En todo el camino Richard no había mencionado absolutamente nada, y eso tenía al menor un poco preocupado al respecto, pues acaso habría hecho algo malo como para que el mayor reaccionara así? o qué sucedía?. Sólo se mantuvo mirando a otro lado, llegando dentro de poco al sitio donde Richard laboraba, llendose dentro de poco con unas cuantas cosas al parecer para la cena, ahora sentía un poco de nervios.
Una vez llegaron a la casa de Richard Yasill no evito el mirarla por completo, sentía algo distinto recorrerle por completo, como si la seguridad le invadiese tan de repente. Las cosas las cargaron y en cuanto el mayor abrio la puerta ambos hombres entraron cerrandola tras ellos. Yasill estaba un poco nervioso pues no sabía como debía de reaccionar en aquel mismo instante, una sensación nueva, pues con su amo anterior no pasó algo semejante y contraria y erroneamente se había relajado mucho.
La casa era grande, más para que una persona viviese sola y no lograra sentirse como tal. Dos pisos, eso podía verse gracias a las escaleras que se encontraban dentro, era cuidadoso en el decorado y en el ambiente que se sentía, tranquilo. Seguramente dentro de nada conocería bien lo que sería ésta vez su verdadero hogar. O al menos era algo que deseaba y esperaba de buena manera. Y aun así que Richard le ofreciere sentirse como en casa le hizó sonreír, sin duda era único, le hacía sentir protegido y eso más que nada, le parecía un detalle importante a resaltar sobre todo si de aquel hombre se trataba.
" Sí, su casa es muy bonita, Richard. Se puede sentir cómodo aquí, realmente es muy agradable"
Dice el joven mientras encontraba como decir aquellas palabras sin sonar tan formal pero tampoco tan irrespetuoso. Se sonrojo un poco pues Richard le trataba con cariño, como si el se tratara de una figurilla fragil a la que tenía que proteger, así se sentía y... personalmente... no le molestaba en nada.
Estar ahí con él significaba mucho. Era tan diferente el sentimiento, pudo haber sido antes que el cariño por su primer dueño existiera, pero ahora no era ese cariño igual a este... ésta vez realmente Yasill estaba embelesado con aquella cercanía, no le pasaba por la cabeza la idea de estár lejos de aquella persona y esperaba no ser una molestía ni crearle molestías a él.
" Realmente es muy bonita "
Añadió con un tono tímido, agachando la mirada cómo tal sin atreverse a ver al mayor y sufrir un ataque de cambio de color, una vez más.