El cálido abrazo de Paul fue muy satisfactorio para el chico el cual sonrió feliz colocando su mano sobre uno de los brazos del esclavo.
- Si Paul, pero tú puedes escoger tu ropa jeje. Me sentiré más a gusto si tu lo haces, después de todo tu la usaras.
Mmm… ¿Qué clase de colores te gustan?
Miro en uno de los aparadores un conjunto de chaqueta negra y yeans azules, a su parecer en Paul se verían más que bien. Sus mejillas adquirieron un tono ligeramente rosado al imaginarlo, a lo que enseguida se dirigió a su esclavo.
- ¿Te gusta eso? Podemos entrar en esa tienda si quieres, tienen mucha ropa de distintas clases, puede que encuentres algo que te guste.