Cena para dos (Dantés ^^)

La noche anterior, Yu estaba dando vueltas por toda su habitación.. ¿la razón?...no sabía como invitar a Dantés a su casa… pensaba llamarlo pero tan sólo pensarlo que lo invitaría lo hacía apenar, era demasiado tímido fue por eso que pensó que lo mejor sería enviarle un mensaje de texto invitándolo a su casa…a las ocho de la noche.

No pudo dormir toda la noche, por lo ansioso que estaba. A la mañana siguiente, sintió que uno de sus empleados intentaba levantarlo, Yu se resistía a hacerlo cuando éste le dice que ya casi era mediodía. Yu se levantó de un solo movimiento para meterse al baño y alistarse. No tardó mucho en tomar su desayuno-almuerzo, para empezar con los preparativos.

Estuvo toda la tarde alistando todo lo necesario para que sea del completo agrado del mayor pero aún no sabía dónde comerían… ¿en la terraza o en el comedor?, pensando cuál sería lo más romántico… por ello, eligió la terraza, la cual decoró con muchas velas que colocó en el suelo haciendo una especie de caminito alrededor de la mesa y en la piscina que estaba al lado de donde cenarían la llenó de pétalos de rosas rojas y unas cuantas velas.

Todo estaba listo. Miró su reloj, ya era casi la hora. Fue a su despacho para llamarlo y saber dónde se encontraba.

―Dan…— dice con voz trémula―¿dónde estás?—

Sono el celular... y rapido respondio... era la foto de yu la que salia en la entrada... una que el habia tomado cuando dormian en casa... se miraba hermoso...

- Que es lo que he hecho para que un angel me hable particularmente...

dijo recargado en una puerta... sonriendo de oreja a oreja... llevaba una botella del mejor vino y una caja con un presente...

- O es que alguien se apidado de mi alma y te pidio que me llamaras...

el portaba un saco negro una camisa azul desfajada y sin corbata y unos zapatos negros muy elgante

Al escuchar su voz que su cuerpo se estremeció al instante, sintiendo un no se qué en el estómago. En verdad eso de sentir mariposas que revolotean en el estómago cuando estabas enamorado existía, se dijo a sí mismo para terminar por sonreír.

―Pues….te portaste bien la otra noche…— sonríe pícaramente― y espero siga siendo buen niño como hasta ahora…. Pero dime! ¿dónde estás?— esperando su respuesta mientras su mano no dejaba de jugar con los papeles que tenía sobre el escritorio.

Pasar tanto tiempo con el mayor había hecho que dejara su vida monótona llena obligaciones… pero de todos modos en algún momento se pondría al corriente, sabía que para eso tenía tiempo de sobra, en cambio, con respecto a sus sentimientos era distinto; tenía que darle mucha más importancia y es que eso lo llenaba de momentos más felices.

Sinrio divertido... el hombre sonreia encatadoramente solo por que hablaba con Yu...

- Bueno mi angel caido... tal vez mas serca de lo que puedas imaginar veras que si no me equivoco estoy en la entrada de tu casa... asi que pues... espero ser bien recibido si no me ire solo y triste a casa a pensar que se me ha negado el cielo...

Dijo en tono divertido pero seductor... al estar en la entrada muy serca de yu...

- Puedes abrir o tendre que luchar para romper paredes y llegar a ti... mi dulce querubin...

dijo casi poetico ...

Se asomó a la ventana pudiendo ver al moreno que estaba en la puerta. El menor salió presuroso del despacho mientras escuchaba a Dantés. No le dijo nada pero se podía escuchar aquella risita traviesa del menor.

Cuando abrió la puerta, Yu se lanzó a los brazos del mayor dejando caer su celular. Lo besa suavemente a los labios.

―Creo que sería mejor darte la llave de mi casa…. Así entras y me das una linda sorpresa, qué dices?—se resbala de sus brazos con cierta timidez debido a su comportar tan inesperado. Se sonroja alzando su mirada para verlo.

