Intento de liberación de patos de plástico en alta mar fallido...con chapuzón incluido => PRIVADO

Había sido una mañana de emociones fuertes para el narcotraficante. Se había despertado a las tantas de la noche con pensamientos raros, y durante el baño matinal con sus patos,recordó de pronto la escena de una película que suponía que había visto cuando era niño, en el que el protagonista liberaba a un ornitorrinco cuando éste ya no estaba a gusto en su entorno natural. Luego lo dejó estar y volvió a sus patos pero.. observó que éstos parecían inusualmente tristes, y su cabeza llegó a la conclusión lógica de que su hábitat natural se les había quedado pequeña. Así que salió en paños menores del baño y obligó a Hayden a vestirse y a recoger todos los patos, para bajar hasta la moto que había adquirido recientemente (él decía que por iniciativa propia) desde que el conductor estaba hasta las narices de aguantarlo y estar atento a sus caprichos.
-Listos...-murmuró cuando finalmente habían bajado-...a la...playa..entonces...-señaló hacia el cielo, como símbolo premonitorio y subió a la moto, lanzándole el único casco que había al esclavo -...creo...que a ti te..será...más..útil- comentó, a sabiendas que romperse la cabeza una vez más no afectaría demasiado a lo que ya tenía de por sí-...sube..

Entre resoplido y resoplido , agarró a todos los patos de plástico a excepción del favorito de Lenin y los metió en una mochila que se cargó al hombro cuando ya estuvo vestido, dejo ese pues, pensaba que lo mas probable era que su amo se pillara el cabreo del siglo si no le acompañaba en su baño diario.
Bajó a regañadientes las escaleras, preguntandose para qué demonios querria llevarse a los patos, cuando vió la moto que ni sabía que existiera.- ...Sabes conducir esto?...- le decía al tiempo que agarraba el casco y lo miraba un tanto desconfiado, pensó en regañarle cual niño pequeño por no tener mas de un casco y por pretender llevar la moto desprotegido, pero la mañana estaba soleada, apenas tenía frio, Lenin parecía de buen humor y él no tenía ganas de discutir con él para que llevara el casco.- ...tu mandas...- se encogía de hombros subiendose a la moto y agarrarse donde pudo, desconfiando totalmente de la destreza al volante del narcotraficante, sin embargo habia dicho " A la playa" y ese era motivo suficiente para tener fé en que aquel experimento saliese bien, Hayden nunca habia visto el mar mas que en fotos o en tv y se moría de ganas.

-claaaro...mis...padres...me...regalaron una...cuando cumplí...los dieciocho...-murmuró, dándole con ganas a la llave de contacto-...no veas...que piñazos...me pegaba...será...mejor que te...agarres...fuerte...-sin más, aceleró con fuerza y salieron de allí echando humo y derrapando.
Al narcotraficante le encantaba conducir una moto, era capaz de mantenerla recta y la manejaba con bastante destreza para la considerable velocidad a la que viajaban, pero no entendía el concepto de carril unidireccional y se metía continuamente en el carril ajeno para adelantar, aumentando la velocidad cuando un coche les pasaba demasiado cerca o les pitaba. No tardó mucho hasta que vieron la línea del mar apareciendo.
-Allí...allí...está...-gritó por encima del ruido que hacía el viento.
Cuando llegaron lo suficientemente cerca, levantó la rueda de delante de la moto en un caballito y derraparon en la arena, mientras el narcotraficante tuvo los suficientes reflejos para bajar las piernas a tiempo y sujetar la moto tras un brusco frenazo.
-...ya...estamos...aqui...-comentó como si nada-...debe estar...cerca...casi no hemos...tardado...

Soltó el agarre que tenía an la trasera de la moto para aferrarse incoscientemente al cuerpo de Lenin cuando este aceleró de ese modo, cerró los ojos con fuerza, no quería hacerlo tampoco , pero ver pasar los coches tan de cerca y a esa velocidad era demasiado para él.
Ni le escuchó cuando le dijo que estaban cerca , solo se agarró aún más fuerte cuando puso la moto sobre una rueda , pensando que de un momento a otro estarían con los sesos desparramados por el asfalto.
Aún cuando la moto paró , él seguía aferrado al cuerpo de Lenin con los ojos muy apretados y temblando violentamente, como si sintiera un frío increible.
- Ya?...- Preguntó cuando escuchó a Lenin y se separó un poco mirando alrededor, para su sorpresa habían llegado de una sola pieza.- Creia que no lo contabamos!!- le bramó algo mas que molesto bajando de la moto de un salto y comprobar como le temblaban las piernas.
Ahora si que tenía ganas de echarle el gran sermón a Lenin por irresponsable, pero al quitarse el casco ( el cual pensaba arrojar contra su amo) vió la costa delante de ellos.
-Ah!! mira!! - señalaba el agua con los ojos como platos y una enorme sonrisa, como un niño que descubre los regalos de navidad.- Eso es el mar, verdad?!

