ese momento, después de agradecer las palabras del chico que cabellos rubios, se ocurrió un silencio tan hermoso el cual fue roto por las palabras del chico a su lado -No me des las gracias solo digo la verdad-al escuchar esas palabras respondió con una pequeña sonrisa que fue casi inperseptible para el muchacho a su lado que disfrutaba con las manos en sus bolsillos del pequeño concierto que estaba dando el en ese momento
- Julien Kreuzt, mucho gusto y tu?- con una pequeña sonrisa e inclinando un poco la cabeza , sin dejar de tocar

El rubio no tuvo necesidad de hablar, en realidad estaba pensando en retirarse un poco y es que por mas vueltas que le dio, no logró encontrar un buen tema de conversación, definitivamente el socializar no era su fuerte, volvió a suspirar, el abogado era todo un mar de suspiros; hasta que sus cavilaciones fueron interrumpidos de nuevo por a voz del pelinegro, que ahora tenía nombre y apellido, "Julien", se repitió a sí mismo, en realidad le parecía un nombre precioso que ahora poseía un rostro angelical.- Alistar D'Afalivenne, el placer es mío Julien.-se presentó con amabilidad, volviendo su vista a él, detallando todos y cada uno de los mas pequeños e imperceptible gestos que hacía el contrario y es que si había algo en lo que el rubio se fijara era en los pequeñas detalles, bien sea de las cosas o de las otras personas, concediéndoles a esta ultimas lo únicas y por lo tanto especiales a sus ojos...


Emmm y ...estudias música?.-soltó de repente un tanto inseguro, no se le ocurrió nada más que preguntar y en realidad era bastante obvia la respuesta, o por lo menos para él, no podía ser de otra forma, tocar de esa manera por obra y gracia?, no lo creía, aunque él tampoco es que era un genio del chelo ni había estudiado hasta lo las ínfimo del instrumento y aún así tocaba "decentemente" aunque existía la posibilidad de que el muchacho le sorprendiera...

despues de haberle preguntado al muchacho se formo un silencio, uqe fue roto por las palabras de el -Alistar D'Afalivenne, el placer es mío Julien-al escucahr eso hizo un pequeño gesto ( inclino un poco la cabeza hacia el lado derecho y entrecerro un poco sus azules ojos, casi inperseptible ) , su nombre le parecia conocido pero lo dejo de lado al seguir tocando , se sentia la mirada del muchacho analizando cada uno de los pequeños gestos que hacia con su cara , la manera de mirar el cielo , las teclas de organo , todo se reflejaba por las hermosas pupilas del chico...
despues el muchacho le dijo :
-Emmm y ...estudias música?.- con un cierto tono de inseguridad pregunta la cual feue respondida con un tono de elegancia caracteristico de el
- realmente no , mi padre me enseño a tocar , yo solo segui aprendiendo por mi mismo , tu tocas algun instrumento?- inclinando la cabeza al lado que se encontraba el chico

Por un momento le pareció algo rara la reacción del muchacho pero al ver a Julien pasarlo por alto tan olímpicamente, él mismo se olvidó del asunto.-Oh que bien, mi padre también sabía tocarlo, debo decir que maravillosamente.-No pudo evitar que los recuerdos de su niñez le asaltaran, viéndose a él mismo de unos ocho años, en pijama y con insomnio, sentado junto a su padre con la cabeza apoyada en el regazo de este, ambos frente al enorme piano del salón y el hombre mayor tocándole una dulce melodía para hacerle dormir; sintió una leve opresión en el pecho y por un segundo un horrible nudo en la garganta no dejaba que sus cuerdas vocales reaccionaran.- Intentó enseñarme pero me rehusé.- rió un tanto apenado.- las teclas no eran lo mío, pero si aprendí a tocar un instrumento, el chelo, aunque hace mucho tiempo que ni siquiera lo he sacado de su estuche.-logró decir al fin, tan normal como siempre, como si la "incomodidad" de segundos atrás fuera un recuerdo de décadas pasadas, pero la nostalgia le embargó en ese momento tenía motivos diferentes y es que aunque no fuera el mejor chelista del mundo, ni tampoco le interesara serlo, amaba su instrumento, durante muchos años había sido su único compañero y ahora era él quien le abandonaba, solo que Alistar ya no tenía motivos ni para tocar para él mismo...