- Que hermoso resicimineto... asi vendre todos los idas... pero para la proxima te secuestrare... asi que no me las des o un dia al despertar podrias no amanecer en tu linda cama...

sonrio seductor al momento que se fue con el... y lo rodeo por la cintura otra vez... mirandolo a los ojos... mirndo al mismo tiempo el sonrojo de sus mejillas por la pasada accion.

- Creo que me gusta estar mas asi... abrazado... y comodo...

Sonrisa encantadora.

- Por cierto...

Se inclino y robo un beso tan tranquilamente como si tuviera todo el tiempo del mundo ...

Correspondió a su abrazo. Se sentía tan calentito que si fuese por él permanecería siempre de esa forma. Levanta su cabeza para mirarlo a los ojos pero sin quitar esa timidez mezclada con cierta travesura.

―Ya somos dos—sonríe juguetonamente.

Cuando Dantes se inclinó para besarlo, el menor se quedó por un momento inmóvil, dejando que el más alto jugueteara con sus labios. No se esperaba aquel beso pero eso mismo lo hizo más delicioso.

Después que se alejaron, el menor lo contempló para empinarse y alcanzar sus labios nuevamente. Acaricia suavemente su comisura con uno de sus dedos.

―Travieso!!!—le ronronea para tomarlo de la mano y llevárselo a la sala.

-Travieso siempre he sido… y doy gracias a eso que tal vez te tengo ahora a mi lado… y solo el poderoso sabe cuanto agradezco eso…

Acaricio su fas con todo el amor posible ya en la sala mirando el lugar.

- Oye este lugar es genial… es hermoso… igual que el dueño… mmm sera mas que divertido conocer cada rincón de tu casa…

Dijo entre broma y verdad… mientras sus labios adornaban una hermosa sonrisa picara al momento que lo atrajo mas a el…

- y bien mi dulce angel… he venido a secuestrarte… asi que no te opongas o lo haré a la fuerza… te robare lejos de aquí… al cabo no vi ningun guardespaldas… que interrumpa mi rapto …

rio divertido

Sonríe por lo que le dice para entrelazar su pequeña mano a la otra. Caminan cierto trecho hasta llegar a la sala, la cual estaba decorada al estilo italiano, lleno de cuadros finamente acabados, algunos ellos de colección y con finos muebles todos ellos herencia de su familia.

—Ya tendremos mucho tiempo para que te haga una pequeña guía de mi casa…y quien sabe, quizá en cada lugar podemos hacer una que otra travesura― cuando dijo esto último se desconoció por completo; era la primera vez que expresaba lo que realmente deseaba. Se sonroja por lo dicho pero a la vez se sentía algo más libre por hacerlo.

Aclara su voz cuando Dantés le dirige la palabra. Rogando porque no lo haya escuchado.

―¿podrás secuestrarme?... por más que no tenga quien me cuide… puedo defenderme solito— se soltó del mayor, cruzando sus brazos sobre su pecho con fuerza, haciendo ademán de enojo. Lo mira por el pitillo de sus ojos con cierta travesura― Más bien… podría ser yo quien te secuestre y no sería tan difícil de hacerlo…además ya me ahorraste un acto muy importante… has venido solito… y sin que te dieras cuenta cerré la única salida con llave— le muestra la llave que estaba colgada en una cadena que llevaba consigo―Así que… para salir… tendrás que quitármela—esconde la llave debajo de su polo, se acerca al mayor, describiendo círculos sobre el pecho del mayor con su pulgar― ¿podrás?— lo reta—

Sonrio admirando aquel hermsoso lugar pero sobre todo a Yu... al diablo con las obras de arte si tenia a la mas presiada obra frente a eñ ... asi que se dedicp a escucharle cuando dijo aquello de modo atrevido.. sobre hacer cosas en toda la casa...le dejo mas deseoso de el... un lindo angel y ahora con cuernitos y colita... mas que interesante...

