Un dia raro *Privado*

Caminaba campantemente, era fin de semana y era su día de descanso, así que salio de casa para ir a disfrutar un poco del mundo social y de las 'compras', tenia que comprar la despensa aun que no hacia mucha falta ya que Raziel se la pasaba fuera de casa y rara la vez es que se encontraba en ese lugar.

"Nee!! Primero iré por un buen helado y después are lo demás" dijo marcando su primera parada, le gustaban los helados y era una buena oportunidad para deleitarse con un rico y frío helado.

Camino directamente a buscar un puesto de helado, ya encontrado busco un sabor que no había probado y lo pido, mientras esperaba se colocaba sus audífonos y buscaba una canción que le agradaba demasiado, aun que en realidad todas las canciones que se encontraban en aquel reproductor eran de su deleite, dejo el reproductor en una y tomo el helado ya servido, lo pago y se dirigió a una banca del centro para poder disfrutar de aquel postre. Se encontraba feliz, sumergido en su mundo, pensando en lo bueno que era ese helado y la música que estaba escuchando, parecía un pequeño comiendo una paleta, en sus labios una sonrisa se dibujaba, ese día había amanecido de muy buen humor y eso era muy raro, estaba feliz y parecía que nada le afectaba.

Había llegado hacia un rato por mera curiosidad, después de todo era raro que fuera a un lugar como esos, “demasiada gente para mi gusto” pensaba cada vez que aparecía en su cabeza la idea de ir allí, pero esta vez el aburrimiento lo había convencido de ir, veía ir y venir a la gente con cosas entre las manos, giraba constantemente su vista a los numerosos puestos de comida, ropa, electrónicos, y demás accesorios, aunque ninguna tienda le llamaba la suficiente atención como para que entrara en ella, supuso que eso pasaría

-demonios ………-

Susurro solo para si, seguido de eso probo su suerte y entro en la primera tienda que encontró sin darse si quiera la molestia de ver el nombre de esta

-no esta mal …..-

Instrumentos musicales, había entrado en una tienda de las cosas que mas le agradaban, definitivamente su suerte no había declinado ese día aunque estuviera tan aburrido, camino con tranquilidad entre los múltiples instrumentos hasta que uno llamo su atención, un piano blanco y de cola larga, le pregunto a un encargado si podía tocarlo para ver si estaba afinado a lo cual este asintió sin mucho interés, comenzó con notas suaves a probar el piano, y después comenzó un pieza complicada y larga ausentándose de todo a su alrededor

Proseguía comiendo su helado cuando inesperadamente la batería de su reproductor se termino, se le había olvidado cargarla y ahora ahí tenia las consecuencias de aquello; saco el reproductor e intento encenderlo nuevamente pero ya no cedió a la orden, suspiro decepcionado, así que mejor decidió guardarlo de nuevo; dirigió su mirada a las tiendas que estaban cerca e inesperadamente sus ojos se posaron en una persona sentada en un piano, sus ojos se perdieron en aquella persona intentando escuchar lo que estaba tocando; para Raziel la música de piano era la mejor, amaba el sonido de ese instrumento y sobre todo lo sentimental que podía ser. Termino de comer aquel helado y se acerco a la tienda, quedándose a cierta distancia de aquella persona, escuchando lo que estaba tocando, sonrió y permaneció ahí parado esperando y observándolo, era bastante bello y estar sentado en aquel piano lo hacia verse elegante y sobre todo sobresalía en todos aquellos instrumentos.

... pero esto es... sus pensamiento estaban algo enredados, solamente permaneció ahí observándolo y esperando aquellas notas.

Las notas que fueron en algún momento fueron suaves y tranquilas se tornaron bruscas y agresivas, formando una tonada mas fuerte y rápida, no se dio cuanta de cuando cambio tan bruscamente, pero estaba disfrutando realmente tocar aquel piano, necesitaba ratos como ese mas a menudo, de pronto una tonada mas tranquilizadora toma el control dando al poco tiempo por finalizada la música

-perfecto-

Suspiro tras decir aquello para si mismo, se levanto tranquilamente y camino despreocupadamente hacia el vendedor

-Tenga, quiero comprar ese piano-

Le ofreció una tarjeta de crédito el cual el vendedor recibió agradecido, sin prestar mucha atención acepto los servicios extras que le ofrecían como llevar el piano hasta su casa por una "pequeña" suma mas de dinero, tardo solo algunos minutos, y justo después camino para mirar fijamente el instrumento musical al mismo tiempo que le sonreía, regresando al mundo real noto la presencia de otro chico, la había notado antes pero no le presto atención, pensó un poco y algo instintivamente se acerco

-buenas tardes-

Hablo por fin pensándoselo un poco nuevamente, después de todo al tocar aquella tonada se había quedado sin nada mas que hacer y acercarse a alguien era la mejor manera de entretenimiento que podía hacer en aquel momento

Aquellas notas, esa elegancia con que ese individuo tocaba el piano y esa técnica para dominar aquel instrumento lo habían dejado profundamente petrificado; en sus oídos aun escuchaba aquella melodía violenta pero sensible al mismo tiempo, definitivamente aquel hombre lo había dejado cautivado con esa forma de interpretar.