Se tapó los oidos ante las quejas del esclavo, que parecía a punto de echarle la bronca del siglo:
-...lo tenía...todo...controlado...-murmuró, algo fastidiado.
Susurró algo similar a "bipolar" cuando observó como Hayden observaba el mar fascinado:
-...claro...¿dónde...íbamos ...a echar...los patos...?- se quedó pensativo un momento-...nunca...¿habías...visto el mar...verdad...?...a mí...nunca...me ha gustado...tanta agua...debe ser...peligrosa...pero...también el...ecosistema idóneo...para...ellos...
Se apoyó contra la moto y encendió un cigarrillo, en su particular versión de respirar bocanadas de aire puro

Apenas escuchó lo que dijo Lenin y se apresuró a descalzarse y salir corriendo por la arena, ahora sí que parecía un crio, pero no le importaba lo más mínimo, estaba emocionadísimo por estar en la playa.
Corrió hasta la orilla saltando al agua que apenas le cubria hasta los tobillos y salió también de un salto, dandole un escalofrío.- Está helada!!! - gritaba sin dirigirse a nadie en particular y repetir la operación una y otra vez riendo sin parar como si se burlara de las olas que no podían alcanzarle.
Un rato después, en el que la emoción ya había disminuido un poco corrió otra vez junto a Lenin, dando lo que parecian saltitos a su lado, agarrandole de la ropa y tironeando, como si quisiera llevarlo al agua con él, cuando le vino a la mente lo que había dicho antes de que saliese corriendo.-Ah? vas a soltar a los patos en el mar? ...por que?! - miró la mochila y luego al agua de nuevo.- ...el oceano es demasiado grande - ponía morros.- Y si se pierden?...y si se los come un tiburón?

Se quedó bastante impactado ante el comportamiento del otro, dando saltitos de un lado a otro como un crío y jugando con las olas, a lo que el narcotraficante estuvo a la suyo: acabarse el cigarro y afianzar la moto con la pata de cabra.
Antes de que se diera cuenta, tenía a Hayden encima, muerto de contento, tirando de su ropa para arrastrarlo al mar, iba a soltarse y casi suspiró aliviado cuando el otro le dijo lo de los patos.
No se le daba demasiado bien nadar, no es que no supiera, había dado un par de clases de pequeño, pero los resultados no podían ser peores, nunca había tenido la suficiente constancia ni se atrevía a soltarse, así que se había alejado todo lo que había podido de ese deporte y ahora se conformaba con quedarse cómodamente instalado en agua calentita y con patos de plástico.
-...lo...ví...en una...película...si los patos...están tristes...tienen que...cambiar de...habitat...no son biodegradables, así.. que...no creo...que...pase...nada...-miró pensativo hacia el mar-...pero...no sé...como llevarlos...hasta...

Abrió la mochila y miró a los patos un tanto entristecido se le haría raro que la corte del rey de los patos de plástico ya no estuviese a la hora del baño.
Sacudió la cabeza y se le quedó mirando algo incómodo por pensar así, a veces se sorprendía de cómo Lenin le llevaba hasta su mundo haciendole confundirlo con la realidad. ¿que mas daba? solo son patos de goma! objetos inanimados!... si quiere "liberarlos" allá él.
Era mejor pensar asi, era lo mas racional, pero con Lenin era facil dejarse llevar y sentir lástima por decirle adiós a los patitos.
- Cómo quieras...- resoplaba encogiendose de hombrosy volviendo a mirar los patos en lo que su amo proseguía hablando.- Claro...si los dejamos en la orilla las olas nos los devolverán mmm..- quedó pensativo mirando ahora el mar.- Podriamos lanzarlos desde la orilla hacia adentro...o llevarlos hasta donde empieza la corriente.- Señalaba el agua.- El agua está helada, pero se puede nadar hasta allí sin problemas...no creo que sea mas de 300 metros de la orilla.- le dijo como si nada volviendose a él, lo cierto es que no se le ocurrían muchas opciones.-...o podriamos hacerles una balsa.- Concluía sacando un pato y sentarlo en la moto, como si fuese a arrancar con ella y dejarlos tirados en la playa.- No se me ocurre nada más...

