Departamento de Jahi(Lemon)

Al sentir el contacto de la pomada el alivio al ardor no se hizo esperar. Luego sonrió ante la caricia de su amo.

- Sí jahi, como diga.- Contestó para luego acurrucarse a su lado e inconcientemente buscar su mano, cuando ya la tenía bien sujeta suspiró aliviado y se durmió.

Lo dejo acurrucarse y tomar su mano hasta que estuvo completamente dormido. Jahi nunca habia sentido cariño por nadie asi, se repetia a si mismo que lo que hacia era solo "entrenamiento" nada mas pero cada vez que se lo decia, sus palabras parecian menos convincentes. Jahi acaba de hacer el amor por primera vez y ni siquiera se habia dado cuenta, atribuia todas aquellas sensaciones al hecho de haberlo hecho por primera vez con un neko, repitiendose una y otra vez que era una muy buena inversion la hecha.

Jahi preparo en el almuerzo y cuando termino se recosto un rato abrazando al gatito mientras esperaba a que despertara.

Nuevamente su sueño había sido negro, pero la diferencia era que la oscuridad que ahora soñaba era cálida y reconfortante no fría y llenas de ruidos que le asustaban. Era como si una suave brisa jugara en esa negrura, le gustaba...no quería despertar.

Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que estaba siendo abrazado por su amo, acurrucado en su pecho y la suave y cálida brisa que sintió en su negro sueño era la respiración de Jahi que caía sobre su cabeza.

Se frotó los ojos y se desperezó lenta y felinamente, como solía hacerlo, para luego incorporarse lentamente.

-Dormí mucho amo Jahi?.- Dijo en un bostezo.

- te he dicho que no me llames amo- le reclamo ligeramente, no le gustaba esa palabra aunque eso fuera para el gatito.

- ¿ya tienes hambre?- le pregunto acariciando sus cabellos, se habia portado muy bien en su primer dia de "entrenamiento" asi que se dedicaria a consentirlo todo el dia, despues de todo seria una buen incentivo para el segundo dia de "entrenamiento" o al menos eso era lo que pensaba concientemente ya que su corazon era el que en realidad lo guiaba a ser amable con el despues de haberle hecho el amor.

-Perdón...se me olvidó o ha de ser que ando medio dormido aun.- Se aventuró a bromear tímidamente. Se sentía descansado y feliz ante los cuidados de su amo.

Citación :

¿ya tienes hambre?

Asintió sonriente sentía el estómago vacío y recordó que él tampoco comía nada desde ayer. Se sentó con cuidado y estiró los brazos y la cola.

-Seguro que no quiere que le ayude?.- Le preguntó amablemente-

Nego con la cabeza, ya habia terminado de preparar el almuerzo y sabia que gatito debia de estar cansado.

- tu no hagas nada, solo quedate alli- Jahi trajo una la comida en una mesita para cama y la coloco cerca a el. La comida era resultado de abrir una lata de atun y mezclarla con un poco de arroz, no era nada del otro mundo ya que Jahi no era bueno en la cocina.

- no soy bueno en esto de la cocina pero supongo que a todos los gatitos le gusta el atun-

Se quedó tranquilo en la cama, era un neko y debía ser obediente con su amo.

Le vió colocar la mesita cerca suyo y el olor del atún le hizo despertar por completo.

-Que rico Atún!!!.- Exclamó feliz no tanto por el atún, si no, porque fue su amo quien lo preparó para él.- Usted no comerá?.- Le preguntó al ver un sólo plato en la mesita.

Sonrio al ver al gatito y adivino que queria que comiera con el.

- si, lo hare- fue a la cocina y trajo su plato para comer a su lado.

- ahora come, sino pensare que no se abrir una lata de atun- le dijo bromeando un poco, le gustaba ver al gatito tan feliz.

Rió ante la broma de su amo y luego comío su arroz con atún.

-Ñia! que rico sabe.- Dijo feliz mientras comía toda su ración con gran apetito.

Sabía que el la comida no era la gran ciencia, pero admiraba el esfuerzo que le había puesto. Otro amo le hubiera hecho preparar la comida sin importar como se sintiera el neko. Pero Jahi le había bañado, cambiado las sábanas y cocinado para él.

Para Kudo era como un sueño el tener a Jahi como amo.