Después de hacerle la pregunta al rubio la cara de el fue un poco nostálgica como si estuviera recordado algo del pasado lo cual para no incomodarlo lo dejo de mirar y siguió tocando
Después de decir -Intentó enseñarme pero me rehusé- con una cara de pena el respondió con un – si quieres yo te puedo dar una clases de piano si no es una inconveniencia – con una pequeña pero agradable sonrisa, y miro hacia el camino del parque y diviso a la persona cerca del órgano pero no le dio mayor importancia
-las teclas no eran lo mío, pero si aprendí a tocar un instrumento, el chelo, aunque hace mucho tiempo que ni siquiera lo he sacado de su estuche- dijo el chico , y el dijo-que hermoso instrumento yo tengo un violín , se tocarlo pero prefiero tocar piano , es una pasión – mirando hacia el cielo y haciendo una pequeña pausa en la melodía como sabia que el señor y se estaba acercando dejo el órgano y se sentó en una banca que estaba a un costado de la fuente y indicándole al muchacho que se sentara con el

Alistar no pudo evitar impresionarse ante el ofrecimiento, y es que a su edad aprender a tocar el piano??, claro que no es que fuera un ”viejo” pero siempre sus maestros de música le habían dicho que el instrumento que no se aprendía en la niñez no se aprendía nunca y ciertamente aquello le había creado una especia de “trauma”, por ello se quedó con su chelo y ahora aquel muchacho le ofrecía sus servicios de profesor y él sin saber que responder, quizá no era tanto el pequeño “trauma” de los maestros sino mas bien el tiempo, Alistar era una persona que apenas si dormía, y comía solo cuando se lo recordaban porque su organismo no estaba “entrenado” para avisarle cuando necesitara alimentarse, más bien era de aquellos que por mayordomo tenía un niñero a los cuales jamás se les pasaba el “Niño” llamándolo a comer “Niño Alistar la cena está servida” al principio de “grandecito” le molestaba, ya sencillamente le agradaba pues ese hombre era lo más cercano a una familia real que le quedaba, en fin, el punto era que Julien le estaba ofreciendo enseñarle a tocar y él parecía un idiota parado frente a él perdido en sus pensamientos .-Emmm podría ser jeje.-rió, no quería que el pelinegro creyera que era una molestia, para nada, de hecho que alguien con su donde se ofreciera a enseñarle así de buenas a primeras era un honor, solo que se preguntaba si podría con aquellas clases sumado a su agitado ritmo de vida.

El movimiento del muchacho le sacó de sus pensamientos, otra vez para variar, y no le quedó más que seguirlo, dudando en un principio si sentarse junto a él o no, un tanto confundido por su manera algo abrupta de dejar de tocar.-Entiendo eso de las pasiones pero créeme conmigo paciencia es lo que te tendrá que sobrar.-bromeó riendo un poco para luego quedarse un rato contemplando la fuente y todo alrededor, en esos momentos era en los cuales se preguntaba cómo no se había enterado de todo aquello que el mundo exterior tenia para ofrecer…

el chico dudando se sento a su lado , mirando la fuente enfrente de ellos levanto la cabeza mirando al cielo y soltando un pequeño suspiro inperseptible al oido
despues de las palabras que el chico dijo
-jaja, note preocupes , paciencia es lo que mas tengo, roma no se construyo en un dia no?- mirando hacia el chico mientras apoyaba sus codos en las rodillas
despues se saco el terno dejandolo a su lado estirado y puso sus manos en su nuca apoyandose en el respaldo de la banca