Estaba tan sumiso a sus pensamientos que se sobresalto al escuchar y ver a esa persona enfrente de él saludándolo con un poco de nervios.

"¿Ah?... Buenas tardes" dijo sonriéndole nervioso, los pensamientos se le revolvían hasta que regreso sin mas a la realidad, dándose cuenta que el mayor se había percatado de su presencia, ¿como no? Si estaba justamente observándolo y no despego la vista de cada uno de sus movimientos hasta que termino.

"Felicidades... hermosa pieza" comentó plasmando una sonrisa mucho mas tranquila que la anterior.

Raziel no sabía mucho sobre pianos o más bien sobre música, era muy vago su conocimiento pero a pesar de eso sabia apreciarla y sobre todo reconocer cuando una canción, pieza, melodía, track, etc., le agradaba. Desde que recordaba le cautivaba la música en piano, y otros instrumentos, así que no podía evitar emocionarse cuando escuchaba alguna melodía interpretada por ese aparato de música.

Analizo las expresiones del otro y dibujo en su rostro una sonrisa según le habían dicho era tranquilizadora en un intento de borrar e nerviosismo que se reflejaba en el otro, siguió con su mirada la del rubio intentando descifrar sus pensamientos como usualmente hacia con las personas a su alrededor

-Gracias, me alegra haya sido de su agrado-

Dijo con la mayor cortesía que la situación le permitió, se alivio al notar el relajo en la sonrisa que le proporcionaba aquel chico, pensó un momento sobre su próximo comentario, no quería perder la cortesía con la que había creído había comenzado la conversación, de pronto se sintió un poco tonto pues estaba pensando demasiado en una respuesta que era al parecer bastante obvia

-Mi nombre en Narel, y tengo el gusto de conocer a?-

Al decir esto una sonrisa de amabilidad se coloco en su rostro en un intento de hacer mas agradable la conversación, mientras esperaba una respuesta se tomo la libertad de analizar al chico frente a el, le pareció que era bastante bien parecido, "empezamos bien" pensó algo divertido

Se había tranquilizado más cuando observo aquella calida y amable sonrisa. Definitivamente lo había dejado estupido por un rato, suspiro y escucho su nombre sonriendo por aquello.

"Raziel... Mucho gusto" le tendió la mano en forma de saludo sin perder su sonrisa de los labios.

"Definitivamente, encantador" comento emocionado, y mucho mas tranquilizado pero aun seguía cautivado por aquella pieza. Se sentía una mascota esperando un premio por algo bien hecho, pero en el caso de Ra sin haber hecho algo en especial.

"Disculpe mi atrevimiento pero es que me ha dejado atrapado..." sus mejillas se tornaron medio rojitas pero solamente esta siendo sincero con lo que había experimentado con aquella melodía.

"Fue tranquila... pero... pero violenta a la vez" parecía que estaba hablando solo y parecía una persona hiperactiva sin parar de hablar.

Miro con una sonrisa la mano que le tendían, la tomo casi inmediatamente pero en lugar de estrecharla como era debido se inclino un poco al mismo tiempo que levantaba un poco la mano del otro y deposito un suave beso en ella

-El gusto es mío Raziel-

Se separo lentamente escuchando atentamente lo que le decía el rubio mientras ampliaba su sonrisa sin que llegara a ser exagerada

-entonces se escucho tal cual como quería sonara-

Se acerco tomando con una mano el mentón del chico frente a el levantándole un poco mas la vista, quería poder bien el sonrojo de su acompañante

-no tienes porque sonrojarte, después de todo a las personas que conozco que les gusta la música, me han dicho cosas parecidas-

Dijo sin perder aquel tono de amabilidad y cortesía en su voz, giro su vista hacia atrás calvando la mirada en el instrumento musical que hacia unos minutos había estado tocando

-también me ayudo de sobremanera aquel piano, fue perfecto para dar esos matices que quería-

Esta vez se sintió un poco tonto, se había comenzado a emocionar cuando dijo aquella frase, pero no había podido evitarlo, siempre le habían parecido magníficos cualquier tema que tuviera que ver con música

Todo sus cuerpo se tenso cuando sintió aquel beso sobre su mano, Raziel sentía que no merecía aquel trato además de que era un simple chico que vivía solamente para alimentarse, una vida simple y sin emociones; y no solamente eso después aquellos largos y elegantes dedos tomaron su barbilla haciendo que aquella tensión aumentara pero sobre todo el sonrojo de sus mejillas, Narel era un hombre apuesto y tenerlo observando su rostro sonrojado no era del todo cómodo.