Sonrio ligeramente al escuchar a Kudo, le agradaba sin darse cuenta verlo feliz, ver su sonrisa lo hacia inconcientemente sonreir.

- mañana tenemos que ir a comprar algo de ropa- comento mirando a su pensativo despues de ver un momento la desnudes de kudo y recordar que no tenia mas ropa que aquella con la que lo compro en Hanori.

- Iremos?... me va llevar con usted?.- Le miró con ojos emocionados.- Ñiau! conoceré la calle!- Esclamó feliz, sería la primera vez que viera la calle un poco más de cerca, la última vez fue cuando fue camino a casa de su amo.

- Jahi? hoy no le toca trabajar?.- Preguntó algo preocupado por la tranquilidad de su amo, le agradaba tenerlo tan pendiante de él, pero que no fuera a trabajar...

- si, yo te llevare, pero no deberas alejarte de mi ¿entiendes?- le dijo esperando una aceptacion del neko. Jahi ya habia visto lo curioso que era el neko esperaba que mañana pudiera hacer las compras sin problema.

- si, si me toca, todos los dias me toca...-explico mientras miraba el reloj todavia faltaba un poco para aquello.

- puedes dormir un poco, preparare algo para la cena y te lo dejare antes de irme-

Kudo no cabía en sí de la dicha con la noticia de que saldría de compras con su amo.

- Si Jahi, me quedaré a su lado.- Dijo con tono solemne. Realmente quería salir de compras.- Trabaja todos los días?!.- Le dijo sorprendido.- Ha de ser agotador...usted trabaja mucho y llega muy tarde, cómo resiste?.- Le preguntó con completa inocencia ya que ignoraba el trabajo de Jahi.

- si, realmente es agotador pero pagan bien- dijo sin mentir, en realidad su trabajo era algo que lo dejaba exhausto pero era lo unico que Jahi sabia hacer.

- quizas algun dia puedas ayudarme-

-Podré trabajar con usted?- Dijo asombrado.- Y...que hace?.- Preguntó lleno de curiosidad, cómo iba a trabajar si no sabía hacer otra cosa que ser esclavo?.

Se acurrucó nuevamente después de dejar la mesita a un costado, le tranquilizaba el sentir que su amo estaba junto a él. Desde pequeño tuvo miedo a dormir sólo y sólo podía conciliar el sueño si tomaba la mano de su madre...pero ahora era la mano de Jahi la que buscaba olvidando los malos recuerdos con su calidez.

- si, quizas dentro de un tiempo...-dijo mientras se aomodaba a su lado dejando de lado la mesita.

- yo...- penso un momento la respuesta adecuada

- trabajo haciendo que las personas se sientan bien- no era una mentira pero tampoco una definicion exacta de lo que hacia.

Le tendia su mano y vio como se acurrucaba cogiendola y al parecer el gatito seria capaz de hacer todo lo que le pidiera lo cual era bueno para sus planes pero a pesar de ello no podia entender porque su corazon le dolia un poco al pensar en aquello.

-Hacer que las personas se sientan bien?.- Murmuró pensativo.- Eso es muy amplio...puede ser desde médico, psicólogo, masajista, vendedor de chocolates....- Comentó con voz adormilada.- Bueno si vende chocolates....ahí si le ayudo...se me da...bien la cocina...-Su voz se fué apagando lentamente haciendo que su respiración cortara las frases.

No terminó de hablar, se quedó dormido sujetando firmemente la mano de su amo contra su pecho, como si temiera que alguien viniera a llevarselo.

-No se preocupe....yo le ayudo.- Murmuro suavemente mientras se acurrucaba contra el cuerpo de Jahi.

- ya se que me ayudaras- susurro mientras acariciaba suavemente sus cabellos.

Espero a que estuviera profundamente dormido antes de hacerle soltar su mano, luego preparo la cena que rapidamente y la dejo a un lado de la cama para que kudo pudiese comer sin tener que movierse mucho cuando despertara.

Luego se alisto y se fue al trabajo dejando a Kudo aun dormido.

Despertó entrada la tarde, le dolía la cabeza de tanto dormir. Se incorporó un poco en la cama notanto sólo una lijera molestia.

-Ahora que hago...- Dijo mientras escuchaba el silencio reinante en el departamento.- No me gusta estar sin hacer nada...me aburro.- Reclamó para si mientras miraba a su alrededor, pero detuvo la mirada en la mesita y sonrió.- Me preparó la cena...que lindo.- Rió despacio mientrs, lentamente, se ponía de pie.