Aunque sonrio mas ante el acto de planear robarle... pues ya hasta la llave resguadaba bajos sus ropas y esto solo hizo la situacion mas divertida para dantes...

Asi que despues de escucharle y sentir ese dedito jugueton en su pecho lo apriciono contra el...

- si te la quitare pero para que no puedas escapar de mi... no quiero que te vaya a arrepentir y me dejes aqui solo encerrado...

dijo al momento que lo apreso mas contra el y le alzo con delicadeza de la barbilla para b esarlo con suma pasion...

- y sabes... me encantaria hacer todas esas cosas con tigo en cada rincon de la casa... si me lo permites.

Sus manos lo juntaron a su helénico cuerpo, tan hermoso… tan perfecto e insoportablemente guapo. Su cuerpo se estremeció al instante de sentir su fuertes manos rodearlo. Su súbita cercanía hizo palpitar alocadamente su corazón… tan fuerte que quizá el mayor podía escucharlo.

Sus labios se unieron en un ardiente beso. Quería atraparlo en aquel beso atrayéndolo hacia su pequeño cuerpo, con los labios entreabiertos para respirar su aliento embriagador. Sintiendo como su sangre hervía por el deseo inconmensurable de sentir tan cercano como aquella noche. Gime muy quedito entre el beso.

Sonríe libidinosamente. Dantés había captado el doble sentido de sus palabras, aunque era muy obvio y demasiado insinuantes con sus gestos.

—Claro que te dejaré hacer lo que tú más desees… eres mi invitado especial…¿cómo no habría de hacerlo?― teniendo los nervios a flor de piel por lo próximo que sucedería.

Se voltea, dándole la espalda pero sin zafarse de su abrazo. Toma sus manos, acunándolas entre las suyas. Gira su rostro mirándolo con dulzura. Se empina para besarlo tiernamente en los labios.

—¿qué quieres hacer?...― pregunta con una de esas sonrisas traviesas tan hermosas que sólo el menor podía hacerlas a su amado.

Sintio la sercania de aquel esquisito cuerpo que solo hacia doblegar mas sus ganas de portarse correcto... pues ante todas sus acciones sentia como el corazon del mas joven latia con tal fuerza y rapidez que daba adesear mas... asi como aquel calor que se incrementaba en compaz de tenues gemidos que solo ocasioanban que el mayor deseara comerlo en ese mismo momento...

Pero no debia.. ademas no era solo eso lo que deseaba de Yu... aunque para que negarlo... la primera opcion era mas que tentadora una por que era tan hermoso y dos... por que lo amaba y solo queria estar con el...

y todo cada momento era mas dificil... el le tentaba tambien.. parecia haber planeado todo eso... al mostrarse tan tentador...

Airton solo esboso aquella picara y seductora sonria para dirigirse a Yu.. y abrazarlo mas fuerte...

- sera lo que tu desees... o a caso lo has olvidado... ?

toco por ensima de la ropa... la piel asta llegar a la llave... pero sin meter la mano...

- yo soy el secuestrado... asi que no puedo hacer nada sin que mi secuestrador me lo pida...

Dijo uniendose mas al juego tan divertido y encantador del menor.

Aún no le pedía lo que quería hacer aunque sus ojos reflejaban otra cosa… reflejaban ese deseo por poseer su pequeño cuerpo; el menor se sorprendía por saber hasta lo que deseaba y es que estaban tan compenetrados que muchas veces las palabras sobraban. Pero a pesar de ello, Yu no pediría nada aunque eso no quitaba que lo siguiera tentando hasta que fuera el moreno quien le pidiera lo que realmente deseaba. Su respiración se acelera sintiendo como su mano recorría su torso hasta llegar a la llave. Toma la mano que lo acariciaba con suave ternura, queriendo que permaneciera cerca a su cuerpo pudiendo sentir su calor que lo embriagaba tanto que estuvo a punto de no poder controlar el loco impulso de extender la mano y tocarle, acariciar aquel rostro perfecto y besarlo con ese frenesí incontrolable que sólo el contacto le provocaba. Deja de lados sus ideas, no podía dejar de lado su plan… tendría que ser más fuerte que su deseo aunque fallase en el intento.