¿300 metros?. Parecía que al peliplata aquello parecía poco, pero para Lenin era un mundo, él podía nadar como un pez, pero concretamente, como una merluza congelada, y sabía que a los 5 metros ya estaría en el fondo.
-...no, nadar...mejor... que no,...no quiero que...te...canses...tanto -murmuró, intentando escurrir el bulto-...y...¿qué tal...eso...de...ahí..?-preguntó señalando una barca de madera medio escondida entre las rocas, con pinta de vieja, inestable y que parecía abandonada-...tiene...pinta...de..ser segura...¿no?

Ladeaba la cabeza sin comprender, 300 metros nadando en un mar tan calmo no eran suficientes como para cansarle...o tal vez si, la verdad es que Hayden había sido un gran nadador en la piscina de las instalaciones de entrenamiento de Hanori hasta que su cuerpo empezó a debilitarse, momento en el que dejó de practicar la natación que tanto amaba, pero la tentación de nadar en el mar era mucha, sin embargo prefirióde jarlo así por el momento.

Alzó la vista hasta ver aquella barca que solo estaba a unos pasos de ellos, se acercó para examinarla, estaba cubierta por una lona que retiró descubriendo que seguramente había sido la "casa" de algún vagabundo pues el fondo estaba cubierto por algunas mantas raidas que seguro le servían de cama y algunas estampitas pegadas donde habían agujeros con imagenes de lo que parecían santos o algo asi.- No está mal del todo...- informaba a Lenin viendo la barca y agarrando el palo que sostenía la lona.- No tiene motor ni nada...pero tiene un remo.- Lo alzaba mostrandoselo.- Tiró del borde de la barca un par de veces y apenas pudo moverla, estaba incrustada en la arena, pero él siguió tirando, maldiciendo por enesima vez su debilidad física.

-Espera...
Se situó detrás de la barca, tirando a un lado con un gesto de asco las mantas del anterior propietario, apoyando la espalda y haciendo palanca para sacarla de aquel banco de arena con bastante esfuerzo. Parecía que no la habían utilizado en años.
Cuando por fin lo consguió se apoyó en el suelo unos segundos:
-Listo...ve...dirigiéndola...hasta...la...orilla-murmuró empujándola para adelante desde la parte de atrás con toda la rapidez que podía, intentando cansarse lo menos posible-...espero...que..esas...estampas...den suerte...-comentó sombrío.

Jalaba del la barca para dirigirla hasta la orilla, mirando hacia atrás para no toparse con alguna roca, negando en silenco con la cabeza por los comentarios del otro. ¿suerte? , Tal vez para Lenin aquella "misión liberadora" de patos de plástico era una gran aventura, pero mirado friamente , era más como arrojar basura al oceano.
La barca frenó por si sola al ancontrarse el morro con las pequeñas olas, lo más dificil ya estaba hecho ahora solo faltaba que no se hundiese cuando estuviese mar adentro.
- Voy por los patos.- dijo echandose a correr hacia la moto y agarrar la mochila y el pato que se había quedado cuidando de la moto y volver igualmente rápido donde su amo, dejando la mochila dentro de la barca.

Cuando Hayden volvió con la mochila, mantuvo la barca estable para que montase y se dispuso a arrastrarla hasta que no rozase la arena.
Cuando se quiso dar cuenta, el agua le llegaba a la cintura y se dió cuenta de que había entrado al agua totalmente vestido, llamándose idiota mentalmente. Pero ya era tarde para llorar por todo aquello, así que subió de un salto a la embarcación, con un poco tranquilocrujido de la madera y cogió el remo, empezando a mover aquel cascarón hacia delante.
-...esto...¿sabes...nadar...no? -dejó caer como quien no quiere la cosa, pensando que si se hundían bastante tendría él con intentar nadar como un perro para poder rescatar a alguien más. Todo fuera por los patos y su futura liberación.

