llegando a casa con un pequeño gatito ( Satomi )

despues de salir de hanori se dirijieron a un auto negro deportivo que se encontraba estacionado enfrente de los laboratorios
-subete Satomi , este es mi auto-*indicandole con la mano an pequeño

y se dirijieron a la casa del pelinegro por la carretera , no se efectuo ninguna palabra en el viaje , solo fueron muchas miradas por parte de los dos y una leve sonrisa en el rostro del pelinegro , en un momento determinado el prendio la radio dejando escuchar un concierto en piano que tenia gravado , el chico hacia que tocaba las notas en el volante mientras conducia
despues se bajaron y se deirijieron a un gran edificio lujoso y un tanto sobrio , el pelinegro se aserco a la recepcion y despues tomaron el ascensor hasta el penultimo piso
el pelinegro paso la tarjeta y se abrieron las puertas de su departamento
-pasa , esta es haora tu casa Satomi-

Invitado

Aquella ropa apretada que llevaba se le fue cambiada por un decente kimono blanco.

Apenas salió de la Corporación, tuvo que parpadear varias veces para acostumbrarse a los rayos del sol, que sus ojos veían por primera vez. Aquella potente luz le sorprendió tanto que inconscientemente se sujetó de un extremo del traje de Julien.

Por suerte aquel vehículo llamado auto estaba muy cerca de ahí.
Durante el viaje no hizo casi nada más que mirar por la ventana todo lo que podía. Todo le parecía sorprendente: los edificios, los letreros, los autos, la gente...
De repente un sonido hizo que sus orejas felinas se levantaran por reflejo. Ésta vez si era algo conocido. Era un piano. Se acomodó mejor en el respaldar del asiento, siendo instantáneamente relajado por la música. Miró de reojo a Julien y por los movimientos que hacía con los dedos dedujo que debía ser pianista, y de hecho uno muy bueno.

Finalmente llegaron a un edificio especialmente grande. Bajaron del auto y entraron. Satomi seguía mirando para todos lados, casi sin mover la cabeza. Luego subieron al ascensor, desde el cual se podía ver el exterior, hasta llegar al penúltimo piso. Observó atentamente como el pelinegro pasaba una tarjeta y automáticamente unas puertas se abrían, mostrando el interior de un lujoso departamento.

Iba a dejar que Julien entrara primero, pero él le indicó lo contrario, así que con pasos cortos entró en el que sería de ahora en adelante su hogar.

el departamento era muy elegante , con finos muebles al estilo de un pais que alguna vez se llamo francia , con tallados a mano muy hermosos
la casa constaba de 3 abitaciones , una gran cocina la cual estaba dividida por una larga barra , la sala de estar muy grande con grandes y elegantes sillones negros la sala daba al balcon principal
, enfrente estaba un gran y hermoso piano negro que a pesar de ser muy antiguo estaba en muy buen estado , despues se veia un largo pasillo el cual daba a las abitaciones ,
la ultima puerta era la de la abitacion del pelinegro y las otras puestas a los lados eran las abitaciones de invitados , y despues seguian dos puertas mas una era el baño y la otra la sala de musica
la casa era un tanto sobria , los muebles eran oscuros mientras las rosas rojas y blancas puestas especificamente en los lugares de la casa de daba un aroma fantastico y una visualizacion de la casa muy bella
dejando pasar al chico el pelinegro cerro la puerta , sacandose la chaqueta y dejandola en un perchero al costado de la puerta
- pasa Satomi , esta es tu nueva casa , la abitacion que esta al fondo a la derecha es la tuya la de la puerta blanca -* señalandole al pequeño*
- la que esta al fondo es la mia y a tu lado esta el baño por si quieres ducharte-

Invitado

-Si, eso estaría bien- dijo, aceptando la oferta. Seguidamente le dedicó una educada reverencia -Muchas gracias por acogerme, Julien, de veras.

Dicho esto se dirigió hacia el baño que le había indicado. Nada lo aliviaría tanto como una ducha caliente después de haber estado tantas horas con frío.