―¿la quieres?— pregunta― si es así, tendrás que hacer muchos méritos—sonríe de lado, traviesamente; esperando una respuesta.

Sonrio ante cada gesto y reaccion del cuerpo de Yu... su corazon latia mas su respiracion se aceleraba mas... y todo era por tan solo un rose de su mano sobre las ropas... pero el parecia que deseaba ser fuerte... y eso hacia mas encantador y exitante el momento en que se encontraba con ese ser que tanto amaba...

Sin mas se mostro tambien firme a no dejarse llevar por sus impulsos de arrasarlo... y sonriendo seductoramente y con ese porte tipico de el, se inclino terminando por incarse frente a Yu... y tomar su mano... para besarla con completo acto de seduccion... baronil y arrebatador...

- Digame que are mi carselero que yo are los meritos que sean necesaron para poder concentirlo... hasta el ultimo momento...

Beso sensualmente la palma de la mano mirandolo con deseo.

El mayor no dejaba de sonreírle para inclinarse y besar su mano con suma devoción. Demonios!, pensó el menor, pues a ese paso no sucedería nada. Recorrió su rostro con la vista, memorizándolo, alzó su mano para acariciar su pómulo con la yema de sus dedos, los cuales estaban fríos por la vertiginosa ráfaga de deseo y represión por querer sentirlo cerca suyo como aquel día.

No dejaba de contemplar su mirada tan insinuante y provocadora… haciendo que lo deseara quizá tanto como él. Sabía que no podría más. Con ambas manos se apoyó en sus hombros, rozando su nariz contra la suya para después rozar levemente sus labios, sin besarlo. Poniéndose a escasos centímetros de su rostro.

―Pues…—sus labios entreabiertos se movían contra los del mayor―no sé… —gime muy despacio, como si estuviese quejándose.

Sonrio por todo aquello, el entuciasmo sus acciones y el temple del menor que hacia a cada paso querer arrebatarlo como aquella noche o incluso mas fuertemente mas apasionado sin frenarse para nada... pero se controlo... y lentamente una de sus manos se colo por debajo de la camisa para acariciar su piel en una fachada de busqeuda de aquella llave, eso en prueba cuando el otro simplemente le habia probocado respirando de ese modo y rosando solo con el...

Dantes sonrio ante la accion y al final ya tenia la mano sobre la llave sin olvidar que habia rosado toda la suave piel de su cuerpo antes de llegar a ella...

- puedo ser alguien completamente mimador... asi como consentidor de cada capricho... y dar cada linda y exitante sensacion a los que deseen... pero solo digame mi dulce carcelero... usted desea que sujiera con que empezar o usted desidira... asi que desida o no sabre lo que are solo por conseguir esto...

Decia entre un aliento que chocaba con el ageno... en total probocacion al momento que acarisiaba la piel de yu sin soltar la dichosa llave.. pero esta ultima era solo un pretexto para producir esos roces.

Sólo sonreía pero aún así, hacía el juego más excitante; Yu estaba deseoso por ganar esa partida y escucharlo decir que quería estar con él o que en ese instante lo tomara entre sus brazos y lo poseyera como aquella noche pero tenía que controlarse o sería quien se abalanzara contra el moreno.

Traga saliva cuando siente el contacto, tenía los nervios a flor de piel al sentir su calor en contacto con su cuerpo. Se estremeció pero trato por todos los medios de no hacerlo notorio.

Su súbita cercanía hizo palpitar su corazón, causando estragos en su ritmo cardiaco que de seguro, Dantés podía sentirlo. Sus mejillas empezaban a colorearse, sintiendo como una oleada de calor lo invadía proveniente de ese simple contacto.