Solo habiendo un remo era normal que la barca de fuera hacia un lado por lo que se remangó , estirando un brazo por el otro lado y remando también como podía, de momento todo iba bien, se alejaban de la orilla y aunque la barca no parecía del todo segura no veía motivos para preocuparse de momento.
- Ah?...claro que sé.- Le dijo con pasmosa naturalidad, girandose para verle con una ceja enarcada, adivinando a medias el motivo de lo extraño que se mostraba Lenin ante el líquido elemento.-...no me digas que no sab....estoooo...- rió nervioso volviendo a girarse para que su amo no viese su expresión.- También tengo nociones de socorrismo, por lo que no hay de que preocuparse.-rió ahora mas fuertemente , tapandose la boca con la mano y seguir "maniremando" hasta que ha estubieron lo suficientemente alejados, aún se veía la orilla pero a bastante distancia.- ...ehm, por aquí te parece bien?

-se...parece...a mí...imagen mental...de..la..película...del ornitorrinco -asintió, cogiendo la mochila y dejando los patos diseminados entre las tablas de la barca, con muchísimo cuidado de no perder el equilibrio y caer al agua, que miraba desconfiada -...me he pasado...media vida...en...hospitales...,tengo...una sala...llena...de títulos...universitarios...y...soy superdotado...en más...sentidos...que...no voy...a nombrar..., está claro...que...a parte...de...ser...un yonki...tenía...que...hacer algo...mal...para...compensar...-murmuró, intentando defenderse de las risas del otro.
Empezó a emular al crío estúpido de aquella película y tiró el primer pato al agua:
-Nada...libre...Billie....nada...-estaba mirando como flotaba apaciblemente en el agua, cuando observó como una ola se acercaba a ellos, aumentando por segundos de tamaño-..., la bandera...roja...en...la...playa...¿tiene algo...que...ver...con...el...peligro, señor....socorrista...? -murmuró tranquilo, y algo curioso por la ola que se les acercaba y que el mastil que se veía a lo lejos como un puntito en la orilla fuera rojo.

Se había sentado apoyandose en una de las paredes de la peculiar embarcación contemplando el espectáculo, pensando tontamente que solo faltaban unos cuantos muñecos rituales para la liberación de patos de plástico en alta mar...otra vez se había asomado al mundo de Lenin, por su culpa porsupuesto.
Uno menos, faltan 14...si iba a tirar los patos uno a uno de ese modo estarían allí un buen rato, se lo iba a decir cuando escuchó a su amo y acto seguido la barca se tambaleó con cierta violencia, una ola les había dado , lo que extrañó a Hayden , teniendo en cuenta lo calmo que estaba el mar cuando llegaron.

- Roja? - se incorporaba un poco mirando a la orilla y luego volverse a Lenin con una sonrisa nerviosa al comprobar que habían cambiado la bandera, seguramente porque el tiempo empeoraria de un momento a otro.- Ups!
- Vale, eso significa que hay que echar todos los patos al agua ya y salir de aqui cuanto antes...- agarraba un par de patos y los echó al mar sin contemplaciones ni despedidas sintiendo como se sacudía de nuevo la barca.-...mejor dejamos los patos y nos vamos ya...esto parece que vaya a volcarse.- le decía ya notablemente mas nervioso.

-!Eh! -gritó cuando el otro lanzaba sin contemplaciones los patos por la borda.
Le miró enfurruñado y algo fastidiado:
-!que..iba...a...liberarlos...!...aquí no...tengo...papel...para hacer...muñecos rituales...para la...salvación...del alma de...los...pat...-una ola golpeó uno de los costados de la embarcación, haciendo que todo se tambalease. Lenin se agarró fuertemente a una de las tablas, recuperando el equilibrio.
-si...será..mejor...irse yendo...-murmuró, poco contento con la idea de finalmente tener que intentar nadar a lo perro para salvar su vida -...pero...no te...preocupes...todo...saldrá...bien,...aún tenemos las...estampitas...como...protección...-no había acabado de decir eso cuando la barca hizo un leve !crak! y entró un chorrito de agua salada en el fondo de la embarcación.
-...mierda...por eso...yo no soy...muy...religioso...ahora si...que hay...que...irse....echando leches...