Entró al gran baño, y una vez juntó la puerta, empezó a quitarse sus prendas. Hecho esto, volteó y miró el reflejo de su rostro en el gran espejo que había a su lado.

*Ya estoy fuera*

Se dirigió hacia la ducha, y una vez adentro abrió las llaves hasta encontrar la temperatura perfecta. Se colocó bajo el generoso chorro caliente y cerró los ojos.

*Y ahora... ¿qué?*

mientras el pequeño satomi se duchaba el pelinegro aprobecho de ir a la abitacion del menor a arreglar los ultimos detalles y despues se fue a su abitacion a cambiarse de ropa y darse una ducha rapida en el baño que esta en su abitacion
despues se seco y se bistio con una sudadera negra con un pantalon deportivo negro y una bata ploma , salio de la pieza y vio que el pequeño todabia estaba en el baño y pregunto un tanto preocupado
- Satomi todo bien??-
despues se dijirio hasta la cocina a preparar algo para comer , saco unos espagetti ara cocinar

Invitado

-¿Satomi todo bien?

Despertó de su soñar despierto. Sin darse cuenta se había quedado parado en la ducha en medio de todo el vapor, que lo hipnotizaba.

-S...¡sí!

Era extraño, como si estuviera en medio de... ¿nubes?

Salió de la ducha y de un estante sacó una toalla para sujetársela a la cadera y otra para secarse el cabello y las orejas felinas.
Una vez terminó eso, salió del baño con mucho sigilo, sin estar seguro de por qué, y entró en la habitación que le Julien le había indicado.
Era por demás espaciosa, y el blanco era el color predominante, para su agrado.
Vio que sobre la cama había una muda de ropa lista para que use. Salió de la habitación vestido con un pantalón flojo crema, y una camiseta corta negra puesta sobre una larga blanca.

Sus orejas felinas reaccionaron ante unos ruidos en la cocina. Al dirigirse ahí vio que Julien estaba preparando algo.

-No tiene que... Déjeme hacerlo yo, porfavor.

mientras preparaba algo para comer el pelinegro vio que el peqeuño satomi habia terminado de ducharse y de vestirse y le dijo

-No tiene que... Déjeme hacerlo yo, porfavor.

miro al pequeño y con una sonrisa grande le dijo

- nop , aqui tu eres el invitado si quieres ayudarme ven y cocina conmigo- entregandole un delantal y un cucharon de palo en la mano

Invitado

Parpadeó un par de veces, extrañado por lo que le había dicho.
"¿Invitado?"

Luego, sin darle muchas vueltas al asunto tomó el delantal que le ofrecía y se lo colocó. Le quedaba algo grande y lo hacía ver gracioso.

Tomó el cucharón con ambas manos y se acercó a la cocina a ver lo que estaba cocinando.

*mirando tiernamente la menor y con una linda sornisa*
- estamos concinando espagettis con salsa de chanpiñones te gusta?-

despues mira denuevo al menor - te ves tierno con el delantal -

Invitado

-G...gracias- respondió, e inconscientemente su cola empezó a moverse -Yo... sé hacerlos pero nunca los he probado- respondió con sinceridad. En la Corporación le habían enseñado bastante sobre cocina, pero él no era el juez de lo que preparaba.

Tomó el tazón con los champiñones y empezó a lavarlos uno por uno, con agua caliente.

-bueno haora los probaras , son muy ricos -* habla con el pequeño mientras revuelbe los espagettis -

*y mira que el pequeño esta lavando los champiñones*- satomi tu revuelve y dejame los champiñones a mi ok?-* rapidamente lava los champiñones y los corta en rodajas muy finas y los echa en la olla que tenia la crema y revuelve*
-solo son unos minutos con la crema y sacamos -

Invitado

Asintió mientras revolvía en la olla los spagettis, que no demorarían mucho en estar listos.

Observó a Julien mientras preparaba la salsa en la sartén. Se veía concentrado, y parecía que realmente sabía lo que hacía.