—Uhmmm… ¿qué propones?—dijo, arrodillándose y así inclinar su cabeza para rozar suavemente con sus labios el hueco en su garganta, sin deshacer el contacto de su pecho con la mano ajena. Besó aquella zona para luego recorrer con su nariz aquel caminito entre su garganta y el borde de su barbilla. Botando suavemente su aliento para producirle cosquillas en esa zona.

- Mi señor...

Solto en un leve suspiro mas paresido a un jadeo por las atrevidas y mas que torturantes acciones del otro... pero no se dejo tan facil... se atrevio a detener mas su impuslo de arrancar esa ropa que solo hacia mas que estorbar... y ahi incado frente a el... la mano qeu sentia sus latidos lo empujo con letntitud contra el suelo hasta que lo recosto con el mayor cuidado al momento que sus ojos eran los de una fiera en asecho...
siendo que le vio por instantes tumbado para despues solo acercarse a susurra...

- Seducirte... probocar tu deseo al maximo... hacerte pedir con desespero lo que tu cuerpo dice pero tu mente se niega a dejar escapar... -sonrio seductor- arrancarte estas estorbosas ropas... y tomarte sin control medida o reserva... y entregarme lentamente a ti a solo tus deseos... a todo lo que tu me pidas... para solo complaserte...

dijo con una voz completamente seductora y encantadora... como si de un brujo se tratara...

- mi señor puedo...?

pregunto entre inocente y seductor

Se recostó en el suelo sin oponer resistencia. El ritmo de su respiración se hizo más rápido y es que estaba ansioso por lo próximo que haría. Estaba sin moverse, aparentemente tranquilo, pero a la vez diciéndose a sí mismo que debía calmarse, no debía dar atisbo de cuanto deseaba estar entre sus brazos.

Entrecerró sus ojos mientras lo escuchaba, no esperaba que aquello escapara de sus labios. Extiende su mano para acariciarlo mientras pensaba qué hacer pero su voz lo tenía casi hipnotizado no pudiendo hacerlo. Puso su dedo frío sobre sus labios para que no dijese más. Se levanta apoyándose sobre un lado.

—¿qué quieres tú?...― le susurra al oído, besándolo para luego descender despacio por la mejilla hasta detenerse en la comisura de sus labios—Dime…―

sentia sus presipitaciones... el deseo que estaba creciendo en su inteor... y que sabia contenia a tal manera que dantes estaba cada vez mas alterado... pues era un deso que ambos compartian, el no era el unico que le deseaba tanto...el tambien deseaba a Dantes y era evidente aunque el se tratara de hacer el fuerte...

- ya lo dije...

casi ronroneo... pegandose mas a el...

- y lo are...

dijo al momento que su nariz roso el cuello ageno y sus labios besaron pero no tan furtivamente mas bien seductor... probocandolo mas, aunque su cuerpo deseaba beber de el... y sin mas... sus labios bajaron lentamente... rosando la piel expuesta y besando en ocasiones... sin dejar de verlo siendo que ahora sus manos viajaban por su ropa para quitar lentamnete los botones de la camisa de yu...

- Estoy haciendo meritos...?

Pregunto deteniendose en uno de los pezones y lamerlo con deseo... pero solo delicadamente.

Se acercó aún más al pequeño, de manera tan sugerente que sólo atinó a mirar a otro lado. Si seguía absorto en su aliento, sus palabras, su cuerpo que lo apresaba; terminaría haciendo lo que aún no quería.

Su cuerpo empezó a arquearse, gimiendo muy despacio a medida que el mayor lo acariciaba. Era un deleite sentirlo tan dócil y complaciente a lo que su pequeño cuerpo requería. Sus manos se enredaron en su cabello, jugando con éste.

La pregunta que le hizo lo sacó de su ensueño. Deteniendo en seco sus caricias para tratar de responderle de lo más normal. Aclara su garganta, la cual la tenía seca debido a la agitación del momento.

—No lo haces mal…aunque…¿podrás hacerlo mejor?―se divierte retándolo. Estremeciéndose a la vez que el moreno ataca con caricias a sus pezones, los cuales se encresparon ante el contacto.