- Vale, toma! - le lanzaba el remo en lo que él remaba por el otro lado ahora con ambas manos, aún estando sozobrando, estar dentro de la barca todavía era mas seguro que caer al mar en el estado en el que se estaba poniendo y para colmo de males empezaba a llover aquello tenía toda la pinta de ser una buena tormenta.- Ah Genial!! - refunfuñaba todo empapado sin parar de "maniremar" cuando otra ola los sacudió aún mas fuertemente le hizo perder el equilibrio y caer al fondo de la barca, donde descubrió que el agua ya había traspasado las mantas y ahora los patos flotaban en la barca casi como en la bañera del PCP Centrum.
- No vamos a llegar...- mascullaba agarrandose de nuevo al borde de la barca para incorporarse dificultosamente por las sacudidas cada vez eran mas fuertes.

-...no remes...más...es...inútil...vamos a quitar...el suelo -dijo Lenny, sujetándose a su vez como podía y con un miedo creciente a caer al agua, sabiendo que si caía, no saldría del fondo ni con grúa. A pesar de todo, se concentró en pensar fríamente y parecer sereno. Dió gracias a haber entrado allí dentro vestido, sin más, sacó el cuchillo que solía llevar siempre encima, contra la bota de cuero, y empezó a golpear y astillar el fondo, pateándolo a su vez todo lo fuerte que podía -...vamos...a quedarnos...sólo...con..el armazón...y librarnos...del peso..del agua..., creo que...flotará...
Observó como el cielo cada vez estaba más negro, y golpeó aquella maldita madera del suelo de la embarcación con todas sus fuerzas.

No terminó de entender las intenciones de Lenin, pero no le quedaba otra que echar una mano, sin fijarse siquiera en qué pillaba, agarró la mochila, los patos y las mantas arrojandolas por la borda.
-Pero...y si vuelca?! - tuvo que gritar para que el otro le escuchara por encima del sonido de los truenos , la lluvia y el viento que caía sobre ellos, temia que aunque la idea del narcotraficante resultara las olas, cada vez mas violentas terminaran por terminar de destrozar la barca.
Siguió a lo que estaba retirando las maderas que iba sacando y ver más y más agua cada vez, o salía bien o no les quedaría otra que saltar.

El suelo de la embarcación finalmente cedió y se hundió, quedándose con el armazón de la barca: los lados y las pocas tablas que los unían y anteriormente servían como asiento. Al menos ahora ya no tenían que temer a hundirse por el peso del agua dentro de la barca, pero como decía el esclavo, había un montón de posibilidades dolorosas que haberse cargado el suelo de la embarcación no pudiera resolver.
Aquellas maderas eran aún más inestables que la barca entera y a Lenin le faltaban manos para agarrarse y evitar caer definitivamente al agua:
-...creo...que...la jodimos...pero bien...
Comentó, algo pálido, cuando vió una ola especialmente grande, acercarse desde lejos:
-...deberías...alejarte...nadando...o algo...así...mientras puedas -le gritó, entre el creciente viento y una inusual tranquilidad, lo único que echaba de menos en aquel momento, seguro de que no saldría vivo de aquella, era no haberse cargado y narcotizado a todas aquellas personas que odiaba-...esa..viene con..ganas

Se agarraba como podía a lo que quedaba de la barca, la situación se les había ido de las manos y parecía que de momento eso no iba a mejorar.
Hayden estaba asustado , no podía negarlo pero también furioso,¿ como podían haber llegado a ese punto por unos simples patos?
Miraba a Lenin con rabia, todo eso había sido por su culpa...no, realmente , aunque Hayden hubiese querido gritarle mas de 4 verdades en ese momento no podía,ambos eran igualmente culpables de verse en ese estado, pero aún así el esclavo sentía que no debió dejar continuar "el plan" desde el momento que vieron la barca y menos adentrarse tanto con ella sabiendo en las condiciones que estaba.

- No pienso irme!!.- Gritó entre furioso y desesperado cuando Lenin le decía que se alejara nadando y no tuvo tiempo de decir nada más pues aquella era la madre de las olas de aquella tormenta y que como temía el esclavo, terminó por volcar lo que quedaba de la barca, rompiendo esos tablones podridos , lo que finalmente les hizo caer violentamente al encrespado mar .
El golpe de la ola le hizo hundirse varios metros bajo el agua, aunque asustado no podía luchar contra aquella corriente que había generado la ola.
Segundos despues nadó hasta la superficie, llegando al exterior y tomando una gran bocanada de aire con una tos incontrolada por haber tragado tanta agua de mar.
Gritó el nombre de su amo mirando a todos lados desesperado, pero no le veía por ninguna parte, solo agua delante, detrás y en todas direcciones, las olas parecían ahora mucho mas grandes y a Hayden le costaba nadar con aquella corriente,aún así seguía llamando a gritos a Lenin, esperando que no hubiese corrido peor suerte que él.