Se dirigió a la cocina y sonrió al encontrar aun los platos del almuerzo encima del lavaplatos. El resto de la tarde se dedicó a ordenar, limpiar la cocina y ordenar el dormitorio. Después cenó lo que Jahi le había dejado y le preparó una sopa de verduras dejándosela lista en la mesa.

-Hoy hace un poco de frío, de seguro que llegará helado.- Se decía mientras hacía una nota y la dejaba junto al plato.
La nota decía:
"No se enoje conmigo, desperté y como estaba solito me aburrí, pero no hice movimientos bruscos...espero que no se enoje mucho...Le preparé una sopa de verduras porque hoy hace frío y podría enfermar si se enfría mucho...ojalá le guste.
Le quiere, Kudo =^.^="

Y se fué a acostar.

Volvio en la madrugada cansado como siempre, se acerco a la cocina a buscar algo que comer y se dio con la sorpresa de Kudo, miro la nota dejada haciendo una mueca algo extraña entre un gesto de desaprobacion y una sonrisa. Tomo la sopa que le dejo Kudo y poco despues se fue a dormir metiendose a la cama con cuidado para no despertar al gatito.

Miro al gatito recordando las palabras que se le dijo la ultima vez que lo vio pocxo antes de que kudo se quedase dormido, se quedo divagando un momento mirando al techo acerca de ello y el "entrenamiento" hasta que por el cansancio se quedo dormido. Como las noches anteriores durmio sin pesadillas abrazando al gatito, aferrando al calor de su cuerpo, aquel calor al cual se estaba empezando a acostumbrar.

Cuando sintió que Jahi se acostaba el neko se incorporó y le miró con grandes ojos, aunque estaba totalmente dormido.

-Jahi?...Ya llegó?.- Murmuraba dormido mientras volvía a acurrucarse junto a su amo.- Que bueno...ya le...extrañaba...- Fué lo último que susurró antes de volver a cerrar sus ojos.

Jahi durmio tanquilo toda la noche junto al gatito, desde que dormia con el no tenia las pesadillas que siempre lo agobiaban era extraño estar junto a el le daba una extraña sensacion de tranquilidad que no podia comprender, lo que si comprendia era que le gustaba dormir asi aunque no supiera la razon exacta por la que pasaba.

Se desperto al medio dia, totalmente descansado abrazando al gatito con fuerza, se dio cuenta intantaneamente de ello pero esta vez le costo soltar aquel abrazo por alguna razon que no conocia, hasta que por fin lo hizo, dejando a Kudo acurrucado en aquella cama mientras se iba a duchar como todas las mañanas.

Nuevamente despertaba con el ruido de la ducha, le agradaba el sonido y el ligero olor a jabón que traía el vapor. Se desperezó gatunamente como siempre y de un brinco se fue a preparar el desayuno canturreando feliz.

Lavó los platos de la cena rápidamente y preparó en desayuno. Hizo una ensalada de fruta, jugo natural, tostadas, café y leche.

Después se fué al dormitorio a ordenar la cama. Había amanecido con mucha energía así que se movía con agilidad casi dando saltos.

Salio de la ducha ya arreglado vistiendo un traje negro algo sencillo pero ligeramente elegante, le dirigio al cuarto mientras secaba sus aun mojados cabellos viendo a Kudo moviendose energeticamente sobre la cama.
- no deberias hacer tanto esfuerzo despues de lo de ayer- le dijo con un tono algo serio y luego empezo a caminar asi la sala.

- despues de desayunar iremos a comprarte ropa- le respordo antes de salir de la habitacion y dirigirse buscar el desayuno que estaba seguro que el hiperactivo de Kudo ya habia preparado.

-No hago esfuerzo, es que después de haber dormido tanto ayer...- Trató de explicar, pero su amo ya se había ido.

Se encogió de hombros, terminó con el dormitorio y fue a desayunar con su amo.

-Saldremos hoy?!.- Le miró con ojos brillantes.-Me protaré bien y me quedaré junto a usted.- Le dijo adelantándose un poco a lo que pudiera advertirle su amo.-Me emociona la idea de que iré de compras...será la primera vez que vaya a un centro comercial.

Tomó desayuno, leche y algo de pan. En realidad, para toda esa energía, el neko comía realmente poco.