Santia su cuerpo reaccionar... y dios era magico el ver que sedia... pero despues esa frase de reto que lanzo yu lo dejo entre sorprendido y viciado...

- mmm... yo que pense que ese gemido y el estremeser de su cuerpo... junto con como se durecen sus pesones mi señor era un buen sintoma.. pero....-susurro- lo hare mejor...

Sonrio de medio lado para ya no ser tan pasiente al momento de quitar los botones...

-espero esto no sea un regalo...

Dijo y termino por arrancar la camisa mandando al diablo los botones.. y atacando sus pesones... pero acomodandolo de tal modo que su pierna quedo en medio de las piernas de yu... produciendo roses a cada momento que el se movia por leve que este fuera... siendo que su manos tocaban toda la piel expuesta y sus labios ya no ran tan leves con sus pesones... ahora eran mas insistentes y probocadores.

Lo dejó frío cuando le dijo como su cuerpo reaccionaba a todo lo que le hacía, y es que una cosa era bien clara, Yu podía decir muchas cosas pero su cuerpo lo delataba mostrándose deseoso cada vez que lo acariciaba.

Frunció sus labios, no respondiendo para que no notara cómo el pánico quebraba su voz al haber sido descubierto. Voltea su rostro pues no era capaz de mirarlo; si lo hacía, de seguro terminaría confesando lo que en realidad deseaba.

Pero Dantés muy inquebrantable, no dejó de ser insistente en las caricias siendo esta vez algo más brusco… quizá por el mismo hecho de que Yu lo había retado. Sin dudar, el mayor le arranca la camisa para acariciar sus pezones con sus labios; Yu se estremecía sobre el suelo no pudiendo, esta vez, ser él quien lo provocara…lo estaba dominando con cada caricia, cada roce.

Trataba de hablar pero no podía, sólo de sus labios se escapaban leves gemidos ya que los aminoraba con ambas manos que cubrían fuertemente sus labios.

—Dan…―masculló—Aaaahhhhh……la……aaaahhhh….y la cena?―

Sonrio al sentir como el pequeño y fragil cuerpo sedia... notando aquella respiracion agitada...el intento de desviar la mirada y sobre todo los bellos y sensuales estremesimientos del cuerpo del mas joven por lo que hacia... era divino tanto que se volvia loco por el... pero lo que termino de matar al moreno fue ese ultimo grito que solto en gemidos... dantes le dejo por unos momentos... mientras su mano acaricio el torso mirando a los ojos a Yu...

- La cena...? que crees que estoy cenando ahora...

Dijo entre cariñoso y algo pervertido cuando sus lengua lamio los labios agenos y su rodilla roso mas esa entrepierna... cerrando todo eso en un beso, mientras lo rodeaba con pasiencia con sus firmes brasos e iniciaba un beso mas que aguerrido y deseoso de el..

Cuando el menor le dijo sobre la cena, Dantés dejó de atacar su desnudo pecho con sus labios, acariciándolo con la palma de su tibia mano produciendo que aún, sólo con eso, se estremeciera para después murmurarle con voz aterciopelada y seductora “La cena...? que crees que estoy cenando ahora...”. Yu parpadeó, confuso y desencantado, pues en primeras no había entendido a qué se refería.

―Pe…pero…— dice, no pudiendo terminar la frase. Su mirada lo tenía atrapado.

Dedicándole una de esas sonrisas traviesas que sólo él tenía, le hizo sentir como un escalofrío recorría por todo su cuerpo. Se queda inmóvil por un breve momento hasta que siente sus labios sobre los suyos. Corresponde a su beso lo mejor que puede. Su respiración se convierte en un violento jadeo, debido a los roces con su entrepierna. Aferró su cabellera con sus pequeños dedos, atrayéndolo hacia él, tratando de alimentarse de su aliento hechicero que lo hacía desear cada vez más de él.