Fue entonces cuando sin querer se distrajo y una gota salió volando de la caliente olla, que ya empezaba a burbujear, y fue a parar a su mano.
Apretó los labios y sin decir nada apagó la llama, y se dirigió al caño para mojarse la mano.

- satomi ?- mirando a us lado y vio que el pequeño no estaba , se dio la vuelta y estaba en el grifo mojandose la mano

- te quemaste con el agua no?- tomando al pequeño y dejandole en un sofa del living y dirijiendose al baño

en el baño busco una crema para las quemaduras y se la aplico a satomi en la mano

Invitado

-Lo siento...- fue lo único que se lo ocurrió decir. No planeaba hacer el ridículo tan rápido.

Sintió la fría crema contra su piel y eso le causó un pequeño escalofrío, sin embargo olía bien.
De alguna manera se sentía extraño. Nunca nadie había mostrado esa clase de preocupación, es decir voluntaria, por él.

*mientras le aplicaba la crema a satomi sintio un olor a quemado*
- waaaaa la crema!!!!-* corriendo hasta la cocina*

*despues se dio buelta y permanecio hay por unos minutos y se dio vuelta nuevamente y miro a satomi
- se quemo - haciendo un pequeño puchero

-haaa!!! esto ya me supero !! , vamos a llamar a la pitzeria!!- levantando el brazo derecho con el telefono en la mano

Invitado

Sus ojos se abrieron sólo un poco más de lo normal mientras miraba a Julien, ahí parado, levantando el teléfono como si se tratara de la estatua de la libertad.

Sabía que era su culpa que la crema se haya quemado, y sabía que talvez tendría que disculparse de nuevo. Pero...

En ese momento su cola, que salía por un agujero del pantalón, se levantó más de la cuenta, y sus labios se curvaron sólo un par de milímetros formando una... ¿sonrisa?
Apenas cayó en cuenta de ello, se tapó la boca con la mano.

* miro a satomi muy alegrado haciendose el tonto ante la sornisa del menor para que no se sintiera incomodo*
- bueno vamos a llamar -*marcando el numero de la pitzeria y sentandose elegantemente en un sofa con las piernas cruzadas y el telefono en mano-*
- alo ? si pitzeria , quiero una pitza grande con queso tomate y champiñones, si pongalo a la cuenta del señor Kreuzt y a la misma direccion , si gracias-*colgando el telefono*

- bueno satomi -chan , cuentame de ti ?-

Invitado

-¿De mí?- preguntó de vuelta, y parpadeó un par de veces confundido.

-En realidad no soy más que un esclavo que fue entrenado de una manera diferente... ¿Qué desea saber? Le diré todo lo que quiera.

- dime todo , de ti quiero saber quen esta en frente mio-

- dime lo tuyo y yo de digo lo mio ok?? , para conocernos mas
*ronriendole al menor *

Invitado

Lo miró durante unos segundos antes de bajar la mirada y empezar a hablar.

-Antes de salir a la venta, mi nombre en los laboratorios de Hanori era Nº56. Crecí completamente aislado de los otros esclavos. Según sé, llevaba los mismos entrenamientos que ellos, es decir, educación, tareas domésticas, sexo, entre otros. La diferencia era que yo recibía entrenamientos psicológicos especiales para reprimir mi voluntad y mis emociones. Se supondría que tendría una existencia netamente decorativa pero... tengo una falla mental, así que se limitaron a venderme como los demás esclavos.

Sin estar seguro de qué más decir, se limitó a quedarse callado esperando no haber dicho algo de más.

mmm , asique reprimeron tu voluntad , interesante*tocandose el menton con la mano como detective*
bueno aqui conmigo bamos a sacar todos tus impulsos y la voluntad que quieras , yo no te quiero como algo decorativo ok? , quiero que pienses por ti mismo y si se te ocurre algo que lo hagas , sientete libre de hacer lo que quieras en la casa o en cualquier lugar * sonriendole al menor*

((User : entra al off topic para que conozcas mas gente satomi chan ))

te cuento haora algo de mi??

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