Ya había visto desde lejos lo que iba a venir, así que ni siquiera gritó cuando la ola seles echó encima y empujó hasta el fondo a él y a los restos de la embarcación. En un primer principio permaneció tranquilo en el fondo, rodeado de aquellos restos que iba subiendo a la superficie, y un segundo después era presa del pánico, intentando quitarse de manera desesperada un tablón de madera que había quedado incrustado contra su pierna por la fuerza del golpe y emepzar a nadar como pudiera hacia la superficie. Las burbujas de oxígeno subían de forma rápida y brusca hasta la superficie, incitándolo a subir lo más rápido posible.
Finalmente, rompió el tablón con fuerza, dejando parte dentro de su cuerpo, dando gracias a que el agua fría cortase las hemorrageas y empezó a intentar nadar como un perro con los brazos, con resultados lamentables, avanzando bastante lentamente hacia la superficie, bastante más desesperado, seguro de que no llegaría a tiempo y observando como las burbujas de oxígeno estallaban con más fuerza en la superficie, cada vez más burlonamente cerca.

Por mucho que le llamase no obtenía respuesta, el esclavo estaba cada vez mas asustado, pensaba que debía estar a unos 500 metros de la orilla y que si se lo proponía podría nadar hasta allí y ponerse a salvo, pero realmente entre las olas le era dificil saber hacia que dirección estaba tierra firme, además que no podía irse sin Lenin.
Quedó quieto un momento agudizando el oido lo más que pudo por si escuchaba la voz de su amo, pero totalmente en vano, ya le costaba bastante mantener la cabeza por encima del agua y no tragar agua y entre el viento y la lluvia era imposible escuchar nada más.
Ya iba a dejarse llevar por el pánico cuando a unos pocos metros empezaron a emerger restos de tablones rotos, lo que significaba que lo que una vez fué barca estaba muy cerca de él y por consiguiente Lenin también, nadó rápidamente hacia allí totalmente aterrado pues pensaba que si su amo no había emergido aún tal vez estuviese atrapado en el fondo o algo peor.

Juraba qe aprendería a nadar, juraba que mataría a todos los fabricantes de patos de plástico que existieran y que no se volvería a meter en una bañera sin manguitos, pero sólo le pedía a una fuerza superior vivir hasta los 30 y acabar su vida apuñalado en la barra de un bar o en un callejón, pero que fuera en tierra firme.
Sólo 3 metros más...tres metros más y saldría de ese horrible ambiente silencioso y azul, nadaba con toda la maña y la fuerza que le quedaban, pataleando desacompasadamente y moviendo los brazos sin coordinación ninguna.
Sólo 2 metros más...y mataría a todos los guardacostas de la isla, con su maldita bandera roja. Ya no le quedaba aire, y no le hacía falta su preparación de médico para saber que si no hacía algo se ahogaría y flotaría horas después, muerto y con los pulmones llenos de agua.
Sólo un metro más...y dejaría de tener la visión borrosa y ganas de desmayarse, y su cabeza dejaría de gritarle por la falta de oxígeno, y volvería a tener deseos de matar a alguien...e incluso daría a sus pulmones un respiro y dejaría de fumar. Había otro maldito resto de madera mirándolo burlonamente desde la superficie, alzó la mano para intentar agarrarlo sin éxito, alejado por las olas.
Soltó en una última y dolorosa bocanada todo el oxígeno que le quedaba, con más malditas burbujas estallando violentamente contra la superfie, a escasos centrímetros de ésta, y haciendo un último esfuerzo y cogió unos preciosos segundos de aire, antes de volver a ser engullido de nuevo varios metros por el mar.
Aquello no podía durar mucho, sólo daba gracias de haber dejado sus papeles y testamento en orden, esperando que Hayden finalmente hubiera cumplido su sugerencia y estuviera a salvo. Ya que moriría, esperaba que el negocio quedara en manos de la única persona que apreciaba en esos momentos.