"No solamente el instrumento... también el conocimiento del músico influye demasiado" comento tranquilizándose y observando el instrumento que le señalaba. Raziel no podía creer lo increíble que era aquel aparato y sobre todo lo mucho, que sus notas, lograban influir en la vida de una persona; no podía conocer demasiado de la música pero si le sorprendía lo mucho que realizaba influir, cualquier instrumento no solamente el piano si no cada uno de ellos, sin ninguno en excepción, ya que consideraba que cada uno tenia su propio sonido y su propia forma de cautivar a la gente.

"Bueno aun que no se mucho sobre música... en realidad es lo que pienso" concluyo, en realidad no deseaba verse como un conocedor sobre ese tema por que para ser sinceros no era así, era una simple persona que apreciaba demasiado la música, por que se sentía resguardada en ella, era solamente eso.

Sonrió con tranquilidad y retrocedió dos pasos a la vez que hacia una leve reverencia, se levanto completamente y espero algunos momentos mientras miraba fijamente al chico

-gracias, hacia mucho alguien no me alagaba de esa manera-

No perdió su tono de tranquilidad pero le agrego un poco de agradecimiento dándolo a denotar mas, se giro y miro como se llevaban los encargados de la tienda el piano, con mucho cuidado tal y como había pedido

-cualquier opinión cuenta, además mientras al escucharlo sea de su agrado no influye el conocimiento-

Se quedo un momento en silencio pensando un poco en su próxima respuesta

-claro eso es lo que yo creo-

Se rio un poco de si mismo y regreso la vista hacia Raziel

"Esto es lo que pensamos ambos... así que estamos a mano" le sonrió.

"Usted sabe bastante de música... se nota" comento observando que otros instrumentos habían en la tienda, eran demasiados, pero no había mucha variedad guitarras, violines, baterías y artículos de música muy conocidos.

"Aquel piano será feliz a su lado" rió un poco nervioso por su estupido comentario.

"No me haga caso" concluyo frotándose la cabeza por aquellas palabras tan infantiles.

Raziel solía ser un poco infantil y eso no caía en gracia, claro que dependía con quien estaba, pero esta vez temía que hubiera dicho algo mal y que su acompañante se molestara por aquello; mejor decidió no decir nada y esperar lo que le dijera ya que temía meter la pata por segunda vez.

Correspondió la sonrisa satisfecho al no ser el único que pensara de esa manera, decidió guardar silencio para escuchar al otro atentamente cosa que lo avergonzó un poco de cierta manera

-no creo saber mucho........pero después de todo.......la escritura y la música son mi vida-

Se rio aun un poco avergonzado, nunca había conocido a nadie que lo alagara tanto, no era que le disgustara de hacho le era bastante reconfortante, miro al mismo lugar que el rubio, mirando diversos instrumentos ausentándose un momento de la realidad pensando en la vez que a tocado aquellos instrumentos pues todos ellos había tenido el placer de tocarlos algunos con un resultado mas satisfactorio que otros cosa que provoco que sonriera un poco ante los múltiples recuerdos

De golpe el comentario de su acompañante lo regreso a la realidad provocando que riera un poco mientras se giraba y le acariciaba suavemente los cabellos al otro, pensando en su comentario

-eso espero, lo cuidare muy bien para que sea feliz conmigo-

Dejo de reír y casi inmediatamente le dedico una mirada alegre a Raziel al notar su nerviosismo en un intento de tranquilizarlo un poco

Se sorprendió cuando escuchó la risa de Narel, para Raziel aquel comentario había sido tan estupido que en realidad no se imaginaba que aquella persona se riera, suspiro sonriendo nerviosamente. Luego aquel comentario no se imagino que le contestaría por esas palabras.

"je, claro" susurro.

"Entonces aparte de músico escritor..." comento en voz baja, entonces estaba hablando con una importante persona, suspiro frustrándose de una cierta manera un tanto extraña.

"Lo siento, disculpe mi atrevimiento" hizo una leve inclinación la cabeza en forma de disculpa, lo que no quería en ese momento era molestar a alguien con sus estupidos comentarios y mucho menos con su actitud infantil.

Se sorprendió un poco por las expresiones del menor, tal vez lo había incomodado con algo, decidió mantener aquel silencio en un intento de saber de alguna manera lo que incomodaba al rubio, cosa que logro con su próximo comentario

-si, soy escritor, pero aun no se si soy muy bueno en ello-

De alguna u otra forma dijo la verdad, no era muy conocido con sus novelas, pero lo mejor era cambiar de tema de conversación o al menos eso pensaba el

-y tu?, a que te dedicas?-

En base a su pregunta se puso a analizar al otro, era muy bien parecido, probablemente modelaba o algo parecido, no le sorprendería si lo fuera